Compañeras de cuarto 4

Como lo prometí!

Alba y Thalia se preparaban para ir a la fiesta de la prima de Alba, estaban en su habitación del campus, empujándose para verse mejor en el espejo del baño, pisoteándose con los talones, aunque Thalia era la única que lo hacía y tená mejores reflejos que Alba.

  • Si me vuelves a pisotear te arranco el tul - la amenazó Alba harta de ser la única víctima de ese juego.

  • No, por favor, el tul no! - gritó Thalia haciendo un gesto dramático extendiendo los brazos al techo incándose de rodillas causándole gracia-vergüenza a su novia.

  • Se te va a arruinar el vestido.

  • Ok, como digas - dijo Thalia volviendo a su actitud normal.

Ya finalizado el maquillaje se calzaron los psres de tacos que eran igual de negros pero los de Thalia tenían plataforma, con ellos le llevaba media cabeza a Alba. Tomaron sus bolsos de mano y salieron tomadas del brazo, cosechando chiflidos y halagos por parte de sus compañeros varones.

  • Si supieran...- le decía THalia al oído y las dos se echaban a reír.

Thalia tenía auto, se subieron a el en los asientos delanteros, Thalia conducía y Alba iba de acompañante, ella le daba indicaciones ignorando el GPS delante suyo que a cada rato decía "doble en la esquina a 5 metros" y demás. tHalia, cansada de oír su voz y la del GPS a la vez, pegó un grito al aire apenas se detuvo en un semáforo pidiéndole a Alba que dejara de darle indicaciones, con tanta furia en su mirada que Alba no abrió la boca en lo que restaba de viaje.

  • Listo, llegamos - dijo Thalia soltando un suspiro al detenerse frente a un salón.

Alba también soltó un respingo y se rió un poco, Thalia la miró y le dijo:

  • Si me vuelves a hacer esto te dejo sola en la fiesta y me ligo a tu prima.

  • Ahora con mi prima! Ni siquiera la conoces, tampoco es muy linda que digamos, y tú ya me amenazas con dejarme? - dijo Alba estallando de celos.

  • Tranquila, era broma- Thalia sostenía la risa. - Lo dije para molestarte, linda.

Le dio un beso en los labios, se apartó un poco y Alba la tomó de la nuca empujándola hacia ella, besándola con más intensidad, puesto que una vez dentro del salón tendrían que contener sus ganas de besarse. Salieron del auto, atravesaron el hall de entrada y Thalia se sostuvo de la mano de Alba apretándola con fuerza, le atacaban los nervios y le temlaba el labio. Había mucha gente vestida de gala, parada, conversando, bailando y sentadas en las mesas que formabn un amplio espacio circular que hacía de pista de baile. Una pareja adulta se acercó a saludarlas y THalia se quedó petrificada por un instante; aunque no los conocía supo que eran los padres de Alba porque agitaban los brazos en el aire gritando "hija, aquí estás." La madre la abrazó como si no la hubiera visto en mil años, el padre se limitó a un beso en la mejilla aunque se veía más eufórico de lo que trataba de parecer. Alba les presento a su amiga, Thalia les estrechó las manos sudorosas y cuando la madre preguntó si compartían habitación, automáticamente se miraron y se rieron con complicidad. Las rescató su prima, que se apareció por detrás poniendo una mano en el hombro de cada una, haciéndole pegar un saltito y un grito a Thalia, que si no fuera por la música la habrían oído todos.

  • Hola, Alba.

  • Buenas noches, Mili. Te ves preciosa.

  • Gracias - dijo ella sacudiendo su cintura con los brazos detrás de su espalda.

Llevaba un vestido blanco con brillos en el escote y una falda como de bailarina clásca.

  • Y ella quién es?

  • Mi amiga - dijo Alba poniéndo una mano en la espalda de Thalia.

  • Ah...No te conocía - dijo Mili mirándola de arriba a abajo. - Estudían juntas?

  • Sí, somos compañeras de cuarto - dijo Thalia rozando la mano de Alba, quién la apartó.

  • Ajá...Yo tuve una compañera de cuarto, era dark y empapeló todas las paredes con sus posters de bandas metálicas, y un día se los quemé y quiso apuñalarme con una navaja. La expulsaron y creo que está en un manicomio.

  • Mili, a nadie le intereza esa historia - trató de fenarla Alba al ver la expresión de su novia.

