Como un desconocido despertó en mi la sensualidad
Como la rutina diaria de 2 personas al coincidir, se transforma en una vida fuera de toda rutina y de dimensiones nunca pensadas.
Como un desconocido despertó en mi la sensualidad y sexualidad al máximo
Hola, este es mi primer relato en esta página, espero no defraudarlos; mi nombre es Martha soy de tez morena claro, mido 1.70 de cuerpo regular, no soy una escultura pero tengo todo en su lugar y sin excesos, lo que narrare en las próximas líneas ocurrió en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en el año 2006 pero lo recuerdo como si hubiera sido ayer, en esa época tenía 32 años, casada (aun lo estoy) y con 2 niñas una de 6 y otra de 4 años
Vivía en ese entonces al sur de la ciudad en un departamento en primer nivel dando las ventanas de 2 habitaciones a una calle muy tranquila a espaldas de una conocida tienda de muebles finos y otros negocios, en ese entonces me dedicaba solo a los quehaceres del hogar por lo que tenía algo de tiempo libre por las mañanas mismo que dedicaba a leer o hacer manualidades con la luz natural entrando por la ventana de las niñas que era la más iluminada, ese lugar me era agradable porque había un árbol muy frondoso en la puerta el cual me permitía observar algunas partes de la calle sin ser vista.
Un X día en mi horario de lectura me llamo la atención un vehículo que tenía estacionado ya un tiempo pero no me había percatado de que alguien estaba en su interior, imagino aprovechando la sombra del árbol, en ratos hacia anotaciones y llamaba por teléfono pero no podía distinguir nada de la persona, solo sabía que era un hombre que después de un largo rato bajo del auto, alto (como 1.80), blanco, cabello castaño, de no más de 40 años, no lo puedo llamar guapo pero si muy varonil; en fin, esta misma rutina se repitió por algunas semanas, pero en una ocasión vi claramente cómo se estaba acariciando por encima del pantalón, así como si nada, cosa que me indigno muchísimo, -como es posible, es la ventana del cuarto de mis hijas, que falta de respeto, corrí por el teléfono y marque a la policía local, pero al regresar a la ventana después de algunos minutos el auto ya no estaba.
Al siguiente día de regreso de la escuela de las niñas de nuevo el auto pero sin nadie en el, subí y comencé a realizar mis quehaceres dando de vez en vez un vistazo a la ventana con el teléfono en mano para sorprenderlo en flagrancia, cuando lo mire acercarse al auto ya me quede atenta y después de unos minutos de estar en el auto con una carpeta en mano me sorprendí ya que no se acarició por fuera, bajo el cierre de su pantalón y saco su pene erecto, olvide por completo el teléfono en mi mano y me quede observando cada detalle, era algo surreal, yo enganchada en el juego de un desconocido y sin que él se diera cuenta que lo estaba observando, me sorprendí húmeda ante la situación, cabe mencionar que en mi vida solo había tenido relaciones con mi marido, jamás había visto más miembros viriles que el suyo que para mí era suficiente, o al menos eso creía, ese pene desconocido diferente, un poco más grueso, de forma distinta (circuncidado) y a la distancia, pensé, como será estando cerca. pasaron solo unos minutos cuando se marchó del lugar pero la inquietud en mi quedo sembrada, todo el día y los siguientes estuve pensando en ese escenario tan cachondo y el solo recordarlo me ponía húmeda, algo totalmente nuevo para mí, mi marido había notado los cambios en mi forma de excitarme al hacer el amor, lo que pocas veces pasaba ahora ya era más frecuente, tomar yo la iniciativa de sexo.
Otra semana de espera, llega, baja del auto arregla su asuntos y se marcha. -que le pasa, que no sabe que estoy ansiosa por verlo? Dos semanas más y solo llamadas, lectura y escritura, llega y se va nada de caricias, ya obsesionada comienzo a tramar cómo hacer para hablar con él, que sepa que ahí estoy esperando que me muestre sus encantos e imaginando mil cosas más, la siguiente ocasión que lo veo al regresar de dejar a las niñas por fin me lo topo, solo atino a saludar –buenos días,- a lo que él me responde con una sonrisa e inclinando la cabeza, -por dios que hermosa sonrisa, dentadura perfecta, que hermosa mirada, otra vez me humedezco de inmediato, sigo caminando, volteo de reojo al ingresar al edificio y ahí está mirándome por la espalda, llevaba puesto un pantalón de mezclilla ajustado, una blusa de botones desfajada con un par desabotonados dejando un escote discreto sexy, un fajo como accesorio y unas zapatillas bajitas, no podía creer que me estuviera mirando, hacía mucho tiempo no ponía atención en las miradas extrañas, se notaba que me devoraba con la mirada y esa sonrisa me hechizo, sentía que mis piernas y todo mi cuerpo temblaban, -por favor Martha, que te pasa, compórtate- me decía sin mucho éxito.
