Complaciendo a mi cliente

Sexo en el trabajo con un cliente

Esto paso cuando trabajaba aun en la agencia de publicidad, ellos me hacían ir vestida como les diera la gana incluso dejarme en ropa interior o totalmente desnuda todo el día durante el trabajo, esto ya era costumbre y como solo era entre nosotros no había ningún problema, cuando algún cliente iba a la agencia normalmente llamaban antes de ir y pues así me deba tiempo de arreglarme para recibir a las personas.

En una ocasión me tenían solo con un conjunto de lencería azul cielo con encaje muy lindo y coqueto y el día transcurría con normalidad todos trabajando bien y “motivados” el problema fue cuando cerca del medio día tocaron a la puerta, en esos momentos yo estaba con don mick dándole indicaciones, estaba apoyada en la mesa de su máquina y recuerdo claramente que mientras yo le daba indicaciones acerca de los trabajos por hacer el me sobaba las nalguitas, fue por eso que no presté atención a que tocaban la puerta, Adriana la secretaria fue a abrir, no sé si fue por hacerme la maldad o ganas de fregar o simplemente se le paso decirme que era uno de nuestros clientes quien toco y lo hizo pasar a mi oficina, para llegar a mi oficina tenían que cruzar antes por todo el taller y claro yo estaba ahí semidesnuda con uno de mis empleados acariciándome las nalgas cuando este cliente entro.

El cliente se llama Norberto, es un señor de unos 50 años, barrigón, cabello canoso, moreno, robusto, alto, con el me llevaba muy bien pues fue uno de los primeros clientes que conseguí por mi misma y por lo mismo siempre procuraba hacer muy buenos trabajos para que estuviera feliz con mis servicios y nos seguirá contratando, tengo que confesar que para ganármelo como cliente tuve que coquetearle, ir siempre enseñando de mas cuando lo iba a ver, cruzando la pierna, inclusive dejándole ver un poquito de más de vez en cuando, pero de ahí no pasaba, de hecho siempre yo iba a verlo raras veces el iba a la agencia, era dueño de una marisquería y nosotros manejábamos toda su publicidad, era un buen cliente nos pedía cosas muy seguido y siempre pagaba a tiempo.

Bueno, continúo, yo estaba con don mick explicándole cuando escucho detrás de mí la voz de Adriana –Yuri te hablan- giré la cabeza y al ver al señor Norberto me quedé paralizada… con la boca abierta de hecho jaja, no sabía qué hacer intentaba pronunciar palabras pero no salía nada de mi boca y me puse roja a más no poder… -señor Norberto… hola… me disculpa un momento- y salí corriendo a mi oficina a vestirme, me puse unos jeans ajustados a la cadera, una playera rosa y tenis, me amarre el cabello haciéndome una cola de caballo con unas bolitas y al mirarme en el espejo para peinarme vi que aun estaba muy sonrojada y en mi mente pensaba de que manera pedirle disculpas a el señor Norberto o de qué manera explicarle lo que pasaba. Abrí la puerta para decirle que pasara, al asomarme vi que el señor Norberto esta platicando con don mick pero no le di importancia, el señor Norberto subió a mi oficina y me saludo como de costumbre, me miro de arriba abajo pero era normal, tomamos asiento y me explico el motivo de su repentina visita, le urgía un trabajo y no podía esperar a que yo o alguno de los chicos fuera a verlo para ver que se le ofrecía y fue mejor a la agencia para darle velocidad a su trabajo, mientras conversábamos todo transcurría con normalidad, me volteaba a ver los pechos de reojo pero era normal, todos los hombres lo hacen jeje. Bueno al terminar de explicarme que era lo que necesitaba el señor Norberto no se iba agarraba cualquier pretexto para hacerme platica y quedarse unos momentos más.

  • Bueno señor Norberto no lo entretengo más, si ya es todo…-

  • Si yuri en cuanto a trabajo es todo pero hay algo más-

  • Si dígame-

  • Lo que pasa es que me sorprendió mucho el verte así cuando llegué, nunca pensé que una señorita de tu categoría y porte se prestara para esas cosas, ¿por qué lo haces?-

-jeje esteeeeee… pues… por los chicos… cuando me pusieron como jefa muchos no estaban de acuerdo y no se iban a dejar entonces les dije que si el problema era que una mujer fuera su jefa pues para no hacerlos sentir menos yo estaría siempre en ropa interior para que estuvieran felices en su trabajo y no se fueran- (claro todo esto se lo invente)

  • Pues el señor de allá abajo me dijo algo muy diferente yuri, me dijo que tú eres su puta y que todos te cogen todos los días-

  • Aaaaahhh mire (en tono de sarcasmo)

  • También me dijo que si te quería coger que lo hiciera no le importa-

Yo ya ni sabía ni como zafarme de esa incómoda situación, volteaba a todos lados como buscando algún pretexto para salir de ahí, el señor Norberto solo me miraba.

-          Pues hija, sabes que desde que me fuiste a ofrecer tus servicios de publicad me coqueteabas y la verdad me quedé con ustedes por que estas bien buena y me gusta verte, así que mámamela.

