Compartiendo al marido de Miryan.
Continuación del relato "Mi primera vez con una mujer y ella es infiel". En esta ocasión, sufrimos lo que es sentirse pillada en una infidelidad... Aunque la cosa termino mejor de lo que esperábamos.
Mi viaje a Sevilla resultó mejor de lo que esperaba. Reconozco que acababa de volver de un viaje de trabajo y lo que menos me apetecía en ese momento era estar un mes fuera de casa.
Luis me hizo bajar a la oficina de Sevilla para terminar un nuevo trabajo con Miryan. Después de dos semanas, Miryan y yo a parte de trabajar sin descanso, hemos perdido todo el estrés acumulado follando. Ha buscado excusas para su marido, para poder quedarse en el hotel conmigo. Claro está, que lo último que ha hecho es sospechar que estábamos liadas.
El marido de Miryan se llama Miguel. Reconozco que es un hombre bastante atractivo. Mide 1´80, pesa unos 80 kg, moreno, pelo corto y rizado, barba perfilada, ojos verdes y 38 años. No sé hasta qué punto está depilado, pero todo lo que deja ver, lo está.
Conocí a Miguel en nuestro primer encuentro, justo cuando estuvo a punto de pillarnos en una situación comprometida. Afortunadamente no pasó nada, pero me puso la idea de saber cómo hubiera reaccionado si nos hubiera pillado a su mujer y a mí tocándonos.
Este fin de semana lo vuelve a pasar fuera y Miryan se las ha arreglado para dejar al crio en casa de otro de sus amigos. Me ha pedido que vaya a su casa y pasemos ese par de días juntas.
No puedo negarme. Ambas nos tenemos demasiadas ganas. No sé qué pasara cuando tenga que volver a casa. Reconozco que esto se me fue de las manos y vivo una historia con ella que me engancha. Somos dos mujeres pasionales, activas y muy sexuales. Nunca tenemos bastante y siempre queremos más. Me sorprende que disfrute tanto con una mujer, porque nunca hubiera imaginado que fuera así. Lo mejor de todo es que es capaz de sacar mi lado más animal. Ese en el que no quiero parar y en el que nos arrastramos a una cadena de orgasmos.
Hemos metido en nuestros juegos todo tipo de juguetes. La bala por control remoto que ambas hemos controlado. Consoladores, vibradores, bolas chinas, plugs anales, arnés, esposas y bondage. Nos hemos provocado, incitado y creado una tensión sexual fuera de lo normal. Siempre buscando quien puede llevar más al límite a la otra. Me paso el día cachonda perdida y jamás he trabajado estando así. Llevo tangas de cambio en el bolso, porque necesito cambiarme y dejar de oler a sexo.
Llegado el fin de semana, preparo una pequeña bolsa con ropa de cambio y me voy para casa de Miryan.
Hoy llevo un vaquero negro ajustado, sandalias de tacón con tiras, un bustier overbust negro con tiras de satén de encaje plateado y un enrejado de cordones de cuero. Hombros completamente descubiertos, que dejan ver mi blanca piel. Tan solo un pequeño toque de color, ligeramente bronceada por el sol. Sin duda lo que más resaltan son mis pechos. Me encanta como me queda y reconozco que me lo he puesto con la esperanza de volver a encontrarme con el chico de seguridad que estaba en la puerta la última vez que fui. Deseo verle al llegar y ver cómo me mira sin poder evitarlo. Hoy me he tomado mi tiempo al maquillarme. Remarque bien mis grandes ojos marrones, mis largas pestañas, intensifique la mirada, pómulos marcados y un carmín rojo que resalta mis labios. Nada recargado, ni fuera de lugar, para un maquillaje de día. Mi pelo rubio y lacio cae por encima de los hombros y la parte alta de la espalda.
Camino hasta su casa y al llegar al edificio me vuelve a recibir el mismo hombre de seguridad.
