Compañeros de viaje - Soul Calibur

El sensual guerrero Hwang y su joven y apuesto compañero, Yun-seong, deciden dar rienda suelta a sus deseos de macho mientras viajan por un bosque, pero la llegada de otro guerrero les dara mayores posibilidades de placer.

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Esa tarde el sol era abrumador, o más que eso, todo un enemigo al cual temer y más aun si se esta en una misión tan poco común y peligrosa como es encontrar la legendaria y misteriosa Soul Edge, una espada la cual unos veneran como la espada divina de la salvación y otros le temen como si se tratase de un demonio.

Hwang Seong-Gyeon había encontrado en la búsqueda de dicha espada muchos años atrás, con la esperanza de salvar a su pais, Corea, de una inminente guerra con Japón. Sin embargo el había descubierto que Soul Edge no era la mejor opción para su propósito, ya que al tener tanto poder, lo único que causaría seria destrucción. Mas sin embargo, se encontraba de nuevo en la búsqueda de ese maligno poder de nuevo, pero ahora con la compañía de otro guerrero de su país, Hong Yun-seong.

  • Agghh……¿Falta mucho? ¿Porque no solo esperamos a Mi-na en la base del Imperio Ming? –

  • Yun-seong, esto apenas debería ser una caminata común en tu entrenamiento diario. Además Mi-na se encuentra entrenando tras aquellas montañas, mientras más rápido nos reunamos con ella mejor. –

-¿Aquellas montañas detrás de ese bosque? ¿Esas que se ven borrosas tras los rayos del sol? ¡Maldición! –

Hwang sonrió y volteo a mirar al joven Yun-seong – Yo les había dicho que esta espada Soul Edge es peligrosa, no se porque tu y Mi-na insisten en buscarla…..así que si tienes que culpar a alguien de esto, debe ser a ti mismo –

  • Si, si…..nunca pensé que fueras pero que mi padre – Dijo Yun-seong con una cara de fastidio. El año era 1591 y el lugar uno de los tantos parajes montañosos de la China Imperial. Ambos guerreros coreanos se dirigían al templo de un maestro de artes marciales basadas en armas, a encontrarse con Seong Mi-na, otra compatriota que había estado entrenando y ya antes había salido en busca de Soul Edge. El sol era abrasador y ambos hombres ya llevaban 15 horas de caminar sin detenerse y parecía que el templo que buscaban aun estaría a uno o dos días de distancia pero ahora el terreno cambiaba, estaban entrando a un bosque.

  • ¿¡Hwang……Hwang?!!! ¡¡¿¿Escuchas eso??!! –

  • ¿¿Eh?? –

-¡¡¡Sí!!!!!! –

Apenas tras haber entrado al bosque, el joven Yun-seong había pasado de largo a Hwang en una frenética carrera a adentrarse al bosque. Hwang miro como se alejaba entre los árboles pero sabia que era inútil tratar de detenerle, Yun-seong con 18 años de edad, era aun muy joven y era la representación misma del orgullo y el descuido. Sin siquiera pensar en las bestias que podría haber en el bosque salía disparado a quien sabe donde y con una energía que parecía unos segundos antes no tenia. Hwang por otro lado ya tenia 32 años, tenia vasta experiencia tanto en combate como en viajes a grandes escalas, ya dos veces había recorrido todo el continente en busca de la espada Soul Edge…….bueno, no del todo, en busca de la hija de su maestro, la joven Seoung Mi-na, quien había escapado de casa varias veces para probar su valentía y que podía encontrar la espada legendaria. En cierto modo Yun-seoung le recordaba a Mi-na.

Hwang y Mi-na habían estado juntos por muchos años y habían forjado una gran amistad. El padre de Min-na y maestro de Hwang había querido, años atrás, comprometerlos en matrimonio al lo cual Hwang se rehusó. Si bien Mi-na era una joven de gran belleza, grandes habilidades marciales y una pureza genuina, Hwang la veía más como una hermanita menor y sabía que ella de igual manera, odiaba la idea de sentirse atada a un hombre o a un lugar en específico. Ambos se identificaban por ser algo solitario y siempre buscar ser libres en sus acciones, Mi-na buscando su valía y coraje a su padre y superiores y Hwang defendiendo a su país de la invasión Japonesa aunque le costase la vida.

