Comprada para una fiesta

Esta es la historia contada por una mujer sobre su participación en una fiesta contratada a su amiga y su esposo va cómo proxeneta de ambas.

Comprada para una fiesta

Mi amiga Sally me convenció para que la acompañase a una fiesta que organizó un cliente del Club al que íbamos mi esposo Fred y yo.

Era una fiesta en la que a ella le había contratado para bailar pero también para tener sexo... Era la primera vez que me vendía por sexo, pero insistí a mi esposo que quería hacerlo y él aceptó con la condición de estar presente y actuar como si fuera mi proxeneta, cosa que acepté sin vacilar.

Todo esto comenzó cuando Fred y yo empezamos a ir todos los viernes por la noche al Club Foxy para ver bailar a mi amiga Sally... En los descansos ella hacía las rondas por las mesas, saludando a la gente, y siempre terminaba sentada entre Fred y yo.

A los hombres les encantaba mirar como Sally hacía sus números de baile... Siempre usaba una falda corta y suelta y no llevaba nunca bragas... Deslizaba su mano hacia abajo para mostrar a todos su coño, que siempre lo tenía depilado y empapado de flujo.

A veces ella les gritaba a los hombres:

‘¡Mi pequeño conejo está todo mojado!’

Otras veces acercaba a mí y me decía que lo probara y yo le chupaba sus dedos y saboreaba el jugo de su coño.

No hace falta decir lo mucho que estas cosas les gustábamos a los clientes y también el gerente del Club... Mis bebidas siempre eran gratis, y el gerente se convirtió en un buen amigo nuestro.

Sally también me presentó a todos sus ‘amigos’ y sé que la estaban 'ayudando' económicamente, cosa que agradecía con sexo... Uno de estos ‘amigos’ estaba siempre caliente... Su nombre era Tim y cada vez que nos mirábamos a los ojos, saltaban chispas... Sé que él me deseaba tanto como yo lo deseaba a él.

Un viernes por la noche, Sally dijo que tenía que pedirme un favor... Necesitaba mi ayuda para una fiesta... Me pagaría bien y todo lo que teníamos que hacer las dos era montar un número de baile y 'algo más si pagan bien'.

Yo no estaba muy segura de esto ya que nunca había hecho algo así, hasta que ella dijo que era Tim quien quería contratarnos... Entonces, Inmediatamente dije que sí, pero que antes tenía que preguntarle a Fred.

Eso no fue un problema ya que Sally ya había recibido la aprobación de Fred... No sólo había estado de acuerdo, sino que había aceptado llevarnos en nuestro coche hasta el lugar de la fiesta.

Mi esposo nos cuidaría, cobraría el dinero y yo le iba a dar un buen espectáculo a él y al resto de hombres... Sally me había dicho que estaba ansiosa por comerme.

Obtendríamos 300 libras cada una, más propinas, y Sally me sorprendió cuando le dijo a Fred:

  • "Dile a Tim, que es el organizador de la fiesta, que cobramos 30 libras por una mamada y 60 libras por follarnos."

Por supuesto, que sobre esto ninguno de los dos teníamos idea de lo que Sally tenía intención de que hiciésemos ella y yo... Iba a cobrar por unos servicios extras en los que me había involucrado a mí.

El viernes siguiente por la noche, nos detuvimos frente a un pequeño edificio de oficinas... Tim dirigía un negocio de ordenadores: ventas, reparaciones, repuestos y entregas... En su empresa, tenía 8 personas entre repartidores y vendedores... Y Sally y yo éramos la recompensa por su arduo trabajo.

El edificio tenía una oficina principal, donde íbamos a tener la fiesta, luego varias otras áreas de almacenamiento y otras oficinas... Todos los empleados eran bastante jóvenes y estaban en muy buena forma... Esto iba a ser incluso más divertido de lo que pensaba.

Sally y yo nos disculpamos para cambiarnos y cuando salimos, incluso Fred se sorprendió de lo calientes y atrevidas que lucíamos.

Llevábamos vestidos cortos, semitransparentes y zapatos con tacones de 8 cm... El vestido de Sally era negro y el mío, blanco... Nos movimos por la habitación bailando al son de la música a todo volumen.

Me senté a horcajadas sobre un chico, luego sobre otro, y ellos se quedaron mirando como si no pudieran moverse... Cuando llegué al tercer chico, me senté en su regazo frente a él, agarré sus manos y las puse sobre mis pechos.