Lo mire fijamente –pues creo que no tengo de otra verdad-

-          Pues no y quiero que te desvistas por completo, hace tiempo alcance a ver el bordecito de uno de tus pezones y fantaseé mucho imaginando como sería el resto así que te quiero encuerada (desnuda) mientras me lo mamas.

Me puse de pie y me quité toda la ropa quedando completamente desnuda detrás del escritorio, me acerque a él y me puse de rodillas frente a él, el señor Norberto se bajó el cierre y desabrochó su pantalón y dejo salir su verga, era de tamaño normal nada fuera de lo común, pero tenía muchos pelos blancos como si ya de un anciano se tratará y si era grande pero no para tanto, para cuando lo sacó su pene ya estaba duro así que lo tome con mi mano y comencé a masturbarlo, con mi otra mano acariciaba su pierna por encima de su pantalón, después de uno o dos minutos acerqué mi boca y comencé a darle unas profundas y ricas mamadas, mientras lo tenía dentro de mi boca le pasaba mi lengua por todo su glande acariciándolo con ella, lo succionaba mientras le pasaba mi lengua de abajo a arroba sin sacarlo de mi boca.

-          uuuuuuuffff hija lo haces mejor que mi esposa, te voy a llevar para que le enseñes a mamarlo-

Comencé a subir y bajar mi cabeza por su pene, lo tome con mi mano y mientras se lo mamaba también lo masturbaba con mi mano.

-          Puta madre lo mamas como una diosa, eres esplendida yuri de haber sabido que eras tan buena te hubiera condicionado a que me la mamaras para tenerme como cliente-

Colocó ambas manos sobre mi cabeza y cada vez que baja me presionaba con ella para que me metiera todo su pene provocándome arcadas cada vez que me lo metía, me alejé un poco para tomar un descanso y de mi boca a su pene había un hilito de saliva que escurría.

-          No no no sabes que hija mejor te voy a coger-

Saco de su pantalón su cartera y de esta un condón, se lo puso, se reclinó un poco sobre la silla y me pidió que me sentara sobre de él, sin oponer resistencia ni decir nada, me di la media vuelta, me puse entre sus piernas, tome con mis manos su pene y lo puse en la entrada de mi vaginita y lentamente baje sobre de el metiéndomelo lentamente podía sentir como se abría mi vaginita.

-          Mamacita que bien se siente, tienes una pucha deliciosa-

Tome sus manos y las puse sobre mis pechos, me sujete de los descansabrazos de la silla y comencé a subir y bajar por su verga rápidamente.

-          Haaayyy si qué rica estas mamacita coges muy rico… se siente muy rica tu pucha… para ser cogida todos los días por tus empleados aun tienes una pucha bastante apretadita…-

Con esas palabras mi excitación subía hasta las nubes, el señor Norberto no me gustaba ni nada pero muy bien saben que este tipo de situaciones me fascinan y comencé a gemir, cosa que le gusto por que el también comenzó a hacerlo y presionó muy fuerte mis pechos mientras mis gemidos llenaban mi oficina.

-          Mamacita me vas a hacer terminar… estas bien sabrosa…-

Mi orgasmo no tardo en llegar solté un gemido largo al sentir esa corriente eléctrica correr desde mi vaginita a mis pechos y de ahí a mi cabecita, fue de lo más rico, arquee mi espalda hacia atrás cosa que aprovecho el señor Norberto para morderme el cuello, eso me gusta mi cuello es uno de mis “puntos débiles” y me encanta que lo muerdan pero él lo hizo muy fuerte que hasta me dolió.

Seguía subiendo y bajando con su verga bien clavada en mí cuando me interrumpió.

-          Mamacita quiero correrme en tu boca quiero que te tragues todos mis mecos-

Me sujeto de la cadera y me levanto sacando su pene de mi interior, de hecho ni me puse bien de pié, me tropecé y caí al suelo así que solo tuve que girarme un poco para mamársela nuevamente, aun tenia puesto el condón, se lo quite rápidamente y con una de mis manos lo masturbe mientras se lo mamaba y no tuve que esperar mucho para que se corriera en mi boquita, me sujeto de la cabeza y me apretó contra si pelvis, sentí su pene golpeando mi garganta y como los chorros de semen pegaban en ella y se deslizaban lentamente pero lo feo era que las arcadas apenas y eran soportables de hecho hasta me lastime la garganta.

Cuando pude zafarme saco un pañuelo de su pantalón para limpiarse, yo continuaba de rodillas frente a él tratando de recuperar el aliento y sobándome el cuello pues me ardía la garganta.

Después de unos minutos se puso de pie y se acomodó su pantalón.

-          Me retiro yuri, estaré por acá más seguido y te haré pedidos más seguidos y mejores pero quiero que siempre me atiendas tú, entendido mamacita???

Baje junto con el completamente desnuda.

Don mick –verdad que está rica la puta esta-

Señor Norberto –si, gracias por el dato-

Lo acompañe hasta la puerta y nos despedimos con normalidad, durante mi estancia como jefa de la agencia lo visité muchas veces y el a mí y claro siempre por lo menos hacía una mamada de por medio, al salirme de la agencia él fue uno de los clientes a los cuales seguí atendiendo hasta el año pasado que me casé..  y claro siempre dando “un buen servicio” jeje, espero les haya gustado y recuerden dejar su comentario, besitos.