Complaciendo a una pareja
Era la primera vez que me encontraba en una situación como esta y estaba súper caliente, mirando como una mujer recien conocida se entregaba a 3 hombres frente a su esposo, en donde uno de esos hombres era yo.
Primero que todo les mando un saludo a todos y a todas las mujeres que les encanta vivir su sexualidad y gozar de la vida. Este es un relato el cual viví hace 4 años en donde después de separarme comencé a vivir la sexualidad de forma vibrante, contactándome con mujeres y parejas, en donde lo primordial era el sexo, el placer y calmar la sed de los sentidos.
Para poder conocer personas con la misma afición al sexo entraba a chats, a páginas de contactos y en general por Internet donde podía mantener un cierto anonimato y poder jugar con las palabras contándonos las fantasías mutuas, por lo que el ambiente se encendía y una ves, si se daba, el conocernos o una cita era menos critico, aunque nunca ha sido fácil la primera impresión. La historia que les contaré fue hace 4 años, en donde contacté a Pedro, en una sala de Internet para hombres con ganas de ver a su mujer cogida por otro u otros hombres, hablamos duramos un buen tiempo, me envió fotos de la esposa, así como yo envié fotos mías y de mi pene erecto, hasta que por fin pudimos hablar por teléfono y ver que no era solo por calentar a los hombres, ni por tomar del pelo, era cierto!. Así que hablamos y quedamos en vernos en una discoteca en el centro de Bogotá, en la carrera séptima con 24. Fue relativamente fácil localizarnos, ya que habíamos intercambiado números de celular y nos describimos mutuamente.
Nos localizamos fácilmente en la discoteca, aunque tenia mas ambiente de taberna, había junto a mi otros 2 hombres. Me faltaba aclarar que la intención de él era ver a su mujer junto con otros hombres, el tenia la libertad de participar o no.
Hablamos entre todos y nos turnamos para bailar con Inés, cuando me tocó a mí, me encantó sentirla, ya que era una mujer atractiva, de 1,60, con unos senos firmes y duros, que hacían presión sobre mi pecho, aprovechando la oscuridad me pegaba lo mas que podía para que sintiera mi erección, a lo cual ella respondió con halagos, diciendo que le parecía que tenia una buena verga, yo lo pregunté que si le gustaba mucho culear, y ¿me contestó que más que una fantasía suya, al comienzo había sido una fantasía de su esposo el verla coger con varios hombres a la vez.
Bailamos y hablamos buen rato, hasta que decidimos irnos a un hotel que el esposo conocía y en donde había hablado anteriormente para dejarnos entrar a los 5, ya que no era nada normal el ver entrar a 1 mujer con 4 hombres, entramos sin problemas. Llevamos algo de ron para seguir amenizados.
Al entrar a la habitación colocamos música y un canal porno, junto con Martín y Carlos (los otros dos hombres) nos sentamos cerca de Inés y comenzamos a besarla, y a acariciarla, ella por su parte no colocó esfuerzo, se veía como comenzaba a gozar el sentir 6 manos sobre su cuerpo y 3 bocas para besarla por completo, la desnudamos mientras le besábamos las hermosas tetas que había sentido bailando, cada uno chupando un pezón erecto. Así la desnudamos hasta que quedó totalmente desnuda, nosotros nos íbamos quitando también la ropa, el primero en sentir la boca de Inés en su verga fue Carlos, realmente sabía y le gustaba lo que hacia.... mamar rico. Martín, como yo besábamos su cuerpo, pero Martín fue el primero que se aventuró a abrir las piernas de Inés y comerle esa rica y necesitada cuca, se notaba como le encantaba, ya que con desesperación se tragaba literalmente la verga de Carlos y la mía, la cual coloqué a su alcance. Si la fantasía del esposo era verla cogida por varios hombres se la estábamos haciendo realidad, además de que los tres teníamos por lo menos 18 cms.
Ella estaba muy caliente y más cuando sintió la penetración de Martín por su rica cuca, gimiendo y mirando a los ojos de su penetrador.
Por mi parte era la primera vez que me encontraba en una situación como esta y estaba súper caliente, mirando como una mujer desconocida se entregaba a 3 hombres frente a su esposo, y como tanto ella como el gozaban. Carlos quería también sentirla, por lo que se acostó e hicimos que Inés se sentara, clavándose toda su verga en su rico coño, Martín se ubicó al frente del rostro de Inés quien no dudó en mamar de una forma desenfrenada, por mi parte quise ver que tan arrecha era y me ubiqué detrás de ella y mirando al esposo le pedí permiso con la mirada, y este me indicó que la quería ver clavada por todos lados. Así que abrí las nalgas redondas de Inés y con fui abriendo poco a poco el esfínter de ella, aunque realmente se notaba que no era virgen del culo. Al sentir el intruso en su trasero ella gemía y se notaba el placer que le estábamos proporcionando, primero fue un dedo, luego dos, y por ultimo 3, en donde ya se encontraba lista para ser clavada por mi verga. Así que me incliné y le susurré al oído que deseaba, y me contestó que quería verga por todos lados, que si quería cogerla por el culo que lo hiciera ya y no me demorara, que quería sentirse una puta y mostrarle a su esposo lo puta que era. Yo coloqué le punta de mi verga en su culo y tanto Martín como Inés pararon, e Inés comenzó a echarse hacia atrás, buscando ser penetrada, se puede decir que ella fue quien se clavó mi verga.
Yo le ayudé y avancé hasta que mis huevos tocaron su trasero, ella apretaba las manos y nos pidió que le diéramos verga, que le partiéramos el culo y la llenáramos de vergas, que si eso era lo que quería su esposo, eso era lo que le iba a dar y a mostrar, como se cogían a la puta de su esposa y le llenaban toda.
El primero en explotar fue Carlos, quien llenó la boca de Inés, y ella no despreció ni una sola gota de semen, después de dos orgasmos donde Inés nos pedía mas, Martín y yo no aguantamos más y al unísono llenamos coño y culo, haciéndola sentir el tercer orgasmo y el mas salvaje en esa rica sesión de sexo.
El esposo nos pidió amablemente que nos retiráramos y nos dio las gracias. A mí me encantó ver como una mujer común y corriente se volvía como una puta de película, donde yo era parte del reparto de actores, satisfaciendo la fantasía de su cornudo esposo. Espero les haya agradado este relato y que me envíen sus comentarios.
Saludos.