  • Lo sé, pero ya sabes cómo es, no primita? Nunca sabes cuando te tocará una ezquisofrénica de compañera - dijo Mili con una sonrisa maliciosa.

  • Mi tío es esquizofrénico y no es para nada gracioso - dijo Thalia cruzando los brazos y poniéndose seria y enojada.

La sonrisa maliciosa de Mili se borró de su rostro, miró a un lado y a otro y encontró la excusa perfecta para escapar de esa incómoda escena; salió casi corriendo a saludar a una pareja que acababa de llegar.

  • Qué etúpida! - exclamó Thalia bufando como un toro enfurecido.

  • Y tú que te la querías ligar.

alba se reía pero a Thalia no le hizo ninguna gracia.

  • Menos mal que lo dije en broma.

  • Es cierto lo de tu tío?

  • No, no tengo tíos, mis padres son hijos únicos pero me molesta la gente como tu prima.

  • Sí, yo también la detesto.

  • Olvídala, busquemos nuestra mesa.

Atravesaron el salón tomadas de la mano y llegaron a una mesa casi al fondo del salón, donde estaban otros tres chicos, los primos de Alba, y un amigo que cada uno había traído invitado. Alba los saludó y les presentó a su "amiga", uno de los chicos sacó un mazo de cartas y los ocho se pusieron a jugar al truco. Thalia fue la vencedora y uno de los varones escondió la cabeza bajo el mantel, avergonzado de que una chica les hubiera ganado.

La música empezó a sonar a todo volumen y la gente se levantó de sus mesas, saludándose, invitando a uno y otro a bailar, y uno de los primos sacó a Alba a la pista de baile, a Thalia la invitó el amigo de este, que le pareció muy atractivo y bailó muy pegada a él, meneando sus caderas, encendiendo uno bomba de celos a punto de estallar en Alba, quien no le quitaba los ojos de encima, perdiendo de tanto en tanto el ritmo con su primo y chocando con los demás invitados.

Tras unas 4 o 5 canciones, Thalia fue al baño y Alba la siguió, adentro las demás invitadas se retocaban el maquillaje y Thalia se miraba al espejo peinando su cabellera. Alba se lavó las manos junto a ella, bufando como quien trata de sacar toda la mala vibra de su interior.

  • Qué te pasa?

  • Nada - dijo con un seco en la voz.

  • Ay, no te preocupes por ese chico, te lo presto en la siguiente pieza - le dijo guiñándole el ojo.

Las chicas empezaron a salir del baño, quedando Alba y Thalia a solas.

  • No vuelvas a hacer eso.

  • Qué cosa?

  • Sabes bien a qué me refiero. Dios, Thalia, parecía que te lo estabas follando!

  • Con la mirada sí, así que no cuenta como infidelidad - dijo tratando de ser graciosa pero eso solo lo empeoró.

  • Así que prefieres bailar con él y que te invite a su casa para hacerte vivir la mejor noche de sexo de tu vida, verdad? Y yo qué, soy un estorbo?

  • Ya, Alba, no es para tanto! Era un chiste.

  • No me agradan tus chistes.

Alba clavó la vista en los azulejos bajo el espejo.

  • Ay, no te pongas así! No te enfades conmigo, por favor - le suplicó sacudiéndole el brazo.

  • No estoy enojada.

  • Sí lo estás. Ya no me armes más esta escena, vinimos a pasarla bien y entre tú y tu estúpida prima no sé quién me parece más amargada.

  • Yo no soy amargada - dijo Alba levantando la voz y la cabeza.

Thalia la miró conteniendo la risa ante su expresión, los ojos abiertos como platos y una pose firme con una mano sobre el lavamanos y otra en la cintura. Le acarició la mejilla, y aunque a Alba le agradó esa sensación, trató de parecer lo más enfurecida posible.

  • Sabes que no te metería los cuernos ni con todo el staff masculino d Playboy - Alba contuvo la risa que se concentró en su abdomen. - Te quiero mucho, Alba.

Alba soltó la risa poco antes de que Thalia le diera un beso tierno en los labios, se abrazaron y Thalia se apartó, le peíno los cabellos y le dio un beso en la frente. Se miraron directo a los ojos por varios segundos, abrazadas bien fuerte por la cintura. Oyeron pasos y risas, se apartaron y salieron del baño a la vez que un grupo de chicas que Alba no conocía ingresaba con su prima Mili delante de todas. La ignoró y THala le clavó la mirada, le hizo "fuck you" con su dedo medio y siguió a Alba sosteniendo su mano.

