Complaciendo a mi marido en juegos Swinger Cap-03

Prologo: Como recordaréis, los que habéis leído el Capítulo – 2, mientras yo cabalgaba sobre aquel chico, hizo su aparición el “misterioso” Michael, el amigo que me tenía preparado mi amiga Judith, al cual, finalmente, excitada y curiosa, pero molesta por su prepotencia, conocería en esos momentos.

Complaciendo a mi marido en juegos Swinger Cap-03

Prologo :  Como recordaréis, los que habéis leído el Capítulo – 2, mientras yo cabalgaba sobre aquel chico, hizo su aparición el “misterioso” Michael, el amigo que me tenía preparado mi amiga Judith, al cual, finalmente, excitada y curiosa, pero molesta por su prepotencia, conocería en esos momentos.

Capitulo - 03 ...... aparición en escena del misterioso amigo, que me mandaba los whatsApp

En mis oídos, mientras cabalgaba sobre aquel chico, oí como a mi lado, el desconocido hasta ahora Michael, me presentaba de improviso y sin haberle visto acercarse a mi con esa oodiosa frase que siempre empezaba diciendome y a su "estilo, me decía de nuevo, pero ahora junto a mi ....¡Hola perrita – esa frase hizo que se erizase toda mi piel y casi parase de cabalgar al muchacho , pero el me animó diciéndome - ¡vamos Alice, cabalga bien al muchacho …, se lo merece! Dándome seguidamente unas rítmicas palmadas en mi culo para excitarme más en cabalgar , plasss…., plasss ….., plassss……, y acercando su boca a mi oído me dijo ¡Ves perrita como todo llega……., te he estado observando y me gustas mucho! – añadiendo - ¡Tu amiga Judith, me pidió encarecidamente que me ocupase de que te divirtieses y eso voy a hacer con gusto, además le di mi palabra a ella, y yo siempre cumplo lo que prometo!

A pesar de que seguía follando sobre el chico, al instante, fui a replicarle por su descaro y sus whatsApps, pero el me detuvo, poniendo un dedo delante de mis labios diciéndome - ¡Cambio de reglas, perrita, solo puedes hablar cuando yo te de permiso o te diga que lo hagas!

¡Vamos fóllatelo ya! ¡que nunca olvide lo bien que le has cabalgado, perrita! me dijo mientras vi que en sus manos llevaba algo. ……, me di cuenta con mucho morbo y una mezcla de temor y duda, que hizo que me cruzase una mirada con Judith, que me hizo señas de que todo Ok, que me dejase llevar sin dudarlo. Eso me tranquilizó un poco, no mucho, porque mis piernas empezaban a flaquearme, señal de que su repentina presencia me turbaba mucho.

Lo desabrochó con calma y me lo enseño. Era de cuero negro, con letras de metal plateado, donde se podía leer “Alice–bitche”. Eso me excitó todavía más y mientras me lo estaba poniendo en el cuello, no pude más y me corrí como una puta entre gemidos y espasmos……, aahhh…, siii…, ohhh, …ohhhh…., Goodd…..! Yesss….., I love to be fucked,! …… ohhhh….yeah,…..!

Mientras me agitaba de placer con mi orgasmo, mientras aquel desconocido me ponía un collar de perra, sentí como el muchacho – no había pensado en pedirle que se pusiese preservativo y ahora ya era tarde – soltaba numerosos chorros de semen dentro de mi coño, que yo sentía resbalar calientes por mi vagina.

El amigo de Judith, me puso una cadena enganchada a la anilla del collar, con lo que hacía  que me sintiese virtualmente como una simple perra en sus manos.

Nuevamente acercó su boca a mi oído y me dijo con voz autoritaria ¡Túmbate sobre el muchacho! –añadiendo- ¡Ya casi eres la perrita que he venido a buscar!

No se porqué, pero le obedecí y me dejé caer sobre el pecho del chico, que empezó a besarme y abrazarme.

Sentí como la cadena se tensaba y destensaba de mi cuello, y eso me excitaba.

No tardé en saber el porqué de las órdenes de aquel Amo, cuando sentí como sus dedos, recogían el semen mezclado con mis flujos y empezada a lubricarme y dilatarme el ano.

En ese momento, me di cuenta de que pretendía sodomizarme, y eso me iba a doler, así que intenté levantar la cabeza y protestar, ¡Noo …. , por el culo no!.....,  por favor, …nooo!

