Como un caramelo en la puerta de un colegio

Como un caramelo en la puerta de un colegio

La verdad es que así me sentí allí, como un “caramelo en la puerta de un colegio”, aunque sé de sobra que colegio no era y aun así, sí me sentí un caramelo a “saborear” en una residencia de mayores.

Tras finalizar la carrera entre en una empresa como becario, empresa que prescindió tras un año de mis servicios por no hacerme un contrato. Quedándome en el paro y mientras echaba curriculum a empresas, sorteaba cursos de una cosa u otra, no se me ocurrió en ese momento mejor que hacer un curso. Entre varios opte por uno que se encontraba en un pueblo cercano a Sevilla, dicho pueblo no os lo hare saber por no comprometer no solo a la entidad que curso el curso, sino donde más tarde di las practicas. Como mucho os hare saber que dicho pueblo está a 21,7 km o si preferís mejor a 34 minutos.

El curso no tenía nada que ver con mis estudios pero tengo un amigo que me lo recomendó, por lo que me decidid a hacer el curso de “Cuidadores de Personas Mayores”, cuya duración era de 250 horas y cuyas prácticas eran de 160 horas o sea durante un mes, practicas que debía de ser en dicha localidad. Curso que también cogí por ser remunerado, pues al encontrarse fuera de mi localidad iba a cobrar 5€ por kilometro entre otras cosas.

Este curso se centraba en prepáranos para que nada más finalizar, inmediatamente podamos comenzar con la práctica, dedicándonos al cuidado de personas mayores. Adaptando los conocimientos dados, basándonos principalmente en la teoría dada, teoría que en un principio nos dijeron que eran imprescindibles. Centrándose principalmente en la realización de los módulos dados, siendo estos módulos sietes y que son desde: La vejez y el proceso de envejecimiento; La medicina, salud y envejecimiento; Cuidados diarios; La nutrición; El deterioro cognitivo; La ética y por último La comunicación con el anciano.

Tras la finalización del curso obtuve el certificado el cual acreditaba la realización del curso, donde constaba la denominación del mismo, los contenidos, los días en que se ha desarrollado y las horas totales, cuya denominación fue “Certificado de Aprovechamiento”. Entre tanta teoría donde principalmente se baso en el baño de las personas mayores e impedidas, pues en aquellas en que la persona pueda valerse era de mi responsabilidad, siendo necesaria una persona más en el caso que la persona mayor no pueda moverse. Nos informaron que es aconsejable mejor ducha que bañera, que los platos de duchas deben de tener suelos antideslizantes, una banqueta de ducha o tener asideros dentro y fuera de la ducha, etc.

Si la persona a asear no tiene movilidad, realizaremos el aseo en cama y no le haríamos un aseo en la ducha mientras no contemos con la ayuda de otra persona o con la ayuda de una grúa y un arnés, ya que pondríamos en riesgo su integridad física y la nuestra. Antes de preparar a la persona a asear, debemos de informarle de todo lo que vamos a hacer, información que le vale a esta persona para que no lo coja desprevenido, debiendo de solicitar su cooperación en la tarea.

Debemos de prepararnos nosotros, ya que debemos de prever que nos podemos mojar, debiendo de utilizar una bata impermeable pero siendo mejor opción, llevar preparada ropa para cambiarnos nosotros, cuando terminemos con él. También nos aconsejaron el usar guantes de látex, cuando exista infección o sea aseo en cama, pues su uso es obligatorio.

Lavamos las distintas zonas, secándolas inmediatamente una vez que terminemos cada una, teniendo cuidado de que quede bien seca, masajeándolas con un poco de crema hidratante para finalizar (sobre todo los talones, omóplatos, cóccix, glúteos, ingle, etc.). Si la persona es hombre y por ser yo hombre, se me fueron asignados, aprendí que se debe de limpiar primero el periné, después el miembro y por últimos los testículos. Se retirará hacia atrás el prepucio y se limpiará el glande con una gasa, aclararemos con agua y secaremos con la toalla de lavabo.

