Compl (o no) a mi marido en juegos Swinger Cap.09

Capitulo - 09

Sábado por la mañana, tras pasar mi primera noche junto a otro hombre que no era mi marido

18 – el desayuno del sábado

Tatiana y yo, nos vestimos con cómodos vestidos claros, por lo temprano de la hora, pero con un sutil toque sensual, en nuestros escotes y faldas, y bajamos al comedor.

Ya estaban allí, como buenos anfitriones. En fiestas como aquella, daban fiesta al servicio a excepción del discreto y fiel mayordomo Damien, para evitar que en alguna ocasión, alguna empleada despechada, desvelase lo atrevido de las fiestas, así que entre todos y todas, preparaban el desayuno y las comidas, como me contó Tatianna, habitual siempre que les era posible, de esas excitantes reuniones del grupo de amigos.

Además de Bruce y Megan, ya también habían bajado nuestras respectivas parejas, Raimond y Michael.

También estaban ya Meredith y Dylan, así como Rebecca y Jacob, Bonnie y Ronald, además de Hanna y Edwing…. , faltando solo por bajar seis o siete invitados.

Después de los saludos de rigor, nos fuimos sentando, ya que si faltaba alguien, ya irían bajando cuando lo deseasen.

Michael, se las arreglo para sentarse a mi lado, dedicándome un cortés pero poco riguroso piropo diciéndome

—¡Alice, mi sensual doctora, esta mañana te ves más radiante que nunca! ……, la felicidad, hace que las mujeres luzcáis más guapas todavía! … mi respuesta a su peloteo, fue un divertido codazo por exagerado y el se rió.

Mientras tomábamos el desayuno, que en mi, era habitualmente un simple café largo, que me terminase de poner en marcha,  mientras otros estaban acostumbrados a desayunar más abundantemente.

Bruce nuestro anfitrión nos contó los planes que habían hecho para esta mañana con Megan, aprovechando la magnífica mañana y el buen tiempo que nos regalaba ese nuevo día.

—¡Amigos y amigas ….. , Megan y hemos pensado, que hace un estupendo día, para recuperar, uno de nuestros divertidos juegos, y que ya hace tiempo que no practicamos.!

—¡Nuevamente, nos apetecer volver a ser los pasionales y valientes Escoceses, que entre el siglo XXIII y XIV con William Wallace, luchaba por las praderas del Norte, pero nosotros, los que nos alistemos a esta batalla, no va a ser para vencer al Rey Enrique, sino en la persecución y casi segura “captura” de las hermosas doncellas que se atrevan a participar en esa justa batalla, que otorga a cada guerrero, la propiedad temporal de  la, o las doncellas que logre capturar antes de que se ponga el Sol.!

—¡Por si algunos todavía no habéis participado en ninguna de estas emocionantes justas, os contaré que tanto “guerreros” como “doncellas”, participan a caballo en esta persecución y bajo las normas de siempre, que dan inició con un paseo conjunto y en armonía todos juntos, mientras un grupo reta y se ríe del otro, hombres y doncellas, para dejarles posteriormente, a nuestras hermosas hembras, media hora de tiempo de ventaja, para que traten de despistarnos, en la búsqueda que se iniciará seguidamente, tras transcurrir esa media hora de ventaja para ellas.

¡Porque sin duda ¡somos unos caballeros con las damas, jaja! … añadió Bruce

Mientras Bruce detallaba el desarrollo del juego …, Michael me dijo al oído susurrando…

—¿Dra. Alice, sabes montar a caballo? ... ¿eres una buena amazona?

No respondí a su pregunta, sobre si sabía montar a caballo, pero le recordé

—¡No puedo quedarme, recuerda que mi marido me espera…..!

Pero Michael, que era un insistente pesado, a pesar de que me había dicho por la noche, que me llevaría donde yo le pidiese! me respondió todavía…

—¡Eso lo discutiremos luego, amor... ¡Antes de decidir que haces, habla con Judith y tu marido con mi teléfono !

Añadiendo el muy cabrón con sorna…

—¡Igual tu marido te sorprende y te anima también a quedarte a esta excitante y aventurera fiesta Alice, te aseguro que te gustara, es de una incertidumbre y morbo, exquisitos, ya conoces como hacen las cosas Megan y Bruce!

