Compañeras de piso (9)
Cap IX - El Cumpleaños de Yolanda
CAPITULO IX - El Cumpleaños de Yolanda
Se acercaba el cumpleaños de Yolanda, así que decidí juntarme con unas amigas suyas para comprarle un regalo, así que llamé a Monika y a Paola. Monika es una muchacha con un cuerpo muy parecido al mío, así muy delgadita, marcándosele mucho la cintura, pero con unas tetas un poco más grandes que las mías; en cambio Paola se parece más a Yolanda, así un poco más maciza, y con unas tetas no tan grandes como las de Yolanda, pero con una pinta de estar bien duras. Nos juntamos y le compramos un "par de regalitos" y una tarta, para la noche.
Ya por la noche, nos juntamos las 4 en casa e hicimos una especie de fiesta de cumpleaños, con su tarta y sus velitas. Cuando llegó la hora de los regalos a nosotras 3 nos entró un escalofrío por el cuerpo, signo de excitación claro. Yolanda abrió el primero de los regalos: un canguro de peluche. A Yolanda le gustó mucho, pero no se dio cuenta que en la bolsita llevaba otro regalo y se lo tuvimos que decir. Lo abrió y era un estimulador para el clítoris. Tenía una forma como de pila y la verdad es que vibraba un montón y era muy excitante, con un regulador de velocidad y todo. Yolanda se sonrió y nos miró a todas, no se esperaba esto.
Esto para cuando estés aburrida, ya verás que bien te lo pasas - le dijo Monika.
Entonces Paola le acercó el otro regalo. Lo abrió por una punta y empezó a salir un consolador rojo, con forma de polla bastante gorda. Yo hasta me excité y todo al verlo. Comenzó a sacarlo del papel de envoltorio y eso parecía no tener fin. Al final de todo eso, que tendría unos 30 cms. de largo volvió a salir otra punta de nabo. Era un consolador doble. Mi coño empezó a lubricarse el solito al ver eso.
Y esto es para cuando estés aburrida, pero con compañía - le dijo Paola, plantándole un beso en la boca de esos que no se olvidan. Al momento, Monika se acercó también a Yolanda y la besó, fundiéndose las 3 en un mismo beso. Y allí estaba yo, que no podía creer lo que veía. Mientras ellas 3 se besaban y se tocaban, yo permanecía inmóvil, excitada pero inmóvil, notando como mis pezones se ponían duros, pero sin lanzarme a por ellas.
Yolanda me vió y se me acercó, empezando a besarme el cuello y bajando hacia mis pechos. Al momento se acercaron Monika y Paola, y empezaron a besarme la boca y a tocarme todo el cuerpo. Estaba gozando completamente. Cerraba los ojos y gemía suavemente. Cuando los volví a abrir, sin darme cuenta me habían quitado la ropa y estaba desnuda frente a esas 3 enfermas del placer. Me tiraron al sofá y Monika comenzó a comerme el coño con esa lengua prodigiosa que tenía, mientras Yolanda se quitó también la ropa y me puse su coño en mi boca. Se lo comía a mordiscos prácticamente. Al mismo tiempo, Paola había ido a por el Estimulador y suavemente me lo fue poniendo en mi coño. Nunca había probado un bicho de esos y la verdad es que era excitante, y eso que estaba flojito. Mientras Monika cogió las velas y me las empezó a meter muy despacito por mi coño y por mi culo. Suavemente comenzaron a moverlas dentro de mi sexo, y yo me fui poniendo más y más cachonda.
Poco a poco le fueron dando más velocidad y mis gritos comenzaban a ser más fuertes. Mi clítoris se hinchaba cada vez más, ntonces Yolanda cogió el estimulador y me lo aplicó directamente allí. Casi sin darme tiempo a reaccionar, mi coño comenzó a echar líquido, empapando a Yolanda. Sus 2 amigas se sorprendieron al ver como me corría, lo cual las puso muy cachondas, así que se desnudaron también, dejando sus majestuosos cuerpos al aire.
Monika cogió el mega-consolador y lo empezó a rozar por mi coño caliente, mientras Paola y Yolanda trajeron al sofá una botella de cava y la tarta. Metieron una de las puntas del consolador en la tarta y se lo llevaban a la boca de cada una de ellas, chupándolo y saboreándolo, mientras yo seguía frotando mi clítoris con ese chisme diabólico. Llenaron el consolador de tarta y me lo metieron por el coño. Entró super fácil, llegando al tope de mi cuerpo. Me estaba encantando lo que estaban haciendo conmigo. Comenzaron a moverlo fuertemente mientras me echaban cava por mi cuerpo y por mi boca, al mismo tiempo que me mordían los pezones. Tan fuerte me lo movían que me volví a correr, empapando esta vez a Monika.
Después de la fuente que le eché por encima, Monika no se lo pensó 2 veces, se tiró al sofá y se metió la otra punta del consolador. De un golpe seco se lo metió entero, juntando mi coño con el suyo, y empezó a moverse, como follándome. Al mismo tiempo, Yolanda y Paola me echaban tarta en la boca y me la quitaban con sus lenguas. Monika no paraba de moverse, así que no tardó mucho en empezar a correrse, no tan fuerte como yo, pero sí que echaba una buena cantidad, así que se levantó y me lo dejó caer todo en mi boca. Yo aproveché ese momento y me metí el consolador por mi culo, poco a poco. Monika se volvió a meter la otra punta y comenzó a moverse de nuevo. Poco a poco ese monstruo rojo se fue metiendo por mi culo. Ahora si que gritaba bien fuerte. Y no fue todo, ya que Paola cogió el Estimulador y lo empezó a frotar por mi clítoris mientras Yolanda me cogía los brazos para que no pudiera moverme. Estaba siendo sodomizada, pero no me importaba, estaba disfrutando como nunca. Al poco tiempo empecé a correrme, saliendo todo mi chorro para arriba, bañando a Paola.
