Como mi mujer conoce la sumisión 2
Ana prueba a ser sumisa.
Continuación del proceso de mi mujer hacia la sumisión.
Ya finalizada las vacaciones y en nuestra casa de un pueblo de Guipúzcoa Ana me comenta un día que me parecería que un día yo la tratase como a una esclava sumisa, yo le contesté que si era lo que quería por mi no habría problema, la cosa queda así pero pasan los días y no me comenta nada.
Un día al llegar yo a casa al mediodía del trabajo y abrir la puerta de casa me encuentro a la vista del culo de mi mujer a 4 patas desnuda y como única ropa el collar y la correa de un perro que tuvimos.
Yo: pero que haces así desnuda, si pareces una perra en celo.
Ana: guau guau.
Yo: entiendo, anda ven perrita.
Entonces mi mujer se levanta y se da la vuelta para venir donde yo estaba, es entonces cuando veo que se ha depilado el coño por completo.
Yo: desde cuando las perras andan a 2 patas.
Ana se pone de rodillas, agarro la correa y la dirijo a la cocina, me pongo la comida, me bajo los pantalones y calzoncillos y me siento.
Yo: guarra mientras como tu comeme la polla.
Cuando estoy acabando de comer me empieza a entrar ganas de correrme, mi mujer lo nota y se aparta salpicandole el semen en la cara y tetas.
Yo: pero que haces porque te apartas.
Ana: no pienses que me voy a tragar el semen, me da asco.
Yo: pues si vas a ser mi perrita con el tiempo lo harás.
Yo: de todas formas esto merece un castigo.
Me levanto, cojo la correa y tirando de ella la llevo hasta la sala me siento y hago que se tumbe sobre mis rodillas.
Yo: esto es por no querer mi semen.
Y empiezo a sacudirla en el culo hasta ponérselo rojo,voy alternando las nalgadas con caricias en el coño y poco a poco se va calentando, unto un dedo en sus fluidos y empiezo a acariciarle el agujero del culo.
Ana: que haces no pensarás meterme el dedo en el culo.
Yo: por supuesto que si, hoy solo el dedo porque no está acostumbrado pero si sigues queriendo ser mi perrita te meteré plug y te follare el culo, ¿que me contestas?.
Ana: guau guau.
Yo: así me gusta perrita.
Poco a poco le voy metiendo el dedo en el culo, al principio está tensa y cuesta pero al final se relaja y consigo meterlo, lo dejo un rato ahí para que se acostumbre y empiezo a meterlo y sacarlo, veo que se empieza a calentar.
Yo: perra al suelo y comeme la polla.
Ana se pone en el suelo y me la empieza a comer, cuando la tengo de nuevo a tope la aparto me levanto y me la follo a 4 patas corriendome dentro de ella.
Yo: ahora limpiame la polla con la boca.
Ana pone un poco cara de asco pero acaba limpiandomela con la lengua.
Yo: te ha gustado y quieres seguir siendo mi perrita
Ana: me ha gustado mucho y por supuesto que quiero ser tu sumisa, pero no a todas horas.
Yo: me alegro, ahora me voy a ir ha hechar una siesta que luego tengo que ir a hacer unas compras.
Me acuesto dejando a mi mujer desnuda en la sala y me acosté.
Cuando me levanto de la siesta Ana no está, me visto y me voy a un sex shop de un pueblo cercano, pero eso será para otra historia.