Compañera
Ella consiguio lo que deseaba y yo la puse como quería.
Tengo 31 años, 190 cm. y 100 kilos de peso, me sobran 5 kilitos, porque mi constitucion es grande, moreno ojos marrones, pelo corto y aunque nunca se como hace la gente para decir, me mide tanto o aquello(que alguien me cuente como se mide!!!) os dire que creo rondar los 18cm. Ella es alta, calculo que unos 175 o 177 cm, muy morena de piel, pelo muy negro y ojos verde profundo fuerte (color botella) y en cuanto al fisico, os cuento lo que pensaba de ella y luego ya descubrireis como es, su culo parecia un pelin ancho, pero respingon, barriga muy plana y cinturita y con unos pechos grandes que al llevar sujetados y escote se pegaban el uno al otro como pidiendo paso hacia la libertad.
La veia pasar todos los dias y mis miradas era correspondidas con picardia, pero como soy hombre casado y nunca he querido engañar a mi mujer pues me contenia. La atraccion era mutua, eso se notaba, pero siempre he sido un poco frio y me he contenido mas de una vez a decirle algo.
Ese dia estabamos trabajando y fui a la sala de descanso para tomarme un refresco y despejar mi cabeza (soy informatico), la sala estaba vacia y al momento entro ella, se compro un cafe y se quedo de pie en medio de la sala. No pude evitarlo y los 5 minutos que estubo en la sala no pare de observar sus ojos, con su piel morena y su pelo negro, su mirada era como la de un gato, profunda e imnotzadora, asi estubimos hasta que entro otra persona y entonces ella se fue, yo la segui porque asi podia observar su trasero en movimiento, que delicia. Esto ocurrio 3 veces mas esa semana, cada vez que yo entraba a tomar algo, ella me seguia y alli se quedaba, queria que la contemplase pero que fuese yo el que diese el primer paso. El lunes siguiente no lo pude evitar y al fin empece a hablar con ella, su voz era dulce y parecia muy simpatica, nos empezamos a reir y hablamos de trabajo, estabamos en el mismo proyecto pero en fases distintas.
Dos semanas mas tarde ya habiamos quedado para comer y siempre tomabamos cafes juntos a la hora el trabajo. Los dos compartimos confesiones y secretos, era facil habar con ella.
En el proyecto llego la hora de realizar las pruebas, cosa que nadie queria hacer pero ella y yo com sabiamos que se hacian en otra planta y con unas maquinas especiales nos ofrecimos a realizarlas. El primer dia de pruebas (durarian aproximadamente dos semanas) se me presenta con un jersei muy apretado, sus pechos oprimian la prenda pidiendo a gritos querer salir y sus pantalones, eran la cosa mas ajustada que he visto en mi vida, ni un papel cabia en ellos. Ese dia se contoneo, restrego y hasta me lanzo alguna indirecta. Estaba muy claro lo que queria y yo tenia muy claro que lo deseaba, pero estaba mi mujer y nos encontrabamos en el trabajo, dos grandes peros para mi cabeza.
Al dia siguiente se presento vestida al contrario que el dia anterior pero aun fue peor, se puso una camisa blanca muy transparente con un chaleco, y una minifalda que seguro que era de facil acceso. Pase dos horas muy malas viendo sus movimientos, en la silla con las piernas cruzadas se le veia hasta el final de la pierna, andando se le movia el chaleco dejando bien claro que no llevaba sujetadores pero el colmo fue cuando se agacho para cojer unos papeles y puede ver muy claramente que llevaba un tanga blanco, la vision de su trasero fue demasiado para mi y con una buena ereccion le dije:
- Lo estas haciendo expresamente?
El que?. Me contesta ella
Pues lo de lucirte delante mio, mira que uno no es de piedra y ademas estoy casado.
Hay mira que eres tonto, no me exhibo y si te incomoda mi minifalda me lo dices y mañana traigo otra cosa.
No por mi esta bien, perdona. Y segui trabajando.
La sala estaba llena de maquinas y hacia calor, de repente ella se incorpora, y mirandome se desabrocha el chaleco y al quitarselo pude observar claramente dos pezones marcados en la camisa, muy negros, grandes, carnosos y en punta. Alli me encontraba yo mirandolos descaradamente cuando ella me dijo: - No me tenia que haber quitado el chaleco porque ahora si te estoy incomodando.
No te preocupes, pero tienes que reconocer que te estas pasando un poco.
Si no te gusta lo que ves solo tienes que mirar la pantalla. Dijo ella
Claro perdona. Y mirandola a los ojos me gire.