De inmediato subí y corrí a la ventana, -piensa, que harás para hacer platica- era obvio que físicamente había llamado su atención por lo que me sentí más segura, respire profundamente y me calme, estaría abajo con una escoba simulando barrer esperando a que llegara y lo demás a ver como se daba, al fin solo quería hablarle, estuve tonteando por cerca de 20 minutos, salió de la tienda de muebles por el área de proveedores, ahí entendí por qué sus visitas frecuentes, llego al auto, abrió la cajuela, saco una bolsa de tienda de autoservicio, se acercó al bote de basura del edificio, al girar me miro y sonrió, yo de nuevo temblando como adolecente.
-hola, me dijo, perdón, puedo dejar aquí mi basura?
-jiji, (de nuevo la sonrisa, la mirada, ahora esa voz, cálida y amable, por favor solo se me ocurrió esta risa boba?) está bien, respondí un poco más concentrada, - mejor en el bote que en la calle,
-gracias-, me dice aun con la bolsa en la mano, -ya nos habíamos visto antes?- te me haces conocida.
-pues no lo creo, a menos que allá sido aquí mismo, (yo pensando, te conozco más de lo que crees), lo que si ubico perfecto es tu auto, nunca me deja barrer completo, jajaja
-Lo siento, pero esta sombra es irresistible, cuando me veas estacionado bajas y me dices “Ricardo barre tu pedazo, va?? Jaja bueno hasta luego, mucho gusto.
Yo solo observo como se marcha y desde el auto me despide con la mano, a lo que yo correspondo, pienso en el momento y me siento entusiasmada y excitada, me acerco al bote de basura y veo la bolsa, mmmm, revistas, doy un vistazo alrededor y asegurándome que nadie me ve, saco la bolsa y camino de regreso a casa, abro la bolsa, y que es esto pornografía? Esto es lo que hace que se excite en mi puerta, ahora caigo en cuenta, pero veo una y otra revista y no son modelos, en total son 20 las analizo y veo que es una edición catorcenal, y que las fotos son fotografías de gente común no modelos, e historias reales o contadas por gente que las vivió o pasaron en su mente, leo una revista completa, historias, reportajes, fotos y una sección de contactos, estoy sorprendida a mis treinta y tantos yo no conocía nada de esto y por lo que se narra de experiencias y la rutina de casa, parece que mi marido tampoco ha experimentado nada adicional, estoy sumamente excitada y me sorprendo tocándome leyendo historias reales, muchas cosas pasan por mi cabeza, estoy tan húmeda y prendida que me desnudo y busco ropa sexy, hace años no observaba mi cuerpo con tanta atención, me acaricio despacio, pensando en Ricardo, su voz, su sonrisa, su mirada, su carcajada y obvio su pene, wooow, poco a poco me adentro en mi misma, toco mis pechos y siento cada centímetro de piel y como tocando esa parte de mi cuerpo se estimula otra parte de mí, toco mi cuerpo, mis piernas, mmm, llego a mi vagina y al tocarla siento un calambre en todo mi cuerpo, doy un salto de placer, mis dedos llegan a mi vulva y esta mojada como nunca antes había tenido memoria, deslizo mis dedos dentro, pasan por mi mente mil imágenes de historias recién leídas, fotografías recién vistas, en cada una está mi rostro como protagonista, después de unos minutos siento como mi cuerpo se convulsiona de placer, gimo, grito, arrojo tanto liquido sobre mi mano, en verdad nunca en mi vida había tenido semejante orgasmo, placentero, desinhibida, cada parte de mi cuerpo participó en el, me deje llevar por las sensaciones cosas que jamás había imaginado que podía sentír de placer, me quede dormida profundamente por un par de horas, al despertar hojee la sección de contactos de algunas revistas, identifique algunos contactos subrayados previamente e intuí que uno de ellos seria de Ricardo y pensé, solo con pensarlo paso esto, no imagino lo que pasara estando con él, estaba decidida, me dije -hare lo que sea para que eso ocurra- y…… ocurrió