Como me convertí en una perra esclava (2)
Segundo capitulo de mis experiencias en el mundo de la sumisión.
Hola , estimados lectores . Antes de empezar con esta segunda parte del relato de mis vivencias , quisiera agradecer la excelente acogida que ha recibido mi primera entrega , y muy especialmente a todos aquellos/as que se han tomado la molestia de efectuar criticas , ya sean positivas o negativas , pero siempre de forma constructiva , bien en la misma pagina de relatos o bien por vía E-mail .
Abusando un poco mas de su paciencia , me voy a permitir contestar algunas preguntas , (las mas comunes), que han quedado implícitas en dichas criticas :
He notado con cierta sorpresa que al menos el 90% de los lectores , piensan que todo esto que les cuento es inventado , producto de mi imaginación . Bueno , no puedo hacer nada al respecto , y ustedes son muy libres de pensar lo que deseen . Yo tan solo puedo reiterar humildemente , que todo lo que he escrito es lo que he vivido y sigo experimentando en mis carnes , sin exageraciones , ni adornos .
Que las situaciones y hechos son algo tópicas ,(como algunos de ustedes me han apuntado), es bien cierto , pero también lo es que en el mundo del bdsm y la sumisión ,hay ciertas normas y reglas tacitas que la mayoría de Amos emplean : Ya saben , la ausencia de ropa interior , el coñito depilado etc, etc .
Por otro lado, algunos lectores me han hecho sugerencias de cómo debería continuar el relato o en que dirección debería seguir (tal y como si fuera de ficción), lamentablemente, como ya les he explicado , no puedo complacerles ya que solo les narro lo que he experimentado previamente .
Y para finalizar y contestando a una lectora que no entendía porque mi Amo me ofrece a otros hombres , le diré que la explicación es muy sencilla .
Mi Amo y yo , estamos separados por miles y miles de kilómetros y nuestra relación es puramente cibernética . Esta es la razón de que mi Señor me ofrezca a terceras personas , ya sean hombres o mujeres (aun no he tenido relación con ninguna , pero mi Señor ya me ha comunicado que pronto experimentare las delicias del amor lésbico). El me posee por medio de esos cuerpos anónimos . Si, son sus cuerpos los me cogen y me penetran , pero solo y únicamente es su mente la que me posee por completo .
Y ahora esperando que esta introducción no les haya aburrido demasiado y la hayan encontrado mínimamente de su interés continuare con mi relato :
En mi anterior narración les conté como mi amo me había iniciado en el arte de la sumisión humillándome frente a un desconocido
Olvide mencionar que cuando realice mi cometido mi amo estaba de viaje
A su regreso, el estaba muy complacido conmigo, realmente muy feliz por que yo hubiera "estado a la altura de sus expectativas", incluso mas de lo que él mismo esperaba, y que no estaba en absoluto enojado conmigo tal y como yo llegue a temerme.
Si muy preocupado por mi estado de salud mental y psicológico, que como les dije estaba por el suelo, a causa de mis remordimientos y cargos de conciencia.
Mi amo fue muy tierno, y creo que ese día comencé a sentir por él otros sentimientos.
Me regalo un grande y apasionado beso y me dijo
- " no te preocupes por nada, mi dulce perrita. Para eso estoy yo aquí, para tranquilizarte, consolarte, y entenderte. Aquí esta tu amo. Para acariciarte con mimo y protegerte de todo mal ", - se porto muy bien conmigo
Pero yo no supe comportarme y eso me trajo muchos problemas, mi primer castigo
que a decir verdad fue muy leve, pero mi actitud post castigo dejó mucho que desear, consintió en dejar de comer mi comida preferida durante una semana
No sé que pasó o que gatillo, una cierta rebeldía de mi parte hacia mi señor, tal vez mi iniciación¿?, no lo sé, el hecho es que empecé a comportarme de forma un tanto altanera con mi amo, quien paralelamente me estaba comenzando a adiestrar, para convertirme en su perra ejemplar, enseñándome las posturas básicas de sumisión, caminar, moverme en cuatro patas, etc .Entretanto yo, cometía error tras error, y mi amo como que no decía nada, a lo más un regaño, eso sí, de manera muy enérgica
La mayoría de nuestras desavenencias provenían principalmente de mi inexperiencia en este mundo, pues para mí todo esto era nuevo, y un tanto complicado de entender, y de cómo se mueven las personas en este pequeño mundo; y por cierto, que tanto mi señor como yo misma ,tenemos formas muy distintas de ver las cosas...