Judith me tapó la boca para que Michael no me oyese, pero ya era tarde, así que descargó, dos fuertes y vigorosas palmadas en mis nalgas …., Plassss! ……,! Plassss…!, mientras me abría las nalgas con sus manos y me seguía lubricando y dilatando  el ano.

No deseaba que me sodomizase, pero tampoco, sorprendentemente para mi…., me oponía a que no lo hiciese con energía …, solo supliqué porque estaba en mi derecho, pero al parecer el que mandaba era el, asi que  tras los dos azotes, me callé apretando mis labios.

Mi amiga Judith, suavemente y mientras me acariciaba con cariño, me dijo ¡Alice amor, sabes que yo no deseo nada malo para ti al contrario …., no temas! –añadiendo- ¡solo déjate hacer y relaja tu culo, para que tu Amo te lo folle, y desde que lo haya hecho una primera vez, estarás deseando que vuelva a sodomizarte …., te lo juro Alice! ……., ¡relájate y  conviértete con sumo placer, en la perra que tu y yo somos, amor!

Estaba totalmente descolocada con la situación. Deseaba ser follada, pero ya hacía mucho que no me sodomizaba nadie y temía que me doliese mucho, pero también estaba excitada como hacía años que no lo estaba y me sorprendía a mi misma, que gozase haciendo el rol de perra sumisa. Además Phil, mi marido, debía estar buscándome …, Dios! que iba a pensar si me encontraba en esa situación …. ¡no estaba bien lo que estaba haciendo, pero el me había empujado a tener sexo con otros, diciendo siempre que le excitaría verme siendo follada por otros!

Yo también deseaba experimentar de nuevo, sensaciones olvidadas y otras nuevas y atrevidas, y en la situación que estaba ….., solo podía, y dentro de mi deseaba, seguir adelante con aquello.

Con mi cabeza apoyada sobre el pecho del chico que me sonreía y acariciaba con cariño y placer, y Judith que la tenía conmigo animándome a experimentar y gozar libremente, como habíamos hecho tantas veces antes de casarme, sentí como las hábiles manos de aquel Amo, ahora masajeaban en circulo mi ano y lo calentaban y lubricaban bien, sin prisa y me fui relajando……

Cuando sentí como la polla del Amo, se apoyaba con fuerza a la entrada de mi culito, me volví a tensar y oí claramente como el me decía ¡Tranquila perrita ….., ahora relájate, deja tu culo suelto, no lo tenses …., para eso te lo he estado preparando y ahora ya estás lista, para ser una perra de verdad y sentir a tu Amo, llenando tu culo! …….-añadiendo- ¡no temas no te dolerá ….., lo que vas a obtener es un inmenso placer al sentirte llena y poseída por mi, y llenaré tu hermoso culo con el semen que he estado reservando para ti y este sublime momento de convertirte en ….., ¡mi perrita!

La presión de su polla sobre mi esfínter iba aumentando por momentos, y el me masajeaba el culo para que lo relajase y su rabo, entrase dulcemente dentro de mi.

Mi esfínter se resistía a ser atravesado, dada la falta de continuidad en ser sodomizada, pero se notaba que aquel hombre, sabía lo que hacía, porque notaba como su glande estaba a punto de traspasar aquel umbral de placer, solo faltaba un poco para que lo atravesase.

Yo me sentía excitada como una puta, sintiendo aquella polla preparada para follar mi culo, y en un instante, quizás medio segundo, con un certero y calibrado empujón, aquel glande de mi Amo, atravesó mi esfínter, escapándoseme un grito de dolor y placer entremezclado, que fue cambiando progresivamente al del placer intenso …… ¡aayyy….ummm!,….ohhhh! …., ohhhh!..... oh, yeah!...... derivando finalmente en un continuo ….¡ohhh, …, follow…, follow! …., do not stop, please!

Realmente, ser sodomizada, era la forma más excitante y sublime de entregarse a un macho, y eso me volvía loca, a pesar de  que casi lo había olvidado al casarme con Phil……..

Firmemente sujeta por mis caderas, aquel desconocido Amo, me follaba el culo como a una Diosa, sintiendo como me la metía toda a cada embestida, al tiempo que sus bolas golpeaban contra mi coño que seguía goteando semen y flujos, ¡chapp…, chapp…., chopps!

Realmente estaba en el cielo, sin ver ni sentir nada más, que no fuese aquella experta y dura polla, follándome el culo, mientras la del muchacho, viendo el espectáculo, volvía a endurecerse por momentos y empezaba a follarme de nuevo.