Ese es todo el aliento que necesitaban y pronto todos estaban acariciando nuestros cuerpos, explorándonos... Uno de los chicos deslizó un dedo en mi coño y solté un grito ahogado mientras aplastaba su dedo.

Mas tarde nos retiramos para cambiarnos de ropa... Cuando salí por segunda vez hubo un gemido de aprobación... Llevaba puesto un sujetador blanco que dejaba la parte superior de mis pechos y pezones expuestos, tanga blanca y zapatos con tacones blancos.

Moví mi culo mientras caminaba y me sentaba en el regazo de un chico, empujando mis tetas hacia su cara.

Sally se acercó y me cogió las tetas, torciendo suavemente mis pezones mientras le decía al chico:

  • "Le encanta que le chupen los pezones...¿Por qué no la ayudas?"

Fue toda la invitación que necesitaba mientras chupaba mis duros pezones en su boca.

Después de pasar por todos los chicos de la habitación, mis pezones comenzaban a mostrar las marcas y los moretones de tanta atención.

Decidí cambiarme de nuevo y salí con una túnica negra transparente, tacones negros y medias hasta los muslos, y nada más... Los labios de mi vagina colgaban hacia abajo porque tengo unos labios vaginales enormes.

Cuando salí al pasillo me encontré con Tim... Cuando nuestros ojos se encontraron, no pude evitar caer en sus brazos... Nos besamos y sus manos recorrían todo mi culo.

Instintivamente me arrodillé, le desabroché los pantalones y saqué su gran polla... Estaba ansiosa y caliente por tener su polla en mi boca.

Mientras se la chupaba miré hacia arriba... Nuestros ojos permanecieron fijos... Cuando iba a correrse pude ver que sus ojos se agrandaron.

Cogí sus bolas y las ahuequé suavemente con mis cálidas manos... Eso lo envió al límite y llenó mi boca con su semen... Vi como cerraba los ojos y una sonrisa cruzaba sus labios... Me encanta chupar a un hombre que siente tanto placer y poder de dominación.

Sabía que tenía que regresar pronto para ayudar a Sally, así que sonreí mientras me ayudaba a ponerme de pie... Me rodeó con el brazo y me condujo a la habitación.

En esos momentos dos chicos estaban chupando las tetas de Sally.

Cuando entré, ella miró hacia arriba para preguntarme qué me había retenido... Se acercó a mí, me besó y metió la lengua en mi boca mientras los chicos aullaban.

  • "Supongo que sé dónde has estado", me susurró mientras podía saborear el semen en mi boca.

  • “Si... Acertaste sin decírmelo”, le respondí.

  • "Vamos, es la hora del espectáculo."

Sally abrió mi bata y abrió mis piernas y digo gritando:

  • "¡Mirad bien que labios vaginales más grandes tiene su coño!"

Pude ver a todos mirando mis labios vaginales, grandes, carnosos y bien abiertos.

Entonces alguien puso una canción lenta y Sally me acercó a ella.

Bailamos como una pareja enamorada, apretándose la una contra la otra... Las manos de Sally estaban por todo mi culo, como me lo hizo hace unos momentos Tim... Luego deslizó su mano entre mis piernas y dejé escapar un suave gemido... A continuación, deslizó sus dedos por mis labios vaginales y comenzó a trabajar mi coño mientras bailábamos... No pude evitar tener un orgasmo en su mano... Era mi primera corrida... Y ante todos.

Cuando terminó la canción, Sally me llevó hasta el sofá... Me empujó y caí de espaldas...Mis piernas se abrieron de par en par, mostrando mis labios vaginales separados y mi coño abierto de par en par.

No podía esperar a que Sally me comiera el coño... Lo que realmente quería era un polvo duro, pero de momento eso no llegó.

Hubo un completo silencio en la habitación... Pronto pude escuchar suspiros entre el gentío cuando Sally y yo comenzamos a besarnos y jugar con nuestras lenguas en la boca.

Ella comenzó a besar mi cuerpo, chupando mis pezones, mordiéndolos y luego ir hacia abajo para chupar mi ombligo y el interior de mis muslos... Yo estaba agarrando su cabeza, tratando de guiarla hacia mi coño, pero ella se estaba tomando su tiempo.

Su lengua separó los labios de mi coño y gemí de placer... Ella se apartó y me dijo:

  • "¡Pídelo bebé... Diles a los chicos lo que quieres!"

