¿Cómo reparar un corazón dañado?

Mi mirada estaba llena de amargura, me encontraba de nuevo en la misma situación, ¡De nuevo! ¿Dios cómo es posible que sea tan tonta? Y es que así era la historia de mi vida, ya era suficiente, todo esto debía parar de una vez por todas... -¡Heeey! ¡Nicole!-Dice mi amiga Samantha desesperada con el fin de que la escuchara -¿Ah? ¿que pasó?-Digo volviendo a la realidad -¡Uy Dios, como que andás en otras! ¡Quién sabe quién te tiene tan distraída! jajaja- Me limito a sonreír sin ganas, como siempre hago ante este tipo de comentarios... -¡Algún día te sacaré la información, vas a ver! Pero vamos que ya entramos a la clase...- Me levanto de la banca y comienzo a caminar, entro al aula y tomo asiento junto al resto de mis compañeros, la profesora comienza a hablar pero yo ya me había desconectado de nuevo... Otra vez Nicole, otra vez pienso y siento como mis mejillas se encienden por la rabia que me carcome, y al final es tanta que me resigno y me decepciono de mí misma. Te lo prometiste, dijiste que no cometerías el mismo error, pero sos tan tonta que no te cabe en la cabeza, el amor no es, ni será parte de tu vida nunca, es que es tan difícil de entender, ya sé que lo sabés, así que por que te empeñás tanto en buscarlo, si al final de cuentas siempre obtendrás el mismo resultado. Estaba dividida, esta vez mi parte completamente insensible le hablaba a su contraria, y ella solo se disponía a escuchar por que sabía que tenía razón. El resto del día comí, hablé y reí con mis amigos como siempre, hice todo igual, nadie jamás adivinaría que estaba dañada por dentro, que me habían herido y no había vuelta atrás, pero a pesar de que una parte de mí gritaba del dolor, la otra la callaba e implantaba con imponencia su dureza y su frialdad. Y así pasaron las semanas, nadie jamás me preguntó ¿estás bien? por que nadie pensaba lo contrario, mi parte dolida que gritaba, fue poco a poco disminuyendo su volumen, hasta que pasaron los meses, los años, 3 para ser precisos, y por fin su voz había callado para siempre. A veces pensaba en mi vida y recordaba aquellos momentos en los cuales pensaba que era feliz, así ingenua, como solía ser y seguía fría sin arrepentimiento de haber cambiado jamás, por que por lo menos ahora nadie, nadie podía penetrarme y dañarme otra vez. Tal vez se pregunten quién y qué me hicieron... eso no importa el daño esta hecho y yo desconocía a esa persona que se entregaba entera y arriesgaba todo por vivir y amar, la había borrado de mí... Hablando ya de mi vida actual, pues no había mucho que contar, mis amigos me hacían sonreír y ser superficialmente feliz, mis estudios me aseguraban mi futuro y mi familia era el respaldo al que siempre acudía, pero a pesar de ser fría e indiferente, no podía ignorar que esto no era suficiente y que al final del día necesitaba ese ingrediente extra, que hicieran mis risas menos superficiales y un poco más salidas de adentro, pero inmediatamente esa voz era callada e ignorada. Un día de tantos, llegó mi amigo Daniel a hacerme una visita en la que salimos a tomarnos un café y en el transcurso de la tarde me dijo: -Hey nicky, ¿qué te parece si te inscribís conmigo a un curso que imparten sobre pintura?- -Jajaja me estás bromeando ¿verdad?-Dije riendo -¡No hablo en serio! Por favor, será divertido, así me hacés compañía...-Dijo Daniel poniendo carita de súplica -Oh Daniel sabés perfectamente que soy un fracaso en cuanto a pintura se refiere- -¡Jajaja si lo sé, por eso será divertido!-Dijo y yo lo miré con cara de enojo en broma -Ya ya era solo una bromita, velo de ésta forma, tal vez así aprendás algo y nadie se burle más de vos- Insistió Daniel -Ush siempre me convencés, la verdad es que sería una buena distracción,  si logro pintar bien sería la mujer perfecta, así que ni modo, acepto-Digo bromeando también -¡Siii!