Como me desvirgó mi vecino

En una de nuestras tardes de pasar revistas pornográficas, de imprevisto saco su verga, que era enorme y comenzó a masturbarse, invitándome a seguirlo con la mía.

Esta es una historia verídica sobre mi debut sexual

Mi nombre es Alejandro, vivo en Buenos Aires, argentina, en el año 89, cuando tendría alrededor de 15 o 16 años tenia un mejor amigo "el negro" nos conocíamos desde la infancia ya que era mi vecino.

Él era mucho mas avanzado que yo en el tema sexual. Teníamos casi la misma altura, los dos éramos altos, el de piel trigueña atractivo con mucho éxito con las chicas, del barrio, siempre nos juntábamos con chicos unos cuantos años más grandes que nosotros, él tenía un físico delgado y deportista, yo era unos cm mas alto, blanco de ojos claros, y delgado, también con éxito con las chicas, pero muy tímido. Por lo que siempre vivía enamorado de ellas pero no llegaba a nada. El Negro Siempre trataba de tener conversaciones de sexo conmigo, pero yo era muy tímido y sin experiencia. Así que mucho no le podía contar. Una vez se me ocurrió comentarle que mis padres guardaban unas revistas pornográficas en el ropero. Así que una tarde que estábamos solos en mi casa, las llevamos al garaje y comenzamos a mirarlas. Las desplegábamos sobre una mesada y las pasábamos comentando sobre las tetas de una o de las mamadas de la otra.

Al principio las mirábamos y nos calentábamos a full, nuestras pijas se ponían a full, se nos notaba que estábamos al palo porque ambos tenemos unas buenas vergas, ya desde pendejos éramos bien dotados. Después de calentarnos lo suficiente, comentar sobre el estado de nuestras vergas, el se marchaba a su casa a masturbarse y yo me quedaba en la MIA haciendo lo mismo.

Con el tiempo, seguimos mirando las revistas, y sus insinuaciones llegaban al punto de decirme: No té gustaría que te chupen la pija así? Haciendo alusión a una rubia pegando una bruta mamada.... la situación me incomodaba asi que por mas que me moría de ganas que me la chupen, solo sonreía y seguía pasando páginas, mientras el se tocaba la verga parada por arriba de sus shorts. En una de nuestras tardes de pasar revistas pornográficas, de imprevisto saco su verga, que era enorme y comenzó a masturbarse, invitándome a seguirlo con la mía. Yo me quede mirando perplejo su bruta verga que seria ya en esa edad de mas de 20cm, morena, cabezona y bien parada hacia arriba, el miró la mía y me dijo vos tense buena verga también y comenzó a masturbarme suavemente, yo no lo podía creer, su mano tocando mi pija era un placer extremo que nunca antes había sentido, me invito a masturbarlo por lo que accedí. Me gusto el calor de su pija, la excitación fue tan fuerte para los dos que acabamos desparramando el semen sobre unas rubias de la revista que estaban siendo penetradas por un negro. Guardamos nuestras pijas e hicimos como si nada.

Al otro día volvió para mirar las revistas, como la experiencia me había resultado muy grata las llevamos al garaje, cuando aun no habíamos sacado nuestras vergas para masturbarnos, siento una mano que me toca el culo, lo miro y el estaba mirándome con cara de pajero y sonriente, trate de alejarme. Entonces el invitó a que le tocase la cola debo reconocer que estaba asustado pero me excitaba la situación.

Despacio se puso detrás de mí y me tocaba el bulto con las dos manos. Mis palpitaciones estaban a full, apoyo todo su cuerpo contra el mío, sentí por primera vez algo caliente grande que cruzaba por detrás, era su enorme pija apoyando mis cantos.

La situación me asustaba pero a la vez me excitaba mucho. De repente, él saco mi verga de abajo del pantalón y comenzó a masturbarme al tiempo que yo tiraba hacia atrás para sentir toda su verga apoyándome.

Se dio cuenta que me excitaba tenerlo detrás apoyándome, asi que me sujeto de las muñecas, las estiro sobre la mesada, dejándome inclinado con mi cola expuesta, y comenzó apoyarme como si estuviese acogiéndome, preguntándome si me gustaba, lo que asistí con la cabeza.

Cerré los ojos y me deje llevar por la situación, pero note como desabrochaba su short y al mismo tiempo bajaba los míos, sintiendo su gran verga apoyando mi cola, tratando de ponérmela entre las nalgas, me asuste y zafe, le dije que la cortáramos que no era lo correcto.

