Cómo me llamaron la atención las mujeres.

Cuando entre a la secundaria únicamente de mujeres entre a un equipo de voleibol, al convivir con puras mujeres me comencé a fijar más en mis compañeras como en mis profesoras, tenía una maestra de unos 29 años en ese entonces.

Rubia de ojos verdes pechos no tan grandes pero hermosos un culito parado y de buena figura, ella acostumbraba a ir de vestidos o con falda y una camisa blanca con los 2 primeros botones desabotonados, ella fue la que me hizo voltear a ver con más atención a las mujeres.

En clase de educación física solo veía a mis compañeras correr algunas para su edad estaban bastante desarrolladas y otras como yo apenas empezábamos a desarrollarnos, me encantaba ver sus pecho rebotar y su culo moverse, tuve amistad con una chica llamada Brenda.

Ella era una niña de cabello chino, ojos claros, labios carnosos  un poco desarrollada y unas nalgas súper lindas y bien formadas, es de las típicas niñas que con ropa de calle no luce bien su cuerpo, pero con uniforme se transforma, con ella tuve mis primeros toques y besos, me encantaba sentir sus dulces labios sobre los míos.

Un día me dijo que se iría del voleibol para meterse en clases de natación, lo cual me ponía triste por ya no verla pero me sugirió irme y así vernos un poco mejor y sin tanta ropa, ambas nos anotamos en natación.

Ya teniendo más tiempo en natación, teníamos un grupo de amigas con las cueles nos gustaba tocarnos y besarnos pero no nos animábamos aun en algo más, cuando nos metíamos a las regaderas nos gustaba bañarnos de frente a las demás sin darnos la espalda para que todas pudiéramos ver los pechos y las vaginas de cada una.

Algunas se comenzaban a masturbar al ver a las otras, mi amiga Brenda y yo siempre nos bañábamos juntas ya que esas regaderas no eran divididas por paredes podíamos movernos con libertad y si alguna maestra venia nos volteábamos y cada una en su respectiva regadera.

Como mencione a Brenda y a mí nos gustaba bañarnos juntas por lo que ella me tallaba a mí y yo a ella, nos pasábamos nuestras manos sobre nuestros pechos, metíamos 1 dedo en nuestras vaginas y chupábamos el dedo de la otra.

Así fue mi comienzo con mujeres, es un relato corto pero muy pedido.

Espero les guste y no tenga comentarios negativos

PD: Con mi hermano aún no tenemos la oportunidad de tener nuestro encuentro solo unas manoseadas pero nada como para ser publicado, y para los que me preguntan tanto de que paso con mi tanga del baño la encontré en el cuarto de mis papas, pero en los cajos donde mi mama esconde sus dildos.

Besos a todos y excelente semana