- Exclamó el feliz de haberme convencido -Ya decime ¿cuando y dónde? Me dio toda la información necesaria, no me hacía mucha gracia, por que de verdad era un desastre en la pintura pero si en algo tenía razón Daniel era que podría resultar divertido y más con él, que siempre la pasaba bien. Seguí con mis días normales, hasta que uno de esos mientras hablaba con unas compañeras mías recordé las dichosas clases de pintura. -Nicky salgamos ahora en la tarde, vayamos de compras-Llegaron a decirme -Sí me parece, necesito más ropa jajaja- Dije yo -Vos siempre necesitás ropa jaja-Dijo Noelia, una de mis compañeras -Oh no, ahora que recuerdo, hoy empiezo mi clase de pintura- Dije acordándome de la información que me dio Daniel -¡¿Clases de pintura?! jajajaja ¿te golpeaste la cabeza?- Dijo Carmen otra de mis compañeras. -¡Dios está grave!- Exclamó otra riendo.- -Jajaja ¡no es para tanto mujeres! Es solo que Daniel me pidió que lo acompañara...-Dije recordando que mis amigas me molestarían por esto, ¡oh por que les dije! -¿No es para tanto? ¿Recuerdan la vez que intentó dibujar un árbol? ni eso pudo jajaja Y bueno escuché bromas el resto de mis clases, ya que a mis amigas les encantaba la idea de molestarme un poco pero ya estaba acostumbrada a eso. Llegué a mi casa, llamé a Daniel y me dijo que ya pasaba por mí. Me alisté normal, y Daniel llegó por mí... Llegamos a las clases, yo la verdad no tenía muchas expectativas pero al llegar al lugar me pareció agradable y cuando entramos al aula donde nos tocaba recibir las clases, me sentí extrañamente bien. -Creo que llegamos unos minutos antes-Dijo Daniel observando que el profesor no estaba -Sí, pero no somos los únicos puntuales-Dije observando al resto de mis nuevos compañeros. -No seás tímida saludá-Dijo Daniel feliz, sabía que me molestaba un poco su extroversión excesiva, ya que yo era casi que lo contrario y lo hacía al propio. -jajaja ya pará... ¿Y el profesor qué piensa de la vida?-Dije notando que seguía sin aparecer -Tené paciencia-Y se vio interrumpido por la llegada de una muchacha y continuó-Ah mirá ahí está- -¿Ahí está qui...- Y la muchacha me interrumpió -Buenas tardes a todos, mi nombre es Keily y soy la profesora que les impartirá este curso- ¡Mierda! Pensé de inmediato y no pude poner más atención, ¿Desde cuando las profesoras de pintura eran jóvenes y lindas? Ah la verdad no lo sé por que nunca había tenido una, pero jamás lo imaginé. Ella siguió hablando y yo no escuchaba, sólo miraba, su figura, miraba su pelo liso en sus raíces, pero un poco rizado en las puntas, miraba su piel aparentemente suave y blanca, miraba sus grandes ojos de color miel, su cara fina, su cuerpo delgado y a la vez esbelto, vestida como una verdadera artista y yo, yo estaba completamente jodida, quería salir corriendo de ahí en ese mismo momento pero mis pies seguían inmóviles. Si una cosa sabía era que la última vez que me quedé viendo así a alguien acabé siendo una ilusa enamorada y eso no me hacía ni una pizca de gracia. Se preguntarán cómo iba yo a saber que ella podría llegar a hacer un hueco el muro que construí, eso no podría explicarlo muy bien, pero cuando la vi, sentí esa esencia que me encanta, sentí ese deseo por descubrir qué había detrás de esa sonrisa, de esos grandes ojos fijos, sentí ganas de ganarme su confianza, de ser su cómplice, de llegar a importarle, de ser su mejor amiga y su amante... Uff que mal, que mal. Es eso que sienten, ¿cómo se le llama? Amor a primera vista... Emm no, no me gusta esa palabra dejémoslo en atracción a primera vista, que sabés que esa persona es especial, que de alguna forma sobresale del resto, simplemente no la podés ignorar, y luego cuando la conocés, confirmás todo lo que ya sospechabas, bueno así me sentía y así me había sentido antes y no había acabado bien para mí.

