Como mi vida se empieza a salir de control
Mi mejor amiga me hace olvidarme del imbecil de mi ex de la manera mas inesperada.
Como mi vida empieza a salirse de control.
Toda la vida he sido una chica muy pulcra, con valores y principios éticos los cuales me fueron inculcados en mi casa y el mi escuela, en mi hogar mi familia es muy religiosa y aunque yo no era tan apegada a la religión como si lo eran mi madre y mi hermana siempre trataba de hacer las cosas de la mejor manera posible todo dentro de los límites morales que la sociedad tolera.
Actualmente tengo 16 años, soy una chica con todos sus dotes físicos bien puestos lo cual hace que muchos chicos y grandes estén interesados en mí. Lo que les voy a contar me sucedió cuando tenía 15 años, a partir de ese momento mi vida empezó a tomar un rumbo diferente al que siempre lo había llevado.
Es esa época tenía un novio al cual adoraba, era la luz de mis ojos, y ya llevábamos dos años largos juntos. Todo era perfecto entre los dos, y mucho cuando al cumplir los el año juntos decidí que era el momento de consumar nuestro amor. Le entregué mi virginidad no sin antes pensarlo por largo tiempo. Era el amor de mi vida. Fue mágico, sin dudas estar en intimidad con el mejoro mas la relación. Yo sentía que era el hombre de mi vida y no podía imaginarme sin el. Después de nuestros primeros encuentros íntimos no puedo negar que el sexo con él era grandioso, jamás imagine que se pudiera disfrutar tanto de eso. Era la mujer más feliz del mundo cuando intimábamos. A pesar de todos los valores y todo eso les confieso que cuando estaba con el íntimamente me convertía en otra persona y eso a él lo mataba. Yo me sorprendía de lo ardiente que llegaba a ser cuando veía su enorme miembro. Supongo que a todas nos pasara lo mismo.
Pero todo daría un giro de 180 grados cuando lo descubrí con otra mujer. Era una muchacha muy linda no lo puedo negar pero según las malas lenguas era bastante putona. No me consta por lo tanto no lo aseguro. Me sentí muerta.
Durante muchos días no salía de mi cuarto, no hablaba con nadie, menos con Claudia, mi mejor amiga la cual todos los días me llamaba pero no quería hablar con nadie por lo que siempre ignoraba sus llamadas y me negaba cuando venía a la casa.
Una tarde mi mama preocupada por mi dejo a Claudia entrar a mi habitación. Llore como magdalena en sus brazos mientras solo podía consolarme.
Hablamos de todo. Ella al verme tan mal me dijo que no podía seguir así. Que no podía echarme a morir por un imbécil, sus palabras me llenaron de mucho aliento hasta tal punto de aceptar acompañarla a una fiesta. Iría con un primo de ella. Camilo, un chico súper guapo y que más de una vez trato de conquistarme pero al estar enrollada con el imbécil de mi novio nunca le preste atención.
Mi amiga la cual es bastante pero bastante calentona me decía que ya que no tenia estorbos podía pasarla bien rico con su primo. Yo sinceramente no tenía ganas de chicos, solo pasar un buen rato para dejar de pensar en mi ex.
Llegamos a la fiesta y no tarde en contagiarme del ambiente. El trago contribuyo en ello y la compañía más aun. El primo de mi amiga era un autentico papacito. Sus 21 años no podían entonarlo mejor, cuerpazo y un rostro divino me hicieron cambiar mis intenciones esa noche. Aunque para ser sincera no pensé en sexo.
Bailábamos muy pegados y cada canción hacia el ambiente entre los dos más optimo y más interesante, el muy perspicaz noto mi gusto hacia el momento por lo que me dio uno de esos besos que te dejan inmóvil e idiotizada. Su lengua hacía estragos y no pude resistirme, le correspondí al beso por lo cual todo fue perfecto. Pero como les dije antes no pensaba en sexo y por lo que parecía el tampoco por qué no hacia manoseos ni nada parecido lo cual me gusto mucho de él.
Después de un buen rato recordé a mi amiga y quise saber en qué planes andaba. Al tratar de encontrarla le pedí a Camilo que la buscáramos. Pero fue imposible dar con ella.
Seguramente encontró parejo y estará dándose un buen gusto. Me dijo Camilo bastante confiado en que estaría bien.