Años después Hwang conoció a un adolescente en su país, un nuevo aprendiz de su antiguo maestro, el joven Yun-seong. Este nuevo aprendiz era mas conocido por su poco disciplinada persona y su temperamento fuerte pero aun así mostraba una genuina habilidad en las artes del combate con la espada. El discípulo, en un arranque de valentía había retado a Hwang a un combate con la esperanza de sobrepasarlo como guerrero, a lo que Hwang se rehusó, ya que consideraba poco honorable entablar una pelea con tan vanos fines cuando el país estaba en crisis y siendo atacado.

Seis años pasaron desde entonces hasta que Hwang fue informado de que Mi-na había escapado de casa de nuevo junto con Yun-seong y dos días habían pasado desde que se había encontrado con Yun-seong en una aldea a las afueras del Imprerio Ming. Aparentemente ambos se habían separado ya unas semanas atrás desde un puerto en la India. Lo primero que llamo la atención de Hwang fue que el chico llevaba consigo la espada "Tormenta Blanca", una importante reliquia de la familia de Mi-na. Lo segundo que noto fue que el niño Yun-seong ya no era un niño en lo absoluto.

La verdad era que Hwang tenía intereses muy amplios en ese aspecto desde su juventud. Se encontraba atraído tanto por doncellas como por otros guerreros y había adquirido gran experiencia en la cama cuando era joven, mas debido a los problemas que enfrentaba su país, decidió dedicarse pro completo a salvaguardar su hogar. Pero Yun-seong le provocaba algo bastante fuerte, le hacia sentir como si fuera su hermano menor y también le provocaba un deseo incontrolable, desde la primera vez que lo vio en la aldea Hwang sintió una erección bajo sus pantalones.

El chico media 1.70m y era definitivamente apuesto, de rasgos infantiles y traviesos pero al mismo tiempo muy masculinos. Su cabello era rojo y levantado hacia arriba, su sonrisa era picara y sus ojos ardían de energía juvenil y optimismo. Llevaba puesto un traje chino de diseños verdes pero usaba el saco desabotonado, así que hacia gala de un abdomen duro como el acero y unos pectorales envidiables.

Mientras Hwang seguía perdido en sus ideas y siguiendo el sendero de destrucción que dejaba su acompañante, llego por fin a una formación rocosa que le llegaba a la cintura y dio un vistazo al otro lado. Lo que encontró fue un calmado lago de proporciones considerables oculto entre los bosques.

  • ¡¡¡¡Ehh!!!! ¡¡¡¡Hwang!!!!! ¡¡¡Ven que el agua esta perfecta!!! –

Un gran "SPLLASSHHHH" se escucho y esa calma del lago se vio interrumpida por una figura que emergía de sus aguas, gritando…..era Yun-seong quien salía entusiasmado y feliz de agua saludando a Hwang y totalmente desnudo.

  • Jajajaja. ¡¡¡Sabes cuantas alimañas debe haber en esas aguas!! –

  • ¡¡¡Olvídalo!!!! Este placer no me lo quitarás ya que llevamos horas bajo el sol. ¡¡¡Si tú no vienes pues allá tú!!! –

El joven se dio la vuelta y se hundió en el agua de nuevo, para solo salir y nadar de un lado a otro, zambullirse y salpicarse como un niño de 5 años. Su trasero era delicioso y firme y delante colgaba un órgano ancho y saludable rodeado de rojizo vello. Hwang lo miraba sonriendo como disfrutando sus juegos, pero es que no podía pensar en interrumpir todo eso. Mi-na podía esperar, así que se sentó junto a un árbol, cobijado por las rocas pero aun teniendo una panorámica visión del lago, desanudó el lazo de su pantalón y lo bajo un poco, dejando salir una erección como no la había tenido en años. su prepucio ya había cedido y la punta de su pene ya estaba humeda, lo tomó y lo movió de un lado a otro, luego circularmente, primero despacio y después mas aprisa y con intervalos para recorrerlo con su mano de arriba hacia abajo. Miraba mientras a ese sensual chico jugar como un niño, mostrando sin preocupación su hermosa masculinidad bajo los rayos del sol de la tarde.

Ya estaba atardeciendo y el calor bajaba tremendamente peor aun así Yun-seong se la estaba pasando de lo lindo y sabia que Hwang estaba descansando en la orilla del lago. Nunca pensó que el famoso guerrero fuera tan serio y estricto pero aun así le tenía bastante aprecio y admiración. Algo muy pesado callo al lago de repente y Yun-soung voltio de inmediato para ver que era Hwang quien había saltado ya al agua.

