Compañeras de cuarto 10

Le dijo todo eso al oído y aunque a Alba le enterneció trató de permanecer firme con su enfado, pero Thalia ya había puesto una mano en su rodilla y no pudo escapar de sus ojos picarones. La besó y puso su mano en su nuca, enredando sus cabellos en sus dedos. Thalia le mordió el labio inferior y Alba echó a reír, sus mordidas le daban cosquillas.

-Por qué todos los boliches clandestinos tienen que ser subterráneos?

  • Yo qué sé, no me pondré a preguntar.

Thalia caminaba delante de Alba, bajando unas escaleras por un estrecho pasillo de paredes de ladrillo, las luces de neón iluminaban el lugar y cuando por fin llegaron abajo, la música electrónica comenzó a taladrarles los oídos. Estaba iluminado por una luz rosada ténue que hacía que los colores de las minúsculas prendas que llevaba la gente fueran difíciles de descifrar. Había hombres y mujeres, todos bailando, bebiendo o besándose con los de su mismo sexo.

  • Está bueno, no? - exclamó Thalia entusiasmada.

  • Sí, es lindo...

  • Ven, vamos a la barra.

Thalia la tomó de la mano y juntas caminaron hacia la barra donde había un hombre musculoso, tatuado y clavo con el torso desnudo moviéndose mientras atendía a los clietes y servía los tragos. Se sentaron en las sillas altas y las dos le chiflaron para que viniera a atenderlas.

  • Qué les sirvo, lindas?

  • Dos tequilas - le gritó Thalia.

  • Momento, yo quiero un daiquiri.

  • Ok, un tequila para mí y un daiquiri para ella.

  • Muy bien, chicas, en un minuto se los traigo.

El bar-man hablaba con un tono afeminado y no dejaba de mover sus caderas.

  • Lástima.

  • Qué? - le dijo Alba acercándose a su oído ya que no la escuchaba bien.

  • Lastima que él sea gay y yo esté contigo, si se mueve así quisiera saber cómo será en la cama.

  • Ya basta, Thalia, vinimos aquí para pasarla bien, no para que me celes.

A Alba le ponía de mal humor que Thalia insistiera en coquetear con otras personas, de solo pensar que le pagaría con la misma moneda sin siquiera saber que ella se había besado con su futura vecina del edificio, se ponía nerviosa.

  • Ok, lo siento. Pero es un potro ese tipo, o no?

  • Sí, como digas, ya quiero que nos traiga nuestros tragos.

Alba se distrajo mirando a la gente en la barra, muchos hombres y mujeres que hablaban entre sí como si se conocieran de toda la vida.

  • Aquí están!

El bar-man les sirvió sus tragos, cada uno tomó su vaso y se pusieron a beber de espaldas al bar, mirando al público en la pista de baile y a una DJ que pasaba la música que muchos le acercaban. Alba notó que Thalia miraba a la DJ, tenía el cabello teñido de fucsia y desde donde estaban podían ver los tatuajes de sus brazos; dragones chinos.

  • Es linda la DJ...

Alba la escuchó perfectamente y ya estaba a punto de estallar.

  • Quieres dejarte de joder? Vas a hacer que mate a la DJ.

  • Ay no, pobrecita, qué te ha hecho?! - dijo THalia con tono dramático.

  • Ella, nada, tú me haces enfadar de veras, THalia.

  • Ay, amor, es solo una broma, no me interesa tirarme a la DJ o al bar-man, si no los puedo amar de verdad como a ti.

Le dijo todo eso al oído y aunque a Alba le enterneció trató de permanecer firme con su enfado, pero Thalia ya había puesto una mano en su rodilla y no pudo escapar de sus ojos picarones. La besó y puso su mano en su nuca, enredando sus cabellos en sus dedos. Thalia le mordió el labio inferior y Alba echó a reír, sus mordidas le daban cosquillas.

  • Así me gustas mas - le susurró Thalia al oído acariciando sus mejillas.

  • No vuelvas a hacerme enfadar.

  • De acuerdo, ya no.

