Complaciendo Mi Morbo y a Mi Papá
Tuve el deseo de hacerlo, no me importó si mi mamá estuviera ahí dormida, simplemente lo hice, ver su rostro de placer y saber que lo disfrutó igual que yo.
Hola mis amores, ya sé que no he podido publicar más relatos, pero es que mi trabajo es algo tedioso, tuve muchas cosas que hacer, hoy les traigo un relato que va ser algo corto, se los advierto, pero es algo que hice ayer en la noche. Bueno, empiezo…
Eran como eso de las 2:00 a.m. y por alguna extraña razón me desperté de la nada, es que estaba soñando demasiado rico, soñaba que mi papá entraba a mi cuarto y me hacia su mujer, como siempre suele hacerlo, para mi sorpresa desperté tan mojada que empecé a acariciarme, primero mis pechos, de ahí pellizqué mis pezones que ya los tenía duros como piedra.
Después me fui deslizando hasta mi vientre, hasta legar a mi vagina, primero acaricié mis labios, después mi clítoris, lo empecé a jugar lentamente, que tuve que morder mi sábana para no gritar de lo excitada que estaba, podía sentir como se hinchaba mi clítoris, cómo me mojaba más, metí un dedo, después dos y al último tres, estuve estimulándome como unos 15 minutos hasta que sentí que me vendría y seguí frotando mi clítoris hasta que tuve un orgasmo hermoso, tanto que chorree mi cama, pero después tuve la loca idea de ir al cuarto de mis papás.
Entré, mi mamá estaba boca abajo bien dormida, mi papá estaba boca arriba con solo un bóxer, me metí despacio hasta llegar al lado donde estaba mi rey hermoso (mi papá), sin despertarlo, le besé su mejilla, le saqué la verga por el hueco que trae los boxers, se la empecé a acariciar hasta que se puso algo grande, le pelé la verga al tal grado que se viera su pura cabezita, primero le di un beso, después empecé a lamerle la cabeza de su verga de poquito, ya que se le puso como piedra, se la empecé a mamar y al mismo tiempo masturbar, entre tanta mamada y movimiento, mi papá se despertó.
Y como no sabía que pasaba, se sorprendió y peló los ojos, y entre moviendo los labios le entendí que dijo… “¿Anto qué haces?, aquí está tu madre”, simplemente con los ojos le hice movimiento de que no pasaba nada, se recostó como respuesta de que siguiera con lo mío, seguí mamando y yo misma le agarré su mano y la puse en mi cabeza, para que él mismo guiara la mamada, y es que me encanta su verga, es la mejor que he probado, total.
Estuve ahí mamándosela como media hora hasta que alzó la cabeza y entre mirada y placer en su rostro me dio a entender que se vendría, lo supe porque su verga se puso más dura de lo normal, hice algo, me saqué su verga, le escupí y después me la metí toda hasta que me llegó a la campanita de mi garganta, pude ver su rostro de goce y morbo, y también a mí me encantó, hasta que sentí su hermoso semen en mi boca, seguí mamando hasta sacarle ese néctar tan sabroso, hasta que salió la última gota, me saqué su verga, le enseñé su semen e hice algo que le encantó, me comí el semen, me paré y me fui lentamente hasta irme a dormir de nuevo.
Ya en mi cama me estaba riendo de lo que hice, de hasta dónde puedo llegar con tal de tener algo que ver siempre con mi papá, de complacerlo y complacer mi morbosidad. La relación con mi papá va de maravilla, puedo decir que nos estamos enamorando aún más, tenemos más contacto, más química y sobre todo más comunicación, es perfecto para mí ese hombre, es mi hombre, mío.
Espero les guste este pequeño relato, algo sencillo pero quería contárselos, que estén bien mis bebés, les mando un beso enorme a todos mis seguidores, por los que me ponen buenos comentarios y a los que siempre comentan cosas negativas, no se amarguen la vida, disfrútenla, nos vemos.