  • ¡¡Hwang!! ¡Nunca imagine que entrarías! –

  • Ya que parece que el lago es seguro, gracias a que nada te mato, pues es bueno aprovechar un baño además tenemos suficientes provisiones.-

Hwang se sentó y se recargo en las rocas de la orilla cerrando los ojos momentáneamente.

  • ¿Sabes Hwang? - dijo el joven al tiempo que se acercaba – Hasta hace unos años nunca imagine hablar contigo o viajar a tu lado –

  • ¿Enserio? –

  • Si. De niño escuchaba con admiración los viajes que hacías, como repelías los ataques marítimos o como te entregaron la espada "Trueno Azul". Todo esto fue lo que me animo a aprender artes marciales con el maestro Seung Han Myong. –

  • Vaya…¿entonces ya sabias de mí desde entonces? ¿Que te contó el maestro? –

  • El maestro no me contaba nada al respecto, pero Mi-na si que me contaba de ti, te tiene mucho cariño y admiración. Me contó esa vez que derrotaste a un monstruo de fuego y que casi obtienes la Soul Edge.-

  • También debió haberte dicho que esa espada es muy peligrosa para todos-

  • Si……pero siempre quise encontrarla y por esa misma razón fue que te reté de chico, siempre te vi como mi héroe e ídolo, pero ahora más te veo como un objetivo a alcanzar.-

  • Mmmmm…me halagas, no sabía que me tuvieras en tan alto concepto. Pues te agradezco tus elogios pero si ya eres poseedor de la "Tormenta Blanca" estoy seguro de que eres más que capaz de superarme. –

Hwang se sintió bastante halagado con el chico y ahora aun más atraído así que pensó en intentar algo más. Al abrir los ojos vio al joven pelirrojo sentado a su lado mirándolo fijamente, mirando su pecho.

  • ¿Pasa algo? –

  • ¡Eh! Ah….emm…no…no, nada –

  • Te debes preguntar que tipo de entrenamiento llevo -

  • Eh…..pues un poco – dijo el chico ruborizándose y es que Hwang había cambiado mucho desde que lo había visto a los 12 años. A pesar de el ahora ser mayor, Hwang le seguía pareciendo enorme, no solo era un poco mas alto, sino que tenia un cuerpo que estallaba en músculos, su cintura era esbelta, su espalda ancha como la de un toro, sus pectorales fuertes y musculosos y sus brazos parecían troncos de árboles. Inclusive la camisa china sin mangas que usaba se le veía pegada al cuerpo y a punto de estallar.

  • Ten en cuenta que yo sigo entrenando a diario y lo he hecho por muchos años mas que tu –

  • Ah….si, que tonto. Pero aun así espero algún día ser tan conocido como tu e incluso encontrar la espada….-

  • Sigues con lo mismo, olvídate de esa espada. Y en cuanto entrenamiento creo que vas muy bien, eres aun muy joven y tienes un excelente cuerpo.-

Y a la vez que decía esto, Hwang estiro su brazo y lo posó cobre el pectoral izquierdo de Yun-seong. El joven se incomodo un poco pero puso cara de seriedad y se relajo lo mejor que pudo. Hwang pasó su mano suavemente por su pecho, sintiendo su joven y suave piel en la palma de su mano, luego comenzó a sujetar con un poco más de fuerza y fue bajando hasta llegar al pezón, ahí paso la mano y rozo suavemente el pezón varias veces. El joven se puso aun más nervioso.

  • Yun-seong, si gustas tú también puedes hacer lo mismo, somos dos guerreros observando el fruto de nuestro entrenamiento. –

-Eh….si……si, lo se…. – Dijo el pelirrojo acercándose un poco más a Hwang, se puso frente a el y coloco sus manos sobre el pecho del guerrero. Ciertamente había un mundo de diferencia, el pecho de Hwang era aun más sólido y fuerte que el suyo, los músculos estaban tensos y se podían sentir venas sobresaliendo de sus hombros a sus brazos. Entonces Yun-seong sintió las manos de su compañero sobre su cintura…..se sobresalto un poco y se sonrojó, pero pensó era una tontería, así que lo disimulo lo mejor que pudo.

