Con Alberto el masajista de mi madre.
Este relato podría ser el reencuentro con Alberto el masajista amigo de mi madre, que me follo durante unas sesiones de quiro y después no supimos el uno del otro.
Hoy retomó mi experiencia con Alberto el compañero de curro de mi madre que se dedicaba en horas extras a su consulta de quiromasaje, si leistesis el otro capítulo recordaréis como se follo al hijo de su amiga sin ningún pudor y con su madre esperando, claro que el hijo , osea yo lo disfruto como un cerdo.
Después de aquella consulta hubieron varias más, desde luego igual o más intensas que la primera, pero de lo que pasó en aquella camilla de masajes, no contaré mucho más, porque sería un tanto repetitivo, solo una anécdota y es que Alberto , tubo que comprar otra camilla más robusta porque en una de aquellas tardes morbosas de sexo , Alberto me follo con tanta fuerza que la rompimos, jejeje.
La verdad que después de varias sesiones, aquel énfasis obsceno , cachondo sexual , pareció terminar, mis sesiones terminaron y con ello el sexo lujurioso entre los dos, tuvieron que pasar más de diez meses para que un nuevo encuentro casual derivará en lo que ahora os voy a relatar.
Era verano , mis padres y yo nos mudamos de la ciudad a un chalet cercano a pasar los meses más calurosos, allí teníamos jardín y una buena piscina para refrescarnos, en invierno íbamos poco y mi novia y yo lo utilizábamos de picadero. También había llevado allí a algún que otro amigote a complacer mi lado gay sexualmente, el morboso , y el que me ponía mucho más que cuando lo hacía con mi novia. Pues bien, no hubo otra casualidad que mi madre se le ocurrió invitar a Alberto y su mujer un domingo a pasar el día, cuando me lo dijo el corazón me dio un vuelco, ya casi no recordaba a mí desvirgador anal, pero de pronto me vinieron a mi cabeza aquel cuerpo y aquellas tremendas folladas que el amigo de mi madre me pegaba, las añoraba en cierto modo, no logré quitarme de la cabeza en todos los días a Alberto y su tremenda polla, cómo sería su mujer? , Seguiria acordándose de mi? Me hecharia de menos? , Esa fue mi comedia de cabeza durante toda la semana , hasta que por fin llegó el susodicho domingo.
Esa mañana me desperté nervioso , no sabía que ponerme, eran sobre las 10 de la mañana y no observé que hubieran llegado Alberto y su mujer, mi novia dormía a mi lado ya que ya entraba en mi casa y mis padres sabían de nuestra relación, se despertó también, yo me puse un bañador slip que tenía super ajustado y una camiseta de tirantes con mis chanclas, mi novia se vistió también y bajamos a desayunar. No pudimos ni acabar el desayuno cuando pudimos oír el claxon de un coche. Era Alberto que avisaba para que abrieramos la puerta, me empezaron a temblar las piernas, mi novia me noto raro y me preguntó que me pasaba, yo intenté no darle importancia y le dije que estaba un poco aturdido de no dormir bien.
Mis padres abrieron la cancela y el coche entro, mientras tanto recogimos lo del desayuno y salimos a la puerta de la casa. Desde allí vi como salía Alberto de su coche , Diossss el corazón se me salía, estaba más bueno si cabía, sus 36 años lo habían curtido en un hombre , duro, fuerte ,esbelto guapo, un macho de mucho cuidado , con mis 20 yo tenía un cuerpo bien , pero todavía sin curtir y definir, mis ojos no se quitaban de encima de él, pero de pronto salió del asiento del copiloto una chica sobre 27 años tremenda, guapísima, unos pechos enormes, parecía una modelo, mis expectativas se derrumbaron al ver a aquella mujer, como se iba a acordar de mí teniendo a tremendo bombón a su lado.
Mi novia me dio un codazo y me hizo volver al momento en que estábamos viviendo, se acercaron hacia nosotros y mi madre le dijo a Alberto, bueno a mi hijo lo recordarás, es Pedro estubo en tu consulta por un problema de cuello, recuerdas? . A lo que el contestó rapidamente, si,si, algo creo recordar, me alargo la mano y mi madre le presento a mi novia, cosa que también hizo con su mujer. Después de aquel corto saludo, mis padres se fueron con ellos al jardín a almorzar, y mi novía y yo nos tumbamos en el césped de la piscina a tomar el sol. Parecían divertirse, por las carcajadas que se oían, yo casi había perdido la esperanza de que aquel hombre se acordará ya de mi culito, pero de pronto oí gritar a mi madre, Pedrooooo!!!!! Pedrooooo!!!! Ven un momento, me levanté y acudí a dobecellos estaban. Oye podrías subir con Alberto a tu habitación y ver si alguno de tus bañadores podrían valer para el, se los ha olvidado y no podrá bañarse, yo asentí con la cabeza y le indique para que me siguiera. Iba subiendo la escalera y sus pasos los oía tras de mí, estaba muy nervioso, no sabía que decir, abrí la puerta de mi habitación y le dije que pasara, el cerro la puerta en cuanto entro, abrí mi cómoda y empecé a sacar bañadores....
