Como un sueño

Nunca imagine poderme coger a una mujer tan hermosa, mas aun sabiendo que ella amaba a su esposo.

Hola que tal, soy nuevo escribiendo, yo Soy Mexicano vivo en el estado de México y lo siguiente es algo que me sucedió el año pasado.

Yo tengo 36 años y ella 24.

Creo que hay historias que luego ni esperas que te pasen, ya sea por que la persona que te gusta la sientes lejana o imposible o que de plano no sería tan cachonda como para atreverse a tener algo de sexo casual.

En fin, lo que me sucedió creo que fue con mucha suerte, les cuento, conocí a Caro en la oficina, de inicio me dio un poco de pena saludarla ya que no teníamos ninguna relación directa en la oficina pero sobre todo porque ella es hermosísima, de tipo trigueña, estatura media, nariz afilada, labios delgados pero bien dibujados, ojos muy expresivos, cejas hermosísimas, su figura buenísima, nalgas redondas y paradas de esas que de perfil se ven exquisitas, las tetas de hecho pequeñas pero bien formadas, quizás a penas caben en la mano pero muy antojables.

Quiero precisar que esta mujer es de 24 años, casada hace menos de un año, su novio casi de su edad, galán según comentarios de otras compañeras de oficina, en fin un perfil de poca oportunidad o ninguna oportunidad ya no conmigo, con cualquiera.

Bueno, poco a poco en la relación de trabajo nos fuimos saludando y teniendo un poco mas de confianza al grado de que una vez fuimos a comer juntos con varios de los compañeros de la oficina, por suerte me senté junto a ella y tuvimos oportunidad de platicas de varias cosas, por ejemplo: de cuando salio de la escuela, de cómo conoció a su esposo, de cuanto lo quiere, etc.

Francamente nunca paso por mi mente insinuarme con ella, era imposible ya que no solo me exponía al rechazo, sino a quemarme con ella y posiblemente con otros de la oficina por si esto se sabía, incluso de ser sancionado de mi trabajo, ya que en este se tienen políticas muy estrictas en este sentido.

Bueno, el tiempo transcurrió, particularmente ella y yo nos llevábamos muy bien, al grado de tener algunas confidencias entre ambos, todas inocentes.

Un día me dice de manera confidencial que tal vez dejaría el trabajo ya que su esposo sería cambiado a otra ciudad y por supuesto tendría que mudarse con él. Le dije, y creo que esto fue lo mas atrevido que le dije desde que la conocí, que la oficina se quedaría sin la mujer mas bella que había tenido, cursi pero efectivo según me enteraría después.

En fin pasaron las semanas y se confirmó que se iría del trabajo, se organizó una comida de despedida , etc.

De hecho yo no planeaba ir a la comida por problemas de dinero, seguramente gastaríamos alguna suma importante y yo estaba corto de efectivo, pero al final accedí a ir ya que otros compañeros me dijeron que estas cosas son importantes, en fin, fuimos a la comida, era un restaurante de comida italiana ella se sentó de una lado de la mesa y yo del otro, estábamos muy lejos, lo cual era normal ya que yo ni siquiera era de sus mejores amigos, solo platicábamos de vez en cuando y nos teníamos confianza.

Transcurrió la tarde y algunos de los compañeros se fueron, cada vez quedamos menos, al final decidimos ir a otro lado y nos trasladamos a un bar, quiero destacar que yo no tomo mucho ya que el alcohol se me sube fácilmente y además me hace unas crudas de miedo, entonces lo evito. Ya en la noche quedamos como ocho compañeros, platicando del trabajo y otras cosas, decidí irme y les pregunte que cuanto les dejaba para pagar la cuenta y Caro me dijo si le daba aventón por su coche que estaba en la oficina, claro conteste y ella también dejo dinero para la cuenta.

Salimos del bar y nos dirigimos por su coche, la oficina francamente esta cerca de donde habitualmente comemos o frecuentamos, así que llegamos en menos de cinco minutos, para desgracia de Caro y fortuna mía, el estacionamiento de la oficina ya estaba cerrado y los policías ya se habían ido, yo le dije a Caro si la regresaba al bar para que alguna de sus amigas la llevara a su casa, sobre todo por el asunto de su marido.

Para sorpresa mía me dice si yo la llevo a su casa para ya no regresar a lo que por supuesto acepte, les juro sin ninguna intención extra, su casa también esta cerca por lo que llegamos rápido, ella vive en unos departamentos privados en donde son pocos los vecinos, de hecho la entrada a cada cajón de estacionamiento es privada e independiente, solo el acceso es vigilado por los guardias de seguridad de los departamentos.

