Compartiendo mis confidencias

Hijo conoce a un amigo y lo cuenta a su papá con quien mantiene relaciones.

Conocí a Ricardo en Internet y bien pronto establecimos una buena amistad y amplia sintonía sexual.

Era tal la sintonía y amistad que le conté lo que no decía a nadie, que yo mantenía relaciones con mi papa y mi hermano. No lo cuento porqué, mis progenitores, no son dados a intercambios ni a comunicar este hecho. No somos homosexuales. Simplemente nos gusta hacer sexo cuando el cuerpo nos lo pide. Yo soy el que más disfruto follando con hombres, mi papá y mi hermano son bisexuales. Pero en cuanto estamos los tres juntos lo disfrutamos a fondo.

Le conté a mi papá que había conocido a Ricardo, un hombre de Venezuela muy atractivo y muy simpático. Que habíamos estado hablando de nuestras aficiones y gustos. Que nos habíamos masturbado hasta corrernos compartiendo nuestras fantasías.

Mi papá me dijo, (como tantas veces)

"¿Que cojones hacías tanto tiempo en el "aparato" (como decía al PC)? ¡Siempre haciendo tonterías!

No era una regañina, el siempre decía que para follar no había como hacer lo del real y que esto

El se sonrió y me dijo:

" ¡Hijo, yo no sé como puedes estar tan feliz con gente que están a miles de kilómetros!"

Y así, hablando de cómo me gustaba conocer gente nos arreglamos la cena y estuvimos hablando incluso después, sentados en el salón donde hay la televisión.

Yo, con la imagen de Ricardo corriéndose estaba excitado y tenía una fuerte erección. Mi menté hacía desfilar imágenes de cómo podríamos follar y me adormecí agarrandome la polla que estaba bien dura.

Mi papá me hizo volver a la realidad.

"¿Que estas soñando cabrón? ¡Mira como tienes la polla! Ven acá que papá te va a sacar la leche que llena tu polla"

"Ah, papá, estaba soñando con Ricardo, con su polla y su culo. De verdad que te gustaría mucho si estuviera acá con nosotros. ¡Mmmm..que bueno poder follar los tres juntos¡

Mi papá se desnudó en un momento. Su cuerpo moreno con abundante bello canoso por su pecho, mas ennegrecido en su vientre y en su pubis, se recostó a mi lado. Lo abracé y puso su cabeza sobre mi pecho después de abrir-me la camisa. Comenzó a pasar su lengua por mis tetillas hasta ponerlas bien duras. Yo bajé una mano hasta su polla que estaba fláccida pero que a los primeros toques comenzó a endurecer-se.

"Ah, papá que bueno. Si, papa, así, así, chupa bien estas tetillas. Wooof, que gustó me das."

"Ves, como no tienes que ir lejos para disfrutar. ¿Que no te da suficiente papa?."

Nos besamos apasionadamente.

Entonces senté a papá en el sofá le abrí sus robustas piernas y me arrodillé para acercar mi boca a aquella magnifica polla recubierta de abundante bello negro y cano. Sus huevos contenidos en una bolsa eran maravillosos.

Le agarré la polla con la mano y le hice salir el capullo. Una cabeza redonda, como un gran champiñón.

Acerqué la punta de la lengua y lo lamí suavemente por todas partes. Mi papá me agarraba con sus manos la cabeza y me acompañaba en mi trabajo sobre su polla con pequeños gemidos y algunas expresiones calientes.

Mientras chupaba con gran placer aquella polla que siempre me parecía nueva, me estaba masturbando.

Después de una larga y profunda chupada, la polla de papá estaba ya en toda su fuerza. ¡Diossss!. Siempre me sorprendía que a sus 75 años papá tuviera aquellas dimensiones y unas erecciones tan fuertes.

"Cabrón, ¿cómo te gusta que tu hijo te chupe la polla, eh? ¡Mira, mira, como se te ha puesto de dura! ¡Joder papa! Cómo me gusta tenerla en mi boca. Que gusto tan bueno tiene."

"¿Te gusta verdad? Pues es que tu me la chupas muy bien y me pones muy caliente."

