Compañeros de trabajo 2

CONTINUACIÓN DEL RELATO COMPAÑEROS DE TRABAJO.

Tras pulsar al stop los dos nos quedamos en el sofa, sin hablar nada, nos miramos, mi pantalón iba a estallar y Celia tenia su clitoris aún inflamado tras el masaje que se habia dado ella sola, en ese momento Celia me dijo:

C.- Madre mia que pasada, no me habia excitado jamas así, parezco una perra, verdad?.

J.- La verdad es que se nota que te ha gustado, no te habia visto asi nunca, (dije un poco molesto),ademas despues de tanto tiempo juntos no dejas de aprender cosas nuevas, no podia imaginar te gustara ese tipo de sexo.

C.- Nunca me lo habia planteado, la verdad, no se si ha sido el tener al protagonista aqui en mi salón, los azotes, la obediencia y sumisión de ella, no lo se, mira tu y yo hemos visto peliculas x juntos, y en realidad sabes que estan haciendo un papel, esto no, esto es real, la verdad es que me ha encantado.

J.- Y German que te ha parecido?.

C.- Bueno sin comentarios, un hombre de los pies a la cabeza, con una seguridad en si mismo, fuera de lo normal, fijate, eso me ha parecido, más llamativo que su enorme pene, y su fantastico cuerpo, que lo tiene tambien claro.

La verdad es que Celia estaba sueltecita, y yo un pelín molesto, no se cortaba un pelo en poner adjetivos al video, ni a German, yo lejos de ponerme celoso, lo que estaba era excitadisimo, y por mi cabeza pasaba una idea, si tanto le gustaba lo iba a probar.

J.- Pues nada, ahora cuando suba, le pedimos que te practique una sesión y te introduzca en el mundo de la sumisión.

C.- Hombre, pues como estoy de cachonda no te diria que no, pero si quieres probamos tu y yo un dia a ver que tal se nos da eso de amo y sumisa.

Esa frase me puso a 1000, y que no negara una sesión con Germán también me calentó la verdad.

C.- Me voy a poner un tanga, que va a subir tu amigo y me va a pillar sin bragas.

J.- De eso nada, te quedas como estas. Dije sin dudar, y con un tono más alto.

C.- Pero que dices, Juan te has vuelto loco, como voy a ir sin bragas por casa, estando aqui Germán.

J.- No me has dicho que te ha gustado el video, que ya probariamos tu y yo, pues ese momento ha llegado, eres mi sumisa y yo tu amo, querias probar esto, pues empieza desde ya, haz lo que te digo y punto.

La cara de Celia cambió de repente, sabia que estaba hablando en serio, si queria jugar habiamos empezado.

C.- Bueno por lo menos deja que me cambie, llevo la minifalda más corta que tengo.

J.- No te lo voy a repetir más, quedate con la ropa que llevas y deja ya de protestar. Tras estas palabras me acerque a ella y la bese en la boca mientras mis manos bajaban a su culo levantando su miniflada, ella me abrazo tambien y su lengua entro en mi boca, pudiendo comprobar que lo que estaba haciendo le encantaba, su excitación se elevaba por momentos, mi boca fué hacia su cuello y posteriormente, susurre en su oido.

J.- Desde este momento, yo soy tu amo y tu mi sumisa, de acuerdo.

C.- De acuerdo, pero ten cuidado es mi primera vez, no te pases.

No me lo podia creer, la situación me encantaba, y a Cellia tambien, tras un rato manoseando su precioso culo y besandonos el timbre sonó, era German con la cena, Celia volvio a bajar lo mas que pudo su minifalda negra, se coloco la camiseta de tirantes, y se peino un poco. Germán llego con las pizzas, y yo me senté en el sofa.

G.- Donde las dejo?

J.- En la cocina, sientate aqui conmigo ahora, Celia pone la mesa y nos sirve la cena.

G.- No hombre vamos a ayudar, no?.

J.- No, eso es tarea suya, verdad Celia?

C.- Si, ya lo hago yo, vosotros tranquilos. Quereis vino o cerveza? para cenar.

G.- Yo prefiero vino, traje una botella, abrela si quieres.

C.- Vale.

Mientras Celia se marchaba a la cocina German y yo nos quedamos en el salon, charlando.

G.- Esta bien chula tu casa, Juan.

J.- Muchas gracias, hombre, ya sabes aqui la tienes para lo que necesites.

En ese momento llego Celia con platos y vasos desde la cocina, y dije.

J.- Celia, German dice que le parece muy chula la casa, pero hemos sido unos maleducados, no se la hemos enseñado, haz de anfitriona y enseñale la casa al completo.

Nos levantamos los dos y seguimos a Celia que nos iba a dirigir por nuestra pequeña casa, estoy seguro que al igual que yo Germán no perdía detalle del culito de mi mujer.

