Como me volvi la amiga de mi novia.

Un engaño de su parte transformo mi cuerpo en el de una mujer y trajo mucho placer.

Fue algo improvisto, pero genial y la mejor palabra para definirlo seria, maravilloso, yo era un tipo normal, común y corriente, con una novia rubia y sexy, con un cuerpo genial, que cualquier mujer llega a envidiar y cualquier hombre llega a desear. Ella un día  entre su tiempo de ocio descubrí algo en internet de lo que algo luego fui victima.

Todo empezó con un beso en el que paso una píldora, que no pude impedir tragar y la cual me empezó a transformar en una sexy mujer con una melena negra y medidas geniales, una diosa sexy, todo hacia parte de su plan, de hacerme sentir lo mejor de su mundo de mujer y así luego poder satisfacerla mejor.

Su plan consistía en que saliera con ella, que pretendiera ser su amiga y pudiéramos salir de fiesta, a pesar de mi enojo inicial, mi excitación gano y las expectativas de un nuevo mundo, me hicieron ceder y aceptar ponerme uno de sus sexys vestidos, uno plateado, muy extravagante y corto, que dejaba ver fácilmente los nuevos pechos que poseía gracias a su engaño. Por su parte ella v se puso un vestido rojo que la hacia ver despampanante, ambas… es decir ambos lo estábamos y así decidimos salir a ver que podía enseñarme el mundo como una mujer.

Al llegar a la discoteca donde ella tenia planeado que asistiéramos, todas las miradas de los hombres se enfocaron en nosotras… nosotros, era algo inevitable porque todos lo que veían eran dos diosas dispuestas a devorarse el mundo. No pasaron un par de minutos para que los chicos empezaran a acercársenos, yo seguí su plan, pretender ser su amiga, así que actuaba como ella y correspondía a los coqueteos de aquellos machos, aunque debo admitir no solo era por su plan, si no también porque me generaban algo extraño.

En un momento la vi y estaba en brazos de un chico, besándolo y dejándose meter mano por el, me sentí con celos, pero no porque  estuviera con otro hombre, si no porque  conmigo no hacían lo mismo, así que tome la iniciativa con el chico que tenia cerca y empecé a besarlo y a tocarle su pene sobre el pantalón, era grande y no me desagradaba ; ambos chicos se pusieron de acuerdo y decidieron llevarnos a un hotel, a lo que ni ella ni yo pudimos negarnos.

Al llegar mi novia no se resistía y a penas al cerrar la puerta empezó a mamar el pene de su acompañante, a lo que yo al ver esa escena decidí imitarla con el mío,  me gusto tanto hacerlo que no pude detenerme y el se termino  corriendo en mi boca, con su rica y deliciosa leche que no pude evitar saborear y tragar. Después de unos minutos el se recupero y me ayudo a quitarme ese pequeño y sexy vestido para empezar a cogerme sobre una de las camas, mientras a mi novia le hacían lo mismo, ambas gritábamos como perras en celo, hasta qeue nuestros machos se corrieron dentro de nuestras vaginas; para que luego ellos cambiaran; para mi se sentía genial que la misma verga que hizo gritar a mi novia de placer, ahora estuviera dentro de mi y me hiciera sentir todo lo que ella había sentido minutos antes.

La faena sexual estuvo llena de placer y de intercambios, además por mi parte las sensaciones nuevas eran geniales e inigualables con nada vivido antes, por lo cual creo que lo disfrute mas que novia, por eso desde ese día es  normal que los fines de semana yo me transforme en su amiga y salgamos a buscar unos buenos machos que nos den una buena cogida.