Compañeras de facultad (I)
Dos preciosas compañeras de universidad...
Hola como están? Como les prometí les envió un nuevo relato, el cual espero que les guste.
Esta es la historia de cómo conocí mas íntimamente a Jessica y a Marcela, dos compañeras de facultad. Es difícil hacer una descripción de sus cuerpos ya que hay que verlos para creerlo, pero voy a tratar, Jessica en ese momento tenia 18 jóvenes años, 1,72 mtrs de altura, cabello largo y rubio, una hermosa carita angelical en donde se destacaban sus labios y sus ojos celestes, posee una muy buena delantera, creo que 95, que remata en una hermosa cinturita y en una colita paradita y redonda que se adivinaba que estaba trabajada en horas de gimnasio, que cuando pasaba no podías dejar de verla, siempre iba a la facultad con polleras cortas y remeras ajustadas que dejaban ver su bien formado cuerpo, ni decir cuando vestía sus pantalones ajustados que no dejaban nada a la imaginación ya que se adherían a toda su anatomía.
Y Marcela, todo lo opuesto a la otra, era morocha de pelo largo, mide 1.70 mtrs, con hermosos pechos creo que 90, bien paraditos y con sus pezones marcados, ya que usa siempre remera y camisas ajustadas, como así también su hermosa colita bien paradita y que al verla dan ganas de poseerla. Ella en cambio usa muy seguido polleras cortitas, aunque a veces también pantalones ajustados donde se puede ver toda su anatomía.
La conocí a ella en los pasillos de la facultad, hace como un año y no se porque razón ella solo hablaba conmigo y con un par de chicas mas, coincidimos en una materia y nuestra relación se afianzo cada vez mas, estabamos los dos muy presionados con los exámenes y como sabrás ello te produce una especial excitación tanto mental como física y hablando de ello coincidimos en que no teníamos tiempo ni para estar con nuestras parejas en la intimidad por el estudio y los nervios consecuentes a esa postura, siguiendo con el curso de la conversación, vi y sentí como cambiaban sus gestos hacia mi y como sus ojos comenzaban a brillar denotando excitación y como se desprendía de su cuerpo ese olor tan imperceptible pero tan característico cuando la mujer esta excitada, estabamos en el aula y ella a la vista de todos me acaricio la pierna con una mano y los labios con los dedos de la otra mano y con su mirada me pidió que la siguiera, se levanto con tranquilidad y salió al pasillo que da a unas escaleras que llevan al primer piso, yo la seguía por detrás admirando su esbeltez, sus cabellos rubios, y su hermosa cola enfundada en un apretado jeans gastado, cuado llegamos arriba y caminando por el pasillo se metió en el baño de damas, espere unos segundos mirando que no viniera nadie y rogando que no hubiera ninguna chica adentro tome coraje y me metí adentro del mismo, ella no estaba a la vista por lo que mirando debajo de las puertas descubrí que estaba en uno de los reservados...
Abrí la puerta y me metí en el cerrándola, ella estaba sentada con los pantalones y su bombachita en los tobillos esperándome, puso cara de sorpresa, pero al sacar yo mi pené semi erecto por la situación vista ella cambio su cara a una de satisfacción, tomo mi pené con las manos y lo acaricio haciendo que la piel subiera y bajara, lo llevo hasta su boca y beso la punta con un piquito suave, saco la lengua y lo empezó a recorrer todo haciendo que el mismo se fuera agrandando a cada segundo mas y mas hasta lograr que este bien duro y caliente, cuando ello sucede abre la boca y se lo mete empezando a chapármelo con suavidad al principio pero después lo hacia cada vez mas rápido, a todo esto ella seguramente por estar tan excitada comienza a hacerse pis, escucho como el mismo choca con violencia en el fondo del inodoro produciéndome gran excitación, cuando acaba de hacer pis se empieza a acariciar la conchita con una de las manos y veo como uno de sus dedos desaparece en el interior de la misma, produciéndole gran excitación y llevándola al borde de un poderoso orgasmo, me separo de ella la hago levantarse y me arrodillo a sus pies.
Cuando estoy allí veo los pelitos rubios que coronan su pubis y cubren parcialmente la rosada y excitada conchita, beso sus pelitos por unos segundos y voy bajando hasta llegar al borde de su conchita, allí comienzo a sentir su aroma a mujer caliente, paso mi lengua por sus labios íntimos y los encuentro húmedos y cálidos, separo con dos dedos y penetro su conchita con mi lengua hasta donde puedo y empiezo a entrar y salir de ella suavemente tomándome todos sus jugos que chorrean ya por sus muslos, recojo con uno de mis dedos un poco de sus flujos y los llevo hasta su colita, juego en la puertita tentándola, como no dice nada muy suavemente la penetro con el arrancándole un suspiro de pasión, nos incorporamos y ella me indica que me siente en la tasa del inodoro, se saca los jeans y su bombachita por completo y se sienta en mis piernas, al tener yo ahora acceso a sus pechos le levanto la remera y al no usar ella corpiño quedan los mismos directamente a mi vista por lo cual los empiezo a acariciar con mis manos percibiendo su dureza y viendo lo erecto que están sus rosados pezones los beso y sacando mi lengua se la paso por ellos, ella toma mi pené y comienza a acariciarse la conchita con el mismo desde su comienzo hasta su colita mojándome todo con sus jugos, cuando esta bien mojado lo lleva al centro de su conchita y levantándose un poco comienza a penetrarse ella misma bajando por todo el palo hasta llegar a la base del mismo y hacer que nuestros pelos se toquen y que sus jugos mojen mis testículos. Comienza a subir y bajar lentamente por el expresando toda su satisfacción en su cara y sus suspiros ahogados de placer y éxtasis, cuando ve que mi cuerpo se contrae en un espasmo de placer anunciando mi acabada se separa porque no nos protegíamos, por ello agarra mi pené con la mano y lo lleva a su puertita trasera, lo acomoda en el centro y como estaba bien lubricado por los jugos de los dos empieza a hacer presion suavemente hacia abajo tratándose de penetrar, cuando la cabeza entra en su túnel trasero se queda quieta un segundo acostumbrándose al mismo.
Siento como aprieta mi pené con sus músculos y el calor de su interior, ahora sigue penetrándose de apoco hasta lograr que todo mi pené este en su colita, empieza a subir y bajar por el mismo lentamente hasta que sus ojos verdes quedan en blanco y un suspiro se escapa de su boca en señal de un orgasmo y éxtasis total, al sentirlo yo me dejo ir y acabo abundantemente en el interior de su hermosa colita, quedamos acoplados unos segundos recuperándonos de nuestros orgasmos, cuando ella se incorpora el semen empieza a salir de su colita y cae por sus muslos, se limpia con papel y cuando estaba haciendo eso la puerta se abre de golpe y aparece por ella una de sus amigas alertada por los suspiros de pasión de los dos......pero esa es otra historia.........
Continuara............
Espero sus comentarios y contactos con mujeres para intercambio de relatos y fotografías personales ( ya que poseo web-cam ) a sergio292001@hotmail.com , donde serán respondidos.
El 22