C.- Mira Germán esta es la cocina, aqui esta el salón que ya lo conoces, y este es un baño, luego esta esta habitación que esta vacia y tenemos el ordenador, y muchos trastos, y aqui nuestra habitación con otro cuarto de baño.

Al entrar a la habitación justo encima de la cama lo primero que se veia era el tanga y el sujetador que Celia se habia quitado, y lo habia dejado por medio y a la vista, pensando que jamas Germás fuera a llegar hasta nuestro dormitorio, ví que Germán miró su ropa interior, y ahi empezó el juego, y dije.

J.- Es la ropa interior de Celia, tiene prohibido que en casa la lleve puesta, así, cada vez que me apetezca meterla mano, no tengo ningún problema.

La cara de ambos cambio de repente, y sin tiempo que perder me acerque hasta Celia y con mi mano derecha llegue hasta su entrepierna ante la mirada alucinada de Germán, que por primera vez no era el más listo en algo, y eso me hizo sentir muy bien a mi, me arriesgue bastante ya que Celia podia haberme dejado en evidencia y rechazar mi acción delante de Germán, pero no lo hizo, y estaba comportandose como una sumisa estupenda, ya que a ella el juego tambien le gustaba, tras un rato tocandola, y pudiendo comprobar lo mojado que tenia su coño, retire la mano y comenzé de nuevo el camino hasta el salón, siguiendome los dos sin mediar palabra. Llegados al salón me sente yo en el centro y a mi derecha quedaba Celia y a la izquierda Germán, que aún no se habia recuperado de la escena vivida en la habitación de matrimonio, cenamos y seguimos charlando.

J.- Por cierto, Germán, el video con Daniela me ha parecido sublime, tanto tiempo conociendonos y descubrimos hoy que tenemos los mismos gustos sexuales, verdad.

G.- Gracias, si ya he visto que tu y Celia también practicais la dominación, a buen sitio he venido a ver el programa, ja ja ja. y a ti Celia que te ha parecido el video con Daniela?

C.- Me ha gustado mucho.

J.- Le ha encantado, me lo ha confesado cuando has bajado a por las pizzas, con decirte Germán que no ha podido evitar masturbarse mientras lo veia, por no hablar de lo que ha dicho de tu polla, claro, dije yo entre enfadado y excitado por la reacción que habia tenido Celia, que de repente se puso muy colorada tras mi confidencia.

G.- La verdad es que agradezco que os gustara tanto, pero vosotros no teneis ningún video, que enseñarme, ya que yo os he enseñado el mio, podiamos ver uno vuestro, no Juan?.

Germán tambien estaba ya excitado, y con el vino y las cervezas, no paraba de pedir.

J.- No, nosotros no nos hemos grabado nunca, tampoco tenemos videocamara, la verdad.

G.- Pues nada cuando querais os dejo la mia, os grabais, y luego me lo enseñas, que estais en deuda conmigo, yo os he mostrado tal como soy pero vosotros aún no.

J.- Que quieres ver una sesión de dominación entre Celia y yo.

G.- La verdad no estaria mal, y seguro que algo aprendo.

J.- No para nada, los que tenemos que aprender somos nosotros, ademas, para ver una sesión no hace falta que nos dejes tu videocamara, tus ojos pueden ser testigos, verdad Celia.

Celia, tenia una cara mezcla, de nerviosismo, enfado, excitación, por la encerrona en la que la habia metido, ella sola se la habia buscado, tanto le habia gustado Germán, su video, su seguridad que ahora, estaba bajo mi control, y esperaba ansioso su respuesta.

C.- Hombre, nunca lo hemos echo delante de nadie, a mi me da un poco de pudor, dijo mientras bebia de su copa de vino.

J.- Pudor, pudor, (dije levantando la voz), no has sentido pudor, cuando German en el video, se la estaba metiendo a Daniela, cuando la estaba azotando, cuando se la estaba chupando, cuando meaba sobre ella, hay no has sentido pudor?, levantate del sofa y ponte contra la pared. ordené, nervioso, tensando un poco más la cuerda, con la duda de que Celia parara el juego y me desovedeciera delante de Germán.

Celia mantuvo silencio durante un instante, que a mí se me hizo eterno, y posteriormente se levanto colocandose contra la pared, que habia junto a la television, mientras Germán y yo la veiamos de espaldas desde el sofa y ella dijo.

C.- Perdona, Juan, hare lo que me pidas.

Esa frase me excito de manera sobrenatural, al igual que yo Celia estaba disfrutando con todo esto, pero la presencia de German, la cortaba algo.

J.- Levantate la falda y enseñanos el culo.

Celia sin dudar con sus dos manos se subio la minifalda a la altura de sus caderas, mostrandonos a los dos su precioso culo.

