Compartiendo amante
Padre e hijo compartiendo aficiones
El Fin de Año estaba invitado a una fiesta que hacia la empresa donde trabajaba mi padre, se tenia que ir con traje, yo tenia 16 años ese tipo de fiestas no eran de mi gusto; pero como mis padres se habían separado hacia 6 meses, yo estaba viviendo con mi abuela materna, había pasado Noche Buena y Navidad con ella y con mi madre; los días de Fin de Año y Año Nuevo, del 28 de diciembre al 4 de enero, lo pasaría con mi padre.
La empresa había alquilado un local, donde se cenaría y después habría el cotillón de Fin de Año y Año nuevo con las correspondientes 12 uvas, lo cierto es que la fiesta era por todo lo grande, llegamos a eso de las ocho de la tarde, había unos primeros aperitivos que estaban donde después seria la pista de baile, en esos aperitivos mi padre me presento a diversos compañeros, una de las parejas que me presento fue unos alemanes el se llamaba Hans, rondaría los 30 años y ella se llamaba Helga, rondaría los 25 años, además iban a ser compañeros de mesa.
En la mesa éramos 8, los mencionados Hans y Helga, un matrimonio mayor que ya los conocía de antes, y un matrimonio joven donde ella estaba embarazada. Mientras comía me fije en Helga, me entere que tenia 26 años, no era una belleza pero tenia muy buen cuerpo, proporcionado y medidas casi perfectas, si había que poner un pero es que era alta, había estudiado bellas artes, y había sido modelo fotográfica. En varias ocasiones nuestras miradas se cruzaron, y parecía que me desnudara con la vista aunque mis miradas a ella también se lo debían parecer.
Después de la cena, vino la fiesta y las 12 uvas, y después mas fiesta, el local estaba alquilado hasta las 8 de la mañana. Pero a eso de las 3 de la mañana, Hans ya estaba algo borracho, Helga dijo que se quería ir, fue a las 4, cuando Helga se dirigió a mi padre, Hans no se podía mantener de pie, le pidió ayuda para llevar a Hans a casa. Mi padre me miro y Helga con cierta sorna dijo “Entre los dos lo llevareis mejor” tenia razón, Hans era un digno representante de la raza teutona, rubio, alto y pesado.
Como pudimos lo metimos en el coche, en el asiento delantero derecho, cogido con el cinturón del coche, mi padre conducía, y Helga y yo íbamos detrás. Helga al sentarse la falda que era algo corta se quedo mas corta enseñando parte de sus braguitas blancas, aquello me excito, se me puso dura, tanto que pensé que se daría cuenta del paquetón, por eso me gire para quitarme de su visión, por el camino fue poco lo que hablamos, la miraba pero mi vista se perdía en su escote.
Al llegar a su casa, se bajo y nos abrió la puerta del garaje, ya dentro nos condujo a una habitación, indicándonos la cama donde dejar a Hans. Ya fuera de la habitación, yo me dirigí hacia la salida, fue Helga la que dijo “Os vais ya” mi padre le contesto “Si, es tarde” Helga sugirió “Tomaros algo, antes de iros” mi padre me miro y yo me encogí de hombros, mi padre le contesto “Bueno, pero algo rápido” Helga dijo algo en alemán que no la entendimos, y entro en una habitación, nosotros salimas al salón comedor, me senté en el sillón y mi padre en el sofá.
Unos minutos después salió Helga, se había puesto una especie de bata de seda pero corta, paso delante nuestro para llegar a un mueble, saco un par de botellas, se las enseño a mi padre y este asintió, me miro a mi y dijo “Tu padre se que toma whisky con hielo, y ¿Tu?” me encogí de hombros, se dirigió a la nevera y cogió un refresco “No te he visto beber alcohol en la fiesta, ¿Te vale este refresco?” conteste “O.K.” sonrió y nos sirvió nuestras bebidas.
Se sentó junto a mi padre, disimuladamente puso su mano sobre el paquete de mi padre, no dijo nada, solo me miro, yo me hice el distraído; pero pude ver como metía su mano por debajo del culo de Helga. Ahora comprendía muchas cosas, como el saludo efusivo al verse, o las miradas durante la cena, o el morreo que le dio después de las doce campanadas y los bailes agarrados.
Fue mi padre el que se dio cuenta que me estaba haciendo el distraído, y dijo “mejor nos vamos” yo me puse en pie, pero Helga fue muy rápida bajo la cremallera del pantalón de mi padre metió la mano, mi padre exclamo “Helga, que esta mi hijo delante” ella había conseguido sacarle la polla a mi padre, dijo “Ya es mayorcito, que mire, y si se atreve que intervenga” y se agacho para comerle la polla, mi padre no protesto, y me dijo “Ya la has escuchado, puedes irte fuera y esperar, o mirar, y se quieres interviene”.