Yo le respondí a mi pesado, pero terrible seductor…

—¡Cállate un momento, por favor, pesado, estoy escuchando lo que cuenta Bruce ….! ,

Lo que provocó una pícara sonrisa en mi amante, al ver que aún había posibilidades, de que no me marchase, aunque tenía muy claro y asumido, que debía regresar junto a Phil y tratar de arreglar las cosas entre nosotros.

Cuando terminó de explicarnos las reglas del juego Bruce y terminamos de desayunar, como teníamos media hora para apuntarnos si deseábamos participar, le dije que necesitaba urgentemente hablar con los dos, Judith y mi marido, por lo que el, con naturalidad, me pasó su móvil….

19 – … contactando con Judith y Phil

Primero decidí llamar a Judith, para que me pusiese al corriente de todo lo que había ocurrido la noche anterior tras mi marcha, y como había sido la reacción de Phil, ante la situación.

Me dijo que desde que se despidieron, no muy amigablemente y mi marido dijo que se iba al hotel, no había sabido nada más de el, pero que iba a pasar por la recepción para preguntar por Phil, y averiguar algo más, y que me volvería a llamar en unos minutos.

Mientras esperaba la respuesta de Judith, marqué el número de mi marido, para hablar con el.

Su teléfono, daba señal de no estar en línea y tras varios intentos, desistí.

Mi amiga Judith me llamó en unos minutos. Había pasado por nuestro hotel, y le habían dicho, que el señor Phil Schins, se había marchado temprano con su equipaje y había dejado una nota para su esposa, en recepción.

Tras insistir con el empleado de la recepción, porque era para su  esposa, y no quería dársela, finalmente se la entregó a mi amiga, que le dijo, que yo estaba en su casa y que me la entregaría en persona.

La habitación seguía a disposición de la Sra. Alice Barker, que podía disponer de ella, hasta el domingo hasta las 11Am en que finalizaba su reserva, le dijo el empleado de recepción, y que el Sr. Schins ya había pagado la cuenta.

Leyó la nota, antes de hablar conmigo, y me llamó de nuevo  ¿Alice? …… yo le respondí intranquila y ansiosa por saber como estaban las cosas por Birmingham.

—¿Si, dime, podido hablar con el? … ¡ Tiene su teléfono apagado o fuera de cobertura y no he podido contactar con Phil…!

Judith me puso al corriente de cómo estaba la situación, diciéndome que Phil había decidido regresar a London, pero había dejado una nota para mi….

—¡Ahora te la leo Alice, o… ¿ prefieres leerla tu misma?

Yo le respondí …

—¡No Judith, quiero saber que pone, léemela por favor! ….., ella me respondió, de acuerdo te la leo.

Judith tras abrir el sobre, con la nota escrita a mano, me la leyó…

.

—¡Alice, te he estado esperando toda la noche en nuestro hotel, pero no has regresado….. ¡No esperaba esa reacción  de ti para conmigo tu marido, he aguardado en vano, que recuperases la sensatez y volvieses, pero ante la falta de noticias tuyas, y sabiendo que te has marchado con un extraño, como una simple puta, y ni me has llamado, ni te has preocupado por mi, regreso a casa.

—Si recuperas el sentido común, vuelve y hablemos sobre lo ocurrido, trataré de entender algo que ahora mismo, me parece irreal y nunca imaginé que nos pudiese ocurrir a nosotros como pareja.

—Estoy muy decepcionado contigo, pero escucharé tus excusas, para tratar de entender lo que has decidido hacer esta pasada noche. ¿Tomaste algo que te nubló la sensatez? …..¿ te dejaste seducir como una vulgar mujerzuela?, en realidad, hasta que no hablemos, no se que pensar de lo ocurrido.

—Cuando estés aquí, ya me contarás los motivos que te han llevado a echarte en los brazos de otros hombres.

—Regreso a casa, en espera de que recuperes la cordura y la sensatez.  Phil

Tras leerme la nota Judith me dijo.

—¿ Quieres que saque un foto con el móvil y te la mande, para que la veas en original, Alice?... era una buena idea, deseaba leer por mi misma la nota, así que le dije que me mandase esa copia.

—¡Ok – me dijo Judith - ¿ que piensas hacer ahora?...

—A lo que le respondí …. ¡Realmente no lo se, tengo que pensarlo con calma, es complicado escoger una decisión correcta!