Ella se me acerco, giro mi silla hacia ella, se me sento en las rodillas y mirandome con sus ojos entreabiertos me dijo: - Perdona, no he querido ser tan brusca. Y me dio un beso en los labios. Se fue a levantar cuando yo la agarre por la cintura y pensando ''quieres jugar? pues vamos a ello'' y acercandola a mi le di un beso intenso con mis labios entreabiertos y la puntita de mi lengua rozo su labio superior. Dije: - Tranquila no pasa nada me gusta como eres.
Pero cuando quise levantarla se me agarro a la nuca y me beso metiendome la lengua hasta lo mas profundo que pudo, sus manos recorrian mi nuca, cara y pelo mientras que con su boca me devoraba la mia y me lamia los labios. Sin darme cuenta de lo que hacia mis manos fueron cerrandose hasta agarrarla por sus nalgas, la atraje hacia mi y la aprete contra mi miembro. Ella se froto y empezo a gemir. Gire la silla un poco y separandose de mi puso sus codos encima de la mesa, tiro su cabeza hacia atras y al estar sentada encima de mis piernas me ofrecio todo su cuerpo para que yo hiciera lo que se me antojase. Fui desabrochando su camisa poco a poco y despues de quitarle el ultimo boton, ascendi por su cuerpo dorado por el sol hasta descubrir sus senos, eran unos pechos enormes, algo caidos hacia los lados pero estaban duros y el pezon sobresalia un monton y tenian una aureola muy grande. Los acaricie desde fuera hacia dentro y viceversa que hasta por fin, los aprete con las dos manos y juntandolos me los lleve hasta la boca, empece lamiendolos suavemente, de uno a otro, con paciencia, notando cada poro de ellos con mi lengua hasta llegar al pezon el cual mordi suavemente mientras ella lanzaba un chillido agudo de placer. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo y soltando sus pechos agarre su camisa y se la cerre. Ella incorporandose me dijo: - Que te pasa?.
No puedo, lo siento, no puedo hacerle esto a mi mujer, la quiero y ademas estamos trabajando.
Tranquilo, lo entiendo pero no te pido que te separes de ella ni nada por el estilo, lo unico que te pido es una noche de placer, cedere a lo que tu me digas, pero no me dejes asi, eres tan cariñoso, tan suave y delicado que necesito estar contiga al menos una vez. Solo una por favor.
Dejame que lo piense, vale??. Dije yo levantandome y saliendo de la habitacion.
Pasaron dos dias mas sin que comentasemos nada y yo cada noche en mi casa pensaba en ello, la verdad es que la idea me excitaba mucho y que con mi mujer la cosa estaba muy calmada, uno a la semana y gracias. Decidi que si ella aun queria podiamos hacerlo pero solo una vez y bien hecho, nada de un polvo rapido y con peligro. Ahora salia mi lado frio y calculador. Al dia siguiente cuando la vi le dije: - Hola, me lo he pensado mucho y esta claro de que me atraes mucho y si aun lo deseas quiero que quede claro que solo sera una vez, pasaremos un fin de semana juntos pero a la vuelta nos olvidaremos del tema.
Su cara se ilumino y me dijo: - No te arrepentiras. Acepto tus condiciones y espero con ansia que me digas para cuando. Sere tuya y tu mio. Gracias.
- No me las des a mi, el afortunado soy yo que una chica como tu se fije en un hombre casado como yo. Tardamos un par de semanas en encontrar el fin de semana preciso y ella en todo ese tiempo se comporto perfectamente conmigo, me probocaba sutilmente, rozandome un pecho en mi espalda, pasando su lengua por su boca, acariciandose con la mano alguna parte de su cuerpo, .....
Y al fin el viernes deseado llego.
Fuimos a un apartamento de una amiga suya en la Costa Brava (España), era un piso pequeño pero muy bien decorado y con unas vistas increibles a Mar y a un acantilado. Como hacia frio encendimos la calefaccion y nos fuimos a comprar comida para los dos dias.
Al llegar se me abrazo y empezo a besarme: - Tranquila, tenemos mucho tiempo, ordenemos esto y dejate llevar por mi.