Mi intención inicial fue dejarla en la entrada, pero del acceso principal a la entrada de los departamentos pues es algo lejos así que me dijo que metiera el coche para dejarla prácticamente en la entrada a los elevadores del edificio, llegamos como dije a su cajón de estacionamiento y apague el coche ya que seguíamos platicando, me preguntó que opinaba de su salida de nuestra oficina y le dije sinceramente que se le extrañaría ya que era una buena compañera y amiga además de que su trato siempre era amable y condescendiente con todos, ella me contesto que siempre me consideró confiable y respetuoso y que de joven había tenido un novio muy parecido a mi, tanto en lo físico como en la forma de ser y que por eso le caía muy bien, que incluso pensó que si encontrara de nuevo a esa persona seguramente sería muy parecido a mi. Yo bromeando le dije tenia mala suerte de no haber sido de su generación y haberla conocido ya que la consideraba muy bella. Para mi sorpresa me pregunto si alguna vez había pensado en ella de otra forma que no fuera de amistad, yo quede mudo y creo que interpretó mi silencio, seguido a esto me dijo que le gustaría darme un beso pero que le daba pena, que arrían ustedes en mi lugar?, quedarse mudos y negarse?, imagínense a alguna mujer/hombre que le haya gustado siempre y que nunca pudieron besar, por supuesto me acerque a ella y le dije que francamente deseaba besar esos labios y la besé.

Considero que soy buen besador, el beso se alargo , no miento, por varios minutos y acto seguido y sin querer mi verga empezó a crecer, ella se dio cuenta y se me quedo mirando, que imbécil, pedí disculpas y ella solio se rió, sabe los bella que es, me pregunto que pensaba de ella y le dije que solamente estaba sorprendido por el beso y que francamente me sentía afortunado.

Nuevamente me acerque a besarla, no quería desaprovechar esa oportunidad, me respondió y con su mano empezó a tocarme el pene, en ese momento comprendí que ella de plano me estaba abriendo la puerta y no podía seguir comportándome como idiota así que la empecé a acaricia de manera mas atrevida, acerque mi cuerpo al suyo con mi boca, empecé a basarle sus pechos por encima de la ropa, poco a poco desabroche su blusa, desate el sostén y ya completamente desnudas la tetas las empecé a basar como loco, ella por su parte me bajo el cierre del pantalón y saco la verga y empezó a mover su mano de arriba abajo, la verdad no me considero un experto amante, pero sabia que debía prodigarme en esa situación, en ese momento francamente pensé que no pasaría de un buen faje y ya.

Poco a poco empecé a rozar su vagina por encima del pantalón y note como se calentaba mas, francamente me estaba aventurando, pero decidí meter mano a ver que pasaba, ella respondió desabrochándose el pantalón dándome entrada a su intimidad, la levante un poco para bajarle el pantalón y su pantaleta, le abrí con mis manos un poco las piernas y con mis dedos empecé a acariciar esa panocha que se veía riquísima, tenia el vello perfectamente arreglado, no era muy velluda pero si lo suficiente para observar un triangulo perfectamente delimitado, mis dedos empezaron a acariciar su labios vaginales, los rozaba con la yemas de mis dedos, con el dedo índice tocaba el clítoris de manera delicada, después agarre el clítoris con mis tres dedos moviéndolo como si fuera una perilla de volumen, el clítoris se puso durísimo y empezó a lubricar abundantemente, teniendo mi mano completamente a su disposición empecé a meter dos dedos en su vagina mientras el dedo gordo hacia círculos en su clítoris, movimiento difícil de hacer, pero si logras buen ritmo a la mujer le encanta, a ella la hizo venirse.

Ella estaba gimiendo de manera sonora y pensé que los guardias podían darse cuenta de lo que estábamos haciendo, le dije a Caro que quizás debíamos ir a otro lado y me dijo que me esperará un momento, se incorporo y me dijo mis manos eran expertas y que le había encantado pese a la interrupción de mi comentario, para esto ella había dejado de masturbarme dado la buena manoseada que le estaba dando, sin embargo mi pene aún estaba erecto, ella lo miro y me dijo que me recostará en el asiento, que de hecho hice un poco mas atrás, pensé, me la va a mamar?, no podía creerlo, pero si, ella me la iba a MAMAR¡¡¡; se agacho y primero me beso el pene, yo creo que para experimentar el sabor y decidir una embestida inmediata o quizás otra cosa, con sus labios empezó a chuparlo y con sus manos masajeada los huevos, poco a poco lo metía mas y mas a su boca hasta que yo oía como sonaba al chocar con su garganta, así estuvo un rato, de repente se levantaba y me besaba tal vez para compartir conmigo mis sabores los cuales francamente sabían bien, llego un momento en que sentí deseos de venirme e incluso la detuve para evitarlo, pero ella me dijo que estaba bien que ella quería recibir mi semen, en un momento el ritmo de sus mamadas y el movimiento de su mano en mis huevos me hicieron sentir un placer inmenso al grado de tener una venida riquísima, abundante, como pocas que yo recuerde, ella no se separo de mi pene, lo apretó como si exprimiera algo, succionó hasta asegurarse que no quedaba gota por salir, en fin magistralmente.