A lo que Judith me aconsejó…

—¡ Si deseas mi opinión como amiga o hermana, que es lo que somos en realidad, yo en tu lugar, no saldría corriendo detrás de Phil porque eso hará que el te vea como culpable!...

—¡Si haces eso será como una claudicación y como si aceptases o te sintieses la única culpable, cuando NO lo eres, porque la idea fue de el, y no tiene derecho a echarte la culpa de ¡nada, quiso jugar y otro más seductor y atractivo que el, le ganó la partida!

—¿Recuerdas como se pegó a mí como un pulpo, sin ningún sentimiento de culpa, y no tuvo reparos en follarme y que tu follases con Peter? Y más tarde, cuando estaba de nuevo entre mis piernas para follar de nuevo, no lo hizo, porque le corté el buen rollo que sentía desnudo sobre mi, al contarle que te habías ido con un amigo ¡

—¡Yo en tu lugar, seguiría con los planes iniciales y regresaría el domingo como teníais el y tu planeado ……, el simplemente se ha retirado del “juego” porque estaba perdiendo los papeles y la partida, y si confía en ti, como debería ser, debería afrontar los hechos y las situaciones surgidas con humildad y pensar más bien,….. en que es lo que le falta a el, ….., para atraerte como saben hacer otros.!

—¡El cree y está convencido, que los papeles que firmasteis, convierten en “suya” y no es así, solo estás con el, porque quieres y … mientras lo desees, no hay más ataduras que la mutua voluntad de ambos, por seguir como pareja!

Tratando de aclarar mi indecisión y el lío que me impedía pensar en una solución “mágica” que no existía, me siguió diciendo…

—¡Querida Alice, si ahora regresas corriendo a el, sintiéndote culpable, y sumisa como un oveja y  esposa, perderás de un solo golpe, toda tu dignidad como persona…, hazme caso, …!

—¡S te quiere, que de nuevo, te lo demuestre como cuando te conquisto!

—I Es la única forma de averiguar, si te quiere como cuando os conocisteis, o solo seguís juntos porque os habéis acomodado a esa situación de pareja típica, pero perdiendo con ello, tu libertad como persona! Y por supuesto, de ahí vino su deseo de los intercambios sexuales, el deseo que sentía por ti, al pensar que ya eras de su propiedad y no necesitaba esforzarse para que te mantuvieses feliz a su lado!

—¡Llámame todas las veces que quieras Alice! si lo deseas y me necesitas, dime donde estás y vendré contigo para apoyarte y estar junto a ti! … tranquila, tu no has hecho nada, solo lo que te empujo después de mucho insistir, para complacerle..

—¡Se valiente y hazme caso querida Alice … se tu misma, no vuelvas al hastío de la recatada esposa, se valiente! ¡Yo sigo soltera, con pareja, cuando alguien me gusta mucho, pero sin ataduras legales ni morales y soy muy feliz así!

—¡Las dos tenemos, trabajos que nos permiten ser mujeres independientes económicamente de cualquier hombre o mujer! … ¡Pues aprovecha esa suerte y se libre de nuevo…, si Phil  se pone tonto o adopta el rol de marido despechado!

Cuando regresé de hablar por teléfono con Judith y sabiendo que Phil se había marchado del hotel de regreso a nuestra casa, todavía barajaba todas las posibilidades.

Como opinaba mi amiga, regresar como esposa arrepentida, no era una buena opción y no iba con mi forma de ser, ni mi carácter.

¿Qué podía aportar en mi favor, de regresar un día antes, …… ¿aceptar mi sumisión y culpa? …,

Realmente si, por lo que estaba ya decidida a no regresar hasta el día previsto, el domingo por la tarde, y a partir de este punto, según la reacción de Phil, decidiría que hacer, a tenor de que el mostrase distanciamiento, falta de respeto,  enfado u hostilidad o reproches hacia mi, ante esa posibilidad, decidiría posiblemente, poner fin a nuestra relación, no teníamos hijos y eso me hacía libre, para elegir.

Si por el contrario, mi ausencia le hacía recapacitar, echarme de menos y que me dedicase más de su tiempo, con una relación más fluida y estrecha entre ambos, podía ser una buena segunda etapa en nuestra relación, recuperando el amor y deseo que en los primeros  años de estar asados, me demostraba continuamente.

