Compañeros de trabajo II

Un viaje con Madre e hija

Desde que Alicia y yo habíamos comenzado a tener sexo nuestra relación estaba creciendo y queríamos hacer algo nuevo que solo tener sexo y le mencioné que hace dos años había visitado un destino turístico en Puebla llamado Cuetzalan por lo que ambos pedimos dos días en nuestro trabajo para disfrutar un fin de semana juntos y un día después de que habíamos cogido me dijo que si su hija nos podía acompañar al viaje y yo le dije que no había problema por eso así que el viernes antes del viaje nos preparamos y por la mañana nos fuimos en su auto a el pueblo mágico de Cuetzalan, este pueblo se encuentra en la sierra de Puebla en México y es muy bonito por lo que llegamos y nos hospedamos, Alicia y su hija se vistieron muy provocativas, hacía calor así que Alicia se puso un short entallado y pequeño que dejaba la mitad de sus nalgas de fuera y un top blanco que hacía que sus pezones se lograrán ver a simple vista si se estaba muy cerca, así como un par de sandalias de pata de gallo, por su parte su hija llamada Alicia también, tenía 20 años, era más alta que su madre casi de mi altura muy delgada, pechos pequeños pero firmes piel blanca, ojos cafe, cabello largo castaño lacio ese día se había vestido con un short no tan corto como el de su madre y una playera blanca sin mangas al igual que su madre usaba sandalias, recorrimos el pueblo, mis dos Alicias compraron recuerdos y luego fuimos a comer, para después ir al hotel a descansar un poco, al llegar yo me recosté en la cama y Alicia (madre) se metió a bañar, saliendo completamente desnuda solo con una toalla en el cabello luego de lo cual Alicia (hija) también se metió a bañar, y mientras lo hacía Alicia (M) se inclinó y me retiro el short con el que había andado todo el día y comenzó a mamar mi verga, yo sin más me deje hacer y comencé a disfrutar de la mamada, Alicia (M) disfrutaba de mi verga cuál paleta de hielo que está por derretirse, pero sabía que debía terminar pronto o su hija nos vería, pero entonces la puerta del baño se abrió y Alicia (H) salió enteramente desnuda secándose el cabello, sus pezones eran oscuros pero pequeños, y su concha estaba perfectamente depilada, al vernos solo dijo...

-Hay mamá, no podías esperar hasta la noche ¿Verdad?

-¡Mmmmmffffggg! -fue la respuesta que recibió.

-A ver déjame probar.

No muy sorprendido, (pues lo sospechaba) Alicia (M) dejó de mamar mi verga, y le cedió el lugar a su hija que comenzó a mamar como toda una profesional, y al escucharme gemir por la deliciosa boca que tenía me dijo...

-Si creías que vine solo para ver paisajes bonitos te equivocas Papi, mi madre no es la única que se puede divertir, y sin decir otra cosa paso una pierna de cada lado de mi cuerpo y se ensartó en mi verga emitiendo un gemido fuerte...

-¡Ca

bron

tienes la verga enorme! No sé cómo te cabe Mamá.

Y mientras Alicia (H) subía y bajaba cabalgando su madre se puso a mi lado para besarme, mientras que yo disfrutaba la cabalgata de su hija, luego de unos minutos, Alicia (H) se bajó y su madre se puso en cuatro, por lo que yo me puse detrás de ella, y la penetré con fuerza haciéndola gemir, mientras su hija aprovechaba que yo estaba de pie y ella se ponía detrás de mi besando mi nuca y dejándome sentir sus pechos en mi espalda, para luego besarme la nuca e ir bajando con besos por mi espalda hasta bajar a mi culo el cual se puso a lamer y chupar delicioso, era una chica experta en los gustos de un hombre, mis manos comenzaron a nalguear las nalgas de Alicia (M) mientras la escuchaba gemir y gozar, entonces volvimos a cambiar, ahora Alicia (H) estaba en cuatro recibiendo mi verga y Alicia (M) me mamaba el culo, Alicia (H) gozaba la cogida y pedía también que la nalgueara, aunque al igual que su madre hacia esfuerzos titánicos para moderar sus gemidos, entonces las puse a ambas en cuatro sobre la cama y me las cogía alternando mi verga y mis manos entre sus conchas, hasta que sin poder más anuncie que estaba por venirme cuando me estaba cogiendo a Alicia (H)...