Por aquel entonces, fui yo la que tuve que salir de viaje por motivos de trabajo, y no nos vimos durante poco más de una semana
A mi regreso, mi comportamiento fue el de siempre, pero seguía siendo un poco arrogante
Y salí una noche con un amigo sin permiso de mi amo,(que ya previamente me había advertido) ,me fui de copas y llegue al amanecer
Mi señor no me dijo nada, salvo que estaba castigada nuevamente, explicándome los motivos de dicha sanción, claro esta, y que ya me diría cual sería
Mi 2º castigo consistió en:
Textual de mi dueño
Cojeras un cuaderno o unos folios y un bolígrafo, y te pondrás, desnuda , descalza , y a cuatro patas , como la perra que eres , en un rincón de la habitación , y allí me escribirás 100 veces y de un tirón la siguiente frase: " Soy una puta desobediente y malcriada, y no volveré nunca a desobedecer a mi Señor".
Y debes numerar cada frase, del 1 al 100
Y termino diciéndome ¿entiendes, perra regalona?
Demás decir que si cumplí con mi castigo, pero muy enojada y a regañadientes. Estaba tan furiosa; pero lo hice y cuando lo termine se lo enseñe, pero con una completa actitud de rebeldía. Y le dije una sarta de cosas, poco menos que era un sádico, que disfrutaba torturándome actitud que dejaron a mi señor, completamente perplejo y encolerizado de tal manera, que me dijo que se tomaría unos días para pensar en que hacer conmigo y que nuevo castigo me había ganado por insolente y que pensara muy bien si deseaba seguir perteneciéndole, pues nunca una esclava suya había ni siquiera osado hablarle como lo hice yo
De rodillas le suplique perdón y que nunca más volvería a ser insolente, me costo muchas lagrimas conseguir que mi amo me creyera y perdonara; mi tercer castigo consistió en dos partes : una que debía prodigarme yo misma ,y otra que me aplico mi señor
El que me aplique a mi misma fue una repetición de los dos anteriores pero con unas variables, que le agrego mi señor, debía escribir otra frase mucho mas larga, y estar de rodillas introduciéndome (masturbándome) durante todo el tiempo que durara la escritura un par de velas por mi coño y les digo que estuve así varias horas
(hasta me corrí en 2 ocasiones)
En la segunda parte mi amo me aplico 4 pinzas una en cada pezón y una en cada labio mayor de mi coño, además de introducirme un gran pepino en mi conchita y una zanahoria en el culo, y debía permanecer en cuclillas, desnuda con un letrero que me pinte en el cuerpo, que leía "PUTA DE A", y así debía permanecer 30 minutos, pensando en mi mal comportamiento y como enmendar mi actitud
Les digo que cuando aplique la primera pinza en mis pezones sentí un dolor muy agudo, que mis ojitos se pusieron cristalinos, luego lo demás, pero lo aguante, confieso que cuando me agache, lloraba, mis lagrimas corrían por mis mejillas, y pensaba tantas cosas (entre otras que hacia yo allí, y si en verdad era esto lo que quería, me cuestione si deseaba seguir siendo esclava)....
sentía la mirada reprobadora de mi amo sobre mí, mirando mi collar, observándome cada gesto, su frialdad, al terminar el tiempo establecido, me quite las pinzas y ahí si que me dolió mucho más, recuerdo esas punzadas en mis pezones aun ahora, y se me eriza todo el cuerpo
Me fui a dormir en la más profunda de las desolaciones.
Sola, nunca más he vuelto a ser insolente con mi Amo, me cuido mucho de decir las cosas, le agradezco ahora a mi amo por haber de cierta forma doblegado mi orgullo, y haberme hecho enmendar el rumbo
Mi actitud hacia mi señor cambio radicalmente, ya no soy insolente ni arrogante.
Mi orgullo, trato de ocultarlo lo más adentro de mí, y soy mucho más precavida en las cosas que digo, aunque no así, en mis pensamientos y sentimientos, razón por la cuál nos hemos visto enfrascados en variados y diversos problemillas, más que nada debido a mis inseguridades y temores, lo que mi señor soluciono mediante la firma de un contrato de esclavitud, que mi amo redacto y el cuál ambos firmamos, ceremonia o rito que ambos disfrutamos plenamente, cada día me siento más y más cerca de mi poseedor, y trabajo muy duro para llegar a convertirme en lo que él desea, y complacerle en cada uno de sus deseos y caprichos, dichosa de poder servirle y haberle dado toda mi entrega...