Decidida a imponer mi libertad personal, porque además, la idea había partido de el, lo que me daba cierta licencia a gozar de ella, decidí seguir allí junto a aquellas parejas de amigos

20 - Excitante juego rol denominado  “Doncellas y Guerreros”

Cuando regresé junto a Michael, le dije escuetamente …

—¿Puedo todavía participar en ese juego de “Doncellas y Guerreros”, me gustaría hacerlo?

El con una sonrisa de evidente satisfacción, me dijo …

—¡ Si tu participas, yo también lo haré Alice y aunque sea un juego de Rol, no participarás como perrita sumisa, sino como Alice ……, pero si soy yo quien te “capturo”, o cualquier otro,  jajaja…. Uummm!...., entonces pasarás a ser mía, o de quien lo consiga, y de nuevo serás una sumisa doncella y podré “usarte” como quiera!

Yo le respondí retándole…

—¡Bueno, que consigas capturarme, no lo tienes asegurado, porque seguro que habrán más rivales con la misma intención… además, aunque hace tiempo que no monto a caballo, solía ser buena amazona y no era fácil atraparme! ….añadiendo.

—¡Ni os lo voy a poner fácil a ninguno de los guerreros, ….. inclusive, puede que no nos lleguéis a capturar a todas las doncellas, no somos tontas ni inferiores a vosotros!

Jajaja…., se rió Michael, añadiendo….

—¡Anda bombón, vamos a inscribirnos y ver quien participa también, jaja! ….¡Ya estoy deseando empezar el juego, teniendo como meta, ser yo quien te capture, mi dulce y rebelde hembra uumm! …,

—¡Te va a encantar este emocionante juego de aventuras medievales, es muy emocionante e incierto, además, lo disputamos siempre en una parte cerrada muy grande en los bosques de Hawkbatch Wood, de la que es propietario Bruce y donde inclusive, tenemos unas cabañas de piedra como las de la época donde pasaremos la noche…., muy calientes con nuestras doncellas capturadas, jajaja!

Mientras caminábamos le dije mostrando que no me intimidaba en absoluto…

—¡Eres un creído Michael, puede que esta noche, no consigas tener mi calor para calentarte, …, hay bastantes o quizás muchas, posibilidades de que eso ocurra!  Jajaja….¡Y tengas que estar “solo” en tu cama, pobrecito caballero!

Le respondí retándole, a lo que el respondió…

—¡Todo es posible dentro del juego, pero, esta tarde antes de que anochezca, habremos salido de dudas ¡… añadiendo…

—¡Además Alice, mi valiente y guapa hembra, en el fondo, te gustaría que fuese yo quien te capturase y te hiciese mía! Jaja ….- ¡Serás creído!,  protesté yo…

—Terminando el con una de sus  frases favoritas ……, ¿me equivoco en lo que acabo de aseverar? ….., ¡Estoy seguro que lo estás deseando, mi hermosa doncella, jaja!

Fuimos a decirle a Megan y Bruce, que nos apuntábamos, de lo que se alegraron mucho. Megan que nos apuntó, nos preguntó,

— ¿Queréis un caballo ensillado o montar a pelo?

Como no podía ser de otra forma, Michael, que siempre iba de muy sobrado, le dijo a Megan

—¡Para mi, un caballo sin silla, me gusta montar a pelo …., añadiendo con sorna y malicia…., ¡Ya sabéis que a mi me gusta montar a pelo…., siempre!

Con una risa y moviendo la cabeza, Megan dijo

—¡Bien, un caballo sin silla para este “salvaje jinete”!  y tu Alice, que eliges? …….,

Hubiese preferido un caballo ensillado, pero Michael me había conseguido “picar”, así que le dije…

—¡Yo Megan, por el hecho de ser mujer, no necesito ventajas frente a ellos, así que también montaré uno sin silla! ……, me gusta sentir el pelo y el calor del caballo, en contacto con mi culo!

—¡Muy bien…, Alice! … , una valiente doncella con ganas de luchar en igualdad de condiciones. ¡Bien por Alice!

—¿Tu participarás Megan? Le pregunté - ¡Por supuesto y mira, voy a seguir tu ejemplo, también me apetece y me motiva, montar a pelo, sin silla!

Michael preguntó..

-¿Quiénes participamos en esta ocasión?,

A lo que Megan mirando la lista de inscritos, dijo, mirad, entre los hombres, vais a ser, Bruce y tu, Chad, Ronald, Dave, Brad, Jacob y Lloyd, o sea que tenemos a ocho bravos guerreros que tratarán de capturarnos, ……. ¡repito…., tratarán, jaja!

