Como… olvidarte ¿?

Tu polla permanecía dura, muy dura… y lentamente me fui separando de mi para ir bajando muy despacio hacia la polla… de nuevo mis dedos separaron los labios del coño dejándolo abierto totalmente… tus manos cojian mi cintura y me ayudabas a bajar, poco a poco… poco a poco.

Como… olvidarte ¿?

Cada vez que te despides de mí… siento como algo mío se va contigo…

Solo me queda el sabor de tus labios que al recorrer los míos… vuelvo a sentirte cerca… y me pregunto como olvidarte ¿? Si yo soy parte de ti… y tú eres parte de mí…

Si cada noche me aproximo a ti… cerca de ti, tan cerca que podríamos formar un solo cuerpo… mi cabeza reposa en tu pecho mientras acaricias mi pelo… tus piernas entreabiertas dejan que yo me acurruque dentro de ellas… y entramos en ese momento de placer, que no es nada más que el contacto de los cuerpos… sentirnos cerca.

Tus manos van repasando cada parte de mí… desabrochando esos tres botones que adornan mi escaso camisón… y buscas de mi pecho para acariciarlo, siento como tus dedos hacen círculos sobre el…. unos pechos firmes y duros… sus pezones erectos con solo notar el tacto de tus manos… y te recreas en ellos… primero uno y después… el otro.

Mi  piel mantiene esa suavidad aterciopelada que hace que sea tan dulce… mi perfume es una fragancia que te envuelve… y vas prolongando tu tocamiento una y otra vez…

Tus labios van besando mi pelo… que huele a una mezcla entre menta y mejorana… tus dedos juegan con un poco de mi cabello, y yo me voy acomodando un poco más sobre ti…

Es el momento relax… el que nos arrastra a excitarnos muy poco a poco… mientras escuchamos esas canciones de amor…

Me atrevo a susurrar despacio… quiero que me hagas el amor ¡!! Y tú respondes… tranquila, queda mucho hasta el amanecer…

Así nos quedamos dormidos, solo con el contacto de los cuerpos… la luz del día empezó a despuntar y se colaba por la ventana… estaba amaneciendo, abrí los ojos y estabas pegado a mi… despierto, mirándome… en silencio.

Te pregunte… no has dormido ¿? Respondiste… No ¡!!

He cuidado de tu sueño, escuchando cada suspiro, cada gemido, sintiendo el latido de tu corazón… mientras dormías rastree tu cuerpo… me dijiste.

Mi boca busco tu boca… mis labios se unieron a los tuyos… te susurre de nuevo que me hicieras el amor, que me hicieras tuya…

Me senté en la cama frente a ti… y tú te pusiste frente a mí, abriste tus piernas y me metí entre ellas, colocando mis piernas sobre las tuyas hasta quedar completamente entrelazados… mi camisón cubría mi cuerpo… y poco a poco lo fui subiendo por mis caderas, mi cintura… y fue cuando tú me lo terminaste de quitar… quedaban mis braguitas y con suavidad me levantaste los glúteos para poder bajarlas y quitarlas, coji con mis manos mi pecho y lo acaricie mientras mi lengua perfilaba  mis labios, insinuante me acerque a ti hasta que mis pezones rozaron tu pecho…

Hay algo que te vuelve loco de mí… es mi voz, escucharme cuanto te deseo, escucharme decirte lo excitaba que estoy… como se humedece  mi coño… me escuchas y pierdes el control sobre tus sentidos dejándolos libremente a la pasión, al morbo, la excitación se hace patente… te excitas y yo lo sé… lo sé y me gusta…

Mientras mis tetas se rozaban con tu pecho… te fui susurrando mis sensaciones, te decía como se endurecían mis pezones… las ganas que tenia de que me follaras… sí, que me follaras, los deseos  de sentirte cerca de mí… así muy despacio, así cariño… lame mis pezones, mordisquea mis tetas… así, así… te susurraba.

