Cómplice Seducción5: él me hizo lesbiana.2ªparte

Luis y yo regresamos a casa pasadas las 12.  Nos sentamos en el sofá a tomar una copa que él preparó.  Como al día siguiente era domingo, queríamos relajarnos y charlar.  El me rodeaba el cuello con su brazo,  yo apoyaba mi cabeza sobre su pecho.  Alcé mi cara y besé suevemente sus lábios.

-   ¡ Cuánto te amo, mi vida ! - susurré - ¡ me haces tan feliz, mi vida no tendría sentido sin tí !.

-   También yo te amo, cielo.  Desde que te conocí a tus quince años, cada día te encuentro más hermosa y más deseable y quiero seguir a tu lado hasta que seamos viejecitos.

Se me humedecieron los ojosy sonriendo respondí -  Siempre nos tendremos el uno al otro, nada podrá separarnos viejito mío.

-   ¿Nada ni nadie?.  Pues esta noche te he visto muy entregada a Melissa, no te había visto así con nadie.

-   Mucho lo confieso.  No se lo que me ha pasado, siento una gran ternura hacia Meli  y una pasión que solo había sentido contigo, aunque me quedé en shock cuando ví tu pene en su rajita.  Nunca me imaginé verte follando a otra mujer.  Por cierto ¿te gustó?.

-   uuuuummmmm lo cierto es que sentí una sensación nueva, distinta.  Era una vagina diferente, apretada  y que reacionó con ardor a mis embistes. Aunque su orgasmo no sé si se debía a lo que yo le estaba metiendo o a lo que le hacías tú.   Carmen, tu sabes que yo nunca había estado con otra mujer que no fueses tú, y si te diste cuenta mientras estaba dentro de ella apoyaba mis manos sobre las tuyas y sentía tu lengua en su clítoris y mi pene. Necesitaba sentirte a tí.

-   ¿Ves porqué te amo tanto?, ¡ te siento tan mío !.  La verdad es que lo hemos pasado muy bien.  ¿ Te gustaría repetirlo?, creo que Meli lo espera y a mí me apetece mucho, mucho, muchoooo.

-   Sí, siempre que no se desmadre.  Recuerda lo que pasó cuando dedicaste tu lengua a mi polla y dejaste de chuparla a ella. Se puso como una fierecilla. ¿ Tú te sientes lesbiana ya? porque parece que eso es lo que ella pretende.

-  Luis, a eso ya te he dado respuesta.  Me gusta mucho Melissa y siento mucha ternura por ella.  Me hace disfrutar de un modo distinto, pero tu estás por encima de todo y de todos. Me pregunto si se puede amar a dos personas a la vez....... ¿me entiendes? .

-  Sí cariño, si eso es lo que quieres yo estoy dispuesto a compartirte.

Esa noche hicimos el amor de un modo distinto, con mucho amor.

Desnudos en la cama, me abrió las piernas y empezó a besarme desde los pies hasta el interior de mis muslos muy suavemente.  Yo ya estaba muy húmeda y agarrando su cabeza la empujé hacia mi bollito, con una mano abrí mis lábios dejando al descubierto mi vagina y clítoris que ya estaba hinchado y cabeceando.

-   Cómetelo todo cielo mío y hazme volar.

Empezó a chupar con frenesí.  Yo gemía y suspiraba.  Tenía convulsiones mientras levantaba mis caderas.

-   ¿Estás pensando en ella?, pués llámala, dí su nombre.  - dijo él.

Yo la tenía en mi mente, es verdad.  Soñaba con su lengua en mi raja mosdisqueando mi clítoris y su coñito en mi boca.

-   Meliiii, Melissaaaaaaaaaaa.   - Gritaba su nombre, mientras un orgasmo interminable sacudía mi ser.

Cuando terminé, Luis levantó mis piernas abiertas y sentí su polla muy dura introducirse en mí, enlacé orgasmo tras orgasmo hasta sentir su leche llenándome.  Este era mi hombre, generoso e insaciable.

-   Llámala por teléfono mañana, Carmen.  Creo que ya forma parte de nuestras vidas

Cogí su cabeza y sonriendo besé sus lábios.

-   Lo haré. - respondí.