—¡Las doncellas, somos yo misma, tu Alice, Meredith, Rebecca, Bonny y Hanna, nuestras amigas rusas, no se atreven, porque no están acostumbradas a montar, así que, por los misteriosos y bellos bosques de Hawkbatch Wood, seremos seis bravas doncellas, las que compitamos por escabullirnos de esos ocho guerreros.!

—¡Va a ser muy emocionante Alice, ya verás, además, como tu no conoces los senderos, no te separes mucho de mi, que si conozco cada rincón del bosque! – añadió Megan.

—¡Ya os imagináis que es un juego, duro y sin concesiones, pero en esta ocasión, la doctora Alice, seguro que será un plus, por si alguien se lastima, intentando cogernos, jajaja!... se rió con gusto, franqueza y divertida Megan.

—¡ Te felicito Alice!..

Me dijo Michael, mientras íbamos a prepararnos.

—¡ Has hecho lo correcto, has sido valiente y me has demostrado que como persona, tienes las cosas muy claras ¡ …, yo le respondí en ese momento con sinceridad…

—¡No creas que tengo las cosas tan claras Michael, pero si trato de ser consecuente con mis ideas,  aunque no si la decisión que he tomado, ha sido la correcta,… tengo todavía alguna duda!

Michael, pasándome la mano por encima del hombro, me dijo…

—¡ Se que has hecho lo correcto, y me alegro mucho, porqué además, creo que! … hizo una pausa y lo soltó ..

—¡Creo que me estás ablandando en mis principios, que empiezo a estar en tus manos, deseando que tu, una gran mujer, me permitas pasar grandes momentos a tu lado ¡

Oír es me hizo estremecer, viniendo de un espíritu libre como Michael…   estaba acaso diciéndome que se estaba enamorando de mi, de una mujer todavía casada? … ¡El un consumado y convencido soltero, que amaba ir de flor en flor, jaja!  ¡ Solo podía ser un deseo temporal hacia mi, el no era capaz, por lo que sabía de el a través de Judith, de conformarse con una sola mujer, por seductora que fuese, era un ¡espíritu Libre!

Le di un apretón de agradecimiento, y subimos a recoger algunas cosas, antes de salir todo el grupo para Hawkbatch  Park, esa bonita zona boscosa del condado Bemdley, situado al suroeste de Birmingham.

Hasta allí iríamos en varios coches, llevando ropa cómoda, pero al llegar, para cuidar los detalles de este nuevo juego de rol, ellos y nosotras, nos vestiríamos con ropa de la época, en que imaginariamente se desarrollaba el juego, y los más genial, es que nuestros perseguidores, también vestirían faldas, como era preciso, las famosas faldas escocesas de los hombres de la época…, en eso íbamos a estar a la par, jaja

Allí nos esperaría el equipo de soporte, con los caballos y toda la logística necesaria, si bien, como me había contado Michael, el poblado que sería el centro de reunión y donde pasaríamos la noche, recreaba un poblado del siglo XIV con las casas de piedra de forma irregular pero redondeada y el techo de ramas y barro, todo ello en medio de la pradera semi escarpada y pedregosa….., reuniendo todos los elementos propios de la época….., excepto la crueldad y luchas con los soldados del Rey.

Una vez en la casa de campo, donde se guardaba todo le necesario y hacía de “base”, los 14 participantes, nos fuimos a cambiar, para vestirnos de “época” y dar más realismo y emoción al juego.

Los ocho guerreros, jaja, se vistieron con la típica camisa de campo, ancha y cómoda y con sus faldas escocesas, aunque no nos quisieron revelar, si debajo de ellas, llevaban ropa interior o algún tipo de pantalón muy corto para montar, pero lo que si era seguro, es que antes de llegar a anochecer, posiblemente ninguno llevase nada debajo de su falda, balanceando sensualmente sus bolas y polla entre sus muslos ….. uumm!

Nosotras, las seis, nos vestimos, con amplias faldas de campesina, que nos llegaban poco más debajo de las rodillas o casi hasta los tobillos, según la altura de cada una, completado nuestro look con una camisa de manga larga de color tierra, abotonada por delante, rematado nuestro atuendo con unas botas de montaña, nada sexys, pero muy prácticas para la aventura que nos esperaba.