Entonces mi papá me invitó a hacer un sesenta-y-nueve

Me puse de espaldas sobre la alfombra y papá se puso encima de mí colocando su polla a la altura de mi boca y, inclinándose un poco, llegó hasta mi polla. Comenzamos una larga sesión de chuparnos las pollas, y los huevos.

Era delicioso. Mientras chupaba la polla de papá le abrí sus nalgas y su agujero anal lo veía bien sonrosado, con sus labios arrugados. Con las yemas de los dedos acaricié aquel delicioso agujero que se abría y cerraba como una boca de pez.

Dejé de chupar la polla y me dirigí hacia el ojete de mi papá. Acerqué la lengua y comencé a lamer-lo a todo lo largo. Después acaricié su ano bien caliente. Él continuaba chupándome mi polla y gemía profundamente a cada lamida de su culo.

Las lamidas exteriores dejaron bien mojado el culo de mi padre. Pero tenia un enorme deseo de entrar hacia su interior. Sin ayuda de nada, solo con la lengua, comencé a penetrar hacia el interior de mi papá. Era delicioso sentir la suavidad de sus paredes anales y los espasmos que hacía cuando mi lengua las masajeaban.

Era tanto el gusto que papá sentía que, de golpe, se incorporó y se sentó sobre mi cara haciendo que mi lengua lo penetrara hasta el fondo.

"¡Ahhhhhhh....que cabron, eres hijo....estas haciendo que papá se vuelva loco de gusto!

Él se contorsionaba para que mi lengua lo follara bien en el culo. La agarré la polla y lo masturbaba.

Los gemidos de papá eran cada vez más sonoros y sus expresiones eran sexualmente groseras. Su polla estaba a reventar por los efectos de mi lengua follando-le el culo y por los masajes que le hacía con la mano.

Papá llegó al orgasmo. Un grito profundo " Aggggggggg... que me vengo!....Ahhhhhh....

Que me corroooooooooo! CABRONN, COMO ME COMES EL CULO! CABRONN, COMO ME FOLLAS!....AGGGGG...! SIIIIIIII...SIIIIIIIII..HIJO....HAZ ME CORRERRRRRR! ....AAAAA..AAAAAA...YAAAA...YAAA.....VENGOOOO...TOMAAAAAA TODA!!!!!

Sentí como a lo largo de su polla la leche corría hacia la salida. Paré de masturbarlo y presioné con fuerza su tronco. Al mismo tiempo mi lengua continuaba lamiendo su culo en lo mas profundo.

Papá comenzó a soltar su leche en medio de gemidos y respirando con fuerza. Su leche salió con fuerza llegando hasta mi polla. Tres enorme lechazos inundaron mi polla totalmente erecta y a punto de reventar.

Al tercer lechazo de mi padre que toco mi capullo provocó mi corrida. Mi leche comenzó a salir abundantemente.

Cuando ya los dos nos hubimos corrido papá se levanto y se acercó a mi polla donde comenzó a chupar-me-la limpiándola de su leche y de la mía.

Yo estaba alucinado por como nos habíamos corrido. Follar con mi papa era siempre una sorpresa.

Cuando ya me dejó bien limpio de toda la leche le dije que tenía necesidad de ir al baño a orinar, él me dijo que venía conmigo que también lo quería hacer.

En el baño, papá me volvió a desconcertar.

"Te quiero pedir una cosa: meate sobre de mi. ¿No has hecho nunca la lluvia dorada? ¡Es cojonudo! Venga, no tengas, reparos. La orina no es tan mala, es un buen desinfectante. Sentir su calor sobre el cuerpo es muy excitante

Se puso delante de mí y me excitó un poco la polla. Tenía mucha necesidad de orinar y no me costó mucho vaciar-me Era excitante ver como mi papá se esparcía la meada por todo su cuerpo.

Me excitó de tal manera que cuando yo terminé le pedí que me lo hiciera a mi. Y verdaderamente era una sensación excitante, tan excitante que mi polla se puso de nuevo en pie de guerra.

En estas estábamos cuando irrumpió mi hermano que acababa de entrar.

Pero esta es otra narración.