Al terminar nos fuimos al baño y mientras que la bañera se llenaba, empeze a desnudarla. Primero sus zapatos y calcetines, despues su camisa boton a boton y por ultimo sus pantalones, eran de botones y los fui desabrochando uno tras otro con mi cara pegada a su cuerpo para que sintiera mi respiracion un poco agitada ya. Desde mi posicion (de rodillas) pude observar lo hermosa que era, tenia la piel fina y dorada por el sol, sus piernas eran firmes y su pubis bien depilado estaba cubierto por unas finisimas braguitas blancas, sus grandes pechos estaban presos por unos sujetadores extremadamente pequeños para su tamaño, sobresalian por los costados y se juntaban en el centro y esos ojos que me miraban excitadamente. Le fui bajando las braguitas hasta sacarselas y luego la gire para observar ese hermoso culo que aunque era un pelo grande estaba prieto y ligeramente sobresalido, ascendi por su espalda hasta situarme a su altura y le desabroche el sujetador. Le di un beso en la nuca y le indique que se metiera en el agua. Acto seguido empece a desnudarme yo. Cuando me quede en boxers ella me pidio: - Dejame esto a mi, quiero ser yo quien te los baje. Deseo verla de cerca y olerla.
Me los bajo lentamente y dejo mi pene erecto a la vista, me abrazo por detras y pego su cara a mi miembro. No fue nada lascivo, mas bien fue cariñoso y deseoso. Mi pene se encontraba apretado contra su megilla y podia verle su cara entre los pelos de mi miembro. Despues de un rato se aparto y nos metimos los dos en la bañera. El agua estaba caliente pero cada roce con su cuerpo aumentaba nuestro deseo. Nos incorporamos y empece a limpiarla.
Con la esponja enjabonada empece por su espalda, alternaba la esponja con mi mano izquierda, con una limpiaba y con la otra acariciaba, me detube un buen rato en su culo, el cual acaricie y frote, deslice mi mano por entre sus piernas y pude sentir su calor y la humedad. Solo con el roce ya gemia, pero yo la gire y empece por sus pies hacia arriba, deteniendome especialmente en el interior de sus muslos, en el pubis, la tripa, sus pechos me fue dificil limpiarselos suavemente porque con lo grandes que eran no me quedo mas remedio que agarrarselos para poder limpiarselos por debajo. Despues de un suave masaje con champu en su pelo, fue su turno, empezo por mis pies, los limpio y lamio obscenamente, limpio mis piernas y desde delante mientras me limpiaba el culo acercaba lujuriosamente su boca a mi miembro sin llegar a tocarlo y despues me miraba con sus ojos de gata. Cuando terminamos nos secamos y fue a salir del baño le dije: - Aun no hemos terminado. Quiero depilartelo. - Porque?. Me dijo ella.
Porque ha sido siempre una de mis fantasias y mi mujer nunca quiso. Tu me dijistes que me dejarias hacer lo que quisiera y esto es la que deseo.
Pues vale pero ves con cuidado. Me contesto.
Cogi todo lo necesario y la lleve a la cama, la estire y abri sus piernas, pense que tendria mas vello pero de todas formas lo queria depilado asi que puse espuma con cuidado de no perder nunca de vista sus labios vaginales que estaban mojados y juntos, no sobresalian para nada. Empece por la parte superior y fui deslizando la cuchilla por el lateral de sus labios hasta el principio de su culo que era donde dejaba de tener pelitos. En 5 minutos termine y despues de limpiar los restos de jabon con una toalla humeda y templada, pude observar lo bonito de sus labios, estaban cerrados, rosados y de ellos salia un hilito de humedo, baje mi boca y lami suavemente sus liquidos par poder degustarlos, tenian un ligero gusto amargo. Ella al sentir mi boca se incorporo, se miro su rajita y me dijo: . Se ve bonita verdad?
- Es la cosa mas bonita y apetecible que he visto en mi vida, pero primero cenaremos a la luz de las velas y luego nos acostaremos.
Fue una cena tranquila y regada por abundante vino. Hablamos de muchas cosas y nos reimos, yo observaba su cuerpo cuando se reia, era esplendida. Nos sentamos en el sofa con unas copas a contemplar el temporal lluvia y relampagos que se producian, las olas rompian contra las rocas y los rayos iluminaban nuestros cuerpos. La mire y la bese, le dije: - Eres preciosa.
Y alli empezo todo, me beso, la bese, nos acariciamos.... al rato le dije: - quiero que continuemos donde lo dejamos en la oficina.