El estaba fuera de si, como vio que yo estaba retrocediendo con la situación tomo mi pija fuertemente y comenzó a masturbarme y yo a el , estábamos los dos en bolas frete a frente masturbándonos, y me pide que lo apoyo, asi que hice lo mismo que el había hecho conmigo lo tome de las muñecas y lo puse de espaldas y comencé a apoyarlo, su cola era dura y carnosa ya que jugaba mucho al fútbol.

Sin saber mucho tome mi pija y la apuntale contra su ano. Fue ahi cuando me pregunto "querés cojerme?" yo estaba asustado, no se ni lo que le respondí, se que el me propuso que lo coja y después me cogería el a mi, no quise, pero luego de franelear por un rato me llevo a mi habitación y se tiro boca abajo, intente cojerlo pero no lo logre, el se quejaba por el dolor y yo no quería lastimarlo.

Luego de varios intentos, el me exige su turno y me pone boca abajo, tirándose con todo su cuerpo sobre mi, colocando su caliente verga entre mis piernas cerca de mi ano, comenzó a bombear como si estuviese penetrándome, por lo que yo sentía la cabeza de su pija forzando mi ano, eso me dejo loco, quería probar tener su verga en mi interior, no aguanté más y comencé a tirar mi cola hacia atrás como pidiéndole que entre, asi que saliva mi cola con sus dedos, Cosa que yo no había hecho por falta de experiencia y me apoya su pija en el orto, comenzó a hacer fuerza y debo reconocer que yo no me resistí, entró sin mucho esfuerzo, sentí como un fuego que me quemaba el ano, parecía la sensación de un desgarro, sentí como toda la zona tomo mucha temperatura, con un placentero dolor!! Pero pronto pasó, ahí me di cuenta que acababa de desvirgarme la cola, inmediatamente comencé a sentir placer, al tener su pija en mi interior , comenzó a sacarla y ponerla despacio, toda por completo, cada vez que entraba me daba mucho placer, en todo su recorrido hacia mi interior sentía una agradable sensación en mi cola, una y otra vez me daba placer al entrar y salir, me excitaba mucho sentir su pecho haciendo presión en mi espalda y su lengua lamiéndome la nuca, asi que deje que siguiese todo lo que el quisiese.

Me preguntó si me gustaba, a esa altura yo no podía casi ni hablar, entonces la saca y me pide que me de vuelta, sentí un gran alivio al no tener mas su gruesa verga dentro mío, pero a la vez tenia ganas que la vuelva a meter y siguiese con su juego. Pero sus ideas eran otras, asi que se sienta sobre mi pija intentado que entre, logro que le entre por la mitad, sentí el calor de su ano, húmedo y dispuesto a ser penetrado, lo que me dio una sensación nunca antes experimentada en mi verga, el comenzó a cabalgar suavemente, podía ver en su cara como le gustaba, pero sentía dolor, era evidente, asi que mi pija en su interior duró pocos minutos, porque se reincorporo y levanto mis piernas poniéndolas en sus hombros y volvió a cojerme, esta vez fue muy fuerte y la verdad es que mientras mas fuerte se movía mas placer me daba, comenzó a masturbarme mientras me cogía, la situación me excitaba mucho, podía ver como gozaba en su cara que se retorcía de placer.

Cuando estaba por acabar le avisé y me pide que acabemos juntos, asi que en el mejor momento, el saca su verga de mi cola y acabamos juntos, expulsando unos chorros de semen que llegaron a mi cara, jamás lo había visto acabar asi, y eso que ya nos habíamos pajeado mucho mirando las revistas pornos. Arrojo todo su semen en mis abdominales, junto al mío, luego desparramo bien sobre todo mi cuerpo nuestros líquidos y se recostó sobre mí para sentir el calor de nuestro semen, quedándonos pegados el uno al otro. La situación pasó a incomodarme, la verdad me había gustado mucho pero estaba muy asustado porque acababa de ser cogido brutalmente por mi mejor amigo.

Inmediatamente se fue al baño a lavar y se rajo de mi casa sin hacer ningún comentario.

Cuando lo veo salir me levanté y sentía una rara sensación en el ano, era evidente que estaba dilatado, me ardía pero me gustaba la sensación que aun quedaba, parecía que todavía tenia dentro mío su enorme verga, lo que me hizo recordar todo lo que acababa de pasar, entrando en un estado de calentura total, así que me dirigí al baño a masturbarme. Acabe inmediatamente, y me metí en la ducha, para luego acomodar todo con la intención de que mi madre no se percate de lo sucedido. Esa fue nuestra primera vez con "el negro"

Aclarando que ese fue el inicio de una relación de sexo y amistad que duró mas de 10 Años en los cuales las experiencias sexuales fueron en aumento, pero las contaré en otro relatos