Como quiero que estés

Fantasía para un cumpleaños

[Cómo quiero que estés - Sadomaso]


Título original: how i want u (bondage)

Traducido por GGG enero de 2000

Volví a casa pronto del trabajo precisamente para sorprenderte. Entré al dormitorio y allí estabas durmiendo la siesta. Cuando observé que dormías contuve el aliento. Tumbada sobre el estómago, con el cobertor retirado, vistiendo únicamente una camiseta muy grande. Desde aquí podía ver la raja de tu culo y un atisbo de tu coño.

Me deslicé silenciosamente hasta nuestra caja de juguetes y cogí algunas cosas. Crucé de nuevo hacia la cama y me monté sobre ti. Antes de que tuvieras la oportunidad de levantarte te coloqué la venda en los ojos y te susurré al oído "Shhhh". Luego te cogí las manos y deslicé las esposas de velcro sobre las muñecas y las bloqueé juntas. Rodando sobre ti aseguré las esposas al cabecero. Cogiendo las otras dos correas las aseguré a los lados opuestos de las patas de la cama.

Hmmm. ¿Te estás preguntando si REALMENTE soy yo? ¿Dejaste la puerta sin cerrar con llave? ¿Qué otro podría ser? Puedo sentir tu corazón golpeando un poco, pero estás en silencio...

Cogiendo un par de tijeras vuelvo a ti y le hago pequeños cortes a la camiseta, aquí, allí, aquí arriba, y, desde luego, otro aquí. Suspiras mientras rasgo la camiseta por la mitad. El sonido de la tela al rasgarse es casi ensordecedor en el silencio de la habitación, cuando expongo a la vista tus tetas y tu coño. Al final yaces atada y desnuda ante mí y puedo ver escalofríos recorriéndote la piel. Me siento en la cama cerca de ti y empiezo a deslizar mis dedos por tu cuerpo.

Empiezo por tus muñecas atadas, bajo por tus brazos, cruzo tu pecho y tu vientre, a lo largo del interior de tus muslos y bajo a tus pies. Ahora regreso, frotando tu coño con una mano, trazando lentos círculos alrededor de tus tetas, arriba hacia tu cuello para enmarcar tu cara y volver a tus brazos. De nuevo abajo, usando la mayor parte de mis manos en un movimiento acariciador. Frotando tus pezones, masajeando tu estómago una vez más, de nuevo frotando tu coño, abajo entre tus muslos, a lo largo de tus pantorrillas ahora tensas. De nuevo regreso hacia arriba, copando brevemente tu coño, masajeando tus tetas y agarrando tus brazos. Otra vez abajo, deslizando mis manos brazos abajo, tomando una teta en cada mano, haciendo correr las manos a su alrededor, cogiendo los pezones, tirando de ellos suavemente y observando cómo se estiran. Abajo de nuevo a lo largo de tus costados, agarrando mientras bajo, cruzando a tu coño abierto mientras te arqueas para aceptar mis manos..... y cruzando a tus muslos y abajo de nuevo. Regresando una vez más hacia arriba, descanso una mano en tu coño, con la palma de la mano y los dedos, mientras mi otra mano continúa hasta tu cuello. Con el pulgar bajo tu barbilla, mis dedos agarran la parte de atrás de tu pelo.

Mi palma inicia un perezoso círculo contra tu clítoris. A medida que te sientes más y más excitada, te esfuerzas por empujar cada vez más fuerte contra mi mano, veo que la cuerda alrededor de tus manos se pone tirante mientras intentas poner los pies debajo de ti, pero no te puedes mover. Muevo mi mano hacia arriba y utilizo el jugo de tu coño, ahora en mis dedos, para suavizar tu clítoris y empiezo un ritmo más rápido.

Cojo tu clítoris entre dos dedos y empiezo a mover mi mano más rápido, siempre en círculo. Cuando empiezas a agitarte aún más fuerte, mi presa en tu cabello se hace más poderosa manteniendo tu cabeza en el colchón. Justo cuando estás a punto de correrte......

Me detengo....

Me aparto de ti y me alejo  de la cama. Me quedo de pie mirando tus jadeos, el sudor brillando en tu cuerpo y tus piernas crispadas por la tensión sin aliviar. Me divierto viendo como buscas alrededor, sin saber si estoy o no en la habitación, preguntándote dónde he ido o qué estoy haciendo. Finalmente, cruzo una vez más hacia la cama. Empiezo a quitarme la ropa lentamente, imaginándote figurarte que me quito a continuación.

Una vez me coloco cerca de ti con mi polla apuntándote directamente. Paso un dedo por la cabeza recogiendo el lubrificante que se ha formado y lo pongo en tu boca. Mientras me limpias el dedo otra idea se me viene a la cabeza. Rápidamente te desato las piernas, te retiro del cabecero y te pongo en pie. Resultas tan excitante de pie, con los ojos vendados, las manos atadas delante de ti, con tus jugos deslizándose por los muslos.

Te obligo a ponerte de rodillas y guío mi polla hacia el interior de tu boca. Mientras, cierras la boca a su alrededor y llevas tus manos atadas hacia arriba para acariciar mis huevos. Puedo escuchar tus pensamientos cruzando tu mente, "¿Es él REALMENTE?" Cuando mueves tus manos para enganchar el dardo, tu lengua recorre mi raja y rodea la cabeza, haciéndome agarrar tu cabeza más estrechamente. Chupas mi polla profundamente y yo gruño de placer mientras te miro a los ojos que no pueden verme.

Preparado finalmente para arder, te empujo hacia atrás y desengancho tus manos frente a ti. Creyendo que estás libre al fin te estiras y alcanzas la venda, pero yo giro a tu alrededor y te sujeto las manos detrás de ti y las vuelvo a enganchar. Con las manos aseguradas tras de ti, te empujo hacia la cama y aterrizas suavemente con la cara por delante.

Levantándote las caderas hacia mí, sumerjo mi polla dura como la roca en tu coño mientras jadeas de nuevo. Mientras me instalo profundamente en tu interior empiezo a balancear mis caderas explorando cada pulgada de tu coño mientras gimes e intentas empujar hacia atrás, contra mí. Dejo de moverme lo justo para disfrutar con la sensación de tu coño apretando y soltando mi dardo. Pasando de nuevo mi mano alrededor de ti encuentro tu clítoris con mis dedos y empiezo a provocarte furiosamente un orgasmo. Cuando empiezas a correrte tu coño late alrededor de mi polla.

Incapaz de coger nada más empiezo a golpear dentro de tu coño, lanzándote a cada golpe contra la cama. Sujeto el centro de las esposas y lo uso para empujarte hacia mí cuando me lanzo sobre ti. Estás completamente a mi merced ahora mientras te abro paso como un poseso. Finalmente, incapaz de aguantar un momento más, me corro en las profundidades de tu coño en un último y desesperado pálpito.

Incapaz de aguantarme me combo contra ti y te desato los brazos, los levanto sobre tu cabeza y los masajeo. Yacemos a medias en la cama y a medias fuera, yo estirado sobre ti, mientras mi polla gotea en tu coño tan húmedo. Quitándote la venda miras hacia mí y nos besamos. Aún puedo saborear mi corrida en tu lengua. Cuando el beso termina dices "Así que ERAS tú"