J.- Tu actitud no ha sido la correcta Celia, ya sabes lo que toca.

Ella giró su cabeza, y su cara preguntaba, que era lo que tocaba ahora, esa situación no se habia dado nunca, y ella estaba nerviosa, también miro a Germán que no perdia detalle del culo de Celia, en ese momento yo me levante del sillón dieciendo.

J.- Gira la cabeza y mira al frente, coloca los brazos sobre la pared y saca tu culo hacia nosotros.

Celia obedecio sin rechistar, y se coloco en una posición donde aparte de ver mucho mejor su culo, se podia ya adivinar su preciosa vagina.

J.- Abre un poco las piernas.

Lo hizo sin dudar y nos mostro su coñito, en ese momento y más excitado que nunca me quite el cinturon que llevaba en mis pantalones cogí distancia y la azote bastante fuerte en el culo, ella grito ya que no se esperaba tal reacción por mi parte, y volvio a girar la cabeza, mirandome fijamente, con la boca abierta y con cara de excitada.

J.- Mira hacia adelante te he dicho.Tras mis palabras volvio a mirar a la pared y saco un poco más el culo, aprobando un nuevo azote.

J.- Quieres probar Germán, cuando se porta mal hay que castigarla.

G.- No gracias, por el momento solo quiero mirar. Dijo Germán dejando una puerta abierta a participar más tarde, por primera vez desde que trababa con el, no era el centro de atención, y toda la situtación la controlaba yo.

El segundo azote no se produjo, y lo que hice fue, volver a colocar mi cinturon, en el pantalon, mientras Celia por su parte, mirando a la pared, ofrecia más si cabe el culo hacia nosotros y se inclinaba aún más contra la pared, aprovechando la postura lo que hice fue pasar mi mano por su coño, introduciendo uno de mis dedos en el, y comprobar lo mojado que se encontraba en ese momento. Tras esta acción donde logré volver a sacar un gemido de Celia dijé:

J.- Bajate la minifalda, recoge la cena y sirve tres copas de whisky con coca cola.

Celia bajo su falda y ya no pudiamos ver la marca que habia dejado el cinturon en su culo, sin mirarnos rapidamente se fué a la cocina a preparar las bebidas, mientras a la vez recogia la mesa, yo aún de pie me colocaba el cinturon en su sitio, y Celia entró en el salon para seguir retirando la mesa, cuando llego hasta mi, me miro, y me hacerque para besar su boca y ella entregada me abrazo alargando el beso unos segundos más, ante la mirada de Germán, tras el beso, volvio a la cocina y yo me sente en el sofa con Germán. Y le dije:

J.- Que te ha parecido?.

G.- No tengo palabras, esto es lo que yo llevo buscando toda la vida, casarme con una mujer así, pero aún no la he encontrado.

En ese momento llego Celia con las tres copas y se sento, en el sofa junto a nosotros, y los tres bebimos rapidamente, ya que teniamos la boca seca de los nervios.

J.- Bueno Germán empieza el programa pulsa rec, nosotros vamos a la habitación tenemos que preparar algo, enseguida volvemos.

Celia entendió perfectamente, que nos teniamos que retirar del salon y se levanto antes que yo camino de nuestros dormitorio, y dejamos a German viendo su programa, nada más entrar a la habitación y estar solos Celia se giró hacia mi y me beso en la boca, subiendose rapidamente la minifalda, dando sintomas evidentes de que lo ocurrido en el salón le habia encantado.

J.- Calmate. Dije abrazandola, muy fuerte, pude notar como su corazón latia más rapido de lo habitual.

J.- Esto no ha hecho nada más que empezar.

C.- Te has vuelto loco, y a mi me vas a volver loca esta noche tambien.

J.- Recuerda que eres mi sumisa, y vas a hacer todo lo que yo diga.

C.- Que tengo que hacer ahora, dijo con la voz entrecortada, de lo rapido que respiraba.

J.- Relajarte y tranquilizarte, te vas a duchar, te vas a poner perfume, vas a maquillarte, ponte los zapatos que llevaste a la ultima boda que fuimos, Germán solo ha visto tu culo, si tiene que verte el coño lo tienes con demasiado pelo, arreglatelo, y cuando termines de hacer todo eso, ven al salón, con un pañuelo de esos que te pones en el cuello, nosotros estaremos viendo el programa.

C.- Un pañuelo y esos zapatos altos y de ropa que?.

J.- Nada, no quiero que lleves ropa, solo ese pañuelo en la mano, el negro que no es muy grande.

C.- Que me vas a hacer?

J.- Te voy a hacer disfrutar como nunca, confia en mi.

C.- Te quiero, dijo besandome apasionadamente.

Continuara.