-Buenos días. –le digo sonriendo y mirándole fijamente
-Buenos días Paola. – me saluda mientras sus ojos se pasean por mi escote
-Veo que te acuerdas de mi nombre y seguro que también sabes dónde voy ¿verdad?
-Si, al ático de la torre 4.
-¿Y tu nombre es? –le digo sonriendo
-Soy Iván. Encantado de que nos presentemos.
-Pues la verdad es que si, ya iba siendo hora.
Veo como Iván descuelga el teléfono para avisar a Miryan.
Este hombre me pone. Esta sentado, pero se nota que es un hombre alto. Me encantan los hombres que me hacen sentir pequeña a su lado. Aunque eso es fácil con mi 1´57. Lleva la cabeza completamente rapada, ojos verdes, mirada intensa y unos labios que invitan a pecar en ellos. Es de brazos grandes, un pecho marcado y musculado, imagino que sus piernas estarán igual. Menos mal que no se ha levantado y no puedo ver su culo, el cual me imagino redondo y duro.
-Venga Paola… cuenta hasta 10 y relájate. – digo casi en un susurro girándome mientras llama a Miryan. Resoplo y muerdo el labio.
- Paola puedes subir, ya la avise de que llegaste.
Me giro y le miro.
-Muchas gracias. –Le sonrío
Siento como sus ojos no pueden mantener la mirada y pasan de mis ojos al escote. Veo que delante de él tiene un bloc de notas y un bolígrafo. Lo agarro y escribo mi número de teléfono y el nombre del hotel.
-Hasta pronto Iván.
Camino hacia el pasillo central y detrás mío escucho una puerta que se abre e imagino que es el quien me mira.
Sin poder evitarlo, me giro hacia atrás y veo a ese hombre que perfectamente toca los dos metros mordiéndose el labio y con la nota en la mano. Y como bien había imaginado, tiene unas piernas que son dos pilares.
-Que tengas un buen día –le digo sonriendo descaradamente
-Tu también – le escucho decir mientras resopla
Sigo caminando y subo a casa de Miryan.
Llamo al timbre y me abre envuelta en una toalla. Su pelo moreno y rizado esta aún húmedo y cae sobre sus hombros. Miryan es más alta que yo, mide 1´70, menos mal que esta descalza y con mis tacones me igualo a ella.
-Hola Paola
-Hola Miryan. –me acerco y le doy un beso en los labios.
Llevo mi mano a la toalla y la abro recorriendo todo su cuerpo con la mirada.
-mmmm te echaba de menos. –dejo caer la toalla al suelo al igual que la bolsa de mano que llevo.
Acaricio sus generosos pechos con ambas manos y la beso de nuevo. Llevo mis labios a su pezón y lo succiono. Lo rodeo con mi lengua y dejo una suave marca de carmín sobre la areola
-¿Sabes una cosa? El chico de seguridad de abajo me pone demasiado.
-¿Hablas de Iván?
-Sí, es el que estaba las dos veces que he venido.
-A mí también me pone. Y folla como no te imaginas. Es un puto animal en celo. La última vez que folle con él, termine con agujetas. Menudo aguante se gasta.
-jajajajaja que cabrona eres. Qué envidia me das. –Le digo sonriendo
Agarro la bolsa de mano y le doy un azote en el culo.
-Dime viciosa ¿te follas a alguien más que yo conozca y deba saber?
- A Luis –me dice
-¿A mi jefe? Joder y eso que pienso que hay cosas intocables y no se deben mezclar. Y ahora me dirás que folla como no me puedo ni imaginar. ¿No?
-Solo fue una vez, pero no me importaría nada repetir porque es bastante bueno en la cama. Dominante e intenso.
-¡PARA!, no quiero saber nada más. Que luego tengo que compartir oficina con él y no sé cómo voy a mirarlo a los ojos sin imaginar las cochinadas que me cuentes. – jajajajaja me rio
-Mejor no te lo cuento o terminaras follandotelo. –se ríe maliciosamente
-Uffffff eres tremenda, que lo sepas.
