Complaciendo a mi joven vecina

Me sorprendió su físico, sus hermosos y turgentes pechos, eran medianos pero estaban duros y parados como los de una colegiala, con unos hermosos pezones elevados sobre una aureola rosada, baje mi vista hacia su concha bien depilada, era pequeña y bien cerrada

Yo suelo quedarme hasta tarde en la computadora, eran las dos de la mañana y suena mi celular, miro y veo en la pantalla el nombre de mi vecina que vive dos pisos más abajo por lo que decido atender, posiblemente tendría algún problema para llamar en este horario.

-         Hola Liliana, como estas

-         Bien, bueno es un decir, estoy mal necesito verte

-         Pero que pasa, en este horario no está Manuel

-         Manuel está trabajando, recurro a vos porque te tengo confianza y siempre me dices que si tengo un problema que te llame y vienes al toque

-         Si, tienes razón, para eso estamos los vecinos, me visto y enseguida bajo

Liliana tiene 24 años está en pareja con Manuel pero no tienen hijos, siempre que nos encontramos charlamos bastante y sé que a veces con su pareja no se encuentra bien, me visto rápidamente y me dirijo a su departamento, me recibe con un salto de cama y noto sus ojos rojos de haber llorado

-         Hola Liliana, que te sucede

-         Pasa Héctor – entre y cerró la puerta – te cuento he discutido con Manuel, últimamente está muy frio conmigo, no me trata bien y me siento sola, necesitaba una compañía y vos siempre me tratas cariñosamente

Dicho eso me abrazo y siguió su llanto, yo trate de calmarla con caricias, cada vez me abrazaba más fuerte, su cuerpo estaba pegado al mío y esa situación me estaba excitando mucho, hace un mes que no tenía sexo mi pareja se había ido a visitar a sus padres

De repente se separó un poco, me miro y puso sus labios sobre los míos, ya no hubo más preámbulos de palabras, olvide que era mi vecina y empecé a sentir ese olor a hembra prohibida y deseada, recorría su cuerpo con mis manos, la besaba intensamente. Le quite su salto de cama, que sorpresa debajo no tenía nada estaba totalmente desnuda, fuimos hacia un sillón de tres cuerpos que había cerca nuestro, no le quitaba la vista su cuerpo era hermoso, me sorprendió su físico, sus hermosos y turgentes pechos, eran medianos pero estaban duros y parados como los de una colegiala, con unos hermosos pezones elevados sobre una aureola rosada, baje mi vista hacia su concha bien depilada, era pequeña y bien cerrada, me quite la camisa y el short, quedando desnudo igual que ella.

Mi verga estaba bien dura y parada, ese cuerpo me estaba enloqueciendo, Liliana abrió sus piernas y dijo

-         Chúpame no aguanto mas

Me arrodille y metí la cabeza entre sus piernas, su piel estaba muy lisa, comencé a jugar con mi lengua abriendo sus labios y penetrando tan rica concha ya mojada en jugos, ella se retorcía, jadeaba

-         Si Héctor sigue así, ahhhhhhgggg, quiero más, chupa, chupa

Mi lengua jugueteaba y saboreaba sus ricos jugos, yo acariciaba su cuerpo, recorría su culo con mis dedos

-         Si, si méteme el dedo en el culo mi esposo nunca me lo quiere tocar, no le gusta jamás me lo hizo

Empecé a dedearla, metí un dedo, luego dos ella gemía cada vez más, estaba muy caliente de su concha manaban muchos jugos era un hermoso néctar en mi boca

-         Aaaaahhhhh si, si, así

Su cuerpo tembló y acabo estrepitosamente

-         Héctor cuanto hace que no tenía un rico orgasmo

-         Pues tendrás mas, arrodíllate en el sillón y agárrate del respaldo

Ella hizo lo que le pedí un hermoso culo quedo ante mi vista, abrí sus nalgas y metí mi verga en su concha para lubricarla, ya cuando la sentí bien mojada la saque y la apoye en su ano

-         Despacio que soy virrr – aaaayyyy, aaaaahhhh

No llego a terminar la palabra que ya la tenía adentro del año, era muy estrecho, se notaba que nunca la habían cogido por ahí, empecé a moverme despacio, pero ahora fue ella la que empujo su cuerpo hacia atrás ensartándose profundamente mi verga

-         Si así, así demuéstrame lo hijo de perra que sos, se cómo me miras cuando nos cruzamos en el ascensor, me calientan esas miradas

-         Liliana pero nunca lo he notado

-         Muévete y habla menos, rómpeme el culo, me está ardiendo pero lo deseo

-         Siiii, quiero que saques esa puta que llevas adentro

-         La perra quiere verga, esta sedienta, quiere sentirla bien adentro que choquen tus huevos en mi culo