Bueno comenzare, tras finalizar fuimos asignados a diferentes centros de la ciudad, separándonos a petición de nuestro tutor, asignándome a mí una Residencia de Personas Mayores. Donde no todos son ancianos, sino que también los hay con algún tipo de déficit (psiquiátrico, Alzheimer, Depresión, Parkinson, Alcoholismo o incluso terminal, entre otras) o personas mayores, estos últimos no tienen nada pero están por voluntad propia (voluntad que nos os voy a explicar en estos momentos, no viene al tema).

Desde el primer día trabaje como cualquiera, no sirviendo de nada que fuera de prácticas. Fui de ingenuo e inocente más por no meter la pata y bien que me la tomaron a mí, pues incluso desde el primer día fui diana de novatadas. Como por ejemplo aquella que me hicieron saber qué para el baño, debía de meterme incluso dentro de la bañera, como ya hacíamos en la placa de ducha,  pero la novatada no era esa precisamente, sino que no me debía de llevar ropa para poderme cambiar luego.

Pero bueno acabas por asumirlas, aunque no se parecía en nada a aquello estudiado en la teoría, pero aun así tuve que asumirlo, teniendo que tragar las guardias de otros más las mías. Cosa que creo que les impuso, sobre todo que no llegara a denunciarlos, ya que acabaron por pasar de mí y continuaron las novatadas con los nuevos, recién llegados como yo.

Fue en mi tercera semana cuando me asignaron un ala, asignaron pues debía de hacerme cargo yo, no solo de los baños sino del medicamento, prueba de fuego que debía de asumir y realizar. Prueba que debía de sacar nota como quien dice, pues de esta dependía mi futuro… o al menos eso te dicen, aunque en realidad esto sea por tener una formación más.

Como os he mencionado fue en mí tercera semana en que me toco el ala de ancianos sin dificultad y de personas mayores con problemas, problemas que más tarde os hare saber. Los baños me hicieron saber que debían de ser antes del desayuno, debía de asear a algunos. Mis tutores me asignaron antes de marcharse a tres de ellos, no permitiéndome ayuda a no ser que lo estimule necesaria, llevándome mayor puntuación si lo hacía sin esta, ya que estaba en mi tercera semana de aprendizaje a una de acabar el curso.

Cuando comencé con el primero, nada más informar al anciano de cómo iba a realizarle el baño, este se mostro reacción… negando ayuda alguna. Aun así prepare el aseo, poniendo la calefacción, abriendo el grifo con la temperatura adecuada y la ropa a ponerse. Minutos más tarde lleve a esta persona (Fausto), cuyo humor de perros era más que considerado, pues no le gustaba que nadie le ayudara a ducharlo.

Tras introducirnos ambos dentro de la placa de ducha, comencé a enjabonarlo primero yo de píe llevando a la práctica lo aprendido, continuando por colocarme de cuclillas para poder hacérselo mejor… comenzando por el perineo, continúe después con su miembro una vez habérselo sujetado, aprovechando por echar hacia abajo el prepucio al tiempo que emitió unos murmullos, tanto de negación, como dolor y finalmente creo que gusto. Limpie con suavidad su glande, descendiendo mi mano enjabonada por su tronco hasta finalizar por los genitales.

Tocando ahora el enjuagarlo pues me di cuenta que este estaba empalmado, no era para menos después del “sobeteó” que le he dado. No quise mirarla pero la curiosidad me pudo, teniéndola que enjuagar de la misma manera que la enjabone, notándola crecer en mi mano al tiempo que notaba su calentura, llevándome yo la peor parte, pues sin poderlo evitar me empalme yo también. Con la mala fortuna de que este no solo se dio cuenta, pues se apreciaba el tremendo bulto gracias a mis pantalones mojados. Soltándome…

• “Creo que el agua lleva algo, pues nos ha afectado por igual”, soltó al tiempo que señalaba los miembros.

Pero para mi mayor vergüenza quedaba aun por realizar dos tareas más, el secado que nada más enjuagarlo lo seque inmediatamente. Advirtiéndome este…

• “Uuummm!!!... con cuidado chico, que aunque no lo parezca es una zona muy sensible, no usada en años”, me dijo.