Hwang paso sus manos por la cintura del joven, después las subió hasta su omóplato, solo tocando suavemente, no estaba explorando claro, sino acariciando con todo placer y deseo. Mientras una de sus manos seguía explorando la ancha espalda del chico, su otra mano bajo a la cintura y poco a poco fue bajando un poco mas, ya bajo el agua, hasta tocar la base de los glúteos. Por debajo del agua, el órgano de Hwang de nuevo estaba erecto y ansioso pero sabía que debía aun relajar mas al pelirrojo.

Yun-seong sintió bajo el agua la mano de su compañero en su trasero, después la mano desapareció y bajo a su pierna la cual tocaba suavemente, y recorría desde la parte de atrás de al rodilla hasta la base de sus glúteos. Nunca antes había tocado a otra persona, ni siquiera a otro hombre y mucho menos había sido tocado así. Sin esperanzas de controlarse, su pene se endureció y la punta sobresalió del agua.

  • Ah..es…..que….nos…..per…perdón!!!! Hwang!!!! –

Ambos se quedaron sorprendidos al ver la rosada cabeza salir del agua pero aunque Yun-seong estaba genuinamente apenado y tratando de alejarse, Hwang no lo soltó y solo rió tranquilamente.

  • Jajaja, Yun-seong, eres joven, es normal. Solo relájate y confía en mí –

Hwang tomo al chico de la cintura con ambas manos y lo acerco a si mismo, después se agacho lentamente y con su lengua rozó la punta del órgano. El joven quedó sorprendido por un momento sin saber que decir o hacer y aturdido al sentir como la sensación de la lengua inundaba su cuerpo. Después de eso Hwang dio otra lamida suave y después otra, y otra, aumentando la velocidad y saboreando esa suave cabeza.

El pelirrojo no se movió, estaba confundió por lo que pasaba pero lo que estaba sintiendo era único en su vida, así que sus piernas empezaron a sentirse débiles y sintió mariposas en el estomago. El hombre mayor lo acerco aun más y levanto la mirada para verlo a los ojos con una mirada deseosa y desinhibida. Después tomo el pene del chico y lo froto lentamente en su pecho, lentamente hasta llegar a sus pezones y repetir la misma acción.

De repente Yun-seong salio de su transe y sorprendido alejo las manos de su compañero, miro alrededor y se hundió en el agua.

  • ¡¡¡Escucho a alguien!!!!! –

Hwang al momento se levanto, aun con una erección, salio aprisa del agua y se colocó su ropa dejándola empapada, tomo su espada "Trueno Azul" y se adentro unos pasos al bosque. Una sombra en la maleza se acercaba, pero su presencia no era amenazadora……la figura salia al descubierto y se trataba de Kilik.

Kilik era otro guerrero que años atrás había estado en busca de la espada Soul Edge. El y Hwang habían cruzado caminos años atrás pero para su sorpresa, Kilik era alumno del maestro que vivía en el templo que los dos coreanos buscaban.

  • Aaaaaa…..aaa…los encontré…..llevo horas caminando, nunca pensé que estarían en este lago. –

  • Kilik……¿.qué pasa? Tengo años de no verte. –

  • Lo se Hwang, gusto en volver a verte…pero vengo del templo de Edge Master a avisarte que Mi-na ya concluyo su entrenamiento, así que ella me envió a buscar a Yun-seong a la aldea.-

  • Conoces Yun-seong?-

  • Si, hace unos años nos conocimos pero no pensé que estarías aquí acompañándolo.-

  • Si, pero ven….ven, te vez agotado, ya es de noche y tenemos que descansar para ir al templo mañana…conociendo a Mi-na de seguro nos esperara un par de horas y se ira a quien sabe donde.-

Al acercarse al lago, Yun-seong ya se encontraba afuera del agua, con su ropa mojada y con una cara de molestia pero sonrojado también.-

  • Eh, Kilik? Que haces? –

  • Nos volvemos a ver, sigues buscando Soul Edge?-

-Pues la verdad no se, entre la espada y buscar a Mi-na pues ya no se porque sigo viajando-

Los tres se sentaron bajo los árboles, cerca del lago y Kilik les contó todo lo que había pasado en su última búsqueda de Soul Edge, y Yun-seong contó también lo que el había pasado. Aparentemente un sujeto llamado Zazalamel y una asesina de nombre Tira habían estado haciendo estragos a lo largo del mundo y dónde estos aprecian, el caballero Nightmare aparecía también así liberando una gran cantidad de energía maléfica. Esto ultimo afectaba mucho a Kilik ya que dentro de el había residuos de la maldad de Soul Edge debido a un incidente años atrás, así que le costaba mucho trabajo mantener ese lado "oscuro" suyo a raya y controlado, últimamente había estado algo inestable e incluso violento con su maestro.

