Compañeros de Trabajo: Despedida de Soltera I
Despedida de soltera para una compañera de trabajo
Llegó el día señalado en el que habíamos quedado todos en un bar dentro del casco antiguo, íbamos a realizarle una despedida de soltera a Ana. Ella pensaba que sería tomar algo, comer y todos para casa. Lo que no se esperaba era lo que vió según entro al bar, a María con el disfraz en la mano y todos diciendo que se te lo tenía que poner. El disfraz era de enfermera. Medias blancas hasta justo encima de la rodilla, falda blanca no muy larga, camisa blanca con bastante escote y una diadema con el símbolo de la cruz roja. Yo dudé que se lo pusiera pero hay que reconocer que Ana es un poco calienta pollas y no tardó en aceptar. En la cara de todos los chicos se vió cómo le quedaba, estaba espectacular y aunque tiene muy poco pecho estaba para ponerla mirando a la meca. Se le notaba que le gustaba mostrar y calentar el ambiente.
Por cierto, María es una chica que aparenta ser muy inocente pero tiene un lado oscuro, no tiene pareja y no sé lo que hace cuando sale de fiesta pero no me importaría probarlo.
Tomamos algo en un par de bares y fuimos a comer al restaurante.
La comida transcurrió sin nada importante que resaltar excepto que las botellas de vino caían una tras otra sin parar y eso se empezaba a notar entre los presentes, sobre todo entre la "enfermera". Gracias al disfraz empezaba a enseñar más de lo que una compañera de trabajo debería enseñar pero nadie dijo nada y los tíos disfrutábamos como niños.
En el postre se comenzó a hablar de sexo. Los tíos empezamos a decir que la fantasía de montárnoslo con dos mujeres sería todo un logro y las chicas vacilaban que seguramente ninguno aguantaríamos, hasta que Elena soltó la primera gran noticia del día comentando que ella había hecho un trió con dos chicos y que se lo pasó genial. Creo que lo dijo sin pensar por culpa del alcohol y luego se dió cuenta. Se hizo un silencio en la mesa roto por Eva que dijo que a ella le gustaría hacerlo pero que no se atrevía. Todos saltamos que nos ofrecíamos como voluntarios y la cosa no llego a nada más.
Salimos del restaurante y fuimos al primer bar. Ahí Jose le fue contando de que ahora tendría que hacer pruebas, alguna de ellas tendrían que tener la ayuda de alguno del grupo. Si no se cumplían habría que tomarse un chupito de tequila.
Las primeras pruebas fueron sin mucho ambiente sexual, aunque con ese vestido Ana llamaba la atención en cualquier sitio. Esas pruebas fueron cantar, contar un chiste...
Una prueba consistía en que bailase para todos nosotros, no se negó en ningún momento y empezó a bailar caldeando el ambiente, sobre todo a Xavi, ya que bailo mucho rato con el culo pegado a su paquete. Se le notaba que algo había empezado a crecer ahí abajo.
En el siguiente bar la prueba consistía en quitarse el sujetador y elegir a otra chica que se lo quitase con ella. La verdad que no esperaba ninguna de estas pruebas pero Ana no se negó y eligió a Amanda para ello. Amanda dijo que no en un principio, pero en nada se lo quitó, sin que se viera nada, como las mujeres saben hacer.
En la penúltima tanda le mandaron darse un beso con lengua con un chico y elegir a otra pareja que también lo hiciese. Ana eligió a Xavi para el beso y la pareja elegida fuimos Eva y yo. A Xavi no le importó lo más mínimo, en cambio Eva fue más reticente. Yo no dije ni palabra. Al final a Eva la convencieron y nos dimos los cuatro un beso durante un minuto, mi lengua jugaba con la de Eva y mis manos estaban apoyadas en su cintura aunque poco a poco iban bajando. Las manos de Eva, en cambio, se posaron desde un principio en mi culo y lo sobaba con maestría. No puedo contar lo que hacían la otra pareja porque ni me fijé.
Para la última prueba a Ana le pusieron una venda en los ojos y cada uno de nosotros, chicos y chicas le tenía que tocar una parte del cuerpo durante 30 segundos. Ana tenía que adivinar quién le tocaba. Si acertaba el que había tocado bebía un tequila y por cada 3 que fallase Ana se bebía otro. Antonio y Jose empezaron a poner en papelitos partes del cuerpo y luego cada uno tenía que coger un papel, había 11 partes de su cuerpo, las más destacadas las dos tetas, culo, coño, manos, orejas....
Yo no tuve demasiada suerte y me tocó la oreja derecha, y aún peor, supo quien era así que me tomé un chupito. El culo le tocó a Jose, la teta derecha a Amanda, a Antonio la izquierda y a Eva el coño.