Empecé a moverme fuertemente, ella jadeaba, gemía, por suerte estaba sola los vecinos de su piso se habían ido de vacaciones, nadie nos escuchaba

Yo tomaba su larga cabellera a modo de rienda y le daba nalgadas como si estuviese montando una yegua

-         Vamos nena dame ese orgasmo que ya no puedo mas

-         Si papito, me dejas llamarte así, tu verga es un infierno en mi culo, cada vez me arde mas

-         Si sos una nena muy putita

De pronto un grito ahogado y se vino en su segundo orgasmo, yo no pude más, mi excitación llego al máximo cuando su ano oprimió mi verga y acabe

-         Siente mi leche en tu culo, eso querías

-         Mmmm que rica se siente esa leche caliente, lléname el culo cabron, al fin lo tengo roto

-         Vaya tenía una vecina muy cogedora y no lo sabia

-         Tu vecina se hartó de que su marido no piense en ella, y el eligió al mejor vecino, un hombre maduro con mucha experiencia para que la consuele, estaba triste pero también muy caliente con vos

-         Hace unos días que andaba deseando coger muy rico y tú has estado maravillosa

-         No hables como si todo hubiese pasado aun me tienes muy caliente démonos una ducha y seguimos tenemos tiempo mi marido no viene hasta el mediodía

Nos dimos una ducha rápida enjabonándonos el uno al otro dándonos unos ricos besos y con muchas caricias, cuando terminamos Liliana dijo

-         Ven quiero que cojamos en la cama, me calienta mucho saber que tengo el sexo que él no me da

Nos recostamos y ella se puso sobre mí en un hermoso 69, ofreciéndome su concha y chupando mi verga que ya iba poniéndose dura, increíble cómo se la trababa, yo sentía que llegaba a su garganta, yo volvía a saborear los jugos de su rica concha, los jugos que brotaban caían sobre mi rostro

Otra vez estábamos muy calientes, ella se levantó y se recostó a mi lado y dijo

-         Chúpame las tetas, necesito que juegues con ellas

Me gustaba que ella me pidiese lo que deseaba, me prendí a sus pechos, esos pezones estaban deliciosos, los mordía, los chupaba

-         Si así papi, dale con todo quiero que me hagas gozar chupándolas

Mientras chupaba un pecho con mi mano recorría el otro, retorcía el pezón, ella gemía cada vez más fuerte, la sentía agitada

-         Si así, sigue, sigue que ya estoy por acabar, chúpalas muy fuerte aunque me duelan, no pares , tu puta se está encharcando en jugos

Tenía toda su teta en mi boca y con mi lengua hacia círculos en los pezones y succionaba

-         Me voy, ya viene, sigue, aaaaaahhhhhhh

Su cuerpo convulsiono y ella apretó mi cabeza clavándola contra el pecho

-         Uffff hermoso, que rico lo haces

Me recosté sobre ella, mi verga estaba dura y la metí de un solo golpe en su concha, empezamos a movernos, ella lo hacía deliciosamente, con sus piernas elevadas abiertas y haciendo un candado en mi espalda

-         Cógeme pero hacelo sin piedad, hace mucho que no siento una verga con tanto deseo

El ritmo cada vez aumentaba más, nos besábamos era como si fuese la última cogida de nuestras vidas

-         Me estas emputeciendo, te daré algo que te gustara mucho

Empezó a tener un orgasmo y otro y otro, varios sucesivos me hizo acabar como hacía mucho ninguna mujer lo hacia

-         Liliana nunca pensé que fueras una hembra tan caliente

-         Héctor esto desde que era soltera que no lo vivía, no me equivoque eligiéndote, algunas vecinas comentan que eres un maduro muy caliente y que te han visto con mujeres jóvenes y tú pareja también lo es. Debes irte, pronto amanecerá y no quiero que nadie vea que estuviste aquí, sobre todo los vecinos que ya se van a trabajar.

Me vestí, nos dimos un beso, miramos no hubiese nadie a la vista, subí a mi departamento por la escalera, para no hacer ruido no use el ascensor, me desvestí y me acosté no quería sacarme el aroma de su piel.

Sonó mi celular, era un mensaje de ella

-         Esto que paso empezó y termino hoy, me gustaría, pero no podemos vivir una aventura que nos descubren terminaríamos muy mal, pero te diré que nunca voy a olvidar la cogida que me diste, no usamos preservativo pero quédate tranquilo que tomo pastillas, me cuido la cosa esta mal con Manuel y no quiero tener hijos con él, un beso, tu amor de una sola noche.

Que sorpresa me dio ella, respetare su deseo pero nunca la olvidare…