Compañera de Trabajo

Una cena de empresa que una compañera se encarga de hacerme mas entretenida

Como todos los años una vez mas está en la cena de empresa. Otro diciembre, otra reunión que no me gustaba pero bueno, como siempre iba, cenaba echaba unas risas falsas, aguantaba al jefe borracho y me largaba.

Ese año, no tenía ganas de ir, la reunión seria como a una hora de mi casa y eso ya era un jaleo, que si los controles de alcoholemia, la mala gana siempre me podía. Pero como decía, venga vamos, es una reunión que hay que pasar. Aguantar a borrachos y tener conversaciones que no van a ningún lado.

Pues no me imaginaba lo interesante que podía ser este año, la cena de la empresa.

La cena era en un local en el que teníamos un reservado, pero había gente ya que este era un sitio de fiestas en el que los fines de semana había siempre música y copas,  por lo que el pleno era casi completo.

Pues ahí estaba yo, aburrido pasando el tiempo y pensando en mis cosas viendo si podía hacer algo cuando aprecie que dos compañeros estaban muy cariñosos.

Uno era Antonio y el otro era Vanesa. Antonio era un tío del montón, no tenía un físico notable, pero era el típico vacilón y que tenía mucha labia.

Vanesa era otra cosa, era una mujer de unos 35, rubia, ojos verdes físico de fitness y muy extrovertida y eso que tenía dos hijos. La única pega que le ponía es que tenía pocas curvas y era algo corta, por lo que nunca me había llamado la atención. Era la típica rubia tonta, que siempre estaba calentando a los tíos, pero con disimulo.

Pues como decía, no me había fijado, pero como pasaba de la fiesta y estaba aburrido, supongo que me fije, en lo que otros no vieron y es que estos dos estaban muy cariñosos. Manitas, roces, cuando se cruzaban y miradas.

Como me aburría y tenía que hacer tiempo decidí, seguirlos haber a donde iba esto.

Vi que ella estaba con las chicas de la empresa y que iba y venía a la barra de la sala, al igual que Antonio.

En esto que no veía nada, se me acerco un compañero medio borracho a darme la matraca que si no bailaba, que si no bebía, que si no me divertía. Vamos el típico borracho que me estaba dando la lata, por lo que me lo quite de encima diciéndole que me iba al baño.

Pues en esto que estaba yo dirigiéndome hacia el baño, cuando veo a lo lejos a Antonio dirigirse hacia uno de las otras plantas del local. Me quedo abajo y veo como este sube por las escaleras hacia la primera planta. Este local es una casa habilitada para hacerla de local de fiestas, las habitaciones son reservados, que no están cerrados. tiene dos plantas.

Veo que el compañero va empujando varias puertas y mirando dentro hasta que en la tercera se para y entra, cerrándola detrás de el.

Como me huelo que aquí hay tema, decido esperar un rato y subir, cuando veo que nadie me observa. Me desplazo despacio para no hacer ruido. Entro en la primero habitación continua. Sin hacer ruido miro dentro  y veo que hay una ventana alta que comunica con la del lado. Tiene unos bancos en las paredes y me subo a la ventana, mala suerte, están en mi lado, pero observo que en la otra habitación tiene una ventana igual, pero en lado opuesto, por lo que podre ver bien.

Me bajo despacio y escucho ruido y risas, me dirijo, dando la vuelta al patio, para no pasar por delante de la habitación y llego de esta forma a la habitación contigua. Es un patio en forma de circulo.

Esta vez tengo más suerte, cuando me subo al banco observo que se están pegando el lote, ella esta de rodillas comiéndole la polla a él. Que está sentado con los pantalones abiertos. Después de un rato, él le pedía que la dejara follarsela y ella le decía que no que los podían ver.

Yo a todo esto grabando con el móvil voz y audio. Ella se hizo de rogar, pero al final, se baja los pantalones, se apoya en el banco, el se pone detrás y se la mete de un golpe. Esta un rato empujando y al como de unos minutos se corre dentro de ella.

Se recomponen un poco y ella le dice a él. Sal tu primero que yo salgo mas tarde. Para que no nos vean juntos.

Él ni se lo piensa, sale y la deja sola. Yo me digo esta es la mía.

Me salgo de la habitación y entro encontrándomela arreglándose.

• hola Juan- me dice algo nerviosa.

• hola Vanesa, ¿ ya terminaste con Juan?- le digo sonriendo-

¿cómo?- me dice temblándole la voz.

Veras te voy a ensañar un video. Y le enseño el video que había grabado.

Ella empezó a llorar y gritarme que era un cerdo y que quería.

Simplemente le dije.

• ya te lo hare saber- y me fui sin mirar atrás. Dejándola en el cuarto

Como la noche se había puesto entretenida, no me quise ir sobre la marcha.

Vanesa era una mujer sensual y que se sabía que estaba buena, iba provocando y sabia a quien provocar. Los hombros por lo general caían a sus pies. En la empresa había varios que están detrás de ella como perros falderos.