Abandonada por completo al placer y sintiéndome la perra más bien follada del Universo, oí como el Amo me decía - ¡Perrita Alice, desde el momento en que deposite mi esperma dentro de ti, pasarás a pertenecerme, porque llevarás dentro de ti, mi adn y ya nada podrá cambiar eso!

Oír aquellas excitantes y calientes palabras, fueron suficientes para tener un nuevo orgasmo, que el instantáneamente sintió como apretaban su polla las contracciones de mi esfínter al correrme.

Eso le complació, por me dijo -¡Así me gusta perrita, que te corras como la puta que eres, goza perra, goza! …….., unos pocos minutos después, sentí como bajaba el ritmo y se tensaba, empezando a sentir sus fuertes descargas de semen llenando mis tripas, una tras otra, cuando pasaban por su conducto seminal y cuando salían de su glande y se estrellaban dentro de mi culo, sintiendo el calor de su cremoso semen recién derramado …….

No menos de siete descargas, soltó mi Amo dentro de mi antes de decirme - ¡Biennnn….., Alice mi perra! ……, desde ahora me perteneces!, …. ,llevas mi semen dentro de ti ……, como marca de que eres mía, de que eres mi perra! …. Siiiii…., me gusta que lo seas ….., y a ti te va a gustar todavía más ser mi perra y mi puta Alice!

Derrotada y extasiada de placer y de macho, con aquel feliz muchacho debajo de mi, con su polla todavía dentro de mi coño y dura, y mi Amo, tumbado encima de mi, sin sacarme su rabo de mi culo, que ahora era suyo, nos quedamos los tres, mientras Judith nos besaba y abrazaba feliz por nuestro excitante acoplamiento.

Tras unos minutos donde yo permanecía casi invisible entre mis dos machos, recuperé la noción de la realidad y volví a oír aquellos tímidos susurros de mi marido, ahora un gran cornudo ya, que me buscaba todavía, si ser capaz de encontrarme entre aquella masa de cuerpos follando y divirtiéndose….. ¡Aliceeeee……, Alice…….!, susurraba mi marido muy bajito, buscando a su cándida y vergonzosa esposa, sin encontrarme y preocupado por mi, posiblemente temiendo que aquello me hubiese gustado y ya me hubiesen follado un montón de tipos.

Incluso debía dudar de si de verdad estaba entre aquel numeroso grupo de personas follando, o había salido y estaba en otra estancia.

No sabía que hacer ante aquella situación y por un instante, la sensatez me hizo intentar salir de entre mis dos machos, pero Michael, que ahora que le miraba bien era guapote, me sujetó diciéndome ¡La Alice que el busca, ya no está aquí! – añadiendo- ¿tu la ves o la reconoces?

¡Yo solo te veo a ti, mi perra sumisa, y a Judith, sin duda tu mejor amiga, por entregarte a mis brazos, que es donde mejor vas a estar ….”doctora”, …. ¡ -rematando la frase con una seguridad que me cautivaba-  ¡Aunque ahora me jurases que quieres volver al lado de tu cornudo, te diría que mientes ……, y estoy seguro de no equivocarme!

¡Algo muy distinto, es que las normas de la buena esposa, te hagan dudar y te hagan pensar en volver a su lado! ….., pero eso –añadió para mi sorpresa- ¡Lo decidirás tu sola y libremente, pero no puedes hacerlo hasta mañana pasadas las 12 de la noche o el domingo por la mañana!

¡Este es mi juego y yo pongo las normas, desde ahora hasta mañana a las 24h00 eres mi perrita! ……, después de ese tiempo juntos……., ¡tu decidirás libremente si vuelves a sus brazos para siempre ….., solo temporalmente ….., o lo que hayas decidido, pero con tu Alma en la mano!

Nuevamente intenté hablar, pero el de nuevo mi puso su dedo delante de los labios, y no dije nada. ¿qué tenía aquel hombre, que era capaz de hacerme callar? ….., yo sabía lo que era, y a eso no me podía resistir, porque siempre había deseado encontrar a alguien así ……, pero! ….. , ya tendría tiempo de decidir en frío y con calma, porque pensar con claridad, desnuda y con dos pollas dentro de mi, me estaba resultando muy difícil ………, y además ese juego de aquel hombre en mayúsculas, me atraía y deseaba jugarlo, aunque imaginaba el enfado ¡monumental de Phil! Si no sabía nada de mi en todo este tiempo.