Hicieron una fogata y comieron las provisiones que los coreanos traían, panes al horno y demás comida que habían reunido del Imperio (bueno, Hwang había reunido ya que Yun-seong no tenia ni comida ya ni dinero) y después convinieron en dormir junto a la fogata. Yun-seong había quedado como primero en hacer guardia y así lo hizo por dos horas que le parecieron larguísimas. Después de lo que le había pasado con Hwang estaba muy ansioso, sus pantalones eran sueltos pero aun se notaba mucho que su miembro estaba duro. Hwang era como un héroe para el, siempre con su cara seria y calculadora, siempre masculino y legendario protector del país pero ahora tomaba nueva imagen ante Yun-seong.

Se acerco lentamente a Hwang y lo toco del hombro. Este se dio la vuelta y lo miró lúcido, no estaba dormido. Ambos se miraron y Hwang tomo al chico de la cintura, haciéndole perder el balance y causando que este cayera encima de el. El guerrero tomo al joven de la nuca, lo acerco y lo beso.

Al pelirrojo le ganaban los nervios pero siguió con ese largo beso mientras el hombre castaño introducía su lengua en su boca y pasaba sus manos sobre su cintura y espalda. Pero el chico se despego del beso y miro preocupado a Hwang.

  • Shhhh…Kilik……el…-

Hwang lo bajo de encima de él y se acerca Kilik quien descansaba ingenuamente sobre la raíz de un árbol. Al igual que Yun-seong, Kilik era un joven delicioso, de cabello castaño un poco largo, con rasgos finos y agradables a la vista, una cicatriz en una de sus mejillas y un cuerpo grande y perfectamente musculoso que lucia al no llevar camisa puesta. Una erección volvió a surgir de los pantalones de Hwang y este recordó lo que Kilik les había dicho, que se había sentido un poco raro debido a la energía maligna que circulaba gracias a la espada Soul Edge.

El coreano se inclino y con sumo cuidado desato el nudo de la ropa de Kilik y después desabotono su cinturón sin siquiera hacer ruido.

  • ¡¿¿QUE HACES!!!!????- susurro Yun-seong pero Hwang seguía con su labor, abrió lentamente el pantalón rojo de su victima y lo bajo poco a poco solo del frente, para dejar al descubierto el pene en descanso de Kilik, reposando sobre sus testículos y coronado por vello café. Hwang lo tomo con toda la delicadeza que su entrenamiento le había conferido, solo con al punta de sus dedos, y lo levanto para después presionarlo suavemente en la base. Kilik soltó un leve gemido pero siguió dormido y su miembro endureció levemente. El guerrero volteo hacia atrás y vio la cara de sorpresa del pelirrojo, le sonrió y se acerco sin titubear al órgano entre sus dedos.

Yun-seong no podía creer que veía. Ni se atrevía a moverse por despertar a Kilik, solo observo a su compañero reclinado sobre su amigo así que se acerco mas y se inclino para observar la acción. Hwang lamía suavemente el pene de Kilik de arriba abajo, una y otra vez. Después lo introdujo en su boca suavemente y lo mantuvo ahí un rato. Al sacarlo ya se encontraba a media erección, y la respiración de Kilik era mas agitada.

Hwang miro a Yun-seong como invitándolo, así que el chico se acerco dubitativo, tomo el órgano con la punta de sus dedos y le paso un lengüetazo suave, después otro, y otro. No tenía un sabor en especial pero lo encendía lo que estaba haciendo y estaba aun ansioso de que Hwang reanudara lo del lago. Después de un rato sintió manos tocando su pecho y sujetando su entrepierna, era Hwang que pasaba sus manso suavemente sobre sus pezones y sujetaba con fuerzas sus testículos y pene por sobre el pantalón. Acto seguido desanudo el pantalón del joven y lo bajo, dejando al aire su pene erecto de nuevo.