-¡No Papi espera ahhh!

Era demaciado tarde, me había comenzado a correr dentro de Alicia (H) quien no tuvo más remedio que aceptar la corrida, y disfrutarla, tras lo cual Alicia (M) me limpio la verga, un poco molesta Alicia (H) me pidió que no me viniera dentro de ella, a lo que su madre le dió una pastilla y le dijo que dejara de quejarse y disfrutara todo lo que les estaba dando, luego de un beso para ambas yo me metí a bañar, tras lo cual decidimos nuevamente salir a caminar, para hacer ejercicio, se vistieron igual, salvó que está vez Alicia (H) no se puso ropa interior, recorrimos nuevamente el pueblo, adentrándonos en las callejuelas del mismo, disfrutando del paisaje y cachondeando con mis dos amantes, de repente les daba una nalgada, o las besaba acariciando sus pechos, hasta que el cansancio y el hambre nos hicieron regresar al hotel para cenar, mientras disfrutábamos del espectáculo de variedad mexicana que ofrecían durante la cena, tras está regresamos a la habitación y Alicia (M) estaba tan cansada que después de bañarse se quedó profundamente dormida, yo decidí salir a fumar un cigarrillo al pequeño balcón, y tras esto Alicia (H) salió conmigo, solo enfundada en una chamarra que apenas cubría su entrepierna, pero al no haber gente y tener prácticamente el bosque inhabitado frente a nosotros no se preocupó por cerrar el cierre de la misma, por lo que podía ver su desnudez bajo la prenda...

-No había visto tan feliz a mi madre hace años.

-Bueno, me da gusto siempre le he tenido gran estimación. -dije.

-

¿

Tanto como para quedarte con ella?

-Eso no es lo que tu madre quiere.

-Lo sé, solo te ponía a prueba.

-La que me sorprendió eres tú, de verdad me tomaste por sorpresa.

-Bueno fue una de mis fantasías desde hace mucho.

-¿Tu fuiste mi alumna hace unos años verdad?

-Valla hasta que te diste cuenta. -dijo.

-Ya lo sabía, solo no lo había mencionado.

-Hay si como no.

-Lo recuerdo bien, siempre fuiste de las mejores.

-Soy la mejor en todo lo que hago. -dijo y se puso de rodillas para sacar mi verga y comenzar a mamarla, yo la deje hacer pues lo disfrutaba, entonces la levanté y comencé a besarla, al tiempo en que dejaba caer su chamarra dejándola desnuda frente a mi, le di vuelta haciéndola ver hacia el exterior, ella se tomó de la herrería del balcón y abrió las piernas preparándose para lo que venía, y me desnudé y apunté mi verga a su concha y se la clave de un movimiento, sacándole un gemido leve, y comencé el bombeo haciéndola gemir, hasta hacerla llegar a su primer orgasmo, entonces ella se dió vuelta y me llevó a la cama donde se subió en mi comenzando a cabalgar, gozando cada centímetro de mi verga en su concha y dejándome estrujar sus pequeños pechos y sus nalgas, las cuales por supuesto comencé a nalguear, ella subía y bajaba gozando la cogida a su ritmo y a su gusto, acariciando mi pecho y clavándome sus uñas con cada orgasmo, mis manos casi rodeaban su cintura y quise que sintiera todo mi ser, por lo que di la vuelta haciéndola quedar boca arriba, abriendo sus piernas completamente y cogiendola con fuerza, haciéndola gozar aún más, sintiendo sus orgasmos uno tras otros y excitandome aún más, le anuncié mi orgasmo próximo y ella dijo que me viniera adentro, por lo que aumente la velocidad y sin poder soportar más comencé a venirme dentro de ella haciéndola venirse también, luego de eso me dió un beso y nos acostamos juntos, y sin saber cuándo nos quedamos dormidos.