Miré a Judith con cara de ¿qué hacemos con mi marido, para que no se asuste o se preocupe?

Como siempre, entre nosotras, nos entendíamos con una sola mirada y ella me dijo.

No os preocupéis tu y Michael, yo me encargo, cuando ya no estéis de tranquilizar a tu marido y contarle lo que necesite saber. El fue el que te empujó a “jugar”, …., ahora debe respetar las reglas del juego y rogar para que vuelvas a el, y si se enfada……, más motivos tendrás para no regresar a su lado …., ¡Así de sencillo!

8 – …, huida con Michael sin saber a donde ……

Me quedé alucinada, con la respuesta de Judith. Ella lo veía tan normal que me marchase con un amigo y que dejase plantado a mi marido, que me parecía increíble, pero aunque me angustiaba hacerle eso a mi marido, en el fondo, el me había empujado a ello, así que le dejé el marrón de explicarle (no sabía que le contaría Judith, pero era muy lista, y seguro que sabría salir airosa de la discusión) (además Judith enfadada era terrible, así que no tendría problemas en decirle lo que le viniese en gana a mi marido)

Miré preocupada hacia la salida del Cuarto Oscuro, y a Peter, la pareja de mi amiga, no se le veía, compinchado como estaba con nosotras, debía estar divirtiéndose y con su polla metida en el primer agujero que había podido ……, por el contrario, mi pobre marido, estaba junto a la pared y de pié, intentaba localizarnos a mi y a Judith………

Con el allí, no podría salir de todas formas, pues al ponerme de pié me vería, pero ……, parece que Michael, mi Amo, lo tenia todo previsto, así que dándome una capa negra con capucha, me dijo - ¡venga perrita ponte esta capa y la capucha! –añadiendo- ¡No se te ocurra recoger tu ropa, ya lo hara Judith después, jaja ….., vamos a pasar tu y yo juntos, putita, por delante de tu marido si que sepa que a quien me llevo es a su amorcito, para convertirla en mi puta y que goce como se merece! Jajaja …., va a ser excitante, pasar por sus narices sin que te vea, perrita ….!

Mi Amo, me liberó de su placaje y agachada de rodillas, cogí la capa negra que me ofrecía y me la puse antes de levantarme. El se puso su pantalón de cuero. Que le quedaba ajustado y muy seductor con el apretado culo que tenía y sus anchos pectorales.

Cuando los dos estuvimos de pié, sacó de su bolsillo, unas cadenita con pinzas para mis pezones y tras pellizcármelos para que se pusiesen tiesos y duros, me puso la cadenita que los unía.

Cogió el extremo de la cadena de mi collar y diciéndome ¡No te pongas todavía las gafas y mantén la cabeza baja, como la sumisa que eres! …., ¡Yo te saco de aquí de la mano y la cadena …., ¡vamos! …., y sin más preámbulos, antes de que pusiese decirle, que no llevaba tanga, solo las medias y los zapatos, tiró de mi hacia la salida.

En ese momento, pensaba que Phil podía descubrirme por algún detalle, a pesar de la oscuridad y estaba tensa y preocupada.

Imaginé que Michael daría un rodeo para evitar pasar cerca de mi marido, pero el muy morboso, se dirigió, llevándome a mi, directo hacia donde estaba el, que nos vio venir, lo que hizo que agachase más la cabeza y la ladease un poco más para que no pudiese verme la cara …., hasta las piernas me temblaban de morbo y miedo a ser descubierta.

Cuando pasamos junto a mi marido, solo el cuerpo de mi Amo, me separaba de Phil y un escalofrío recorrió toda mi espalda cuando le tuve tan cerca, viendo como deliberadamente, Michael buscaba el riesgo.

Me di cuenta de que al terminar de pasar dejaba caer algo pequeño que debía llevar oculto en su mano y lo que fuese cayó al suelo muy cerca de los pies de Phil …….., solo habíamos dado un para de pasos tras dejar atrás a mi marido, cuando acerté a oír, como bajito le decía a Michael, que ni se giro, como si no le hubiese oído - ¡Oiga … se le ha caído algo …., pssss!

Intenté acelerar el paso, pero la mano firme y un tirón de cadena, del Amo, me hizo seguir despacio a su lado.

