Como si fuera mi abuelo

Así fue la relación con este vecino de mis padres, yo me la pasaba en su casa. Era un matrimonio mayor que siempre quiso hijos, pero no lo lograron- Por eso me querían y trataban como si fuese su nieta-

Pero esa relación comenzó a cambiar con la enfermedad de Laura la (abuela), Augusto que se notaba era un hombre muy viril, sufría y hasta comenzó a deprimir, por el cambio que dió su matrimonio por el problema de salud, de ella.

Su mente divagaba y esto a él lo ponía muy mal. En mi inocencia yo preocupada por verlo triste , estaba muy pegada a él, y me comportaba más cariñosa que de costumbre. Yo veía que eso a él lo ponía contento.

Era muy común que a pesar de ya no ser una niña, me comportara como tal con él. Solíamos ver tv, con mi persona en su falda.

Algunas veces según el tono de la peli, notaba quesu penes se endurecíay el semovía muhco para disimilar esta situación.

Otras veces entraba porque tenía llave a la casa y me lo encontraba dormido en el sillón a la hora de la siesta con la tv, prendida. pero un día en especial,lo veo despierto con su bragueta abierta y su pene entre las manos.

Creo que ahi tome conciencia de lo que le estaba faltando en verdad.Senti mucha pena y decidí, darle algo de felicidad. Me acerque y el se apresuro a cerrar su pantalón, pero no hizo a tiempo a apagar la porno.Y cuando miro era una joven como de mi edad, con su abuelito teniendo juegos sexuales.

Me senté a su lado y le dije Augusto, no la apagues, yo te entiendo y no es nada malo que la sigas mirando conmigo al lado. No mi niña es una locura. Le dije no soy tu nieta no tenemos lazos familiares, si bien hicimos un tipo de relación abuelo nieta. MIrá dejame ayudarte a sentirte bien. Acto seguido le abri nuevamente su pantalón y con mis manos dejé en libertad otra vez su pene.

Debo decir que me asombró por su edad, el tamaño y la dureza, lo tome y acaricié mucho cada vez se ponía más duro, vi su mirada sobre mis pechos y tomé una de sus manos y la lleve hacia una teta, que el comenzo a apretar timidamente pero imprimía cada vez más fuerza.

Le dije Augusto las queres ver, entonces me saque la remera y el corpiño y se las deje libre antes sus ojos..vi por primera vez en mucho tiempo una cara felíz. Acercó su boca y comenzó a chuparlas, puedo decir que me fue calentando y mucho. Mi cuerpo respondía a sus manos y boca.

Ya muy deseosa, tome su mano y la meti dentro de mi pantalón y bragas, llevando sus dedos derecho a darme satisfacción, lo logré en poco minutos sus dedos largos y finos entraton en mi conchita y hacían mi delicia. El al verme gemir continuaba con gran habilidad y yo gemia como loca

Pero esto todavía no me era suficiente quería más y más seguir gozando en forma progresiva. Muy decidida y bien mojada me paré, me saque el pantalón, la bragas y sus dedos enseguida profundizaron nuevamente, pero le dij: no quiero que me hagas otra cosa!! me subi al sillón puse un pie en el respado y asi abierta bien de piernas puse mi concha en su boca. Su lengua me lleno de placer mientras sus dedos entraban por turno en mi culo.

Miré su entrepierna y el pantalón parecía reventar, decida a ver su pene nuevamente y liberarlo, le baje los pantalones. el boxer, y me encontré con un lindo pedazo de miembro listo para ser introducido  en mi.

Respire profundo y yo solita me senté sobre él y lo cabalgué cada gemido mio provocaba una sonrisa en su rostro, el estaba disfrutando y yo también. Estos encuentros se dieron muchas veces y resultaban muy satisfactorios para ambos. Hasta que falleció su esposa y su hijo dcidio vender la casa de sus padres y llevarselo a vivir con él.

Yo lo visito,  pero claro ya no es lo mismo auque a él le guista recordar esos buenos tiempos. Sólo y una vez,  cada tanto cuuando por alguna casaualidad quedamos solos el quiere revivir parte de ello, le doy el gusto pero ya no és como en esos tiempos. Si me desnudo para que me acaricie como a él le gusta,  besame el cuerpo y eso ya lo deja contento. Yo me siento felíz y tranquila con lo hecho porque se que fui una gran ayuda en momentos muy criticos y tristes para él.