Tuve que respirar profundamente para recuperar la respiración, voltee y ella esta sonriendo de una manera cómplice, satisfecha y cachonda. Me dijo, ahora si quiero que vayamos a un lugar en donde podamos coger libremente, inmediatamente prendí el coche y salimos de su estacionamiento, pasamos a comprar cervezas y nos enfilamos a un motel que esta cerca de donde estábamos, le agradecí que estuviera conmigo y me dijo que en algún momento deseo esto pero por supuesto no creyó que se llegará a dar.

Como les dije, es una mujer bellísima al grado que al llegar al motel el tipo que nos abrió la puesta corrediza de la habitación y que posteriormente me cobro el alquiler, me dijo, que suerte tenia de llevar a un bizcocho como ese a un hotel, solo sonreí y cerré la cortina de la habitación.

La ayudé a bajar, la bese, y entramos a la habitación, la habitación tenia un pequeño corredor, después una pequeña sala, enfrente la cama y un mueble en donde estaba una televisión, junto e esta unos botones para música y a un lado el baño, en el corredor nos besamos profundamente enlazando las lenguas, chupando los labios y embarrándonos de saliva, caminamos hasta la pequeña sala, me senté y ella encima mío de frente frotando su pubis contra el mío, le quite la blusa, desabroche el sostén y empecé a mamar nuevamente esas tetas que me tenían loco, casi me vengo del rico movimiento que habíamos tomado entre los dos, ella se incorporo y me dijo que se sentía muy mojada, que le gustaría lavarse, inmediatamente me desvestí, ella también y pude observar lo estético y bien formado cuerpo, ella sintió la mirada y volteo a verse, se sorprendió de lo embobado que estaba y me abrazo, no saben lo rico que es sentir un cuerpo desnudo junto al tuyo, sobretodo cuando es alguien a quien deseas y que no esperas tener, caminamos a la regadera y la enjabone de todo el cuerpo, no podía dejar de basarla, parecía que su boca era un dulce difícil de dejar, creo que hasta me dolían los labios del ímpetu de los besos, el jabón facilitaba que mis manos resbalaran, toque nuevamente sus labios vaginales acariciándolos metiendo dos de mis dedos y sobando con toda la palma de la mano su sexo, ella gemía excitadísima y se aferraba a mi verga apretándola como queriendo lastimarla, se agacho y empezó a mamarla, aproveche la posición para poner mi mano en sus nalgas abriéndolas buscando su ano, lo toque, ella brinco y me dijo que eso no le gustaba, yo conteste sobándolo por fuera y metiendo mis dedos en su vagina pero aprovechando para tocar y rozar su ano, ella seguía mamando, en un momento ya solo acariciaba su ano y ella no decía nada, metí uno de mis dedos por su agujero ella volteo y me miro, me dijo, realmente te gusta?, conteste si y ella se volteo, por supuesto estaba dispuesta a sentir mis dedos en su ano, en una posición bastante cachonda, ella doblada por la cintura mamando la verga y yo metiendo mi dedo gordo en su ano y mis dedos índice y medio en su vagina, ella alcanzo un orgasmo.

Se levanto y me jalo hacia la cama, me dijo: es hora que me cojas, se acostó boca arriba y subió las piernas, yo las tome por los tobillos con mis manos y las levante hasta casi sus orejas, crean que esta posición permite una penetración profunda y muy placentera para la mujer ya que siente el miembro totalmente dentro y la posición permite el roce del clítoris con la pelvis o el estomago dándole un verdadero placer.

Así estuvimos algunos minutos, ella gozaba, se le notaba, la voltee para ensayar otras posiciones ( y de alguna manera para cumplir mi fantasía de verla empinada) la puse de perrito agarre sus caderas y la cogí, después nuevamente la voltee, me abrazo con sus piernas y observando como cogíamos por el espejo que nunca falta en los moteles terminamos con una venida intensa, abundante que hasta quede agotado.

Quede acostado encima de ella, deje mi pene dentro hasta que solo se salio debido a la flacidez, platicamos de lo sucedido, yo estaba feliz y ella me dijo que también, comentamos que ninguno de los dos habíamos previsto lo sucedido y quizás por eso había sido tan rico.

Sin decirlo sabíamos que no se repetiría dado su próxima mudanza y sin tampoco decirlo sabíamos que ese sería un secreto para ambos.

Salimos de allí después de bañarnos, fuimos a tomar un café y después la deje en su casa, le di un beso en la mejilla y le dije que jamás la olvidaría.

Nos despedimos, aunque francamente espero algún día volver a verla.

Saludos.