Me acerque un poco más y ya mi pelvis se pego a la tuya… mi coño se acerco a tu polla, tu polla que endurecida buscaba mi coño que ya estaba muy mojado, húmedo… pero solo lo rozo, deje que lo rozara, mientras mis dedos acariciaban mi clítoris y los moje bastante… te los acerque a la boca y chupastes mis dedos desesperadamente… tu boca era fuego, mi coño era fuego…

Me has follado mientras dormía… te pregunte ¿? Has podido  resistirte sin follarme ha sabiendas del fuego que desprende mi coño… ¿?

No respondiste, solo me miraste sonriente…

Seguramente pasarías toda la noche excitado cerca de mí… rozando tu polla por mi culo… apretando lo máximo tu cuerpo al mío…

Continuaba con mis susurros… tu cuerpo empezaba a temblar.

Me puse de pie frente a ti… con mis dedos abrí los labios de mi coño, mientras observe que tu lengua salía de tu boca como esperando ese majar, me acerque y tu lengua se aproximo… tus manos apretaban mi culo hacia tu boca… mis manos agarraron tu cabeza y deje que tu lengua se llenara de mí… Tu lengua era como un molinillo que no paraba de entrar y salir de mi coño, chupandolo y absorbiendo toda su esencia… así una y otra vez… así una otra vez…

Yo ya no susurraba solamente, también jadeaba… jadeaba de placer, tú lengua jugueteaba con mi clítoris mientras susurras el placer que sentías por los huevos, el gusto que te corría por ellos… y te pedí que fuera tu lengua la que follara mi coño… y así lo hiciste, como si de tu polla se tratara la lengua entraba y salía del coño sin descanso… sin pausa tu lengua entraba y salía de mi húmedo coño… aproxime mis dedos  al coño y empecé acariciando mi clítoris a la vez que tus lametones recorrían por dentro y fuera del coño… me estremecí y goce… goce tanto hasta que mi flujo empezó a correr por mis muslos… jadee, jadee, jadee… mis piernas empezaron a temblar y pare unos instantes, pero tú no estabas satisfecho todavía y querías más… mucho más.

Tu polla permanecía dura, muy dura… y lentamente me fui separando de mi para ir bajando muy despacio hacia la polla… de nuevo mis dedos separaron los labios del coño dejándolo abierto totalmente… tus manos cojian mi cintura y me ayudabas a bajar, poco a poco… poco a poco.

El coño llego hasta la puntita de la polla y ahí se paro… moviendo mis caderas fui rozando la polla… así, así, así… hasta que te oí suplicarme, que no te hiciera sufrir más… pero seguí con el roce durante unos instantes… poco, muy poco a poco… baje un poco más… temblabas, tu cuerpo temblaba…

Ummm... así cariño mira como te follo… te dije.

Y deje caer mi coño sobre tu polla… jadeabas, jadeabas… pero yo no me movía… no nos movíamos ninguno y jadeabas…

Estaría toda el día, toda la noche fallándote… dijiste.

Sin movernos… note como mi coño se llenaba de tu semen… y me quede quieta para que disfrutaras… te corrieras lentamente, pero eso duro unos minutos… empezaste a mover mi culo arriba y abajo… y tu semen salía de mi coño mojando mis muslos, mojando tus huevos… empecé a moverme al mismo compás que tu… arriba y abajo, arriba y abajo… mis labios se pegaron a los tuyos y tu boca tenia sabor a mi coño… te mordí los labios mientras seguía moviéndome encima de ti… así, así, así…

No se las veces que tu polla lleno mi coño… o mi coño lleno tu polla… pero fueron bastantes… no me separe de ti y continuamos abrazados mientras el fuego del cuerpo se iba calmando, lentamente nos refugiamos abrazados con la respiración agitada todavía…

Durante mucho tiempo mi cuerpo sigue sintiendo el placer… esa sensación que no se marcha nunca, que cualquier roce hace que el cuerpo vuelva a excitarse… aunque la mente ande por otros lados, siempre queda tu recuerdo en mi… las sensaciones vividas, tus susurros cerca de mi nuca, tus dedos entre mi cabello… tus piernas rozando las mías…

Como olvidarte ¿? Si tú eres parte de mí… y yo soy parte de ti…

Dama