Dejamos el baile por algunos minutos. Mientras estábamos en la mesa dos primos de Camilo se acercaron, lo felicitaron por la pareja lo cual me hizo sentirme muy bien, ellos me halagaban y me hacían sentir mejor, me decían que mi ex era un imbécil por engañarme, que estaba muy hermosa y que ellos jamás podrían engañar a una niña tan bella.
Me sentía idiotizada de tanto cumplido, jamás había sido tan halagada como esa noche.
La rumba seguía, mas y mas tragos me hacían cada vez perder la objetividad pero a pesar de esto Camilo jamás se aprovechaba del momento. Ya estaba yo totalmente perdida de la ebriedad y ya empezaba a hacer cosas que bajo ninguna circunstancia haría, montaba mis piernas sobre Camilo y hasta llegue a montarme encima de él para besarlo. Ya estaba muy prendida, y el también.
- Quieres ir a otro sitio?
- Ahí si papi. Vayamos a otro lado.
Me tomo de la mano y se acerco a donde el dueño de la casa.
- Manito me presta tu fortaleza?
- Claro parce. Pero no me hagas desorden.
No sabía a lo que se refería, fortaleza? Pero sabía que sería interesante.
Me llevo hasta una habitación de la casa. Estaba en el segundo piso. Abrimos la puerta y para mi sorpresa, Claudia estaba pasándola de lo lindo. Estaba debajo de Gustavo, un chico de la universidad, me sorprendí muchísimo pero es imagen me prendió mas de lo que ya estaba.
- Qué pena amiga no sabía que estaban aquí.
- No te preocupes? Que piensan hacer ustedes?
- Pues lo mismo que tu.
- Si quieren esperan que terminemos y entran.
- Bueno pero no se demoren.
Camilo y yo nos salimos del cuarto a esperar que terminaran pero ya estaba muy excitada y se lo hice saber dándole un beso monumental mientras que le sobaba su pene que a esa altura parecía un roble. Estaba reduro.
Estaba tan encendida que me arrodille ahí mismo y se lo saque del pantalón. Lo tome en mis manos y empecé a hacerle una paja mientras lo miraba.
Estaba que no lo podía creer. No podía creer que yo la chica que siempre lo ignoro y que siempre creyó que era una niña sanita se hubiera salido del cascaron y estuviera en esas. El realidad yo tampoco me reconocía. Pensaba en todo lo que demore para estar con mi ex y ahora en una sola noche me comportaba como una zorra con Camilo.
- No puedo más.
- Yo tampoco.
- Entremos, que importa que estén ahí.
- Si vamos
Entramos nuevamente al cuarto y le dije a Claudia que nos hiciera un lugar que no aguantaba el calor.
Efectivamente mi amiga y su amante de turno nos abrieron campo en la cama la cual era bastante amplia.
Camilo sin perder tiempo se despojo de su ropa mientras yo un poco nerviosa por la situación dude un poco en desvestirme. Pero Camilo al terminar de desnudarse me ayudo.
Me besaba como loco mis tetas. Una a una se las llevaba a la boca y su mano derecha jugaba con mi coño empapado. Dios nunca había sentido tanto placer como esa noche. Miraba a Claudia y ella bastante emocionada solo me dijo.
- Ya era hora amiga que comenzaras a vivir de verdad.
El amante de Claudia no perdía la oportunidad de echarme unas miradas a mis tetas y mi coño.
Yo bastante nerviosa porque me estuviera viendo trataba de cubrirme un poco pero después de algunos momentos me olvide de su presencia.
Camilo me tomo de la cintura y me hizo sentarme lentamente en su verga enorme.
Sentía como se abría paso por mi chuchita, dios me sentía en el cielo. Pero un movimiento brusco me hizo volver. Me la metió hasta el fondo. Entonces comencé a cabalgarlo como una verdadera veterana. Gemía a tal punto que Claudia me dijo que bajara la voz.
Todos soltamos la risa.
Ella y su amante se colocaron delante de nosotros y sentados en una silla seguían su faena. Ahora ya no me disgustaba que su amante me mirara. Al contrario me gustaba mucho.
A tal punto me gustaba esa situación que me corrí como jamás en mi vida lo había hecho. Esa verga de Camilo estaba haciendo un gran trabajo pero sin dudas las miradas de Claudia y su amante contribuían también.
Camilo me levanto y colocándome en 4 procedió a metérmela de nuevo.
Esta vez estaba dándoles la espalda a Claudia y sus amantes. Pero las embestidas de Camilo no me dejaban pensar en nada. Luego de algunos segundos sentí como mi vagina se llenaba se su semen. Estaba calientita. Podía sentir como podía salir mientras me la iba sacando.
