Compañeros de clase

Se puede estar concentrada en un examen mientras tienes delante al chico que hace que tus bragas estén constantemente mojadas....

Llevo toda lo noche estudiando por lo que cuando llego al examen, estoy muy cansada,  solo quiero acabar pronto el maldito examen para volver a casa y dormir. Me encuentro esperando en la puerta del aula cuando veo aparecer a José por la puerta principal del edificio. Viene más guapo que nunca, con sus pantalones ajustados y su camisa recién planchada. Se para a hablar con algunos compañeros pero siento que me busca con la mirada que termina por encontrarme.

Es en estos momento cuando siento como comienzo a mojarme, éste chico me pone mucho, me imagino besándolo, desnudo conmigo en mi cama, con su miembro en mi boca y follando toda la noche.

-          No, necesitas concentrarte en el examen - me digo a mi misma intentando olvidar mis fantasías.

Veo que ya vienen los profesores por el pasillo por lo que saco el DNI, un par de  bolígrafos, la calculadora y entro en clase de las primeras. Los profesores nos van colocando a medida que vamos entrando. Me concentro en repasar mentalmente todo lo que he estudiado manteniendo los ojos cerrados. Cuando los abro es cuando tengo el examen delante de mí, por lo que cojo el boli y comienzo a escribir. Me encuentro completamente concentrada en el examen cuando se escucha que alguien ha caído su calculadora.

Levanto la cabeza para ver quién es, veo la calculadora en el suelo a apenas un metro, y es cuando me doy cuenta que es José el que está sentado delante de mí. Miro fijamente como se agacha para recogerla y miro sus dedos, sus dedos finos y vuelvo a mis fantasías, me siento aun más mojada que antes de entrar en el examen, imagino esos dedos dentro de mí, jugando dentro de mi sexo.

-          ¡Ya!, concéntrate en el examen - me digo de nuevo.

Por fin vuelvo a concentrarme en el examen, por fin vienen a mi mente las respuestas de las preguntas de teoría por lo que comienzo a responderlas. Estoy en ello cuando José se da la vuelta y me dice: - Me puedes prestar un bolígrafo -.

-          Claro, cógelo - le digo.

Sin saber cómo, me he vuelto a fijar en sus labios, en su boca, pufff, no puedo más, no puedo concentrarme en el examen como yo quiero debido al calentón que tengo encima. Termino el examen lo más rápido que puedo, recogiendo mis cosas antes de entregarlo. Lo dejo sobre la mesa del profesor y salgo de la clase. No aguanto más por lo que me voy directa al baño. Entro en éste y están todos los cubículos abiertos excepto uno, entro en el primero que veo que hay papel y cierro la puerta. Me siento en el váter y comienzo a orinar.

Siento un increíble placer, pero no puedo, más bien no soy capaz de masturbarme aquí, por lo que intento relajarme un poco y aguantar las ganas hasta llegar a casa. Escucho como la puerta del baño se abre y supongo que está saliendo la chica que había antes, volviendo de nuevo a abrirse. Estoy subiéndome los pantalones cuando tocan a la puerta de mi cubículo y me dicen: - Álex, sé que estás ahí, abre por favor -.

-          José, ¿eres tú? - pregunto al reconocer su voz pero no estoy segura.

-          Sí, soy yo, puedes abrir- me dice.

Termino de abrocharme los pantalones y abro la puerta, lo veo parado en la entrada, por suerte no ha entrado nadie más por lo que estamos solos en el baño de la universidad. Lo miro de arriba abajo al igual que él a mí, y esboza una sonrisa. Veo que tiene en su mano el bolígrafo que le preste por lo que me dice: - Creo que esto es tuyo -.

-          No hacía falta que me lo devolvieras, un bolígrafo más uno menos no tiene importancia - le respondo.

Me mira fijamente a los ojos y me responde – Para mí sí la tiene-

No me da tiempo a decir nada, me coge por la cintura y entramos en el cubículo de donde acabo de salir. Comienza a besarme sin poder evitarlo. Caigo en sus redes, en sus labios y no soy capaz de parar. Siento como sus manos recorren mi columna, primero por encima de la camiseta y después por debajo de ella. Cuando va a desabrochar mi sujetador me echo hacia atrás evitándolo por lo que le digo -¿Qué haces? -

-          Lo que tantas veces he soñado - me responde.

-          Y se puede saber que es lo que has soñado - le contesto.

-          He soñado que te hacía mía, que te follaba una y otra vez durante toda una noche - me responde.

Sus palabras me recorren todo el cuerpo como un escalofrío, y antes de que pueda decir nada vuelve a besarme agarrándome por la cintura y acercándome a él. Puedo sentir como clava su polla en mi ingle a través de sus vaqueros. Me coge del pelo y tira hacia atrás por lo que no puedo evitar tener que mirar hacia el techo del baño. Comienza a besarme el cuello y me siento cada vez más excitada y mojada.