Caminamos hacia su cuarto y dejo la bolsa allí. Veo como Miryan abre un cajón y saca un mini vestido que tapa lo justo y se lo pone sin nada de ropa interior.
-Hoy prepare algo de comida. La adelante antes de que llegaras. –sonríe mientras camina y se dirige hacia la barra de la cocina
El ático de Miryan es bastante grande. Cuando entras hay un pequeño recibidor y seguido un gran salón con cocina americana.
-Sabes que aún podemos comer tarde ¿verdad? -le digo mientras camino detrás de ella
-¿Hasta cuándo estarás sola? – le pregunto
-Regresa mañana sobre las 18 h. Tenemos tiempo para nosotras.
-Genial, porque te tengo muchas ganas –le digo
Miryan se apoya en la barra y yo deslizo la mano por debajo de su vestido y acaricio su coño totalmente depilado. La miro a los ojos y ayudándome con la otra mano, agarro el vestido y azoto su coño.
-auuuuu mmmmmm –protesta mordiéndose el labio
-estas empapada joder. –La digo mirándola a los ojos
Deslizo los dedos entre sus labios, los mojo en sus flujos y los llevo a mi boca para chuparlos.
-Me excita tu sabor a sexo. –le digo
Abro el pantalón y lo deslizo por mis piernas para quitármelo. Llevo un tanga triangular de encaje negro. Me quito las sandalias ayudada por los pies y dejo el vaquero a un lado. El móvil de Miryan está sobre la encimera y se lo paso.
-Desbloquéalo –le digo mientras bajo el tanga
Miryan lo desbloquea y me pasa el móvil. Entro en la aplicación de la bala y sincronizo mis juguetes. Se lo paso y puede ver que tengo dos dentro.
-¡Que zorra! ¿Te has metido dos? – me mira con cara de sorpresa y los activa
-mmmmmm -Echo la cabeza hacia atrás mientras me agarro a la barra
-Hija de puta y que yo estaba chorreando. Me parece que Iván le ha puesto el coño chorreando a una que yo me sé. –me dice mientras desliza su mano por mi coño
Me mira a los ojos y muerde mi labio antes de besarme.
-mmmmmm joder como vibran –siento un escalofrió
Miryan me gira y me apoya en la barra mientras se arrodilla y comienza a comerme el coño.
Su lengua se desliza por mis labios completamente rasurados. Mi piel se eriza con mucha fuerza y siento los pezones duros clavarse en el bustier. Siento escalofríos al sentir su lengua y las balas vibrar dentro de mí.
-Uffff nena como tienes el clítoris de duro.
-Ahhhhhhhh ¡¡¡joder!!!! Por favor que lengua tienes
Sube la intensidad de las balas y hace vibrar su lengua en mi clítoris. Durante un ratito insiste en el rozándolo y succionando, hasta que no puedo mas.
-Me corro ¡JODER! ¡JODER! ¡JODER!
Mi cuerpo se tensa con fuerza, gruño y estallo a gritos al correrme. Tiemblo de placer mientras Miryan roza mi coño como puede al intentar cerrar las piernas. Mi respiración está completamente disparada. Gimo sin parar al contraerme en la bala.
De pronto escuchamos un portazo y al girarme veo al marido de Miryan entrar al salón. Miryan se levanta del suelo y veo como pasa los dedos por sus labios.
-¿Cariño ocurre algo? no te esperaba hasta mañana –se acojona al verle
La barra hace como una pequeña L y estamos justo en la parte de atrás. Al levantarse Miryan, la puerta de entrada queda frente a ella y a mi espalda. Su marido no puede ver que estoy desnuda de cintura para abajo.
Mientras Miryan va hacia su marido para que no vea como estoy, yo busco el móvil para poder apagar las balas.