Como teníamos que montar a caballo, con silla o a pelo, nos pusimos bragas blancas de algodón, que a pesar de ser feas, tenían su morbo, mucho más, si llegaba el momento en que alguno de aquellos “truanes” nos las quería quitar, jaja.

Para evitar luchas o golpes para capturarnos (si es que lo conseguían) ellos usaban rifles de paint-ball, como machistas que eran, ellos iban equipados con un fusil táctico, un JT Tactical mucho más eficaz, con un cargador de 50 bolas y una capacidad de disparo más rápida,

A nosotras para poder defendernos, nos facilitaron una pistola Brno Zbrojovka dotada de un cargador de 8 bolas marcadoras, más munición de recambio, para cada una.

Otra de las reglas que siempre se aplicaban, es que cuando una doncella era alcanzada y solo contaban los blancos (marcas de color de un color específico para cada contrincante) desde los hombros hasta la pelvis, se consideraba que había sido abatida y por tanto, capturada por el tirador, identificado por su color, para evitar confusiones y dudas.

En el caso de las doncellas, disponíamos solo de las pistolas, pero si alcanzábamos a uno de los perseguidores en esa zona, que iba desde los hombros, hasta la pelvis (debíamos evitar disparar a la cara, para evitar hacernos daño, y eso valía tanto para ellos como para nosotras) ese contrincante se consideraba “muerto-fuera de combate y el juego” y ya no podía intervenir ni interferir, aunque si podía seguir el desarrollo del juego.

Esa era la desventaja con que contaban ellos, debían tratar de ser alcanzados por un disparo en la zona “de daños” señalada, porque entonces podían quedaban eliminados.

Las seis “doncellas” nos preparamos para salir, pues contábamos con media hora de ventaja, hasta que ellos, los ocho perseguidores, pudiesen salir en nuestra búsqueda.

Megan me había proporcionado un precioso caballo negro, cuya mejor virtud, era lo rápido que era, y como yo pesaba 110 libras, unos 50 kg, eso le daría una ventaja adicional al precioso caballo negro, que con sus largas crines y sin silla de montar, podría correr muy rápido en caso necesario, era precioso.

Las demás se repartieron los otros cinco caballos, quizás más fuertes pero menos veloces, pero también ellas, pesaban más que yo.

Así con Megan como líder del grupo, y con algunas ya con experiencia en el juego como Meredith, la alemana Hanna y Bonny, solo Rebecca y yo éramos nuevas en el excitante y trepidante juego de rol.

En la base, dejamos todos los móviles y aparatos electrónicos, para evitar que los “chicos” nos hubiesen pirateado alguno, con objeto de localizar nuestra posición.

El resto del equipo lo revisó Megan, advirtiéndoles a ellos ¡Chicos hay que jugar limpio, así que espero que a nadie se le haya ocurrido, poner algún tipo de localizador en los aparejos de nuestros caballos! ……..,

Ellos haciéndose los ofendidos (aunque seguro que más de uno habían pensado en esa posibilidad) respondieron ….,

—¡Por favor chicas ….., por quien nos tomáis,…, somos unos caballeros ¡  -añadiendo-

—¡Para capturaros, no nos hace falta ningún localizador, -añadiendo con sorna-  …..

—¡Nuestros  especiales olfatos …., expertos en oler a una buena hembra como vosotras, jaja, …., nos bastará para encontraros!  ¡no lo dudéis.

Entre risas y retándonos los dos grupos mutuamente, nosotras iniciamos el recorrido que debía llevarnos a gozar de cierta ventaja sobre ellos, que saldrían treinta minutos después detrás de nosotras.

Hacía mucho tiempo que no montaba a caballo y sentir aquel precioso caballo negro, el calor de su piel, su fuerza y el viento, era todo un placer. El vestido que ondeaba al viento con su amplitud y la falda a ambos lados del lomo del caballo y mi pelo al viento, me daban una sensación de salvaje libertad, lejos de todo lo actual que nos rodeaba fuera de ese entorno privilegiado.

Estuvimos trotando y galopando en algunas zonas llanas, donde aprovechaba para acariciar la piel limpia y brillante de mi caballo, tratando de transmitirle un nexo de conexión entre ambos, porque yo dependía en buena parte de el.

Llegamos a una zona boscosa y dudamos en si dividirnos en dos grupos, tomando distinta ruta o seguir las seis juntas, porque tampoco es que fuésemos un grupo  numeroso.