Siento que mis bragas se mojan por momentos mientras me encuentro aun más apretada entre la pared y su cuerpo.  Sigue besando mi cuello bajando por las clavículas hasta llegar a mis pechos, con su mano libre los libera de mi sujetador y pellizca mis pezones que cada vez están más duros debido a la enorme excitación que tengo. Me suelta el pelo y levanta mis brazos por encima de la cabeza diciéndome que no me mueva si no quiero que me ate.

Le hago caso y siento como desabrocha mis vaqueros y los suyos liberando su poya. Lo miro y no puedo evitar lazar un pequeño gemido, por lo que me pregunta: -¿Te gusta?-. No le respondo con palabras, pero sí que asiento con la cabeza. Baja mis pantalones hasta los tovillos y comienza a tocar mis muslos con suma delicadeza. Siento como sus manos rozan mi sexo a través de las bragas hasta que de buenas a primeras las aparta hacia un lado e introduce un par de dedos in mi interior. Para evitar el gemido hecho la cabeza hacia atrás y cierro los ojos. Acerca su cara a mi cuello y comienza de nuevo a besarme, a la vez que me susurra –Así te quería tener cariño -.

Sus palabras hacen que me excite mucho más de lo que ya estoy. De repente se aparta de mi lado y se sienta en el váter. Veo como se pajea hasta que me dice que se la chupe. Voy a ponerme de rodillas para hacerlo pero no me lo permite, me dice que me ponga a su lado y me quede de pie, que para chupársela me agache hacia delante. Le hago caso a lo que me pide e introduzco su miembro en mi boca, siento su polla dura que llega hasta mi garganta.

Comienzo a mover la cabeza de arriba abajo y con mis manos le toco los testículos y sus muslos. Ahogo el gemido que sale por mi boca con su enorme polla, al sentir como introduce sus dedos dentro de mí y juega con ellos hasta que encuentra mi punto. Siento en mi boca como comienza a salir su semilla, y estoy a punto de tener el mayor orgasmo de mi vida, pero José saca los dedos de mi interior, y empuja mi cabeza para entrar por completo su poya en mi boca. Casi me ahoga ya que también termina por correrse no quedándome más remedio que tragarme su semen.

El cabrón ha parado justo cuando más lo necesitaba. Coge un poco de papel y me limpia el semen que tengo en la cara, se levanta y me pone de cara a la pared pidiéndome que no me mueva ni lo mire. Escucho como rasga el envoltorio del condón y siento la punta de su miembro en mi sexo. Pasa sus manos sobre mi cintura y comienza a tocar mi sexo, y cuando menos me lo espero introduce de un golpe su poya en mí. Comienza a moverse, siento como entra y sale de mí, llenándome y quedándome vacía con cada envestida.

Deja de tocar mi sexo y me mete los dedos en la boca, diciéndome que se los quede limpio. Saca la mano de mi boca y me vuelve a agarrar el pelo por lo que de nuevo tengo le levantar la cabeza a medida que sus envestidas son cada vez mas rápidas y fuertes. Siento que ya no puedo más, voy a  correrme en cualquier momento, por lo que José aumenta la intensidad hasta que siento que me penetra más fuerte que nunca, me ha partido en dos, y siento como se corre dentro del condón, al igual que yo llego al orgasmo.

Sale de mí interior y siento como mis fluido comienzan a bajar por mis muslos. Voy a darme la vuelta pero no me lo permite, se separa de mí y vuelve a introducir sus dedos dentro de mí, no puedo más, las piernas me fallan y siento que voy a caerme pero me sujeta con su mano libre por la cintura evitando que me caiga. De nuevo está llegando el orgasmo a mí, por lo que vuelve a sacar los dedos de mi interior, me dice que abra las piernas todo lo que pueda y eche los pies hacia atrás.

Pasa por debajo de mis piernas y se sienta en el suelo poniendo la espalda contra la pared. Miro hacia abajo y veo que me está mirando fijamente y me sonríe. Acerca su cara a mi sexo y comienza a besarme a la vez que vuelve a introducir sus dedos dentro de mí. Su lengua recorre todos los lugares mi sexo hasta que al final la introduce dentro de mi. Intento con todas mis fuerzas evitar gritar, ya que continuamente se ha escuchado como entraba y salía gente del baño.

Ahora sí que ya no puedo más, y termino de correrme en su boca, aunque él sigue besando, chupando y limpiando todos los flujos que expulso. Cuando acaba se levanta, se sube los boxes y los pantalones y también sube mis pantalones.

Me mira fijamente y me da un beso metiendo su lengua hasta mi campañilla. Al escuchar que la puerta del baño se cierra me dice: - ahora no hay nadie. Podemos salir -

Me agarra de la mano y salgo detrás de él. Se para frente al espejo, se vuelve a mí me da de nuevo un beso y pone sobre mi mano el bolígrafo. Cuando va a salir por la puerta del baño me mira y me dice –Gracias por el bolígrafo, ya nos veremos en clase -.