Me pidió que se la mamara por un momento. A lo que accedí sin pensarlo dos veces.
Se sentó en la cama y me arrodille sobre el chupándole la verga aun erecta aunque ya no tan dura. Pero mis mamadas lo pusieron a tono nuevamente, me monto en la cama y se puso sobre mí, me abrió mis piernas hasta más no poder y sin más palabras me la metió. Su pene abriéndose paso en mi chucha me hacia vibrar, su boca en mis senos complementaban el placer que sentía. Era tremendo, no tarde en tener un nuevo orgasmo esta vez más intenso que el primero, el al notar mi corrida acerco su boca y comenzó a lamer mi coño. Dios que rico, nunca me lo habían hecho, mi ex era un estúpido, jamás se animo a hacerlo, estaba que deliraba de tanto éxtasis y Camilo sabia como hacerlo más intensamente.
Al rato Claudia y su amante volvieron a la cama, nos mirábamos y las sonrisas eran nuestras cómplices, ella estiro su mano izquierda y me acariciaba mis senos. No me molesto en lo más mínimo, el amante de Claudia me miro sorprendido.
- Te gusta eso nena?
- Sí, me gusta.
Claudia al escucharme se tomo más confianza, se acerco mas a mí y ya sus caricias eran más intensas. Pero lo que estaba por pasar fue sin dudas increíble para todos. Ella me dio un beso increíble. Yo confundida no podía moverme, se alejo un poco y susurrándome me dijo no te gusta?.
No respondí nada, a lo que ella volvió a besarme. Esta vez ya mas desinhibida le respondí a su beso, el cual fue sin dudas el más intenso y placentero que haya podido dar en la vida. Los chicos estaban sorprendidos. Mientras nos penetraban, Claudia y yo estábamos dándonos el mejor beso que hayamos dado jamás.
Nos separamos y una sonrisa de niñas malas y una mordida de mi labio delató el placer que nos produjo el beso. Los chicos eso los ponía más calientes, por lo que no tardaron en correrse. Camilo me lleno mi chucha nuevamente y a Claudia se lo echaron en las tetas.
Eran tan extremo el momento que ellos no demoraron mucho en volver a estar a pleno. Y es que la situación lo ameritaba. Era algo que seguramente ninguno de los 4 había vivido antes y no podíamos perder tiempo.
Pero como la cosa no podría ponerse mejor Claudia me pidió que le lamiera el semen que le habían echado encima.
No había tiempo de dudas ni nada parecido, me arrime a ella y me monte sobre ella empezando a chuparle las tetas y a lamerle el semen que le había echado su amante.
- Te gusta mi lechita, mami.
- Si, esta rica.
- Te gusta la lechita de mi amor, amiga?
- Si Claudia, esta rica.
Claudia que es muy pero muy impulsiva me dijo.
- Si quieres puedes disfrutarlo como yo. Claro si no te molesta.
- No se amiga
- Ándale, cami no tiene problemas verdad cami?
- No para nada
Increíble. Mi amiga me estaba diciendo que si quería podía coger con su amante y Camilo que se había convertido en el mío no se oponía. Que estaba haciendo, yo no soy así de bandida. Pero qué diablos era un momento en el que podría disfrutar de dos vergas en una misma noche, seguramente no tendría otra oportunidad así que aunque dubitativa acepte.
- Ok, cógeme.
Me acomode un poco sobre Claudia dejando mi chuchita a placer de él. Sin más palabras me tomo por la cintura y me acomodo el pene en la entrada de mi chuchita.
Mire a Camilo, pensé que podría estar un poco molesto pero estaba haciéndose una paja delante de su prima la cual lo miraba atentamente. Pero como si no podría haber nada mas fuera de lo común, Claudia comenzó a chupársela a su propio primo, esa imagen me hizo tener un nuevo orgasmo, bueno esa imagen más la verga del amante de Claudia la cual estaba deliciosa, ese tipo sí que sabia coger, me estaba dando como los maestros, ni mi ex se le acercaba a la manera de coger que él tenía.
Claudia ya había perdido la poca cordura que tenia y le pidió a su primo que se la cogiera.
- Cógeme primo.
- Hay prima que rico.
Claudia se monto sobre su primo y se dejo correr su verga, estaba viendo como mi amante se cogía a mi mejor amiga, en otro momento eso me hubiera disgustado, pero no había lugar para ponerse en esas ya que yo me estaba cogiendo al amante de ella.