-joder, no puede ser. –Susurro al ver que está bloqueado y no puedo apagarlas
Están como a 3 metros de mí. Miguel besa a su mujer y veo como cambia su cara al encontrar el sabor de mis flujos y mi corrida. Gira su mirada y me mira. Los nervios por la situación y que acabo de correrme, hacen que mi pecho se hinche con fuerza bajo el bustier sin poder evitarlo.
-Miryan ¿tienes algo que contarme? – le pregunta Miguel
Yo solo pido que no camine hacia mí y vea que estoy medio desnuda. No me atrevo ni a coger el pantalón y las jodidas balas me están matando.
-No, no tengo nada que contarte. ¿Pero me vas a decir porque estás aquí?
-Hubo un contratiempo. El hijo de Roberto está en el hospital con apendicitis. Así que hemos aplazado el viaje para otro día.
Veo como se acerca de nuevo a Miryan y la besa.
-¿No nos vas a presentar cariño? –se relame mientras mira a Miryan fijamente a los ojos.
-ahhhh…. Ella es Paola. Ya te he hablado de ella. Estamos trabajando juntas. Ya la conociste cuando estuvo aquí la otra vez. –le agarra del brazo para que no camine hacia mí
-Entre otras cosas ¿verdad? –me mira mientras habla con su mujer y se deshace de su mano
-Hola Miguel, es un placer volver a verte. – por dios que no se acerque.
Camina hacia mí y yo me agacho a por el pantalón para poder taparme un poco.
Justo cuando gira en la L de la encimera, veo como me recorre con la mirada
-¡¡¡Joder!!! –veo como muerde su labio y me mira fijamente
Miryan se pone en medio de los dos para taparme un poco. Sin tacones me siento pequeña a su lado.
-Miryan, dime que tu boca no sabe a lo que creo que sabe –le dice casi pegando su cara a la de ella
-Miguel, te lo puedo explicar.
Veo como Miguel agarra a Miryan y la apoya en la encimera. Gira su cabeza para mirarme, mete su mano bajo el vestido y le toca el coño.
-Joder Miryan estás empapada ¿Qué quieres explicarme?
Yo no dejo de retorcerme y apretar las piernas. Las balas me están matando y se escucha levemente la vibración de estas.
Miguel suelta a Miryan y se acerca a mí. Mirándome fijamente agarra el pantalón, me lo quita de las manos y lo deja caer al suelo.
Miryan se da cuenta de la situación y busca el móvil para apagarlas.
Miguel lleva la mano a mi coño y desliza sus dedos por el mientras las balas siguen vibrando y gira la cabeza mirando a Miryan que tiene el móvil en la mano y lo maneja con prisas.
-Ni se te ocurra tocarlo y apagarla –le dice Miguel elevando el tono de su voz
Bajo la mirada y cierro los ojos al sentir la mano de Miguel deslizarse por mi coño completamente empapado. Siento un escalofrío y mi piel se eriza con fuerza
-Mírame Paola y abre las piernas. – me dice con la cara casi pegada a la mía
Siento su mano moverse y encuentra los dos extremos de las balas
-Uffff tienes hasta los muslos empapados ¿Quieres que Miryan las apague?
-Si por favor –le digo casi en un susurro.
Mi respiración sigue acelerada y mi pecho se hincha con fuerza.
-Miryan apágalas y desnúdate –le dice como una orden
Coge el móvil y siento como paran de vibrar dentro de mí. Vuelve a mirarme y levanta mi barbilla para que le mire.
-Mi mujer me ha dicho que habéis estado trabajando muchísimo estas dos semanas. Pero se ha olvidado de decirme lo zorra que eres. ¿Dos balas? ¿Puedo saber si estabais esperando a alguien o hay alguna sorpresa más que deba conocer antes de descubrirla?