La volvió a besar y se quedaron en la barra un largo rato, solo besándose y bebiendo pequeños sorbos de sus bebidas. cada tanto miraban a la gente y a Alba le pareció reconocer a alguien. Había una chica rubia en un rincón de la pared frente a ellas y una mujer castaña estaba muy cerca de ella con una mano en su cintura. La chica tenía la cabeza agachada, se veía muy tímida, y cuando levantó la cabeza las piernas de Alba comenzaron a temblar como juncos. Era Raquel. ¿Qué hacía ella ahí? Era la última person que esperaba encontrarse en ese lugar. Vio que la castaña se acercó un poco mas y le besó los labios. Raquel la miró directo a los ojos y le devolvió el beso.

  • Ya la viste?

  • Eh? Qué? Quién?

  • Nuestra vecina, la rubia que parece supermodelo. Mira! - dijo Thalia señalando hacia donde se encontraba Raquel.

  • Ah sí...

  • Wow, no creí que ella también fuese como nosotras.

  • Sí, no? Que sorpresa...

  • Quieres ir a bailar?

Thalia ya se había levantado de su silla y la había cogido de la mano.

  • No, no, gracias.

  • Vamos! Será divertido, nadie nos va a filmar.

Thalia no esperó su respuesta y la arrastró a la pista de baile. Se pusieron a bailar al ritmo de la música que asaba la DJ, que a cada momento levantaba los brazos y saltaba y gritaba y la gente apenas la oía. Thalia y Alba estaban muy cerca de Raquel y la castaña, que ahora le besaba el cuello y le manoseaba el seno sobre su blusa. Raquel tenía los ojos cerrados y parecía que suspiraba, Alba no podía oírla por la fuerte música. Entonces ella abrió los ojos y cruzaron miradas, inmediatamente Alba la apartó y puso sus brazos alrededor del cuello de Thalia, pegándose a ella y sintiendo sus manos apretando su culo. Sonrió y la besó, distrayéndose de la excitante escena que sucedía a pocos metros de ellas. Cuando volvió a ver hacia donde estaba Raquel, ella y la castaña ya se retiraban tomadas de la mano y Alba las siguió con la mirada hasta que las perdió de vista subiendo por la escalera.

  • Ey! - Thalia le llamó la atención cogiendo su cabeza con las manos ya que la había dado vuelta, ignorándolo por completo por unos instantes. - Qué estás mirando?

  • Nada.

  • A mí no me engañas, preciosa. No importa, ven, me cansé de bailar.

Había unos sofás contra las paredes, se sentaron en uno que estaba desocupado, en los otros había varias parejas de hombres y mujeres compartiendo un momento íntimo. Thalia puso sus piernas sobre las de Alba, ella se las acarició y se besaron muy apasionadas sin idiotas con celulares que las filmaran. Se estaban poniendo muy cachondas, hacía mucho calor, y Thalia dijo de salir afuera a tomar aire.

Subieron al exterior y caminaron por las calles casi desiertas buscando una parada de autobus. Encontraron una a varias calles de distacia, bien iluminada pero sin gente. Se sentaron a esperar y en pocos minutos llegó su transporte. Thalia pagó los boletos y se fueron a sentar en los asientos traseros junto a la ventana. Thalia reposó su cabeza sobre el hombro de Alba y ella le acarició los cabellos y se quedaron en silencio hasta llegar a destino. Los terrenos del campus estaban bien iluminados por los faroles, no había nadie mas que ellas. Llegaron a su edificio, las luces de los pasillos estaban prendidas, subieron a su piso y entraron en su habitación.

Thalia se tiró en la cama, agotada, Alba se acostó junto a ella.

  • La pasamos bien, no?

  • Sí, fue divertido.

  • Me gustó la parte en que te enfadabas.

  • No me hagas recordarlo.

  • Me gusta cuando te enfadas.

Thalia le besó la mejilla y Alba se estremeció como si le hubiera dado un escalosfrio. Thalia puso su brazo alrededor de su cintura, entrelazó sus piernas y reposó su cabeza en su pecho.

  • Te amo.

  • Y ahora me lo vienes a decir? - dijo Alba haciédose la dificil.

  • Callate y bésame.

Thalia se inclinó sobre ella y la besó dulcemente. Alba no podía resistirse a sus besos.


Volví! Jaja! Espero que esta 10ma parte sea de su agrado! ;) Y se viene la 11va! :D

Hasta la próxima!

  • Brasita