Finalmente, guiadas por Megan, decidimos seguir juntas las seis y nos fuimos adentrando por una zona arbolada y más montañosa, dejando atrás la planicie.

Fuimos adentrándonos por aquellos preciosos y tortuosos caminos, que nos ofrecían cierto refugio, y que Megan conocía bien ……, también el grupo de nuestros perseguidores, con el marido de Megan, Bruce a la cabeza con Michael y los otros seis hombres, conocían igual de bien el terreno, por lo que la opción de permanecer ocultas, debíamos descartarla según Megan, porque ellos  conocían también los mejores lugares, donde era factible escondernos nosotras y los caballos y dejar que se agotase su tiempo.

Una segunda opción que estuvimos barajando, fue dividirnos en dos grupos y tratar de rodearlos, regresando de vuelta a la base, con lo que podríamos quizás desorientarles.

De todas formas, nuestra estrategia, tendría que irse amoldando a cada situación con que nos enfrentásemos.

Siguiendo a Megan, nos metimos en un pequeño riachuelo de montaña, para borrar nuestras huellas, y un poco más adelante, donde el suelo era pedregoso, descendimos de los caballos y los llevamos de las riendas por la zona dura, donde no dejábamos marcas de nuestro paso, hasta una nueva zona arbolada, donde volvimos a montar, dirigiéndonos hacia la parte más escarpada y propicia para que no nos pudiesen ver.

Durante este tiempo, ya había pasado más de la media hora de ventaja que nos habían dado, así que sin duda, se debían dirigir a toda prisa tras nosotras, siguiendo las huellas de nuestros caballos.

Desde la parte más elevada del terrenos y ocultas tras la espesura del bosque, pudimos ver a lo lejos, como ellos seguían juntos y estaban buscando por la zona del arroyo, nuestro rastro que habían perdido.

Solo era cuestión de tiempo, que también se adentrasen en el bosque y empezasen a buscarnos.

Una de las opciones que barajamos, era, a pesar de nuestra desventaja en armas, nuestras pistolas, contra sus rifles más rápidos y precisos, era tenderles una emboscada.

Sin duda de esa forma, algunas seríamos capturadas, pero contábamos con “abatir” a algunos de ellos, jaja …, y dejarles fuera del juego.

La opción de seguir moviéndonos a caballo sin parar, no ofrecía muchas posibilidades, porque quedaba casi todo el día por delante hasta que la noche nos ocultase por completo y terminarían localizando nuestra situación y siendo más numerosos, capturándonos.

Finalmente, optamos por una estrategia combinada, Hanna, Bonny y Rebecca, seguirían hacia delante para finalmente, tratar de rodear a nuestros perseguidores y alejándose de ellos, volver de regreso a la base.

Meredith y yo, junto a Megan, trataríamos de tenderles una emboscada, cuando llegasen a un punto propicio, algo que como poco, les daría tiempo a las demás, para alejarse.

Llegamos a un cruce de caminos, desde donde teóricamente les veríamos llegar, así que preparamos la única estrategia que podía darnos algo de ventaja.

Megan  y Meredith, después de esconder los caballos, lo más cerca posible, para poder huir después de la emboscada, se situaron unos 150 metros pasado el cruce, y bien emboscadas y ocultas, se prepararon para sorprender a los que llegaban en cabeza del grupo de hombres.

Para que tomasen ese sendero, Hanna, Bonny y Rebecca, emprendieron la marcha, alejándose para gozar de la ventaja de que ellos esterian retenidos por las tres, desde donde podrían huir, mientras estaban luchando y disparando contra nosotras.

Para pillarles entre dos fuegos, Megan me dijo que me situase bien oculta en el cruce que había detrás a esos 150 metros, y que me serviría para ocultar mi caballo.

Nuestra idea, era cogerles entre dos fuegos, con Megan y Meredith, disparándoles a su llegada cuando les tuviesen a tiro, y a mismo tiempo, yo atacarles disparándoles por la espalda a los que iban en retaguardia, una vez hubiesen empezado ellas a disparar.

La emboscada a nuestros perseguidores, estaba preparada para darles un buen recibimiento….., solo cabía ya esperar que cayesen en ella y un poco de suerte para sacar ventaja frente a ellos que eran más numerosos…

La lucha entre ellos y nosotras, se presentaba emocionante .......