Como si fuera la primera vez con Rosy

Rosy es una mujer de 30 años y es una mujer delgada de buen cuerpo pues en su tiempo libre practica el atletismo. Rosy tiene el cabello a la altura de los hombros, mide aproximadamente 1.60 de altura, sus piernas son delgadas, es poseedora de una bonitas nalguitas que están bien paradas y redondas. Si cintura es delgada y sus senos son pequeños pero encantadores.

Rosy no es una mujer guapa, lo que le ayuda es que tiene un cuerpo escultural y bien definido. En el trabajo casi siempre usa pantalón ajustados a su cadera, blusas abrochadas solo lo necesario para arrancar miradas de todo mundo y zapatillas las cuales hacen lucir más sus bellas piernas. Rosa Isela por lo regular le gusta coquetear en su forma de trabajo, ya que como sub blusas son un poco holgadas cuando se inclina deja ver todo su brasier que usualmente son de encaje, o bien, ocasionalmente no usa brasier y es un encanto poder admirar sus pezones, o bien, a veces se sube mucho la tanga para dejarla a la vista de todos.

A Rosy por lo regular le gusta coquetear en su forma de sentarse y la forma que cruza las piernas, en la mayoría de las veces deja un poco abiertas las piernas para mostrar sus ligueros y sus encantadoras tangas, o bien, cuando no lleva tanga, muestra lo bien recortado que tiene su vello púbico.

Un día en la oficina estaba Rosy conmigo platicando sobre asuntos relacionados con nuestro trabajo, que por cierto en ocasiones resulta aburrido, estábamos platicando, yo en la computadora y ella a un lado fue entonces donde al voltear ella se me antojo darle un beso a lo que ella respondió, uniendo nuestras lenguas en un rico y mojado beso, posterior a eso la jale hacia un lugar donde nadie pudiera vernos, ya ahí comencé a menearle sus tetas y con mi otra mano la fui bajando hacia sus caderas y poco a poco seguí hasta alcanzar sus nalgas que era redondas y firme.

Ya enfrascados en ese faje poco a poco fui metiendo mi rodilla entre sus piernas a lo que ella respondió abriéndolas y dejándome entrar, poco a poco fui rosándole su vagina por encima del pantalón a lo que su respiración se fue haciendo mas y más agitada;

Así que me apresure a dar el siguiente paso, y fui metiendo mi mano entre su pantalón (sin desabrocharlo) hasta que pude sentir sus bellos púbicos, y respiré ya para ese entonces mi pene estaba que reventaba de tanto restregárselo, así que mi mano continuo su viaje hasta que por fin pude sentir el inicio de sus labios, ah que ricos calientes y húmedos me recibieron; Empecé a masajearle su clítoris hasta que estaba a punto de correrse, así que saque la mano y empecé a desabrocharle el pantalón, al principio se negaba ya que como les comentaba estábamos trabajando, así que seguí besándola a acariciándola hasta que su fuerza de voluntad se vio flaqueada.

Al bajarle el pantalón pude aspirar ese dulce aroma que emana de una hembra caliente, lo que me prendió mas y ya sin miramiento la coloque encima de una barra (es donde ponemos los equipos) y empecé a darle una buena mamada, ah que rico; pude notar que le encantaba ya que emitía dulces y suaves gemidos, pero para ese entonces yo ya no aguantaba, por lo que me baje el pantalón y de una embestida se la deje ir toda, solo se escucho un ahhhhhhhh, y empecé con el rítmico mete y saca, ella estaba como poseída ya que me daba buenos jalones de las nalgas y decía " rápido, rápido, ahhhhhhhh, fue entonces cuando empecé a sentir como su vagina se convulsionaba y me exprimía el miembro hasta que ya no pude más y le deje ir los chorros de semen caliente dentro de su vagina hasta que poco a poco se fue calmando.

Una vez que los dos estábamos en reposo ella se agachó y me prodigo una rica mamada hasta que timbró su celular, era su novio que la estaba esperando fuera del trabajo por lo que se vistió rápido y con un rico y corto beso en la boca se fue a los brazos de su amado.

Al siguiente día ella me llamó para saber si me había gustado y para ver cuando lo íbamos a repetir, y se ha repetido pero eso se los platicare en otra ocasión.