  • "Cómeme el coño, bebé... Cómemelo", le respondí.

Miré hacia arriba y pude ver lo excitados que estaban los chicos, alrededor nuestro, con todo esto... Así que seguí así y le dije:

  • “Cómete mi coño, bebé... Come a esta puta, su coño."

Con eso sentí su lengua entrar en mi coño y me produjo un placer indescriptible... Ella se retiró de nuevo y me preguntó:

  • "¿De quién eres, puta?"

  • “Soy tu guarra bebé... Haré lo que quieras pero por favor come mi coño", grite.

  • "¿De quién eres, puta?", repitió y supe lo que quería.

  • "Soy una guarra, para todo el que quiera utilizarme", grité de nuevo.

Sally estaba ahora dominándome y humillándome frente a todos estos tipos, pero me encantaba que lo hiciera.

  • "¿Vas a follar con todos, pequeña zorra?", me preguntó Sally.

  • “Siiii”, le respondí.

  • "Entonces, ¿en qué te convierte eso, mi pequeña zorra?"

  • "En una una puta... Soy una puta... Ahora, cómele el coño a tu puta", le rogué.

Con eso Sally se zambulló en mi coño y le agarré la nuca... Exploté en un enorme orgasmo... Tuve una corrida tremenda con mi mano sujetando su cabeza para que no se apartase de mi coño.

Cuando comencé a relajarme, sentí algo frío y duro contra mi coño.

Era una botella de cerveza y se deslizó fácilmente en mi agujero.

  • "Mete algo más grande... Eso es pequeño", escuché decir a alguien.

Le dieron a Sally un botellín de cerveza mas grande y ella la frotó entre mis labios vaginales para lubricarlo bien con los flujos que estaba soltando y luego poder meterlo dentro de mí.

Los chicos se sorprendieron cuando toda el botellín comenzó a desaparecer en el agujero de mi coño.

Me estaba provocando un nuevo orgasmo y grité:

  • "Jode a tu puta... Jódela!", le grite mientras Sally trabajaba con el botellín follándome cada vez más fuerte.

Sally se levantó y uno de los chicos siguió follándome el coño con la misma rudeza... Ella se acercó y puso su cara en mi coño mientras el chico continuaba usando el botellín de cerveza conmigo y follarme de ese modo.

Cuando me volví a correr por tercera vez, pude sentir a Sally correrse también.

  • “Lame mi coño, puta... ¡Lámelo!", gruñó mientras aplastaba su coño en mi cara.

Luego me puso de pie y me sacó del coño el botellín de cerveza, con un sonido de desembozo, que debieron escuchar todos.

Ella me hizo inclinarme y agarrar mis toTimos, abriendo mi coño y mi culo.

  • "¿A vosotros os gusta mi puta?", preguntó.

Y los chicos gritaron en sentido cómo de aprobación.

  • "Mirad el culo de esta puta y lo abierto que está su coño.”

Me quedé inclinada mientras Sally se apartaba... Los chicos empezaron a explorar mi coño y palpar mi culo... Alguien comenzó a meterme dos y luego tres dedos dentro de mi coño y a follarme con esos dedos.

Cómo esto de follarme con los dedos me estaba excitando mucho y podía correrme de nuevo, comencé a ponerme de pie para evitarlo.

Antes de que pudiera moverme mucho, sentí una fuerte palmada en las nalgas... Era Sally quien me golpeó el culo y me dijo:

  • "¡No te muevas hasta que yo te lo diga, puta!"

Me agaché y me abrí aún más... Alguien se puso a follarme de nuevo con otro botellín de cerveza... Noté que este tenía una circunferencia más ancha, pero aún así me la metió fácilmente... Luego, comenzó a moverlo dentro y fuera de mi coño.

  • "¡De rodillas y siéntate en el suelo, puta!"

Hice lo que Sally me ordenó... Fue entonces cuando me di cuenta de que el botellín tenía un cuerpo grande... Lo estabilicé en el suelo, me agaché sobre él y bajé mi coño.

Estaba de rodillas, meciéndome en la botella, acercándome de nuevo cuando escuché decir a Sally:

  • "¿Quién quiere la primera mamada?"

Un chico dio un paso adelante y Sally le dijo que antes le pagara al conductor que las trajo... El chico le entregó a Fred los 30 libras y se acercó a mí.