-Miguel por favor, no pienses lo que no es –le dice Miryan que ya está desnuda a su lado
-¡Cállate! Le he preguntado a Paola
-Ha sido cosa mía, ella no tiene nada que ver. Solo es un juego entre nosotras
Su mano se desliza por mi coño de nuevo.
-Miryan es una mujer muy caliente, pero debo reconocer que tú no te quedas atrás. Miryan vamos a jugar los 3 ¿Por qué puedo unirme, verdad?
Lleva los dedos a su boca y Miryan le mira. Abre el pantalón y lo baja, deslizándose por sus piernas. Se quita las sandalias y levantando sus pies se quita el pantalón. Su polla esta que le va a reventar debajo del bóxer. Agarra los bajos de su camiseta y se la quita dejándola caer al suelo.
-Quítame el bóxer Miryan. –le dice
Miryan hace todo lo que su marido le dice en silencio. Es cierto que le ha sido infiel, que tiene buen sexo con él, pero nunca han hecho un trio. Es la primera vez que se ve en una situación así y no sabe por dónde va a salir Miguel. Sobre todo al ser descubierta en una infidelidad.
Se pone de rodillas y le quita el bóxer. Su polla sale como un resorte.
Agarra la cabeza de Miryan y la lleva hasta su polla.
-Vamos cariño, quiero que sientas también el sabor de mi polla en tu boca.
Miguel me mira fijamente y llevando las manos a mi bustier, comienza a desabrocharlo. Tengo 5 cierres delante que uno a uno lo abre desde abajo.
Mirian desliza sus labios y la lengua por su polla y los huevos. Los recorre despacio, mirando como abre el bustier. La mete en su boca, la hunde y la chupa hasta el fondo. Miguel no tiene un pollón enorme, es una polla de unos 18 cm, gruesa y las venas se marcan con fuerza. Se escucha el gluck gluck de la mamada y como arquea al llevarla hasta su garganta.
-Joder cariño que bien la chupas. Aunque por los gritos que escuche antes de entrar… comes el coño igual. –Le dice a Miryan mientras me mira a los ojos
Yo permanezco en silencio y me dejo hacer. Miryan me ha hablado de Miguel, pero no hasta el punto de ser descubierta y saber cómo reaccionaría. La situación tiene su morbo y tener a su marido desnudo delante de mí, hace que me excite muchísimo más. Está completamente depilado y si con ropa me gustaba, desnudo muchísimo más.
Abre el último cierre del bustier, este se abre por completo y se desliza cayendo al suelo.
-Uffffff ¡JODER! Bonitas tetas Paola. –me dice agarrándolas y apretándolas.
-Para Miryan. Uffff me vas a hacer correr joder –Aparta a su mujer y le tiende la mano para que se levante
-Nunca imagine esto cariño, pero me hubiera jodido más si hubiera sido un tío. Quiero que lo disfrutemos los tres. Vamos al cuarto
Comienzo a respirar más tranquila al escuchar a Miguel en una situación más neutral. Caminamos y vamos a la habitación.
Miguel me mira fijamente y bajando su mano agarra y tira de la bala que llevo en el coño.
-mmmm -jadeo suavemente al sentir como sale
Poco a poco la saca y cuando la tiene en la mano la lleva a su boca y la chupa. Sonrío al verle chuparla y deslizo la mano por su polla. La recorro, esta empapada de las babas de Miryan y el gime con la bala en la boca.
-No me extraña que mi mujer te coma el coño, que bien sabes joder.
Me arrodillo y comienzo a chuparle la polla. Miryan se acerca y besa a su marido mientras este le hunde los dedos en el coño y se la folla. Se escucha el chof chof al chapotear de lo mojada que esta. Ambos gimen.
Mamo su polla con vicio, con ganas, pero controlando los ritmos. Aunque Miryan me ha contado que se recupera rápido, no se viene abajo y puede seguir follando, no quiero que se corra.