De estos a la primera que le tocó fue a Amanda, puso su mano por encima de la camisa que era lo único que le separaba de la piel. Ana se sorprendió pero no le disgustó. Al de 15 segundos metió la mano por debajo de la camisa y le empezó a acariciar el pezón. La cara de los tíos fue todo un poema y los bultos asomaban, por lo menos el mío. Cuando el tiempo terminó, Ana ni se acordaba de que tenía que decir un nombre. No acertó y era su quinto fallo, otro más y un chupito.
Jose le tocó el culo pero se le veía muy cortado, y lo hacía con mucho cuidado, parecía que estaba tocando algo muy frágil. Ana supo quién era.
Antonio fue directo a la teta, sin pasar por la blusa y sin ninguna timidez. Los vinos que estaba tomando parece que habían hecho efecto. Estuvo tocando sin parar y parecía que lo hacía bien, por lo menos por los suspiros que Ana soltaba por sus labios entreabiertos. El tiempo pasó y Ana no adivinó el nombre, así que le tocó otro chupito. Ana cada vez iba más "contenta".
La última fue Eva, tenía coloretes y directamente su mano fue debajo de la falda. Ahí me di cuenta que esta noche iba a ser muy pero que muy divertida. La mano se veía moverse debajo de la falda pero exactamente nadie sabía lo que estaba haciendo. El tiempo iba pasando y los sonidos que Ana emitían eran jadeos en toda regla. Cuando llegó al medio minuto Eva sacó los
dedos, los cuales se podía ver que estaban mojados, y se los puso a Juan en la boca, el cual chupo sin dejar ningún resto. Esto era el punto de no retorno.
Del último bar fuimos directamente al restaurante a cenar. Nadie sabía el tipo de espectáculo hasta que vieron a que restaurante íbamos y algunos ya sabían lo que ahí se cocía.
La cena transcurrió sin mucho sobresalto, había mas roces de lo normal entre los presentes y sobre todo se hablaba mucho de sexo. Entre plato y plato nos hicieron participar en algunas pruebas. Nuestra mesa, entre el alcohol y que la mayoría no tenía la sangre en la cabeza, creo que fue la peor en todo.
En el postre el restaurante se animó, salieron dos chicas y tres chicos y empezaron a bailar sensualmente encima del escenario y a quitarse ropa. En total estábamos seis grupos, dos éramos mixtos, tres de chicas y uno de chicos, aunque era el más numeroso.
Cuando todos los bailarines estaban en ropa interior empezaron a bajar sobre las mesas. Una chica se fue a la mesa de los chicos, la otra a la mesa mixta de al lado de nosotros. Dos chicos fueron a los grupos de solo chicas y otro a nuestra mesa.
El chico de nuestra mesa tenía un cuerpo de gimnasio y un tanga que dejaba poco a la imaginación. Se empezó a rozar con María y ésta no dejaba de tocarle el pecho y el culo. Después fue donde Amanda que le hizo lo mismo. Cuando llegó donde Ane la música cambió, se bajaron más los focos y todos los bailarines se empezaron a quitar la ropa interior. A Ana se le abrieron los ojos como platos y le acarició todo el cuerpo, sin dejar ni un hueco. El bailarín puso una pierna sobre la mesa, lo que dejó que su polla quedase a pocos centímetros de su boca. Cogió un bote de nata que había encima de la mesa, supuestamente para el postre, y se lo echó por la tripa y por su polla. Ana tardó muy poco en empezar a lamer lo de su tripa y luego sin llegar a tocar la polla intentó coger la nata. Al final se la metió entera y poco a poco le iba creciendo en su boca. Chupaba esa polla como si fuera la última que iba a ver en la vida. La ensalivaba y la acariciaba. Con el resto de bailarines había cosas parecidas, lamidas de tetas, tocada de coños, pajas, y mamadas.
El bailarín sacó a Ana de su trance y se alejó a la otra mesa mixta. En ese momento llegó una bailarina que puso sus tetas directamente en la cara de Juan. Éste chupó sin vergüenza. Amanda, que estaba al lado de Juan, le tocó el pecho y bajó lo mano hasta el paquete diciendo que había algo que se movía en esa zona.
Xavi agarro a María y le dio un morreo. Ésta no se lo esperaba, y aunque no parecía que le encantase, no lo rechazó. Yo hice lo mismo con Eva y le acaricié las tetas mientras lo hacía. Ella me sobó el paquete por encima del pantalón.
La bailarina cambió donde Jorge y éste le acaricio el clítoris. Movía su dedo alrededor de él haciéndola disfrutar. Algo le dijo ella al oído y Jorge se agachó se metió entre sus piernas. Le empezó a hacer una comida de rabo espectacular mientras le metía dos dedos dentro del coño. Éramos la mesa "más animada" de todas. A Jorge se le empezaba a notar por alrededor de la boca el brillo de los flujos. Su lengua jugaba con el clítoris haciendo movimientos circulares.
