Compartimos a la puta del salón

Llevamos a nuestra amiga puta a nuestros cuarto del sexo, disfrutando de un momento delicioso.

Comencé pasando la yema de mis dedos lentamente por la pierna de Sara, haciendo que se estremezca un poco por las cosquillas. Arón estaba a su otro costado haciendo lo mismo con su pierna izquierda. Sara estaba en medio de los dos, boca arriba, cos sus manos a los costados, casi alcanzando a tocar nuestros bultos. Tenía una pequeña sonrisa en su rostro que expresa temor y a la vez un cierto gusto por el grado de intensidad en el momento.

Decidimos hacer un trabajo para la universidad juntos, yendo a la pensión de Arón para comenzar a hacer, nunca planeamos lo que pasó ese día.

Los cuadernos estaban regados por casi gran parte de la cama, algunos en el suelo, mientras nuestras manos pasaban por todo el cuerpo delicado de Sara. Ella se abrió un poco de piernas, quizás por la excitación del momento, quizás por el calor que hacía con 34 grados, el punto es que nos dio pase para meter nuestras manos entre sus piernas, cosa que hicimos sin perder el tiempo.

Mi mano fue subiendo lentamente por el muslo de Sara, apretando con delicadeza, llegando hasta sus bragas, comenzando a sobar su coño por encima de esta con los cuatro dedos. Arón subía por su abdomen hasta llegar a sus senos, estando ahí, comenzó a circular sus pezones lentamente con la punta de las uñas, por encima del vestido y del sostén.

Ese día Sara llevaba un vestido enterizo, con falda, color crema que tenía botones desde el escote hasta el final de la falda, con un cinturón de tela que marcaba la siluetea en la cintura. A medida que se abría de piernas lentamente, los botones comenzaban a apretarse, haciendo que se le dificulte abrirlas. Tuve que desabrochar cuatro de esos botones, desde abajo hasta arriba, haciendo que abra las piernas más de lo que ya estaban.

Arón continuó circulando los pezones, llegando al punto de pasar la mano derecha por detrás de la cabeza de Sara. Con la mano izquierda alzó un poco el escote y metió la mano derecha dentro de su sostén para tocar sus senos a la par que circulaba los pezones para excitar más a Sara.

Yo iba bajando cautelosamente mi cuerpo junto con mi cara, por el camino le abría más las piernas a Sara aprovechando que su vestido se empezaba a desabotonar. Ella ya gemía un poco mientras hacía movimientos de placer por lo que le hacía Arón. Bajé y bajé tanto que llegué hasta coño. Llevaba una braga color gris con bordes negros, un diminuto listón en la parte delante superior de esta y un elástico grueso color blanco de la marca Gucci.

Tiré lentamente del calzón, agarrándolo de los bordes, viendo como pasa a través de sus muslos tonificados y alzando sus piernas para quitárselo. Una vez se quedó sin bragas, puede ver como su coño se humedecía un poco por los manoseos de Arón, así que ayudé un poco metiendo mi cara ente sus piernas y comenzando a chupar su clítoris. Cuando mi lengua chocó con su coño, ella comenzó a retorcerse de placer y a gemir, poniendo su mano derecha encima de mi cabeza.

Arón por su parte, sacó la mano de entre sus pechos y se lamió dos tres de sus dedos, alzó otra vez el escote con la mano izquierda y metió la derecha para circular sus pezones, empapándolo con su baba gracias a sus dedos humedecidos. Mientras tenía su mano derecha posada en mi cabeza, llevó la izquierda hacia el bulto de Arón, comenzó a manosear su bulto de forma intensa, casi masturbándolo por encima de sus pantalones. Arón no se quedó atrás y se empezó a desabrochar la correa junto con los pantalones, bajándoselos un poco junto con su bóxer, dejando relucir su verga seme erecta.

Sara agarró la verga de Arón y lo empezó a masturbar moderadamente, giró su mirada hacia la izquierda y le dio un morreo a Arón mientras este tenía su mano en sus pechos. Mientras lamía el coño de Sara, alcé la mierda un poco para ver como estos dos se besaban con intensidad, mirando como lo masturbaba, mirando sus lenguas se entrecruzaban gracias a la impresionante flexibilidad de Sara.

Mientras lamía, llevé una de mis manos hacia los pechos de ella, tocándolos por encima del vestido, eso hizo que dejara de besar a Arón. Me miró y se mordió los labios mientras decía “no pares, está rico”. Solté su teta y abría su coño con las dos manos, estirando sus labios de lado a lado, y escupí en su raja, volviendo a lamer y a chupar su clítoris a la par que usaba mi garganta como vibrador, haciendo ruidos graves.

Nos quedamos un tiempo más en esta situación, luego, paramos de golpe, levantándonos y levantando a Sara para quitarle el vestido por completo. Desabroché los últimos botones que subían hasta su escote, abrimos su vestido y la dejamos en sostén. Arón iba quitándolo ele sostén mientras yo me iba acostado y desabrochando los pantalones, luego él hizo los mismo, acostándose al costado mío.

Teníamos nuestras vergas paras, acostados uno al lado del otro. Sara se acostó a nuestros pies y comenzó a masturbarnos al mismo tiempo. Unos segundos así, y comenzó a chupar nuestros penes. Mientras que masturbaba a uno, le iba chupando la verga al otro. Disfrutábamos de la paja y de las mamadas de Sara, eran lo mejor, era toda una profesional.

Continuó mamándonosla por un buen rato, llenándolas de baba, dejándolas todas babosas y brillantes. Luego, Arón se para de la cama, colocándose atrás de Sara mientras iba masajeando su verga con lentitud mientras se acercaba. Sara se quedó conmigo mamándola como una diosa, succionando toda la baba y escupiendo la punta de mi verga para volver a metérselo a la boca.

Cuando Arón se colocó atrás de Sara, cogió su verga y comenzó a darle golpecitos contra el coño de ella, haciendo que cada golpecito se escuche por la gran cantidad de humedad y baba que es sus partes. Pasó lentamente, de arriba abajo, su glande entre los labios de ella, abriendo su coño con cada pasada. Cuando se empapó bien de los flujos de Sara, colocó la puntita de su verga en la entrada de ella, empujó con lentitud, haciendo que ella gima con mi verga en la boca. La verga Arón fue entrando lentamente en el coño de ella, resbalando al entrar.

Continuará...