Ella, por mientras yo maquinaba una solución contra el problema con pies, había, por supuesto continuado su discurso de bienvenida, su explicación del programa y ahora estaban presentándose, de lo que no me había percatado en absoluto y estaba totalmente desprevenida cuando escuché a Daniel decir:

-Discúlpenla, es que está algo cansadita, viene de estudiar, yo la presento se llama Nicole-Dijo Daniel y todos me miraban, incluyendo a mi profesora Keily. Me limité a sonreír, bastante apenada y tras de todo ruborizada (tengo un déficit atencional serio, y más cuando aparecen mujeres bellas a mi vista) Continuaron con la presentación del resto de mis compañeros del curso, y pude apreciar una que otra mujer bonita pero el hecho de que fueran bonitas no representaba ni la quinta parte del problema que tenía con Keily.

-Nicky poné un poquito más de atención, yo sé que no te interesa mucho pero por lo menos respondé cuando te hablen jaja-Susurró Daniel sacándome de mis pensamientos de nuevo.

-Disculpá, en serio, es solo que tengo cosas en la cabeza-

-Jaja tranquila, vos siempre-

La clase continuó con teoría (todavía más aburrida estaba) y yo ni un poco de atención estaba brindando, evitaba mirarla y eso requería de toda mi concentración hasta que...

-¿Nicole, usted que opina de esta pintura de Miguel Ángel?- Se dirige a mí la hermosa profesora, enseñándome una pintura en la que aparecía un hombre desnudo, con su mano extendida hacia otro hombre, que sobra decir en mi vida había visto

-¿Emmm su autor es un hombre? Emm entonces... es gay y esa es su pareja-Dije completamente desubicada, por supuesto no faltaron las risas de toda la clase

y la mirada de "Dios, esto es una ofensa a mi trabajo" de mi profesora

-Casi, pero no- Dice irónica y descaradamente.

Continuó preguntándole a los demás y me di cuenta de la gran estupidez que había dicho, pero la pena no duró mucho por que la clase terminó.

Salí de allí con Daniel, que una vez afuera, me dijo:

-Wow, no pensé que las clases iban a ser tan divertidas con tus categóricas respuestas jajaja-

-Jajaja ve que vos dijiste que sólo respondiera cuando me hablaran, eso lo cumplí jajaja-

-La verdad jamás imaginé que calladita ibas a estar mejor-

-Espera a que vea mis dotes pintando, te vas a arrepentir de haberme invitado-

-Lo más seguro jajaja-

Llegué a mi casa, cené, hice mis trabajos y para mis adentros me repetía que lo que había sentido era producto de que era bonita, pero que lo tenía todo bajo control, no por nada había pasado 3 años sin sentir nada, nada que no fuera simple placer pasajero, y así estaba dispuesta a seguir, la Nicole que hubiera hoy tratado de impresionar a esa mujer ya no existía y la habían borrado.

Pasó una semana, tan rápido que de nuevo Daniel tuvo que recordarme que hoy teníamos clase de nuevo...

-¿Ya estás lista?- Me dice por teléfono

-¿Qué? ¿Lista para qué? -

-¡Nicole Castillo, es una broma verdad! ¡La clase de pintura es en 15 minutos tenemos que irnos ya!-dijo asustándome con el uso completo de mi nombre.

-Jajaja cuidado un ataque al corazón, obvio es una broma ¿tan distraída me ves?-Dije mintiendo y maldiciendo por dentro, estaba hecha un desastre.

-Perfecto, ya paso por vos- Dijo colgando

Al sonar el pitido que daba por finalizada la llamada empecé a correr, me vi al espejo -¡Dios que desastre!- traté de ponerme un poco de maquillaje, pasarme el cepillo por mi cabello y continué hacia mi cuarto donde hice tirada la ropa, encontré una blusa normalona y los primeros jeans que le hacían juego, no hice más que ponérmelos cuando sonó el pito del auto de mi amigo. Salí por la puerta delantera de mi casa, caminé  hacia al auto y al abrir la puerta para montarme lo miré con cara de pocos amigos.

-¡Vaya Daniel pero que lento sos! hace ratos que te estaba esperando, tan apurado que estabas-Mi amigo puso los ojos en blanco

-¡Me pregunto que persona te creería eso!-

-jajaja ¿no me creés? pero ¿por qué?- dije poniendo cara de inocencia

-Pfft mejor callate y poné algo de música-

Así seguimos todo el camino cantando hasta que llegamos al edificio donde se impartía el curso.

-¡Nicky apurate ya vamos 5 minutos retrasados!-

-Pfft Daniel no seás tan aguado, ni que fuera la universidad, ni a eso llego temprano-

-Ya ya callate ya llegamos-

Daniel empujo la puerta entrando tímidamente -Discúlpenos, nos hemos retrasado- Le dijo a nuestra profesora, ella fijó su mirada en él y sonriendo le dijo- no hay problema, tomen asiento-Y yo seguí a Daniel hasta donde estaban unos asientos libres

-Bueno como iba diciendo, es de mucha importancia que se fijen en todos los detalles, ya que estos diferencias una obra de calidad de un trabajo mediocre, espero que todos hayan tenido eso en cuenta al realizar su tarea, por cierto ¿algún voluntario para exponernos su trabajo primero?-La hermosa profesora no había terminado de decir tarea y yo ya tenía una cara de ¿?