Alberto- ummm, los vas a sacar todos?
Yo- bueno...algunos para ver cuál te acopla mejor no?
Alberto- estará bien poner mi polla y mis huevos, en el lugar donde estuvieron los tuyos.
Yo- ehhhhh...que dices?
Alberto- no te hagas el tonto Pedro, me entendiste completamente, ya no recuerdas mis folladas contigo?
Yo - claro como no...síii.
Alberto- (pegándose a mí y agarrándome por las nalgas y apretándome contra el) Quieres que me pruebe alguno delante de ti?
Yo - claroooo.
Alberto me soltó se quitó las zapatillas, la camiseta, dejando sus hermosos pectorales a mí vista, yo me puse empalmado nada más verlo, se bajó sus pantalones y sus calzoncillos, dejando su polla morcillona a mí vista, me miro y me dijo que me arrodillara y que se la comiera, enseguida la agarre con mi mano, se la expolse varias veces y empezó a coger tamaño, tire de la piel hacia tras y salió su prepucio cabezón húmedo de precum, lo lamí con mi lengua, lo saboree, Alberto me agarró de los pelos y tiro de mi cabeza metiéndome toda su polla en la boca, hasta hacerme producir arcadas, que yo resistía valientemente, su polla entraba y salía de mi boca a un ritmo constante, mientras con mis labios succionaba todo su tronco, de vez en cuando me la sacaba para mirarme y dejar caer su saliva en mi boca, para después volver a follarme bruscamente la garganta, lo oía gemir despacio, no quería que nos oyeran, aumento el ritmo, gemía más deprisa, y de pronto su leche con imnumerosos trayazos inundó mi boca, tragandome hasta la última gota de su jugo, y después relamiendo todo su capullo dejándolo impoluto, me alzó de los pelos, puso su boca sobre la mía, me morreo con fuerza, me beso el cuello y me dijo que no me había olvidado ni un solo día. Nos tuvimos que arreglar rápidamente, Alberto se puso uno de mis bañadores slips, aunque realmente le estaban bastante ajustados y más con el tremendo pollón que tenía, pero no había otra cosa, y bajamos rápidamente.
Como habéis tardado , dijo mi madre, a lo que yo enseguida le contesté diciéndole que había tenido que probarse un montón de bañadores no le cabía casi ninguno, Alberto también dijo, ni una sola risa ehhhh, ya se que me están un poco justos, pero era esto o nada. Todos se rieron, jajajaja, y siguieron a la suya, yo me retiré adonde mi novia a la piscina, y nos hechamos a nadar, enseguida vinieron todos y se lanzaron a la piscina también, yo sólo pensaba en aquella polla y mi culo se ponía cardíaco, deseando ser embestido por el.
Después de un rato fueron saliendo uno a uno de la piscina, al final solo nos quedamos Alberto y yo, y empezamos a jugar con una pelota que habia, nos peleábamos por ella, su paquete rozaba mi culo, me abrazaba entre su cuerpo con disimulo, y podia notar su erección en mi trasero, mi bañador estaba que reventaba también, nos tocábamos las pollas bajo el agua , e incluso nos las meneabamos, hasta que Alberto dijo que lo dejáramos , teníamos que relajarnos o no podríamos salir de allí con sendas erecciones, lo encontré razonable, y estuvimos haciendo tiempo para salir hasta que nuestros rabos retomaron su aspecto natural, jejeje.
La jornada transcurrió normal, yo pensé que ya no habría posibilidad de volver a estar a solas con Alberto, pero los astros estaban a nuestro favor, despues de comer y de una larga sobremesa en el jardín, tomando copas,
mi madre nos invitó a dar un paseo por la zona , rebajar la comida y ver los alrededores, todos estuvieron de acuerdo menos yo, que les dije que estaba cansado y me retiraría a dormir un rato, mi madre me miro de mala gana, pero accedió, salieron todos por la puerta y yo subí a mí habitación a tirarme en la cama pensando en Alberto y como me gustaría tenerlo allí conmigo. Pero la sorpresa vino en no más de 5 minutos, mi móvil sonó, lo agarre y era mi madre, que pasa? A lo que me dijo, veras Pedro, Alberto se encuentra un tanto indispuesto y ha decidido marchar para la casa, iba a acompañarlo tu padre pera a insistido en que no, cuida de el a ver si necesita algo, yo enseguida intuí algo, no podía creer que aquello fuera real, Alberto llegó a la casa y pude ver la sonrisa de su boca....
Yo- ehyyyy...que te pasa?
Alberto- uffff que me tienes a mil...y quiero follarte.
Yo- jajajaja, sabía que era una excusa.
Alberto- no perdamos tiempo , quiero ver ese culito a mí disposición.