Hundo su polla, mi lengua se desliza por un lado, por el otro, por abajo, por arriba, deslizo el glande por el paladar y la hundo hasta el fondo rozando mi garganta. Giro mi mano en ella y cuando está a punto de salir de mi boca, deslizo la lengua por el glande y la hundo de nuevo. Succiono y suelto, cambiando el ritmo y presión de mis labios en su polla.
No deja de gemir y su cuerpo se tensa. Miryan gime como una loca.
-Joder cabrón, me voy a correr
-vamos córrete en mis dedos zorra – le dice intensificando el movimiento de sus dedos
Saco su polla y bajo mi boca a sus huevos. Deslizo la lengua por ellos y estiro la piel con mis labios. Agarro un huevo y lo meto en mi boca, lo chupo y lo estiro hasta que cae.
No dejo de escuchar el chof chof del coño de Miryan.
-Ahhhhhhhhhhhh joder me corro –se retuerce de gusto
Miryan grita sin parar mientras se corre y siento como agarra mi cabeza y me pega a él. Tengo un huevo en la boca y su polla mojada esta sobre mi nariz y frente. La siento palpitar.
-Uffffff como me habéis puesto joder, me va a estallar la polla.
Tira de mi pelo hacia atrás apartándome dejando que salga su huevo de mi boca y veo restos de mi carmín por él. Le miro con vicio, con ganas de más. Me da la mano para que me levante.
-Miryan túmbate en la cama, quiero que Paola te coma el coño mientras ves cómo me follo a tu amante.
Camina hacia la mesita de noche, abre un cajón y saca algo de él. Miryan se tumba en la cama, de tal forma que yo puedo estar a 4 patas y Miguel detrás mío de rodillas. Nos colocamos y yo me agacho para comer el coño a Miryan. Deslizo la lengua lamiendo su corrida.
-oh Paola, Paola, que vicio tienes. – me dice mientras tira de la bala que está dentro de mi culo.
Gimo en el coño de Miryan y esta ve todo lo que me hace sin perder detalle. Siento como algo frio cae sobre mi ano y lo restriega. Deja de caer un poco más arriba y abre mis nalgas para abrirme y que entre dentro. Hunde un par de dedos y los gira para lubricar bien mi culo.
-Ahhhhhhhh joder.
-¿Ahora te quejas zorra? Cuando tenías las balas vibrando sin parar no te quejabas. Zas!!!! – me azota el culo
Siento un escalofrió que me corre todo el cuerpo erizando mi piel. Ha debido dejar marcados sus dedos, porque siento como me pica
-Auuuuu, tu marido es un cabronazo. –le digo a Miryan
-Sí y encima tengo que ver cómo te folla ¡joder!
Sigo deslizando la lengua por el coño de Miryan, haciendo vibrar mi lengua en su clítoris y escucho como la mano de Miguel se desliza por la polla lubricándola. La acerca a mi coño y la frota entre mis labios hasta subirla a la entrada de mi culo y empuja.
-mmmm joder es gorda tu polla –le digo
Siento como empuja para hundirla, pero le cuesta.
- tu culo se resiste y me gusta. Mira cariño, voy a reventarle el culo a tu amante y vas a ver como disfruta con una polla dentro. Cuando termine con ella me vas a pedir que te folle igual.
Hundo mi lengua en el coño de Miryan y gime. Con el pulgar froto su clítoris y se endurece. Esta empapada de flujos y su corrida. Tengo media cara llena de ellos. Miguel empuja en mi culo y su glande entra.
Siento el frio del lubricante caer sobre mi culo y saca la polla. Al sentirlo en la entrada, echa más y hunde su polla de nuevo. Esta vez entra mejor y empuja hasta meter la mitad.
-joder cabrón, me vas a revenar el culo. –siento como lo abre
Justo cuando me escucha, azota mi culo con fuerza y al protestar, embiste de nuevo metiéndola hasta los huevos.