Se paró frente a mí y abrí la boca... Estaba mamándole la polla mientras me balanceaba hacia adelante y hacia atrás con el botellín metido en el coño... No iba a durar mucho y todos lo sabían.

  • "¡Córrete en la cara de esta puta!", le ordenó Sally.

Los chicos también comenzaron a animarlo, diciéndole:

  • "Dispárale en la cara, Bobby... Tíraselo ahí."

Cuando sacó su polla de mi boca, la cogí con ambas manos y apunté directamente a mis labios abiertos... Disparó una carga de semen blanco y cálido sobre mí, que goteó por mi barTima y cayó hasta mis tetas.

  • "Soy el siguiente", gritó alguien mientras le pagaban a mi marido.

Me metió la polla en la boca y Sally le dijo:

  • "Jode en la boca de mi puta... A ella le encanta que la follen ahí."

No necesitó más instrucciones mientras golpeaba mi cara... El chico me folló la boca como si fuera un coño... Yo tomé todo lo que pudo darme... Cuando se corrió, enterró su polla profundamente en mi garganta y arrojó su carga directamente hacia mi estómago...La succión y el biberón me llevaron al límite mientras gemía de placer... Me corrí por cuarta vez.

Sally me ayudó a ponerme de pie y me sentó en una silla.

  • "¿Hay otro más que quiera una mamada?" preguntó y dos chicos más le pagaron a mi esposo.

El primer chico se subió a la silla y metió su dura polla en mi boca... Mientras me follaba la boca, sentí la boca de Sally en mi coño.

  • "¡Guau!... Mi puta sabe muy bien", dijo mientras se lamía los labios.

  • "Si alguien más quiere comerse el coño de mi puta, esto es gratis.”

Cómo era natural, los chicos se pelearon por quien iba a ser el primero en comerse mi coño... Algunos fueron amables, otros rudos, pero ninguno era tan bueno como Sally, aunque sus lamidas me estaban calentando muchísimo.

El chico que me follaba la boca se puso rígido y sostuvo su polla en mis labios... Llenó mi boca y luego la abrí y dejé que todo goteara sobre mis pechos.

Me tiró tanto semen que, incluso cuando los siguientes chicos estaban subiendo a la silla para mamarles yo su polla, yo seguía frotando el semen por mis tetas y gimiendo de placer.

Escuché a alguien decir mientras empujaba su polla en mi boca:

  • "Esta puta es una perra caliente."

Era el último chico al que se la mamé y cuando se corrió y disparó una carga de semen lo hizo sobre mis ya pegajosas tetas.

Entonces Sally dijo:

  • "Dejémosles que la puta vaya a limpiarse."

Y me dirigí al baño.

Cuando salí, llevaba sólo mis zapatos con tacones negros y medias negras hasta el muslo... Nada más.

Cuando entré en la habitación pude ver a mi esposo Fred hablando con varios chicos y cobrándoles más dinero.

Uno de ellos se me acercó y me dijo que era su turno... Me rodeó con los brazos, me sujetó por el culo y me llevó a una oficina vacía... Cuando cerró la puerta, se volvió hacia mí y me dijo:

  • "Pagué por ti, así que dame lo que pagué."

Caí de rodillas y me arrastré hacia él... Lo miré y le pregunté:

  • "¿Tu puta puede chuparte la polla?"

Sonrió mientras se bajaba los pantalones... Sorbí su polla en mi boca y lamí suavemente cada centímetro de ella... Cuando llegué a sus bolas, se las chupé, también... Cuando mi lengua lamió su ano, dejó escapar un gemido que estoy segura de que todos pudieron oír.

  • "Me correrás muy pronto, bebé", me dijo.

  • “Pagaste para follarme... ¿No me vas follar?

A estas alturas, necesitaba ser follada por una polla real, no por una botella.

  • "Móntame"... Fue todo lo que dijo.

Subí y puse la cabeza de su polla justo en mi agujero del coño... Luego, con un fuerte movimiento, mi coño se tragó entero su polla.

Grité en voz alta para que todos me oyesen:

  • "Jode a tu puta... Jódela".

Sabía que todos en la otra habitación podían escucharme, y lo decía porque también quería que mi semental se sintiera especial... Quería que todos sus amigos supieran lo bueno que era.