Y basta de contar desventuras, ahora les contare mis siguientes experiencias
Que constan principalmente de mi entrenamiento, mi bautizo como perra y otras cosillas salidas de la retorcida y febril mente de mi amo
Como ya les comente mi señor desea convertirme en una perrita sumisa ejemplar...
Sus primeras directrices en esta materia, fueron como no, la adquisición de mi collar de perra, la cadenilla (que para sacarme a pasear), y por supuesto mi flamante comedero...
Claro que conociendo a mi señor la cosa no era llegar a la tienda y adquirirlo, pues todo tenía que ser de acuerdo a sus pautas e instrucciones...
Esta vez hube de ir a una tienda de mascotas lo más guapa y sexy posible, y debía de forma sumisa pero a la vez disponible, jugar mi papel...
En sí la tarea era "sencilla", debía vestir lo más sexy y atractiva posible, utilizar un top escotado, e ir a una tienda de mascotas y comprar un collar de perro, un comedero y la cadena; y una vez estando allá debía pedir la correa, pero tratar de coquetear con el dependiente, e indicarle que la correa era para una perra grande (yo por supuesto), al indicarme la raza debía decirle solo que grande, pero que el cuello del animal era similar al mío, por lo que podíamos probarlo conmigo; y así hasta que el dependiente se diera cuenta que las cosas eran para mí, pero sin confesarlo abiertamente; y si el me hacia algún tipo de proposición, que yo accediera, y me dejara manosear por él...
Si bien acometí mi tarea, no resulto del todo como se esperaba, por cuanto el dependiente, era una persona mayor, un tanto apagada...
Una vez entre en la tienda hago lo que me indico mi señor, pido la correa, y de manera muy coqueta empiezo a representar mi papel, el dependiente muy contrariado pero divertido empieza a probar en mi distintos collares, noto que se pone nervioso mientras lo hace, y me mira descaradamente los senos, yo hago como que no me doy cuenta pero le insito a seguir...
El hombrecillo se pone muy nervioso, le pido las demás cosas, pues a pesar de las facilidades para que me use no atina...
Le pido un comedero para la perra, y me siento en un banquillo casi al centro de la tienda, para tratar de provocarlo y cumplir con lo que se me había ordenado, me siento como dije, y como andaba con una minifalda un tanto corta, al dejar las piernas abiertas (algo que tal vez no he mencionado es que siempre debo sentarme sin juntar mis rodillas, ya saben que estoy permanentemente depilada y sin bragas), bueno a seguir, me coloco en un ángulo preciso para que se pueda recrear con mi húmedo coño, me mira del otro lado, durante mucho tiempo y yo como si no me diera cuenta, pero aún así no me decía nada; cuando me trae el comedero, me acerco a él para pagar y me le vuelvo a insinuar, y aquí el ya si me toma y comienza a sobarme los senos, a toquetearme por todos lados, confieso que al principio me dio recelo de sentirme tocada por semejante persona, pero era una orden de mi amo y debía cumplirla, así que me anime un tanto y le comencé a tocar yo también, para que mi señor estuviera muy orgulloso de su caliente mujercita; el viejito no tardo mucho en correrse, pues ya debe haber estado muy pasado de revoluciones (caliente), así que no estuve mucho tiempo más y me vine al departamento...
Cuando llegue le conté a mi amo con detalle todo lo que me había acontecido, quien si bien se alegro por mi diligencia, no quedo muy contento por cuanto yo no lo había disfrutado tanto como para tener un orgasmo con el dependiente...
Pues es lo que hay, como dice mi señor, si bien muchas de las diferencias que tenia con mi amo se habían solucionado, seguíamos, a veces bien otra no tanto, con altos y bajos, pues esta relación nuestra tiene de todo...
Ya tenía mi amo mis cosas listas para darme la iniciación como perra sumisa...
Lo primero por supuesto mi bautizo y la postura de mi collar de perra, les mencione que mi nombre ahora es Rita, y no saben lo bien que me sientan tanto el nombre como el collar, según pudieron apreciar en mi fotografía...