Entonces Paola se cambió por Monika, y Monika no tuvo compasión de mí, poníendome su mojado coño en mi boca para que no pudiera gritar, mientras Paola se movía cada vez más rápido. Mi culo se juntaba con su coño haciendo un golpe seco cada vez que se chocaban. Podía ver esas tetas grandes y redonditas que tenía que no se movían nada. De nuevo empecé a correrme y Monika puso la cara en mi coño para que todo fuera a pasar a su boca, pero Paola no paraba de moverse y yo no paraba de correrme. Estaba ya exhausta, sin fuerzas ni para gritar clemencia.
Paola se quitó, y todo parecía que había acabado, pero nada más lejos de la realidad, Yolanda intervino en la función. Ella en vez de acostarse en el sofá como el resto, se puso encima de mí, metiéndoselo directamente por el culo. Mientras Monika me metió el Estimulador en mi coño y lo puso a la máxima velocidad. No podía hacer nada, ya que Paola me cogía esta vez de mis brazos. La cabrona de Yolanda empezó a votar sobre mí, acercándome sus preciosas tetas a mi boca para que se las mordiera. No tardamos mucho en corrernos las 2, una sobre la otra, pero no paraba de botar sobre mí. Ya no podía ni gritar, no tenía fuerzas, pero estaba gozando como nunca. Ella seguía botando mientras nos corríamos sin parar.
Mi cuerpo no tenía fuerzas ni para moverse. Yolanda me sacó ese enorme consolador de mi culo, que estaba bien dilatado. Pensé que ya había acabado todo, pero no. Me pusieron las piernas en la cara, dejando todo mi culo en pompa, para que ellas hicieran lo que quisieran. Y así fue, una a una me fueron metiendo primero las velas, para luego dejar sitio a sus manos, poco a poco, abriéndome el culo cada vez más. Nunca había estado tan dilatada como en ese instante. Poco a poco me fueron metiendo sus manos en mi culo, desgarrándome incluso. No me lo podía creer, tenía 3 manos metidas en mí y ese maldito Estimulador en mi coño que no paraba de vibrar. Cuando sacaron sus manos me di cuenta de como tenía el culo de dilatado, era enorme. Yolanda sacó el Estimulador de mi coño, sitiéndome muy relajada, pero sin dudarlo me lo metió en mi culo, lo más profundo que pudo, mientras Paola y Monika me chupaban mi clítoris y me masturbaban con un par de velas. No podía con mi alma, incluso creo que me desmayé, pero la satisfacción era total. Sacaron ese bicho de mi culo, y al instante metieron la botella de cava para que se vaciara en mi culo. Todo el cava salía por donde podía, empapando a las 3. Ellas estaban agotadas de verme a mí gozar tanto. Me apretaban la botella contra mi culo, como queriendo meterla entera dentro de mí.
Me vieron exhausta, así que decidieron continuar la fiesta entre ellas. Yolanda y Monika se pusieron como perras en el suelo y se metieron ese consolador maravilloso. No paraban de moverse. Veía como el suelo iba llenándose de los jugos de Yolanda, mientras Paola le comía la boca a Monika. Al rato se cambiaron los lugares, ahora era Paola la que chocaba su culo contra el de Yolanda, mientras que Monika le chupaba el coño a Yolanda, tragándose sus jugos.
Así estuvieron un buen rato, mientras yo seguía tirada en el sofá exhausta tras la paliza que me habían dado. Pese a eso, seguía excitada viéndolas a ella, así que con las pocas fuerzas que me quedaban comencé a frotarme el clítoris de nuevo. Yolanda se dio cuenta, así que metió su lengua en mi coño mientras su culo seguía ocupada con Monika esta vez, mientras que la boca de ésta estaba ocupada con el coño de Paola. Era un trenecito vicioso. Cuando estuve a punto de correrme, las 3 se pusieron lo más cerca de mi coño que pudieron para llevarse mis jugos a su boca. Empezaron a untarme el coño con tarta, mientras las 3 me lo lamían. Yolanda cogió una de las velas y me la volvió a meter por mi culo, moviéndolo suavemente, pero metiendómela bien dentro. Cuando me corrí eché el chorro más fuerte que he echado en mi vida, llegando hasta el techo. Rápidamente metieron sus bocas en esa trayectoria, tragándoselo todo. Después de eso yo ya no pude más, pero Yolanda estaba aún caliente, así que se metió el Estimulador por el culo mientras frotaba su clítoris fuertemente, para irse a correr en mi boca y en mi pecho. Al instante, Paola y Monika también se vinieron a correr sobre mi cara, dejándome toda empapada.
Las 4 estábamos cachondas, pero no teníamos fuerzas para hacer nada, y menos yo. Ellas simplemente siguieron frotando sus coños y echándose cava y tarta por encima, mientras sus lenguas se entrecruzaban. Se seguían corriendo la una sobre la otra hasta que se quedaron sin gota alguna y exhaustas como yo, quedando tiradas en el suelo o en el sofá.
No era mi cumpleaños, pero fue el mejor de mi vida. Estoy deseando que llegué el año que viene para volver a repetir esto, mientras esperaré a mi cumpleaños a ver si es tan divertido como éste.