Yo- lo tendrás yaaaa.
Nos subimos a mi cuarto, desnudando nos por el camino, Alberto me agarró por la cabeza , notaba su cuerpo caliente y sudado pegado al mío, su rabo morcillon chocaba con el mío y sus labios se agarraron con los mios en un tremendo morreo húmedo , su saliva y la mía se compartía, nuestras lenguas jugaban a lamerse y nuestras manos recorrían ambos cuerpos , buscando el placer del uno al otro, me tumbo sobre la cama, sigui besándome , bajo lamiendome el cuello hasta mis pezones que fue mordisqueando los , haciéndome sufrir un pequeño dolor placentero, su lengua húmeda y caliente bajo por mi ombligo hasta que con una mano agarró mi pene y con sus labios beso mi prepucio, lamió el contorno de él mientras mi vello y todo yo me extremecia delirante mente, mis gemidos eran tremendos y las ganas de que Alberto se comiera mi polla mucho más. Por fin se la trago y empezó a mamar a la vez que con su mano pajeaba mi polla, tenéis que entender que anteriormente yo no me había corrido y estaba a reventar, no le hizo mucha falta a Alberto en mamar para que mi polla empezará a expulsar semen a raudales, mi cuerpo convulsionaba, mientras gemía locamente y Alberto succionaba toda mi polla tragándose mi leche gustoso, relamiendo mi polla y en cuanto yo me relaje subió a besar mi boca con la suya llena de mi semen, jugando los dos a comernolo.
Alberto tenía la polla dura como nunca, me agarró y me volteo dejando mi culo a su vista , plantó sus manos sobre mis nalgas , azotandolas y agarrandolas bruscamente, separó una de la otra dejando mi ano a su placer, engulló su cabeza sobre mi culo y su lengua empezó a lamer todo mi ahujerito que con cada lengüetazo se abría más como una flor en primavera. Alberto escupía y lamía mi ano, yo gemía como una zorrita, le suplicaba que me follara, que me hiciera suyo ya, pero el mojaba uno primero , luego dos de sus dedos y me los introducía en mi ano y lo follaba , haciendo así que cada vez estuviera más dilatado, pasaron unos minutos hasta que se posicionó tras de mí, cogió su polla la direcciono a mí culo y de una sola embestida me la metió hasta dentro, me tapo la boca porque sabía que gritaría , y así hice, me dolió un poco pero enseguida le dije que siguiera, Alberto entonces empezó un mete y saca, brusco, rudo, gimiendo como un loco, diciéndome las ganas que tenía de follarse ese culito, lo zorrita que era y que iba a hacerme gozar, y así lo estaba haciendo. Me agarraba con una mano de los pelos y tiraba de mi cuerpo hacia atrás, mientras empujaba con una fuerte embestida sobre mi culo que hacía que su polla entrara hasta sus mismísimas pelotas, así una y otra vez , parecíamos lobos en celo gimiendo, estábamos cachondos , nadie podía parar tal lujuria, mi culo disfrutaba de esa tremenda polla y su polla disfrutaba de mi culito joven y preto, así hasta que decidió empotrarme en la pared de la habitación, me agarró me empujó sobre la pared, abrió mis piernas, con uno de sus pies y metió de golpe su polla en mi culo, me agarró por las caderas y empezó a follarme como loco, mi cara chocaba contra la pared y su cuerpo golpeaba el mío dejando toda su sudor en mi, yo en pece a pajearme el seguía penetrando me más fuerte mi corrida fue brutal sintiendo su polla dentro de mi y Alberto entonces empezó a gemir y a respirar más fuerte, me agarró con una mano de la cadera y con la otra me azotaba las nalgas, empezó a ponerse tenso, sus piernas temblaron sus gemidos pararon y su polla empezó a inundar de leche caliente mi culo, ahhhhhh, ahhhhhh,ahhhhh, cabronnn, qué rico , qué rico , hijoputa, que culo diosssss, así se vino dentro de mi Alberto que me pego la follada del siglo. Se vino sobre mi cansado, me di la vuelta y nos besamos fuertemente , nos comíamos las caras, pero no teníamos tiempo a mucho más, así que decidimos asearnos un poco y bajarnos al salón para que no sospecharan.
Tuvimos algo de tiempo para charlar, nos dijimos que aquello teníamos que seguirlo y así quedamos en vernos en su consulta habitualmente, estuvimos años follando, fueron polvos inolvidables, pero poco a poco fueron enfriándose , hasta que dejamos de vernos, pero lo que disfrute con el lo lleno dentro de mi.
Hasta aquí este relato , que espero os haya puesto supercachondos que de eso se trata, espero os comuniquéis conmigo y comentamos y si no dejar vuestros comentarios por aquí, podéis hacer propuestas y Ami también y si son indecentes mejor jejeje, se os quiere amigos. Besossssssss.....😘😘😘♥️♥️♥️