Lo siguiente fue el comedero, el cuál utilizo siempre que mi amo me ordena comer como perrita, actualmente por norma debo hacerlo un día a la semana ,a la hora de la cena, en el piso a cuatro patas y sin utilizar las manos para nada, solo puedo utilizar la lengua y la boca, y debo dejarlo completamente limpio, es decir debo lamer todo el contenido del comedero, pero la calenturienta mente de mi señor, no dejaría pasar un momento tan propicio para humillarme aún más (esto es lo que más me gusta de mi amo, con él nunca se que va a pasar, pues tienes unas ideas), así que les contare como suelen ser...
Día de cena perra (así es como lo hemos bautizado)
Mi primera vez cenando como perra fue muy especial, realmente mi amo me humillo mucho, pues no solo estaba el hecho de que debía comer como un animal, si no que además debía utilizar unas bolitas anales y un vibrador en mi coño, a toda potencia, durante todo lo que durara mi cena. Soy muy perra, por cuanto de solo recordar las delirantes sensaciones que me provoco al realizarla me humedezco...
Pero bueno, la primera vez, cuando di la primera lamida, de inmediato me provoco un palpitar caliente e incandescente, sentí recorrer por mi cuerpo una especie de electricidad, que me hizo ponerme muy excitada, me sentía una esclava vigilada por su amo, comencé a lengüetear, de aquí y de allá, de manera muy rápida y frenética
Se derramaba bastante hacia fuera, no sentía hambre, pero era todo tan extraño, que sin querer lamía cada vez mas rápido, como si ,no sé, se fuera acabar o algo así. Mientras más rápido lamía, más me enardecía , estaba muy caliente, a medida que saboreaba y me tragaba la comida, mi excitación aumentaba como por mil, tenia muchas ganas de tener sexo, sentía que mi conejito me pedía más y mas, una sensación en mi estomago, por estar en esa posición, que como que me apretaba, no sé como describirlo, que me hacia querer ser poseída ahí mismo, como una perra
La sensación de saberme observada, aumentaba mi libido y mis ganas de correrme, cuando tuve mi primer orgasmo, mi respiración era toda entrecortada, respiraba muy rápido, sentía mi cara ardiendo, mi ojos calientes, me movía provocadoramente, como pidiendo ser penetrada, por todos lados.
Una ola de calor y placer me envolvía, y me recorrió toda por dentro, era un sentimiento tan sofocador, que no se detenía, no me dejaba ni respirar, la sensación estuvo conmigo en todo momento, yo lamía como perra en celo. Con cada nueva lamida, con cada vez que llegaba casi a ras para lengüetear el plato, era como pedir ser penetrada mas y más, y aún así seguía llegando más abajo, para sentir más placer, que ahora al recordarlo siento que me agito nuevamente al imaginarlo
Cuando me calme un poco recogí las cosas y al pasar frente al espejo del pasillo me vi el rostro, y mis ojitos estaban completamente soñolientos y brillantes, muy, muy brillantes, tenían como estrellas, mi cara toda sonrosada, se veía muy bonita (no es por que yo lo diga, pero la expresión, el brillo de los ojos, el pelo desordenado, me daban un aspecto diferente)
Mis sensaciones son delirantes
Ya tengo cierta práctica de comer como perra, por lo que se me hace muy fácil lamer mi comida, directamente desde mi hermoso comedero, casi no me ensucio, aunque igual no es tan natural, lo asimilo bastante bien ,y me excita y calienta, saber que mi señor me esta mirando todo el tiempo, como recordándome mi condición de animal
Hay días en que me quedo tirada en el piso con las piernas muy abiertas para que mi señor pueda verme y sentirme; para que él vea lo puta caliente, zorra caliente, lo que sea, que él quiera, pero caliente, muy caliente y entrega, completamente entregada
Sentir como me observa, su mirada en mi culo, el movimiento de las caderas, pues es algo que no puedo dejar de hacer mientras bajo a tomar mi comida, me hace gozar salvajemente; condenada por la humedad que emana mi coñito
Me siento hambrienta de sexo, mis agujeritos se abren como pidiéndome ser usados, me siento muy zorra, pero teniendo en mi mente solamente el deseo de amo; de ser tomada por mi señor, de forma salvaje y descontrolada
Deliro solo al recordar los profundos e intensos orgasmos que me procura mi dueño con cada una de sus atenciones...
Como ya les dije en mi anterior entrega ,agradeceré de muy buen grado cualquier critica o comentario que quieran hacer sobre mi forma de escribir o sobre mis vivencias .
Puede que estas no resulten tan morbosas o floridas comparándolas con otros relatos ,pero esta es mi vida y así se la estoy contando a ustedes , con toda la humildad posible....
Escrito por : Minke