Yo tenia la polla pletórica, se iba a salir del pantalón, como estaba de pie me acerque al sofá, me senté detrás de Helga, acaricie su muslo, su entrepierna y metí mi mano debajo de las bragas para acariciar su rajita, e introducir un dedo en su vagina, ella levanto ala cabeza para mirarme y dijo “Vaya con el nene que callado se lo tenia” y siguió chupando.
Le quite las bragas he hice que se pusiera de rodillas sobre el sofá, mi padre seguía sentado y sorprendido de mis evoluciones, se agacho quedando a cuatro patas sobre el sofá, le quite la bata quedando totalmente desnuda, su coño estaba muy húmedo, me saque la polla y la puse en su rajita y un pequeño empujón y estaba dentro, recorriendo su vagina. Helga gemía, y gritaba cuando no tenia la polla en la boca, fue ella la que cambio de posición, sin bajarse del sofá, se giro y se puso a comerme la polla.
Mi padre, sonriendo me pregunto “¿Te estas divirtiendo?” lo mire afirme con la cabeza, Helga, dejo mi polla y dijo “Deja de hablar y métemela” y mi padre se puso detrás de ella, le acaricio la rajita, el clítoris y aprovecho el flujo vaginal para lubricar el ano de Helga, y muy lentamente se la metió, dio un grito para continuar chupándomela.
De pronto se puso rígida, dejo de chuparme la polla, con voz entrecortada comenzó a decir palabras en alemán, se giro se puso boca arriba mi padre se la metió por el coño, mi polla quedo colgando ella la volvió a coger y siguió chupando, y acariciándome los testículos, mi padre daba empujones fuertes y cada vez más rápido, estaba a punto de llegar, y lo dijo, entonces Helga, se soltó de mi polla y se puso a chupársela, hasta que la leche salió, mientras yo me había vuelto a colocar tras ella, y se la estaba metiendo, mi padre se quedo sentado descansando, Helga me hizo tumbarme, y se sentó encima empalándose, coincidió su orgasmo con mi eyaculación, se agacho y me lamio la polla hasta dejarla totalmente limpia.
Nos quedamos sentados, mi padre a un lado, yo al otro, vestidos con la polla fuera y Helga desnuda, en medio. Helga rompió el silencio al decir “Ha sido fantástico…” miro a mi padre y continuo “ … tu hijo se ha portado” y mi padre mirándome dijo “Tiene a quien parecerse” Helga “No sé, creo que es mejor” los mire y dije “Desde cuando estáis follando” Helga contesto desde hace un par de meses, Hans tuvo que ir Alemania y tu padre vino a distraerme, y me distrajo” sonriendo continuo “Y ahora …, ¿os vais?” mire a Helga, me di cuenta que no le había acariciado los pechos, que los tenía muy bonito, así que acerque mi boca al pezón más cercano y comencé a mordisquearlo, mi padre dijo “Buena idea” y mordisqueo el otro pezón, Helga se echo hacia tras se acaricio su rajita, y dijo “Veo que queréis mas, vamos a la habitación” y fuimos a la habitación enfrente de la que dormía Hans, entre caricias Helga gimiendo hizo que mi padre se sentara en el borde de la cama, ella se dejo caer sobre la polla de mi padre empalándose por el culo, mientras yo acariciaba y chupaba sus pezones, introduje mi mano entre su pierna, acaricie su clítoris y los labios vaginales, introduje un dedo en su vagina, Helga se echo hacia atrás, arrastrando a mi padre, y me pidió “Métemela” y se la metí, en aquella posición alcanzo dos orgasmos, mi padre exhausto se separo, pero yo seguí hasta que alcanzo un tercer orgasmo cuando mi semen entraba en su vagina.
Tras el esfuerzo realizado nos quedamos dormidos, me despertó al sentir que algo o alguien me rozaba la polla, al abrir los ojos vi a Helga chupándole la polla a mi padre, y se había agarrado a la mía y me la estaba meneando, me quede de piedra en la puerta estaba Hans, pero con un dedo se lo puso en los labios indicando que callara, se acerco se saco la polla, cogió a Helga por detrás y sin dar tiempo a nada se la enchufo, uno detrás de otro la estuvimos follando, mi padre fue el primero en desistir, después fui yo y el ultimo fue Hans estaba más descansado.