¡Era increíble, aquel dominante morboso, estaba gozando del momento! …., ¡Dios ….! Pensé, le gusta el riesgo al máximo, con naturalidad y descaro, como si no fuese con el, seguimos y tras salir de la Sala Oscura, pude verle bien la cara …….

Con una cara varonil y barbilla angulosa, que cubría una bien recortada barba, pelo oscuro, una nariz, perfecta y una boca hecha para besar, sus ojos eran lo que más me impresionaron, no obstante, serenos, transmitiendo tranquilidad y seguridad, me miraban y ya me sentía inferior a el.

Su ancha espalda, bien cuidada en el gimnasio sin duda, le daban aspecto de tener el poder y hubiesen hecho que la goma de mi tanga se me aflojase al instante …., si hubiese llevado.

Lo primero que se me ocurrió fue darle un sensual pero corto beso en la boca, mientras le miraba a los ojos, y el deslizaba sus dos manos que al instante sentía presionando mi desnudo culo.

¿Porqué hemos pasado tan cerca de mi marido Michael ¡ le pregunte al ver su sonrisa de satisfacción, y el me respondió mientras llevaba una de su manos a mi coño - ¡No puedes negar, que eso te ha encantado, jaja …., pasar junto a el, casi rozándole, pero transformada en una puta sumisa!  y notando lo mojada que estaba, añadió - ¡No te hagas la santita guapa, porque se que te ha gustado que haya hecho eso, además, le he dejado un “regalo” al pasar que no creo que tarde en reconocer, jaja! Añadió con sorna - ¡Así que será mejor que nos marchemos ya, a partir de ahora llámame Amo exclusivamente!  ¡Vámonos puta! – me dijo autoritario y tratándome como a una cualquiera, pero aún así, dentro de mi, su trato me excitaba.

¿Cómo que le has dejado un regalo ……, Amo? – le pregunté.  El se rió, diciéndome ¡No podía llevarme a su querida esposa, sin dejarle algo, para que no dejase de acordarse de ti!  ¡Soy muy detallista, ya me irás conociendo, perrita!

¿Qué le has dejado, he visto que dejabas caer algo a sus pies? , el volvió a sonreír mientras nos dirigíamos a la salida.

¡Ya te he dicho perrita que soy muy detallista, así que ese pequeño regalo que le he dejado, era tu tanga, lleno con semen de varios machos, y que seguro que reconocerá si lo recoge del suelo, jaja! –añadiendo-  ¡Si lo recoge y ve que es el tuyo, lleno de semen, eso lo va a excitar mucho, sabiendo ahora con seguridad, que a ti, putita, te ha encantado que el te trajese aquí para ser follada por otros, jajaja….!

¡Además, si es un poco listo, sabrá que aquel macho que lo ha dejado caer, a la que llevaba bajo la capa con capucha, era a su recatada, jaja…, esposa, para irse de fiesta y a follársela con vicio como su nueva puta!

Me quedé sorprendida del atrevimiento de aquel guapo macho …., habiendo llevado la situación hasta el límite del morbo y el descaro.

Temiendo que Phil, mi marido me buscase ahora, le pedí, ¡Anda vámonos ya, antes de que nos descubra ……., Amo! A lo que el respondió ¡Muy bien, vas aprendiendo cual es mi rango ahora!

¡Una cosa Amo ……, recuerda que solo llevo la capa y que voy totalmente desnuda, así no puedo ir a muchos sitios y mi ropa, se ha quedado en el Xtasia ….!

No te preocupes perrita, en el coche tengo tu nueva ropa, además como vas ahora, con el collar y la correa, la cadena que se balancea entre tus pezones y las medias y zapatos de tacón, estás muyyy…, sexy, me gustas mucho más así que con el vestido que llevabas antes, y si no me crees, con el primer hombre o mujer que nos crucemos, te abres la capa y verás en su cara, como le gustas….!

Llegamos al parking y abrió el precioso Jaguar E de color verde oscuro. Del maletero sacó un corpiño de cuero negro y varias cosas más.

Ya junto a mi, allí entre los coches y mientras de tanto en tanto pasaba alguna pareja o algún hombre, me dijo ¡Vamos puta, ponte todo esto, que nos esperan! …., yo pregunté ilusa de mi ¿aquí?

A lo que el me respondió muy serio ¿tu ves otro lugar mejor para ponértelo? …..¿además si yo decido que te lo pongas …., o te lo quites …, todo aquí mismo, … tu obligación como sumisa hacia mi, tu Amo ahora, es hacerlo sin preguntar … solo obedecer! ….., te queda claro, puta!

