Compañeras de cuarto 9

Alba se había sentido la mas tonta de las tontas por haber besado a Raquel y más lamentaba que la familia de Thalia no estuviera de acuerdo con su relación. Ella le propuso mudarse juntas a un departamento, ya que no tenía ganas de seguir viviendo con su familia. Alba estuvo de acuerdo y buscaron departamentos para alquilar en Internet. Entraron a una página inmobiliaria y Thalia no paraba de hacer click en cada edificio de linda fachada que veía pero cambiaba de opinión cuando veía el precio del alquiler.

• Ni teniendo dos trabajos cada una podríamos pagarlo - se quejaba bufando sosteniendo su cabeza con una mano.

• Es porque están en zonas "chetas".

• "Chetas"? Vivir en un barrio que se inunda con cada lluvia de mas de dos horas te parece "cheto"?

• No, pero...

• Busquemos en otro lado, podemos irnos a un barrio menos "cheto" donde al menos no se inunde.

• Que te parece este? - dijo Alba señalando una foto de un monoambiente.

• No está mal, el precio se ve bien. Dónde queda?

Thalia leyó la dirección en oz alta y las dos se alegraron de que estuviera mas o menos cerca de la universidad. Thalia se puso a ver el album de fotos y en una estaba la fachada del edificio. Alba la reconoció, era el edificio donde vivía Raquel. Se puso pálida y las piernas le empezaron a temblar.

• Qué te pasa?

Alba no se había dado cuenta de que sus rodillas golpeaban las de Thalia al temblar.

• Na...nada. Me dio un escalosfrio.

• Qué dices? Estamos a 27 grados.

Thalia se reía haciendo click en las fotos, abriendo cada vez mas grandes os ojos, señal de que le gustaba el lugar.

• Se ve bien para ser un solo ambiente, es muy espacioso, podemos conseguir una cama volcable.

Alba no prestaba real atención a los comentarios de Thalia, se había puesto nerviosa de solo imaginar que se irían a vivir al mismo edificio que Raquel.

• Me encanta! Me mudaría ya mismo, no crees?

• Sí...muy lindo...

• Ya deja de temblar, o no habrá sexo para tí.

• Ok...

Cerró sus piernas pero no dejaban de temblar, Thalia se hartó y se levantó de su silla frente al escritorio y se fue a sentar en la cama con su laptop. Alba se levantó de su aiento y de repente, por fin, sus piernas volvieron a la normalidad. Se fue a sentar junto a Thalia, con las piernas cruzadas.

• Por fin te calmaste - dijo ella sin apartar la vista de la pantalla de su laptop, moviendo los dedos sobre el mouse, subiendo y bajando en una página de lenceria hot.

• Y eso?

• Busco mi sorpresa para cuando cumplamos 6 meses, y esta vez no te vayas a olvidar.

• Descuida, no lo oividaré, pero no me muestres tu sorpresa.

• Al menos ya puedes hacerte una idea - dijo bajando la tapa de la laptop.

Le besó los labios dulcemente y Alba sonrió, la miró a los ojos, seductores y pícaros, Thalia le guiñó el ojo, haciendo a un lado la laptop, poniédola sobre la mesa de luz. Le acarició el rostro con las yemas de los dedos, peinando un poco sus cabellos.

• Menos mal que tus piernas ya no tiemblan.

• Por qué? - haciéndose la desentendida.

• Porque si no me darias en la cabeza con tus piernas locas cuando te hiciera sexo oral - le dijo acariciando sus piernas, con un tono seductor.

Thalia le acariciaba los muslos, llegó a la entrepierna y deslizó su mano bajo la tela del short y las bragas, frotando su coño suavemente, subiendo y bajando, sacando apenas la mano. Alba abrió un poco mas las piernas, suspirando y meneando un poco su suelo pélvico al ritmo de la mano de Thalia. Ella le besó suavemente los labios, le clavó sus ojos lujuriosos, mirándola fijamente,sintiendo su tibio aliento en su rostro mientras la masturbaba a ciegas y habilmente, estimulando su clítoris con movimientos circulares, inflamándolo y sintiendo sus jugos que empezaban a fluir. Aprovechó que su vagina ya se había lubricado lo sufuciente y la folló con dos dedos en su interior, en un mete-saca veloz, haciéndola jadear con la cabeza echada hacia atrás. Los musculos se tensaron contra los dedos de Thalia, impidiéndole ir mas rápido pero no mas profundo, hasta alcanzar su punto G y llevar a Alba hasta el cielo.

• Ooohhh...Amor, eres sensacional...- suspiró desecha en la cama.

• Lo sé... - se inclinó sobre ella y la besó dulcemente, viendo la excitación en su mirada. - He sido una novia muy mala - dijo haciendo pucherito.

• No, yo lo he sido.

Alba cerró la boca antes de decir algo más sin pensarlo dos veces.

• Te refieres a olvidar nuestro cumple-mes?

• Sí, a eso mismo me refería.

• Bueno, eso ya está perdonado, mi amor. Quieres que vayamos a ver el departamento?

• Sí, pero antes... - apretó a Thalia por la cintura con sus piernas, girando sobre ella y cambiando de posiciones, poniéndose encima de ella. - Debo castigarte, novia mala.

• Ok, novia buena.