Pues estaba yo hablando con los compañeros, de las tonterías de siempre y disfrutando para mí de lo que me podría beneficiar de Vanesa, cuando la veo venir hacia mí. Estaba más recompuesta, pero se le notaba los ojos algo rojos.

• hola Juan- me dice más calmada y modosita. -

• hola Vanesa, ¿cómo te va la noche? - le digo de forma irónica y esto parece que le duele.

• bi... bien- comenta dudando,-¿ puedo hablar contigo ?-me dice cogiéndome de la mano y llevándome hacia afuera.

Me lleva a la zona de parking y me comenta que quiero de ella. Que por favor no le comente nada a su familia, a su marido.

Se me empieza a poner cariñosa y a rosarse como la gata en celo que es. Yo que doy muy desconfiado, me pienso que igual me están preparando una encerrona.

Mientras me habla y pega su cara a la mía y me empieza a rozar toda la polla por encima del pantalón, veo detrás de un coche a Antonio, grabando con su móvil. Aparto a Vanesa y me dirijo hacia este que cuando ve que voy hacia él, mete el móvil en sus pantalones y me encara.

La ironía de todo esto es que Antonio tiene media hostia, por lo que no se que le hizo pensar que no le daría una hostia.

• ! qué coño te pasa! le digo con voz tensa. ¿ qué haces grabándome?-  Encarándolo y arrinconándolo contra un coche.

• es que le estás haciendo chantaje y te queremos grabar para que no puedas grabarla.- me dice medio acojonado y con voz aguda. Sé que intenta envalentonarse delante de ella, después de todo espera ser su macho, pero lo tiene claro.

No lo dejo pasar, le agarro la polla con toda la fuerza que puedo y le digo a la oreja, mientras.

• ahora mismo me das el móvil, no sé lo que te ha dicho esa tía, pero no se dé que me hablas. Si no me das el móvil y te largas, te van a doler mucho los huevos- dije esto apretando y retorciendo mas los huevos.

No tardo en darme el móvil y dirigirse hacia su coche. Eso si iba haciendo eses.

Después de verlo irse, me dirigí hacia Vanesa que seguía parada y con cara de disgusto.

Me pare a cinco metros de ella, la mire a los ojos y le hice seña con las manos de que viniera hacia mí.

Tardo un poco pero vino hacia mí. Primero despacio, pero luego  cada vez mas rápido hasta que se paro delante de mí. Extendí la mano y le dije:

• tu móvil.

Dudo algo, pero me lo dio. Me lo guarde junto con el de Antonio.

• Bien ahora te quitaras el tanga, aquí y ahora. Y no preguntes por que cuando te diga algo, solo lo haces.

La note dudando, pero se subió algo la minifalda y se bajo las medias que tenía  un poco, luego se empezó a bajar el tanga, hasta que se lo quito, primero pasando una pierna y luego otra.

• Te has lavado después de que te la metiera Antonio?- le pregunte.

• No- me dijo bajando la cabeza.- Ok. Sígueme.

Me dirige a una zona oscura, del parking, donde apenas había iluminación. Me metí entre dos coches y ella me siguió.

• Apóyate en el capo de ese coche. - Lo cual hizo.

Se apoyo en el capó del coche, le abrí las piernas y le subí la minifalda, dejando su culo al aire.

Le dio una nalgada, plaf, plaf, ella no se inmutaba.

Cogi mi dejo lo puse en su boca y le dije que lo chupara. Y así lo hizo. Lo succiono y lo lamio con la lengua como si fuera un caramelo.

Luego lo metió en su culo poco a poco, lo fui metiendo moviéndolo en círculos, primero el índice y al cabo de un tiempo el medio, ya tenía los dos dentro, ella no paraba de gemir.

De vez en cuando le daba algún cachete en sus nalgas plaf, plaf, dios, me estaba aguantando lo que no podía. Al cabo de un tiempo se había corrido, porque no dejaba de verter jugos  y gemía.

Cuando yo no podía mas, me saque la poya que la tenía como una barra de acero y se la empecé a poner en el agujero del culo, poco a poco se la fui metiendo hasta que se la metí hasta las bolas. Mientras entraba ella no dejaba de bufar.

La agarre por las caderas y la empecé a embestir una y otra vez, mientras ella se dejaba hacer como un muñeco de trapo, me da que se había corrido demasiadas veces para su experiencia.

Al final de un rato me corro en su culo y la dejo sobre el capo despatarrada. Se empezó a escurrir capo abajo, ya que no se podía aguantar en pie.

• me tiemblan los pies- dios ha sido increíble, pero que me has hecho?

• me voy- le dije-

• por favor, quiero repetirlo de nuevo- me rogo.

ya veremos- le dije.

Hare lo que me digas, pero por favor, quiero que me hagas lo mismo ha sido increible.