-Auuuuu que hijo de puta. –Siento ardor en mi culo por la embestida
-Ahhhhhhhh Deberías de estar dando uso a tu boca en el coño de mi mujer y no protestar tanto. –me dice mientras apoya sus manos en mi espalda y la recorre arañándola suavemente.
-AHHHHHHH -mi piel se eriza con fuerza y empujo contra él, aunque su polla no se puede clavar más.
Me agarra de las caderas y comienza follarme. Su polla entra y sale casi por completo. Yo hundo los dedos en el coño de Miryan, intentando no empotrarme contra ella mientras me folla.
Gimo sin parar, grito cada vez que se hunde por completo abriéndome y llenando mi culo.
El gime con fuerza y sus dedos se clavan en mis caderas agarrándome para que no caiga sobre su mujer.
Miryan se retuerce mientras la follo con los dedos y chupo su clítoris. Siente la presión de mi boca en cada embestida. Muevo más rápido mis dedos y el coño se contrae en ellos. Los giro cuando la follo. Se deslizan solos. Cada vez está más excitada y gime con más fuerza.
-vamos cabrón reviéntale el culo a Paola, me voy a correr ¡joder! Ahhhhhhhh –comienza a gritar con fuerza
Su coño se contrae en mis dedos y los moja con su corrida. Mi lengua sigue rozando su clítoris. Miguel lleva su mano a mi clítoris y lo frota con fuerza. Embiste clavándose y pegando su pubis en mi culo
-Ahhhhhhhhhhhh me corro ¡JODER! ¡JODER! ¡JODER! –estallo a gritos sin poder evitarlo y mi cuerpo tiembla de placer
Dejo de comerle el coño a Miryan y no paro de estremecerme de gusto.
-Ponte a 4 patas Miryan –le dice Miguel.
Se mueve y se pone a 4 patas a mi lado. Miguel acaricia suavemente mis nalgas y saca su polla de mi culo. Se coloca detrás de ella y se la clava de una embestida en su coño.
-Ahhhhhhhh grita al sentirla entrar hasta el fondo.
-Uffffff no puedo más, no veas como me tenéis.-nos dice Miguel
Embiste con movimientos rápidos. Yo me tumbo bocarriba y me coloco debajo de Miryan. Aprieto sus tetas y chupo sus pezones. Miryan se mueve sin parar y grita como una loca en cada embestida. Su respiración se dispara de nuevo. Nuestros cuerpos están llenos de sudor.
-Ahhhhhhhh vamos cariño córrete –le grita Miguel
Su mano va al clítoris de su mujer y comienza a frotarlo con fuerza sin dejar de follarla. Yo me pongo frente a ella y la beso. Siento como se corre y gime en mi boca. Miguel embiste y la deja dentro mientras la llena con los chorros de su corrida.
-Ahhhhhhhh joder, siiiiiii me corro –grita Miguel mientras se estremece
Miryan gime con fuerza y se retuerce. El acaricia su espalda y se mueve muy despacio dejando hasta la última gota de semen en su coño. Saca su polla y Miryan cae sobre la cama.
Yo me ponga a su lado y la beso. Miguel cae hacia el otro lado y nos mira.
-Ya veo que en mi ausencia os lo pasáis muy bien –nos dice Miguel sonriendo
-La verdad es que sí, pero reconozco que tu regreso anticipado fue muy placentero. –le digo
-Yo nunca imagine que aceptara hacer un trio y me alegra que lo haya disfrutado. –nos dice y besa a su marido
Sonrío al ver que al final todo ha terminado bien. Aunque me pensé lo peor, Miguel tiene un morbo brutal y es muy bueno en la cama.
El fin de semana fue intenso. Miguel no me dejo que me marchara y terminamos divirtiéndonos muchísimo más. Creo que echare mucho de menos Sevilla cuando me marche. Nunca había tenido nada con alguien del sur, pero ahora deseo seguir repitiendo la experiencia.