Alba le quitó los shorts y las bragas, lamió un poco su coño, dándole golpecitos con la lengua al clítoris, luego se lamió dos dedos y la folló con ellos, del mismo modo pero mas hot, rotándolos y curvándolos en su interior. Los gritos de Thalia retumbaron en las cuatro paredes.

Se quedaron recostadas un rato, recuperándose de la acción, luego se levantaron, revisaron la dirección del edificio en la web y pidieron cita con la inmobiliaria. Les dijeron que un vendedor estaría esperándolas en la entrada y salieron camino hacia allá. Subieron al 6to piso, donde vivía Raquel, y de nuevo a Alba le empezaron a temblar las piernas. Thalia la miró y le tomó la mano pero eso no la tranquilizó lo suficiente, hasta que llegaron a destino, las puertas del elevador se abrieron y al caminar se le pasaron los temblores igual que un par de horas antes.

Entraron al apartamento, naturalmente luminoso por un enorme ventanal de puertas corredizas que daba a un balcón. A Thalia le encantó, la cocina era pequeña, solo para una persona, el baño era la pesadilla de cualquier claustrofóbico pero tenía un pequeño ventanal en lo alto de la pared. El vendedor les contaba las ventajas del departamento y el edificio en general, los costos de servicios como gas y teléfono, y Alba no se concentró en ess detalles, se ponía nerviosa de solo recordar que si Thalia decidía alquilar el departamento estaría viviendo en el mismo edificio que Raquel.

Terminada la visita, salieron del departamento y a Alba se quedó pálida al ver a Raquel saliendo del suyo. Ella pareció no verlas, estaba cerrando con llave, Alba fue directo al elevador, presionó la flecha que apuntaba abajo y apenas se abrieron las muertas se metió allí, escondiéndose de la mirada de Raquel. Thalia y el vendedor fueron on ella.

De regreso al campus de la universidad, iban caminando por la calle, tomadas de la mano, y la de Alba sudaba, no presismente por el calor. Thalia se quejó de que sudaba como cerda, le soltó la mano y caminaron a la par, a la sombra de los árboles.

• Bueno, al menos tendremos buenos vecinos - dijo Thalia de repente.

• A qué te refieres?

• Ah, tú no la viste! Había una rubia hermosa saliendo de su apartamento. No es por celarte, pero la saludé y ella me saludó, no nos dijimos nada, pero creo que debe ser una persona agradable.

Alba se puso pálida como la nieve. Thalia seguía hablando de Raquel, claro, sin decir su nombre porque no lo sabía, y ella no se atrevía a mirarla porque sentía que si lo hacía escupiría toda la verdad y Thalia la odiaría de por vida. Para colmo tendrían que vivir en el mismo edificio, por lo que la cosa se le complicaría.

• Y? Qué dices? Lo alquilamos?

Alba la miró y Thalia parecía una niña emocionada por un juguete nuevo. No pudo negarse y Thalia se puso a brincar de contenta, en círculos alrededor de ella. La volvió a tomar de la mano y Alba la abrazó y le besó la mejilla.

• Te quiero.

Thalia giró la cabeza y le besó los labios.

• Yo te amo.

• Yo te amo mas.

Se besaron mucho camino a la universidad, llegaron, entraron en su habitación y Thalia fue a ducharse. Alba se recostó en la cama, esperándola, ella salió sin toalla ni nada, ya se había visto todo, para qué cubrirse con una horrenda toalla amarillenta.

• Salgamos - dijo Thalia poniéndose la ropa.

• Eh? A dónde?

• A un boliche de ambiente. En los que vamos nos miran raro y los hombres nos filman, me tienen podrida.

• Sí, a mí también, y conoces alguno?

• Sí, hay uno en el centro de aquí, está medio escondido, por eso no lo hemos visto, es un boliche clandestino, subterráneo, no tiene web ni nada, solo sabes de él por el boca en boca.

• Y tú cómo te enteraste?

• Mis amigas lo mencionaron, una tiene un amigo gay que va allá y él le contó que también van lesbianas así que estaremos bien, no nos molestará nadie.

• Que bueno!

• Me voy a poner bien sexy, así me lio a una linda chica - dijo mirándose al espejo y probándose musculosas y minis.

• Para qué? Me tienes a mí.

• Nah, ya me aburrí de tí!...Es broma!

Se tiró en la cama donde Alba estaba sentada, la abrazó y sus piernas se enredaron, Alba estaba vestida y Thalia totalmente desnuda.

• Si te besas con otra, te mato.

• Descuida, seré un buen partido pero tú me gustas mas. Y si tú besas a alguna, te mato, te revivo y te vuelvo a matar.

Algo le hizo pensar a Alba que eso ya debió haberlo echo, pero no se lo iba a confesar. Después de todo, solo se había besado, no se habían acostado, por lo tanto era algo así como una infidelidad no consumada. Trató de dejar de pensar en eso, dejó que Thalia se vistiera, ella también se arregló, se puso un top rojo con una estrella negra estampada en cada seno y unas clazas negras metálicas con zapatillas, nunca iba a boliches con tacos o plataforma. Thalia se puso una linda camisa de manga corta rosada con cuello de bebé que se traslucía, llevaba un sostén negro debajo, unos shorts de jean gastados, plataformas. Salieron de la universidad y fueron al "famoso" boliche de ambiente.

Ok espero que esta 9na parte haya sido de su agrado. Por suerte es un lindo día que no me tira para abajo :D

Hasta la próxima!

• Brasita