Claudia tuvo un orgasmo tan intenso que grito como loca. Todos nos reímos como locos.
Luego sentí como el amante de Claudia se venía dentro de mí. Me la saco y aun seguía botando semen. Se la chupe sin pensarlo, lo cual lo enloqueció. Camilo al verme chupándosela al amante de Claudia me pregunta.
- Uy mami como te gusta comer verga.
- Sí, me encanta, dame la tuya también.
Era demente lo que estaba ocurriendo, Camilo se acerco a mí colocándose al lado del amante de Claudia tome su verga y me la metí en mi boca. Sacaba una y metía la otra, metía las dos al tiempo, estaba convertida en una verdadera come vergas. Claudia me abrazo por detrás y me tocaba mi chuchita con sus dedos. Me susurro al odio.
- Amiga cómeme el coño, quieres?
Deje las vergas y les pedí que me cogieran. Mientras me volteaba acerque mi boca a la chucha de Claudia. Que delicia, jamás había lamido una chucha pero puedo decir que es delicioso. Mientras le hacía eso a Claudia su amante seguía cogiéndome mientras Camilo me sobaba las tetas a placer al igual que las de Claudia.
- Déjame cogérmela a mí ahora. Le dijo Camilo al amante de Claudia.
- Ok. Sigue.
Camilo tomo su lugar mientras el amante de Claudia siguió sobándome las tetas y las de su novia.
- Mami mámamela un rato. Le dijo a su amante.
Ella comenzó a lamerle la verga mientras yo le chupaba su chucha y mientras Camilo me daba una rolera increíble.
- Amiga chúpasela tu, mientras Camilo te la mete.
- Ven pa chúpatela, le dije al amante de Claudia.
Ella estaba siendo buena amiga, quería que los dos chicos me llenaran de placer, y efectivamente lo hacían.
Tenía un chico detrás de mí dándome verga y a otro dándole una mamada. Jamás me creí capaz de algo como eso. Qué diablos, pensaba mientras le chupaba las bolas al amante de mi amiga.
- Por cierto cómo te llamas? Le pregunte al amante de Claudia mientras le lamia la cabeza de la verga.
- Me llamo miguel reina. Mucho gusto.
Otra vez las risas se apoderaron de los 4
- Ahora yo porfa. Suplico Claudia ya desesperada y con ganas de sentir verga.
- Ok amiga. Sigan con ella.
Me saco la verga miguel y se acerco a su novia mientras su primo me la sacaba de mi boca para meterla en la de su prima.
Mientras los dos le daban con todo a Claudia yo me llevaba mis dedos a mi chucha, esa imagen era de lo mejor.
Yo estaba dándome placer sola, separo la vista un segundo de ellos, pero cuando vuelvo a mirarlos me corrí.
Claudia estaba sentada sobre miguel mientras Camilo se la metía por la chucha. Wow Claudia sí que era una zorra completa. Gritaba como loca, pero se notaba que lo estaba gozando. Mis piernas me humedecieron ante mi corrida. Me acerque un poco para estar más cerca de Claudia. Sin dudas me había antojado.
Durante poco más de 5 minutos los dos le dieron a Claudia la paliza de su vida. La pobre tuvo dos orgasmos seguidos, pero ni tan pobre porque estaba feliz de la vida.
Ahora mi turno por favor. Suplique desesperada.
Camilo me tomo de la mano y me acomodo encima de él. Mi culo virgen estaba siendo invadido por primera vez lo cual me estaba retorciendo del dolor. Les pedí parar.
Camilo me echaba saliva y algo de líquido de su verga para que entrara mejor. Lo volvimos a intentar, esta vez un poco mejor y con más comodidad empecé a bajar lentamente. Claudia me miraba y me decía. Que perra que eres.
Cuando ya me entro la mitad de la verga de Camilo empecé a subir y bajar para que me entrara completa. Miguel impaciente solo podía pajearse delante de mí.
Cuando ya sentí que me entro toda me arrecosté sobre Camilo. Luego levante las piernas y las abrí dándole a miguel una imagen increíble de mi culo penetrado y de mi chucha roja pidiendo a gritos una doble penetrada.
El lentamente me acomodo la verga metiéndola lentamente. A pesar que la metía lentamente sentía que me taladraban, cuando la metió más de la mitad empezó a moverse junto con Camilo.