Kilik se encontraba ya muy inquieto en su sueño, pero el chico coreano seguía saboreando su órgano a la vez que Hwang lo masturbaba ligeramente meneando su miembro de un lado a otro. Una mano se hundió en los cabellos de Yun-seong y otra toco su hombro, era Kilik que ya estaba despierto pero no alejo al coreano, cerro los ojos y comenzó a gemir placenteramente

  • Bien – Dijo Hwang y se dirigió a donde estaba Kilik recostado, desanudo sus pantalones y los dejo caer revelando un pene de 20 cm, gordo y erecto rodeado de espeso vello negro y dos firmes testículos debajo. Tomo con decisión la cabeza de Kilik y la acerco a su miembro, haciendo que el chico lo comiera sin pleno aviso.

Yun-seong sentía que estallaría o que despertaría en cualquier momento!!! No solo Kilik estaba aceptándole sino que también comía con deseo el pene de Hwang!!!! El chico castaño comía sin replicar y con ansias, llenando su boca y sin poder introducir todo el bocado en su garganta, la saliva escurría entre las comisuras de sus labios y el miembro de Hwang pero aun así el seguía engullendo sin preocupación.

El coreano observaba y se excitaba aun mas, jamás se imagino algo así lo encendería tanto y el siguió con su trabajo comiendo el órgano de Kilik, que ya estaba rebosando de saliva y tenia ya un sabor algo salado. – Yun-seong, ven y bésalo – dijo Hwang, sacando su miembro de la boca de Kilik. El coreano se separo del miembro y se lanzo encima de Kilik, besándolo profundamente. Yun-seong saboreo los jugo del órgano de Hwang en la boca de Kilik, y este saboreo su propio líquido de la boca de Yun-seong.

Ambos jóvenes se abrasaron fuertemente mientras se besaban y se sujetaron del cuello, del cabello y la cintura. El pelirrojo sentía la enorme musculatura de Kilik en sus manos, su piel al desnudo y acariciaba toda su espalda. El castaño metió sus mano debajo de la camisa del pelirrojo y acaricio su carne, que a pesar de ser el más joven de los presentes, su cuerpo era grande y bien entrenado. Las partes íntimas de ambos se juntaron haciendo aun más calido ese abrazo, sus órganos quedaron comprimidos entre sus cuerpos y no pudieron evitar gemir de placer.

Rodaron al suelo y seguían besándose, explorando su interior con sus lenguas el uno del otro. Hwang se acero y a jalones les quito los pantalones, luego se deleito con el trasero de ambos chicos, mientras estos se deleitaban con sus bocas, Hwagn besaba y acariciaba el trasero de ambos, lo apretaba y mordisqueaba sintiendo su firmeza y suavidad. Primero abrió las mejillas de Kilik, y así hundió su cara en ellas dando paso libre a su lengua.

Kilik se estremeció por completo al sentir la lengua y labios del otro hombre acariciando su ano. Quiso detenerlo pero Yun-seong no se despegaba de su boca, ese beso tan dulce termino convirtiéndose en un voraz festín entre ambos, mordisqueaban sus labios y saboreaban sus lengua entre si de una forma frenética.

Después de un rato, Hwang les indico que se dieran la vuelta, quedando Kilik de espaldas al suelo y sujeto las piernas de este por sobre su cabeza.. Yun-seong lo miro…y entendió. Kilik se alarmo – Eh!! Espera!!! Yun-seong….No! – pero el joven se inclino sobre el, colocó la punta de su miembro justo entre los glúteos del castaño, y de un golpe se lanzo hacia arriba, ensartándolo al instante.

  • Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!!!!!!!!!!!!!!!! – grito Kilik pero no había nadie cerca. Yun-seong quedo aturdido al sentir como entraba en ese apretado y tibio túnel de carne, ni siquiera el grito de Kilik le molesto en lo absoluto. Ambos se quedaron quietos y con los cuerpos tensos, Kilik soltando algunas lagrimas de sentir su carne atravesada por un macho, y Yun-seong haciendo grandes esfuerzos por no venirse de inmediato al sentir su órgano dentro de la carne de su amigo.

Hwang se volvió a posicionar detrás de su compañero coreano, se inclino y empezó a masajear con su lengua el ano del joven. Este tenía sus músculos aun contraídos hasta que se dejo caer cobre Kilik. Su pene media cerca de 15 cm, al igual que el de Kilik, así que no esperaba penetrarlo a la primera.