El bailarín volvió donde nosotros y esta vez se sentó en las piernas de Elena. Desde atrás le cogió la polla y se la empezó a menear rápidamente haciéndole una paja de campeonato. De repente apareció Eva, se puso entre las piernas del chico y se metió toda la polla en la boca. Mientras Elena se la meneaba, Eva le hacia una muy buena mamada. La imagen era Jorge trabajándole el coño a la bailarina y Eva y Elena la polla al chico. Amanda se estaba besando con Xavi, yo estaba con María. Juan y Antonio se fueron a una de las mesas de solo chicas, no les volvimos a ver en toda la noche. Nos comentaron que se fueron al hotel de 2 chicas de ese grupo que eran de fuera de la ciudad y con ellas pasaron todo la noche. Jose se puso detrás de Elena y le sacó las tetas y se las empezó a chupar y Ana quitó a Eva la polla del bailarín diciendo que era su despedida. Eva se unió a María y a mí mientras nos besábamos y veíamos el espectáculo que nos daban.
Eva se metía la polla entera, la sacaba despacio jugando con su lengua y recogiendo las gotitas del líquido preseminal. Elena la ayudaba cuando se la sacaba de la boca y le hacía una paja mientras Jose le acariciaba las tetas desde atrás, le desabrochaba los botones del pantalón y le metía la mano por debajo de su tanga. Cuando Elena notó la mano en su coño, se giró y besó apasionadamente a Jose y así ahogaba los gritos de placer.
El bailarín avisó a Ana que se iba a correr y éste en lugar de apartarse se abrió la camisa enseñando gran parte de sus tetas. Elena volvió a cogerle la polla, apuntó a la cara de Eva y le masturbó hasta q se corrió, en su cara. El semen le cubría media cara aunque gran parte le había entrado en la boca, lo cual no lo desperdició y se lo tragó todo. Ana volvió a lamerle la polla y dejársela bien limpia. Mientras los bailarines terminaron su espectáculo y recogieron sus cosas, Ana le metió la lengua a Elena todavía con restos de semen y estuvieron morreándose durante medio minuto. Nosotros nos recompusimos la ropa e intentábamos calmar el calentón que llevábamos.
Pedimos los cubatas. Salió un animador a presentar el siguiente espectáculo. Era la actuación de sexo en vivo. La pareja comenzó tocándose y besándose. Poco a poco se fueron desnudando y los besos pasaron de la boca al resto del cuerpo. El chico acariciaba las tetas y los pezones de ella mientras ésta besaba el pecho de él. Los preliminares terminaron poniéndose la chica en la posición del perrito y él se puso por detrás introduciendo su polla lentamente, enseñándolo a todos los espectadores. Al de un rato de estar en esa postura, sacaron a un chico de una mesa, le dieron un preservativo y se lo puso. Se situó delante de la chica y éste le empezó a lamer con mucha delicadeza. Estaban realizando un trío delante de nosotras. El nuevo participante dijo que no aguantaba más, la chica le quitó el preservativo se cambió de posición y le masturbó. El espectador se corrió en sus tetas con un grito aterrador.
La chica se limpió y cambiaron de postura. Ahora él se tumbó en el suelo con la polla mirando al techo y ella situó su coño en la boca del actor para que se lo comiese. Mientras, pidió voluntarias para follarse al chico. Salieron 3, entre ellas Amanda, la mosquita muerta estaba bien viva. Las tres se quedaron desnudas de cintura para abajo. Amanda llevaba un coño con bello pero recortado y se le notaba que estaba caliente. Les comentaron que tenían 5 minutos cada una para aprovecharse de esa polla, la última en disfrutarla iba a ser Amanda. La primera que le cabalgó fue una señora entrada en carnes y en edad, pero con un aguante digno de una veinteañera. Cuando pasaron los 5 minutos, y como no se había corrido se puso a masturbarse
en el propio escenario. La segunda era una chica de unos cuarenta años, con anillo de casada y un cuerpo de gimnasio que mientras se follaba al actor se morreó con la chica a la que le estaba comiendo el coño. Acabó delante de todos mientras cabalgaba como una amazona.
La tercera fue Amanda, que le cabalgó a un ritmo frenético. La verdad es que nunca había tenido yo entre las piernas a alguien que se moviese de esa forma. Cuando llevaban unos tres minutos el chico quitó a la actriz de encima de él y dijo que iba a terminar. La chica se puso a sus pies y sorprendentemente Amanda le copió. Él se dió tres sacudidas a su polla y repartió su semen a las 2 chicas. Éstas se besaron y pasaron el líquido de una boca a otra hasta que acabó desapareciendo por sus gargantas.
En el próximo relato la siguiente parte.