- Oh por dios, o dios mío, no paren por favor
- Si que eres una perra completa, me dice Claudia.
Sentía un nuevo orgasmo pero ellos no me dejaron de clavar, cada vez se movían mas bruscamente, pero no dejaba de pedirles que siguieran. Me tuvieron así por algo más de 10 minutos, cuando ya mis agujeritos no podían más les pedí que pararan.
Antes de dejarme los dos me dejaron llena de su leche. Claudia se acerco a mí y me comenzó a lamer mi chuchita mientras que Camilo se la metía por el culo y miguel me la metía en mi boca. Miguel era un poco desenfrenado, literalmente me estaba follando la boca. Me tomaba por la parte de atrás de mi cabeza y me la arrimaba hacia su verga con mucha brusquedad, pero no me disgustaba en lo absoluto, podía sentir como su cabeza golpeaba con el cielo de mi boca y llegaba hasta mi garganta, en más de una oportunidad sentía que me ahogaba, mis ojos se llenaron de lagrimas pero él no paro. Seguía más y mas hasta que ya no aguante mas y le pedí que me dejara respirar. Tome un poco de aliento y le pedí que continuara. Esta vez ya era yo la que tenía el control, chupaba su cabeza y lo hacía retorcerse del placer al mismo tiempo que Claudia me hacía temblar a mi mientras me lamia mi chucha. Y ella también estaba gozando como loca, su primo le estaba dando por su culito. Camilo se le vino en el culo dejándoselo lleno de leche. Se la saco y ella le pidió que le mamara la chucha que estaba a punto de correrse. Seguido a eso miguel me lleno la boca de semen, era increíble que después de tantas corridas el siguiera eyaculando tal cantidad, me la tragué completamente. Pero le pedí que también me chupara la chucha porque faltaba poco para mi corrida.
Me acosté junto con Claudia, ella y yo conjuntamente nos acariciábamos nuestras tetas mientras miguel y Camilo se intercambiaban nuestras chuchas dándonos unas chupadas bestiales.
Cuando me corrí mis piernas temblaban sin control. Era el clímax, jamás había estado tan satisfecha, y mientras gemía y jadeaba como loca Claudia lleno la boca de su primo. Tuvo una corrida bestial.
Estábamos ya las dos extenuadas, pero los chicos aun tenían energías, y es que imagino que la imagen ante sus ojos era muy excitante, dos mujeres ante ellos haciendo locuras excitan a cualquiera. Entonces empezamos Claudia y yo a mamárselas. A esa altura yo era una experta, y Claudia la campeona, parecía que lo hubiera hecho toda la vida, cuando ya los chicos estaban por correrse les pedimos que nos lo echaran en el rostro. Primero Camilo soltó su leche caliente en mi rostro y a los pocos segundos miguel lleno la cara de Claudia, nos tiramos a la cama y nos limpiábamos mutuamente el semen entre nosotras.
Ya no podíamos mas. Estuvimos unos 15 minutos acostados los 4. Nos levantamos y nos vestimos. Salimos del cuarto abrazando cada una a su pareja inicial.
Claudia se despidió de miguel, después me enteraría que era la primera vez que se veían, que era un amigo de su novio verdadero y que se iría a Venezuela en pocos días. No volví a verlo.
Nos marchamos los tres, Camilo, Claudia y yo, en el camino charlamos de todo. Ellos sorprendidos por mí y yo sorprendida por todo. Jamás pensé que podría llegar a realizar semejante experiencia, la cual me hizo olvidarme definitivamente de mi ex. Esa ha sido sin dudas la mejor experiencia de mi vida. Trate de relatarla con todos los detalles. Cada vez que hablo con Claudia sin dudas recordamos la locura que hicimos. Y aunque hemos pensado en hacer algo parecido no nos hemos animado. Con Camilo actualmente tenemos contacto y de vez en cuando tengo mis encuentros con él, aunque ignoro si Claudia habrá repetido con su primo, le he preguntado y siempre me ha dicho que no, que esa vez fue producto de la locura pero que jamás lo ha repetido, algo me hace no creerle, pero bueno. Y finalmente Claudia y yo no volvimos a hacer nada de lo que esa noche hicimos, si pensé en hacerlo varias veces pero no me atrevo a proponérselo y ella seguramente le ocurre lo mismo.
Espero que hayan disfrutado mi experiencia y que hayan logrado ponerse calientes así como yo me puse escribiéndolo.