Nos vestimos y salimos al comedor, después salió Helga, desnuda y se puso la bata que se había dejado en el comedor, y se fue a la cocina. Mi padre y Hans se quedaron en el comedor hablando, yo me acerque a la cocina, Helga estaba haciendo algo para desayunar, me acerque y le dije “Has empezado bien el año” sonrió y dijo “no me puedo quejar” metí la mano por debajo de la bata, acaricie su rajita, estaba seca pero pronto se humedeció, dijo “No me digas que aun tienes ganas” por respuesta me puse tras ella hice que se apoyara sobre la mesa y se abriese de piernas y se la metí, mi polla recorrió su vagina, Helga gemía y gritaba eso llamo la atención de Hans y de mi padre, que vinieron a la cocina, pero no intervinieron, Hans dijo “Como empuja el cachorro” y Helga dijo “Increíble, me estoy corriendo y no para” hizo que me separara se tumbo sobre la mesa y se abrió de piernas, se la volví a meter, y Hans y mi padre siguieron siendo meros espectadores, Helga alcanzo otro orgasmo cuando yo me corrí dentro de ella.
Desayunamos y al terminar dijo Hans “Creo que ha sido un buen inicio de año…”, miro a Helga y le dijo “… cuando te veras follada por tres pollas como las nuestras” Helga sonriendo dijo “Deja que descanse y te lo diré”.
Mi padre y yo nos fuimos a casa, andando ya que estaba a unos 10 minutos, durante el trayecto no me dijo nada, al llegar me dijo “Desde cuando…” no le deje terminar y le dije “Ya ni me acuerdo, y tu con Hans y Helga” mi padre me explico “ Como ya te dijo Helga, Hans se fue a Alemania, yo fui y follamos, cuando volvió Hans ella se lo dijo, nos juntamos un sábado por la noche y tras unas copas follamos los tres, y de ese dia hasta hoy”.
Estaba cansado, tan cansado, que me deje caer en la cama y me quede dormido, cuando me desperté era tarde, casi la hora de cenar. No sabía dónde estaba mi padre, así que cene y nuevamente a la cama. Fue al día siguiente cuando Hans se presento en casa, tenían que hacer varias cosas con mi padre, así que decidí ir a dar un paseo, sin pensarlo llegue a casa de Helga, llame y me abrió, se sorprendió al verme, pero me hizo entrar. Sin mediar palabra me cogió de la mano y me arrastro a su habitación. Comenzó a desnudarse, le pregunte “¿Has descansado?” ella se acababa de quitar el sujetador dejando al aire sus pechos, contesto “Si, lo de ayer fue de locos, nunca había follado tanto” me acerque a ella, pellizque sus pezones, ella soltó un gritito, termino de desnudarse y se tumbo en la cama, me dijo “Enséñame lo que sabes hacer”.
También me desnude, me aproxime a la cama y le conteste “no te basto con lo de la otra noche” ella sonrió y dijo “Realmente me basto, pero para valorar como lo haces es tu solo” me puse a sus pies, le abrí las piernas me cole por medio, acaricie su clítoris, lentamente, en forma circular, acerque mi boca y lamí su clítoris con la lengua, Helga totalmente entregada hablaba en alemán, comprendí que cuando más se excitaba no hablaba castellano sino en alemán, acaricie nuevamente su clítoris con los dedos y le metí primero un dedo en su vagina, después dos dedos y con el pulgar rozaba su clítoris, y los labios vaginales, alternaba los dedos con la lengua, Helga estaba fuera de sí, me pedía que se la metiera, cuando alcanzo el primer orgasmo, entonces lentamente le metí la polla, al sentirla dentro grito, ella entrelazo sus piernas en mi espalda la penetración era más profunda y ella quería que fuese profunda, en esta ocasión hablo en castellano para decir “increíble, estoy llegando otra vez, ¡me corroooooooooooo! Con las piernas hizo que fuese más rápido, para alcanzar el orgasmo. Me dijo “¿Tu aun no?” sonreí dije “Eso es malo” dijo “Nooooooooooooooo” me tumbe boca arriba, Helga serpenteo por mi cuerpo para llegar a mi polla, la acaricio, la chupo, se puso encima y comenzó a cabalgar, mis manos agarraban sus pechos, y sus pezones arrancándole gritos de placer, se dejo caer sobre mí, con movimientos de cintura acelere, pues estaba llegando, y ella también nuevamente. Se dejo caer a mi lado y dijo algo en alemán, para seguidamente decir “Increíble, si solo eres un crio” mi mano bajo a su entrepierna, e introduje mi dedo en su rajita, ella dijo “que haces” sonreí mordí su pezón y le dije “Este crio te va hacer que te corras nuevamente” ella cerro las pierna apretándolas, pero eso lo único que hizo es que se excitara mucho más, hasta que nuevamente alcanzo otro orgasmo, me separe de ella, quedándose en la cama. Me vestí y me marche.
No volví a ver más a Helga ni a Hans, pues me marche aquella misma tarde, y cuando meses más tarde, volví a ver a mi padre, ellos se habían marchado a Alemania.
Nunca más he vuelto a compartir una amante con mi padre, los dos juntos.