No dije nada, me había quedado meridianamente claro. Instintivamente me puse primero el tanga, aunque era absurda la prioridad por cubrirme el coño, porque además de ser diminuto y negro, no cambiaba para nada mi aspecto de zorra.

Empecé a ponerme el corpiño, que se abrochaba por delante, y como imaginé, dejaba mis tetas libres y totalmente a la vista.

Cuando terminé de abrochármelo, el me dijo - ¡Date la vuelta que te lo ajustaré bien apretado! …, le di la espalda y el con calma, fue tensando el cordaje a mi medida, lo que sin duda realzaba mi figura mucho más.

Cuando terminó de ajustármelo, me ordenó - ¡Date la vuelta a ver como te queda! Me di la vuelta y noté como sonreía  complacido, y tras observarme con detalle me dijo -¡ Ahora me gustas más como vas vestida, una puta sumisa, debe llevar lo que ahora llevas puesto tu, perrita!

Como seguía faltándome la falda, le pregunté - ¿Y la mini falda?  A lo que el respondió, seguro de si mismo, no vas a llevar nada más que lo que ya llevas, para salir, ya tienes la capa, para cubrirte en algunos momentos en que yo decida, bueno si, te faltan un par de detallitos.

De su bolsillo sacó unos pendientes en forma de esposas  de policía, muy reveladoras de lo que era, y  me puso los dos pendientes plateados, añadiendo - ¡Puedes ponerte las gafas, me encanta la putitas con unas bonitas gafas como las tuyas……! ……, tras lo cual y poniéndome la capa por encima de los hombros, me ordeno - ¡Sube … no vamos!

Me senté  a su lado y arrancando el coche salimos de allí.

No me atrevía a preguntarle al que ahora se "consideraba" mi Amo, empezando a adoptar mi rol de sumisa, algo que me encantaba, "la sumisión", hacia donde íbamos, pero después de ordenarme - ¡Perrita, bájate la capa hasta la cintura, así el recorrido será más entretenido y deseo ver como las bonitas tetas de mi perrita, se balancean al ritmo del coche!

Obedeciéndole sin saber porqué, …. ,quizás porque el juego me gustaba …., y el también, me quité del todo la capa y permanecí a su lado solo con el corpiño, tanga y medias, para su placer …., y el morbo que me daba ir vestida así de provocativa, además era de noche y nos cruzábamos con pocos coches, si bien algunos camioneros, al adelantarles, hicieron sonar sus claxon, y oí que algunos gritaban algo, que no entendí, aunque ya imaginaba…….

El Amo, satisfecho, posó una de sus manos sobre mi muslo derecho (recordad que este es el Reino Unido y el estaba sentado al volante a mi derecha), acariciándome de vez en cuando el interior de mi muslo, y llegando muy cerca de mi coño, a unos milímetros, pero sin tocarlo, para darme morbo, excitarme y ponerme más cachonda de lo que ya estaba, pero con la intención de hacerme sufrir, desearle …., pero sin hacerme lo que yo estaba deseando ….., un morboso martirio para mi….

Vi que íbamos en dirección sureste y finalmente alcanzábamos las afueras de Birmingham, cruzamos una zona de casas independientes y tras pasar por debajo de la carretera estatal y tras dejar atrás la Marston-Green, en dirección a Coventry. Tras unos kilómetros donde las casas eran grandes y distanciadas, llegamos frente a una de ellas y nos detuvimos.

..... en el próximo 4º Capitulo, os realaré como fue nuestra llegada a frente a aquella preciosa casa aislada, donde se celebraba, una Fiesta Privada, con mi "Amo Michael" totalmente en un rol que le complacía, ya había decidido al parecer, llevarme......

Me quedé en un lapsus mental, admirando aquella hermosa, pero rústica casa de estilo Victoriano, presidida por un torreó redondo de piedra de tres alturas,      que estaba situado junto a la entrada principal, los abetos que adornaban la entrada y a mi izquierda, el resto de la casa que debía ser muy grande y de tres pisos.

El Amo, me miró sonriendo y me dijo ¡Veo que a mi perrita , le ha gustado la …., perrera a la que te he traído, ... pero eso podrías vivirlo en el siguiente capítulo.

Nota de la autora:  Realmente, es un placer, escribir para todos vosotros.  Gracias por leerme.  Becka