Le explique cómo en su debido tiempo, que el secado debía de ser muy exhausto, explicándole a medida que le secaba con mucho cuidado, como le iría secando cada parte de su cuerpo. Tras terminar, comencé a echarle crema hidratante, masajeando sobre todo aquellas partes sensibles de posibles ulceras, como sensibles. Iniciándolo desde los talones e ir ascendiendo por los muslos hasta la ingle, glúteos, cóccix, pene y… zasss. Tuve un inesperado y sorprendente final, pues este antes mi esmero no pudo contenerse finalmente, descargando toda su leche en mis manos y vestuario.

Fue tal la cantidad de esperma que salió por aquel ya flácido miembro que me quede sorprendió, simplemente no me lo esperaba. Aunque avergonzado no dejo de excusarse, tuve que tranquilizarlo ante una posible ataque de ansiedad o incluso algo peor, quitándole importándome más aun al estar aun empapado.

Tras acabar de secar a Fausto, le ayude a vestirse mientras este no dejaba de disculparse, avergonzado por lo ocurrido y aunque le hacía entender que etas cosas solían pasar, la verdad es que tuve que mentarle más para poder tranquilizarlo. Cuando me toco cambiarme lógicamente entorne la puerta del aseo, me desnude y cuando iba a comenzar a vestirme, descubrí en el espejo el reflejo de esta persona, persona que no dejaba de mirarme como me vestía.

Otros quizás se hubieran molestado e incluso regañado a este, yo simplemente me dio igual y continúe, dejando que viera cada parte de mi anatomía. Recuerdo que antes de marcharme para continuar con mi labor, este me pregunto…

• “Vas a ser tu quien me asee a partir de hoy”, soltó.
• “Lo ignoro Don Fausto, eso es cosa de la dirección”, conteste.

Tras salir de su habitación me toco entrar en la contigua, dándome la sorpresa que en esta había dos personas en vez de una, las personas que ocupaban este dormitorio. Estaban ingresadas por una serie de trastornos, mientras que en el parte médico de Juan figuraban trastornos como “Depresión, Insomnio e incluso Alcoholismo”, debido este ultimo por la falta de sueño. A Alberto su compañero de habitación, mostraba trastornos a “Repercusiones sociales e incluso emocionales, y a Satiriasis”, cuya enfermedad más tarde me entere de que era.

Mi labor con estos era simplemente de ayuda, no debía de ayudarles a bañarse, pues eran prácticamente autónomos, ya que sus dolencias o trastornos no les hacia impedidos. Tras ayudarles a abandonar la habitación, llevándolos al comedor a almorzar hay finalizo mi cometido, siendo otra compañera quien continuo. Los siguientes días se repitieron igual, lógicamente a excepción de lo ocurrido con Fausto, pero creo que fue el fin de semana cuando me cambiaron la rutina, pues en vez de tener a tres personas asignadas eran cinco.

Pero quizás lo ocurrido en aquella sería mejor contaros en otra ocasión, ocasión donde os pueda hacer saber con todo detalle como saque con nota las practicas. Como fui aclamado para que continuara, no solo por mis queridos ancianos y no tan ancianos, sino por aquellos familiares de estos que gratamente me hicieron ver como mi aportación, había servido de mucho a sus padres. Cosa que me alegro bastante por un lado y por el otro, temía que les había llegado a hacer saber estos, pero bueno eso ya os lo hare saber en otra ocasión.

Bueno os dejo hasta una nueva anécdota… vale, ya me contáis que os aparecido y mis “amantes” deciros que me hagáis saber si me he olvidado o dejado algo en el tintero, os dejo y hasta pronto. Como suelo decir… me da igual donde disfrutemos, mientras que mientras gocemos ambos, pues para el momento que lo hacemos el lugar es lo de menos, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia. Debo rectificar en eso que tanto comulgo, sobre que… “No hay maduro que deseen ser mamados y follarse un buen culo”, ya que no solo hay maduros sino también jóvenes aunque estos no sean de mis preferencias.

Espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy bisexual, pasivo y algo sumiso, siendo mis preferencia hombre maduros. Os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea algo sumiso y me deje hacer, como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , hasta pronto.