Bailaron sin despegarse ni por un segundo, no les importaba la gente que las miraba ni los comentarios que Mili les decía a sus amigas al oído. Thalia y Alba solo querían divertirse, se reían, saltaban resbalando un poco con los tacos, y cuando Thalia saltó gritando y agitando los brazos en el aire al reconocer la melodía de una canción, se tropezó y cayó de culo, ante la risa sonora de un hombre gorde de traje que se dobló en dos y la cara de susto y preocupación de Alba, quien la ayudó a levantarse riéndose con ella, que lo hacía para no llorar porque, según le dijo gritandole al oído, se había roto el tobillo. Alba la llevó a una mesa cercana y Thalia se puso a chillar de dolor al apoyar el pie en el suelo. Alba le acomodó una silla para que apoyara el pie, y Thalia lloraba y se reía por la caída y el golpe.

  • Necesito un doctor!

  • No hay ningún doctor aquí, tendremos que llevarte a una sala de emegencias.

  • Me torcí el tobillo, Alba, nadie me amputó un brazo.

  • Pero te duele.

Alba le tocó el moretón del pie que se había hinchado y Thalia pegó un grito que alarmó a varias personas a su alrededor.

  • Me duele, hija de puta!

  • Puta serás tú.

  • Y a mucha honra, damas y caballeros. Soy una puta!

Alba le tapó la boca con las manos y THalia se echó a reír. Había bebido de mas y Alba empezaba a temer que se le escapara algo acerca de su relación. Uno de sus primos la ayudó a llevar a Thalia a su auto y condujeron a un hospital no muy lejos de allí, donde apenas la vio el médico ordenó que se le enyesara el pie y les dijo que podía llevarla a su casa y que tendrían que comprarle una muleta.

  • Por fin, alguien me cederá el asiento del autobus.

El médico, Alba y su primo se echaron a reír. Thalia era una borracha graciosa. Alba la llevó a su habitación en el campus, arrastrándo parte de su peso sobre su hombro porque no podía apoyar el pie. SE tiró en la cama con el vestido puesto y Alba sacudía la cabeza sin poder creer lo bien que habían terminado la fiesta.

  • Deberías verte, estás enyesada y borracha.

  • Cierra la boca, todavía puedo levantarme.

  • Te quiero ver.

Alba le dio la espalda y se quitó el vestido, solo llevaba unas bragas negras, sacó una musculosa holgada de su lado del armario y se la puso. Al volverse, Thalia la miraba con los ojos exvitados, se acercó a ella y se recostó a su lado. Thalia le rozó la nariz con los dedos y sonrió con los ojos pensativos, observándola. La borrachera se le estaba pasando.

  • Estás preciosa.

  • Tú también te vez divina con ese yeso.

  • Me lo firmas?

  • Claro.

Alba sacó una birome de su mesa de luz y se inclinó sobre Thalia para firmarle el yeso. Ella tenía su trasero casi pegado a su cara, no se pudo resistir y le dio una nalgada. Alba pegó un gritito, Thalia se echó a reír y Alba le agarró del mentón con fuerza, Thalia no pudo moverse mucho porque le seguía doliendo el tobillo, y Alba le escribió PUTA en la frente. Se volvió a acostar a su lado, reiéndose sin parar.

  • Qué me escribiste?

  • Puta.

  • Ah, bueno, eso ya lo soy, cuánta originalidad - dijo Thalia con tono burlón.

Alba le besó los labios.

  • Eres mi puta.

A Thalia se le enrojecieron las mejillas.

  • Aaawww, qué dulce!

Alba se rió, no muchas mujeres considerarían una dulsura que les dijeran de ese modo. Thalia la besó elevando un poco la cabeza, Alba apoyó la suya en su hombro y le besó la mejilla. Entrelazaron sus dedos y se quedaron un rato en silencio.

  • La próxima vez le escribiré en la frente a tu prima - dijo mirando al techo.

  • Y qué le escribirías? - le preguntó Alba también mirando al techo.

  • Reberenda perra.

  • Ese es bueno.


Ok, este cap lo hago corto, espero que les guste, la 5ta parte va a ser mejor, lo prometo.

Hasta la próxima!

  • brasita