Me sente en una silla y ella encima mio con los brazos en la mesa y la cabeza hacia atras. Agarre sus pechos y los bese, los acaricie, los mordi y succione, mientras ella no paraba de restregarse contra mi miembro y poco a poco sus labios se abrian envolviendo mi miembro erecto, me estaba haciendo una paja con sus labios pero sin introducirme en ella, baje mis antebrazos y la agarre por sus muslos, la eleve y lami su sexo con la punta de mi lengua. ella gemia y se movia, no pare hasta que sus gritos y convulsiones me delataron que se estaba corriendo. La levante y me la lleve a la cama. La tumbe boca abajo y mientras le masajeaba el culo con mi boca besaba el interior de sus muslos, me acercaba a su sexo y volvia atras, poco a poco fui acercandome mas hasta que se lo lami sin tapujos, mis manos abrian y cerraban su trasero y poco a poco fue levantado su trasero para dejarme un mejor acceso y asi poder chupar y succionar mas fuerte, en un momento ya estaba de rodillas con las piernas abiertas la espalda curbada y la cabeza en la cama, gimio y se volvioa correr. En un instante se incorporo y me empujo sobre la cama, me agarro el miembro y se lo llevo a la boca, chupaba y lamia intensamente. Eso era lo que yo habia buscado durante todo el dia, queria que no se cortara, que hiciera lo que que deseara y sin ningun pudor, que experimentase y realicase sus deseos mas profundos. Asi es cuando se disfruta de una mujer.
Se giro y puso su sexo en mi cara, no paraba de chuparme, gemia y se revolvia ella sola. Se incorporo un poco y empezo a pajearme con sus pechos mi miembro mientras so sexo se retregaba contra mi pecho, aparecio su mano por debajo suyo y se metio dos dedos de golpe en su sexo, estaba frenetica y me excitaba muchisimo. Le abri el culo para ver mejor su sexo y acaricie su ano, no se quejo. Se incorporo un poco mas y de un solo golpe se introdujo mi miembro en su sexo dandome la espalda, empezo un sube y baja frenetico. Dije: - Girate, quiero verte la cara y tus pechos moverse.
Se salio y giro, se ensarto en mi miembro y se agarro los pechos, yo ya no podia mas, la vision era tremenda, ella follandome con frenesi, con su vulva depilada y mojada, sus pechos botando y la cara distorsionada de placer. Me corri, fue largo e intenso y creo que ella al notarlo dentro tambien se corrio porque paro el movimiento de sube y baja por uno de atras a delante, se frotaba el clitoris y gemia. Mi placer era inenso y ella estaba preciosa con el pelo sudado enganchado a su cara, esos ojos verdes mirandome y su respiracion agitada que hacia moverse sus grandes pechos, parecian que se inflaban y desinflaban. Dije: - Dame un respiro y volvemos si quieres. Aunque si deseas algo especial solo pidemelo.
- Me gustaria que me excitaras el ano con tu lengua. Yo no puedo parar, quiero mas.
Como me iva a negar, asi que dicho y hecho, la estire boca abajo, abri su trasero y la vision de su sexo medio abierto con sus liquidos y los mios saliendo de el, su ano prieto a mi disposicion, me excito de sobremanera. Siempre me ha costado volver a tener una segunda ereccion rapido y aquel dia no seria una excepcion, me acerque a su entrada trasera y chupe, lo hacia a veces con la puntita y otras con toda mi lengua, lo ensalivaba y poco a poco note como se relajaba. Ella mientras tanto se acariciaba un pecho y se tocaba el clitoris. Le meti un dedo lentamente y gimio, volvi a chupar y lamer, otra vez el dedo y lugo la lengua, asi un buen rato. ella empezo a meterse los dedos en su sexo y a pedirme mas y poco a poco me fui calentando. Cuando ella se volvio a correr le pedi que ma la chupara y asi empezo con una buena mamada hasta dejarmela dura otra vez. Se la meti en su sexo mientras con dos dedos penetraba su culo, ella a cuatro patas me agarraba mis piernas con sus manos y apretaba hacia si, al rato note como me subia y le dije: - Cariño me voy a correr dentro tuyo, me viene. - No, dejame probarlo, lo quiero en mis pechos.
No me lo tubo que decir dos veces, se giro, coloque mi miembro entre sus pechos y en un parde bombeos ya me estaba corriendo, el primer chorrito le fue a la cara y el resto se quedo en sus pechos, se los froto y relamio y no os imaginais lo caliente que me puso el ver mi leche en su caramorena con sus ojos verdes buscando mi leche y parte de ella en su mejilla y barbilla deslizandose hacia abajo.
En mi vida habia sentido nada igual, fue hermoso y dulce y salvaje.
Nos dormimos abrazados y exhaustos.
Otro dia os cuento el resto y la sorpresa que me tenia preparado.
Si te ha gustado, por favor, deja_tu_opinion@hotmail.com
Gracias.