  • Relájate Yun-seong, yo te dirijo – dijo Hwang, lo tomo de la cadera y se acerco rápidamente, poniendo la punta de su pene entre los glúteos del chico. Yun-seong abrió grandes los ojos y grito tan fuerte como lo había hecho Kilik.

De igual manera, con una sola embestida, los 20 cm de carne de Hwang habían entrado en Yun-seong. El guerrero se tenso por completo ya que su compañero coreano era virgen y estaba extremadamente apretado, además ya había pasado bastante tiempo desde la última vez que había tenido sexo.

Yun-seong sentía que su cuerpo iba a estallar con ese miembro enorme dentro de si, sentía que lo atravesaría y al mismo tiempo sentía como el interior de Kilik masajeaba su miembro con fuerza. Kilik tenia el peso de ambos hombres encima y después de la embestida de Hwang, el órgano de Yun-seong se había enterrado en lo más profundo de su ser.

El hombre mayor por fin reunió fuerzas y empezó a meter y a sacar su pene, rítmicamente y sacando un grito de su compañero con cada penetrada. Al mismo tiempo lo controlaba a el sujetándolo de la cadera y de las piernas, así que Yun-seong penetraba a Kilik al mismo ritmo y fuerza. El hombre castaño abrazo al pelirrojo con fuerza y eyaculo sin control alguno, dejando el abdomen de ambos húmedo mas esto no significaba que acabaría ahí. Yun-seong hacia sus mejores esfuerzos para resistir, pero tras los espasmos internos de Kilik y la frenética penetrada de Hwang, se corrió en el interior de su amigo como nunca.

Hwagn seguía aumentando el ritmo más y más, su respiración se agitaba pero seguía con gran resistencia. Casi podía sentir el latir del corazón de ambos jóvenes en la punta de su falo.

  • Aaa….es…aaa….espera…Hwa…. – apenas decía Yun-seong pero sentía como todo su cuerpo hervía y enloquecía. Aun dentro de Kilik, su pene volvió a formar tono y a penetrar sin piedad. Hwang por fin se corrió con tres grandes chorros dentro del chico, sintiéndose aun sin satisfacer, salio del trasero del pelirrojo causando que este saliera a la vez de dentro de Kilik. Ambos gritaron adoloridos y Yun-seong sintió como liquido tibio y pegajoso salía de su ano y recorría sus piernas. Su compañero se tiro boca arriba, cansado, junto a un árbol y al instante, el joven coreano se lanzó sobre el y lo beso violentamente. Sus músculos escurrían de sudor y se mezclaban, ambos abrasados y se devoraban mutuamente con sus caricias. Hwang levanto un poco a su acompañante, y beso su cuello y su pecho. Era un chico delicioso, todo un manjar en plena juventud. Mordisqueo sus pectorales y después sus pezones, los cuales lamía sin piedad y chupaba con fuerzas. Yun-seong gozaba, pero quería otra cosa, aun estaba duro, así que se puso de pie junto a su amante y acerco su cadera. Hwang lo observo y tomo con cariño el pene de su compañero. Lo introdujo entero de un golpe en su boca y lo rodeo con su lengua. El otro hombre cerro los ojos y dejo salir un gemido de satisfacción.

Kilik los miraba de lejos mientras se masturbaba, aun adolorido de su trasero, se acerco y vio el miembro medio erecto de Hwang. Si los 15 cm de Yun-seong lo haban hecho ver el cielo, como seria con los 20cm de Hwang (además de que su miembro era el doble de ancho). El joven castaño se acerco, tomo los testículos del coreano y les pasó la lengua suavemente. Al instante el órgano se levanto totalmente vertical pero el deseoso chico prefirió concentrarse en las bolas de Hwang, aun sólidas y repletas de néctar.

Hwang seguía con la boca repleta, saboreando a Yun-seong y oliendo el erótico aroma de su sudor, hundiéndose en su vello rojizo y bebiendo el liquido preseminal que este producía constantemente, con una de sus manos toco los muslos del joven y fue subiendo, acariciando sus musculosas y velludas piernas, hasta llegar de nuevo a su ano, aun húmedo y todavía chorreando de su leche, Hwang introdujo un dedo con fuerza. Se escucho un grito leve pero la faena siguió.