-¡¿De qué tarea habla Daniel?!- dije completamente desconcertada en un susurro, bueno al menos pensé que fue así pero mi amigo Daniel no pudo responder por que ya mi querida profesora hablaba de nuevo ésta vez dirigiéndose a nosotros

-Señorita Nicole no sea tímida pase usted primero-Dijo con una sonrisa de satisfacción en el rostro

-Oh, no profe no hablaba de eso, creo que habrá otro voluntario más dispuesto- Dije sonriendo falsamente

-No, no hay, aparte háganos el favor ya que como llegó tarde "los últimos serán los primeros"- Arrrg tremenda desgraciada pensé

-Lo que pasa es que no hice la tarea- Dije de manera despreocupada

-No importa es simple, venga y la hace acá mismo con nuestra ayuda- No puedo creerlo ¿por qué no me deja en paz? pensé mientras me levantaba de mi asiento y caminaba hacia el frente de la clase, ella me dio un lápiz y acercó uno de sus caballetes.

-Empiece- Me dijo con una sonrisa la cual me enojó por que sabía que intentaba humillarme en frente de los demás y luego de eso sentí su mirada junto con la de todos los demás en mi nuca ¿no puedo fingir desmayo? mmm... no, no hay un espacio para una caída segura... mmm ¿vómito? ¡Rayos donde estará el baño aquí!

-Nicole, necesita ayuda para para colocar su mano en el papel y comenzar- La miré con odio y dije:

-No recuerdo de qué trata la tarea-

-¿No recuerda o nunca escuchó? Bueno en todo caso, vaya siéntese cuando vea a sus compañeros responsables con la tarea puede hacer un nuevo intento-

ARRRG!!! ¿Qué fue eso? parece empeñada en joderme la vida, vine solo por diversión y resulta que me siento como en un curso de la escuela, pero si ella ¿cuantos años puede tener?... unos 23 máximo por qué será tan estricta.

Mis compañeros fueron pasando uno a uno, y la bendita tarea trataba de hacer un dibujo de un paisaje que recordáramos con cariño, y por lo que vi en sus dibujos todos estaban inspirados y aparte de eso ¡NO necesitaban las clases de pintura! sus dibujos eran muy buenos... Aparte mi profesora Keily se portaba muy amable con ellos, y yo me perdía viéndola enseñarles a divisar los pequeños detalles a mis compañeros que desde ya la miraban con admiración, se notaba que sabía mucho de su trabajo, a una parte de mí le gustaba como intentaba darle vida a los simples paisajes de mis compañeros, les ponía sentimiento y ella les hacía preguntas como "¿que es lo que ves en tu obra? ¿qué sentimiento te provoca? si fuera humano... ¿cómo le llamarías? ¿qué de ésta obra se refleja en tu personalidad, en tu vida?

Pffttt pensaba yo, es sólo tres árboles, un río y una casita ¿qué hay de mágico en eso? sin embargo mis compañeros contaban casi que su vida entera y mi profesora los escuchaba atentamente parecía una psicóloga pero a través de unos dibujitos, ella tenía una mirada tierna (la cual no utilizaba para verme a mí) les sonreía y alentaba a seguir con su trabajo, todos mis compañeros parecían salidos de terapia era increíble su poder para atraerlos.

Cuando pensé que iba mi turno la hora de clase se terminó y yo suspiré aliviada no quería pasar por toda esa "terapia intensiva" iba saliendo con Daniel cuando escucho su "dulce" voz decir mi nombre

-Nicole puede venir un segundo- Me acerqué a ella. - Su tarea sigue pendiente, y quiero que se esfuerce en los detalles ¿vale?-

-Sí, por supuesto- Dije nublada por su perfume y penetrada por su mirada

-Ok, que tenga linda tarde-Diciendo esto me dedicó una sonrisa... ¿cómo describirla? era tan dulce, tan viva...

Así me fui a la casa y me quedé pensando en todo, los recuerdos de mi "vida pasada" ahora todas esas preguntas que mi profesora le había hecho a mis compañeros no significaban nada, para mí eran un poco de preguntas sin sentido cuando antes me hubiera encantado profundizarlas ¿sentimientos? ¿Vida? ¿Amor? ¿Paz? ¿Felicidad? son sólo ilusiones, mi corazón, si es que aún vive niega su existencia basado en la experiencia... ¿Para qué amar? a final de cuentas vas a sufrir por algo que con costos se le puede llamar amor... Pero ella, Keily me encantaría conocerla, invitarla a un café, tal vez reír un rato y caminar por la playa contemplando la puesta de sol, que me enseñe su forma tan especial de ver la vida, y que llene la mía de color...

Pffft ¿qué habloooo? ¡No no no! ella no es más que una persona tan vacía como el resto, aparte, ¿con qué corazón podría amarla? si el mío está dañado y es imposible que vuelva a latir...

Así poco a poco me fui quedando dormida, y en sueños muchos paisajes aparecían por mi cabeza...

Continuará...(si es de su agrado)