Golpeé arriba y abajo mientras sus manos estaban sobre mis tetas, que se balanceaban hacia adelante y hacia atrás y él comenzó a abofetearlas, no con mucha fuerza... Quería que los demás supieran mientras yo gritaba:

  • "Abofetea mis tetas... Abofetea las tetas de tu puta."

Me corrí de nuevo... Era la quinta vez... Luego se corrió él.

Metí su polla en mi coño lo más que pude y me quedé quieta dejando que mi coño ordeñara su polla... Me sentí muy bien que me follara y me corriera.

Me encanta el semen... Me encanta sentirlo en cualquier lugar, pero lo más, en el fondo de mi coño.

Lo que ninguno de ellos sabía, ni siquiera Fred, era que yo no tomaba ninguna pastilla anticonceptiva... Eso se lo dije a Fred más tarde, pero no quería decírselo antes por miedo a que no me dejase ir a esta fiesta.

Yo estaba fuera de control, por el alcohol, el sexo y el peligro de no tener protección ante posible embarazo... Yo era una máquina sexual en ese momento... Eso era todo lo que quería.

Cuando me bajé del chico, el semen goteaba de mi coño y su polla estaba cubierta de nuestros jugos... Me arrodillé y lamí muy suavemente su estómago, luego su polla, asegurándome de obtener todo el semen... El chico estaba gimiendo mientras yo lo lamía lentamente.

Todavía estaba chorreando semen cuando regresamos a la habitación donde estaban todos... Los chicos empezaron a animarlo y a decirle que lo habían escuchado todo.

Fred me presentó mi próximo follador, y el primer chico dijo:

  • "Cuidado, Brad, es una salvaje."

Todos los chicos ya le habían pagado a mi esposo para follarme.

Brad y yo, caminamos abrazados hacia la otra oficina.

Se quitó la ropa y se puso encima de mí al cabo de poco tiempo... Me folló y pronto comenzó a correrse... Podía sentirlo disparar su semen dentro de mi coño... No había durado mucho, pero seguro que llenó mi coño de semen.

Cuando terminó, me preguntó si podíamos quedarnos unos minutos más... No quería que los otros chicos supieran lo rápido que se había corrido... Así que nos sentamos y hablamos... Le lamí la polla y él me estuvo tocando el coño y las tetas hasta que alguien llamó a la puerta.

  • "¿Ya terminas, Brad?"

Brad me sonrió y me dio las gracias mientras salíamos del despacho y nos dirigíamos a la sala principal.

Una vez me follaron todos los que pagaron, que fueron la totalidad, los chicos no se querían ir, pero Sally si... Ella habló con mi marido Fred para irse y me dijeron que me vistiera.

Tim preguntó si ya teníamos que irnos y Sally le recordó que había pagado por 4 horas y estas ya habían pasado.

  • "Me quedaré... Lleva a Sally a casa y luego vuelve a buscarme", les dije.

  • "No... No podemos dejarla aquí sola... No es un lugar seguro", le dijo Sally a Fred.

Tim ofreció otros 250 libras a cada una de nosotras si nos quedábamos otras 2 horas... Yo sabía que me quedaría incluso gratis.

  • "No es así como hacemos las cosas", le dijo Sally.

Sabía que ella tenía razón... Esta era mi primera fiesta de este tipo a la que iba y podría ser peligroso quedarme sola, pero estaba muy caliente... Sólo quería que me follaran y acostumbrarme a ser jodida por muchos chicos.

  • "Iros... Estaré bien", les dije.

Sally se limitó a mover los hombros y no se veía feliz en absoluto... En realidad parecía preocupada... Sabía que Fred tardaría 2 horas para volver y estaba segura de que me dejaría quedarme.

Tim acompaño a los dos a la puerta... Luego la cerró y volvió... Yo continuaba yendo sólo en tacones y medias, como si fuera lo más natural del mundo... Y estaba parada allí así, con 9 chicos.

  • "Las 500 libras son todos tuyas si quieres jugar”, me dijo Tim.

Me volví y caí en sus brazos... Me besó, suavemente y luego agarró un pezón y me lo retorció con fuerza... Me gustó mucho.

  • "¿Entonces ahora eres mi puta?", me preguntó Tim.

  • "Soy tu puta aunque no me pagues las 500 libras", le respondí sorprendiéndome a mi misma por decirle esto.

Contaré el resto de lo que pasó en un nuevo relato si mi marido me permite que lo haga.

F I N