Al ver a ese macho recostado, con su enorme arma al aire y vertical, invitándolo, Kilik se lanzo al ataque, sentándose poco a poco sobre ese órgano. Para su sorpresa cedió con facilidad, ya que su interior estaba aun inundado de la leche de Yun-seong, así que esta lubrico el pene de Hwang y lo hizo entrar con más facilidad, pero no con menos dolor. Ahora se sentía completamente lleno y ensartado hasta la pelvis, temía moverse, pero con cada movimiento leve que hacia disparaba un océano de deliciosas sensaciones, así que se contoneo de un lado a otro, disfrutando a tope de ese pene.

Hwang agitaba sus caderas, su zona púbica y testículos golpeaban ruidosa y estrepitosamente el trasero de Kilik hasta que por fin disparo su caliente carga dentro del chico. Kilik siguió saltando lo más que pudo hasta que estallo también en un orgasmo y disparo toda su leche encima del musculoso cuerpo de Hwang. Al mismo tiempo, este metió sus dedos en lo más profundo de Yun-seong haciéndole gritar de nuevo y eyacular sobre su cara, bañándolo con cuatro chorros abundantes.

Kilik se levanto adolorido y cayo sentado en una de las grandes piernas de Hwang, para su sorpresa, Hwang aun tan duro y grande como antes, solo que estaba vez su miembro estaba bañado en su propia leche y en la de Yun-seong. El guerrero se levanto, puso Yun-seong de rodillas junto a Kilik y quedó de pie ante ellos. Comenzó a masturbarse frenéticamente, con todas sus fuerzas y velocidad. Ambos chicos lo miraban aun hambrientos pero ya exhaustos.

Así, otros tres chorros salieron con gran fuerza del órgano y fueron a dar a la cara de los dos jóvenes que esperaban ansiosos. Hwang por fin quedo seco, satisfecho y flácido. Aun agotado espero mientras los dos chicos se acercaban y limpiaban su pene con sus lenguas, lamiéndose también la cara el uno del otro.

Esa noche toda la zona del lago tenía un intenso olor a semen y a sudor de hombre. Al terminar, los tres se recostaron junto a la fogata, Hwang boca arriba con Yun-seong abrasado a su izquierda y Kilik abrazado a su derecha.

Al atardecer de ese día, en el templo de Edge Master, Seung Mi-na observaba el lago, impaciente y dubitativa de que llegaran en dos días, Kilik había ido a buscar a Yun-seong pero era dudoso que llegaran al templo antes de que ella se fuera….en cualquier caso debía esperar, ya no tenia dinero para seguir viajando.

De repente, vio como a lo lejos se acercaban tres figuras, ella esforzó su vista por ver mejor….

  • Hwang? ……?? –

Al llegar los tres hombres al templo, Mi-na los recibió con una sonrisa, especialmente por ver a su antiguo amigo Hwang.

  • Hwahng, ¿que haces aca? -

  • ¿Que crees tu? -

  • A pu…….ouh……ya veo….-

  • Mi-na, los encontré a ambos en el primer lago del bosque oriental, así que no tuve que ir hasta el pueblo, por eso llegamos mas rápido de lo que esperábamos.-

  • Además que nos esforzamos en venir a verte, no dudamos ni un momento en caminar horas y horas – dijo Yun-seong mientras Mi-na lo observaba algo incrédula.

-Hwang, sabes bien que no podrás detenerme verdad?-

  • ¿A donde iras? –

  • A la mansión Valentine, necesito averiguar que es lo que sabe esa bruja Ivy-

  • ¿Aun te duele la ultima vez que te derroto? – dijo Yun-seong.

  • Mmmm….pues necesito que Hwang vaya a una aldea que esta a 30 KM de aquí, aparentemente allá viven solo niños, pero son los sobrevivientes de una masacre causada por Soul Edge-

  • Yo iré con el – dijo Yun-seong algo sonrojado

  • ¿Mm? ¿Estas seguro? –

  • ¡Si! ¡Si!-

  • Pues Kilik, acompáñame – Dijo Mi-na dando media vuelta.

  • Pues voy con ellos…… -

  • QUE?!! – Mi-na se giro de nuevo sorprendida – ¡¡Como que vas, que yo no tengo dinero!!! Además en Inglaterra nos espera Xianghua!!! –

  • Así es…..a…..mmm….bieeeeeen, iré contigo.- Dijo Kilik sin ocultar su molestia y duda.

Hwang y Yun-seong se miraron mutuamente, y el segundo sonrío con muchos ánimos y decisión.

Hwang supo que había encontrado un mejor compañero de viaje de lo que fue Mi-na.