Como me convertí en bisexual

Mi mujer y yo hemos sido siempre muy activos en la cama, nos gusta mucho el sexo, y lo solemos practicar a menudo.

Algunas veces me hacia tumbarme boca abajo y ella se ponía encima mía como si me estuviera follando, y hasta se corría así. Yo creo que se imaginaba que me follaba, como si tuviera polla y me follara por el culo, y eso la excitaba y se corría.

Todo esto así, hasta que un día, mientras me estaba comiendo la polla, me metió un dedo en el culo. Yo estaba boca arriba, y no opuse resistencia. Abrí las piernas y dejé que me metiera bien el dedo, y así, chupándome la polla y follandome con su dedo me corrí.

Después me preguntó que si me había gustado aquello, y le dije que si, con mucha vergüenza, por que no se que pensaría de eso, aunque había sido iniciativa de ella sin yo decirle nada.

He de reconocer que siempre me ha gustado ver una buena polla. No me atraen los hombres, pero siempre me ha gustado ver una buena polla.

Yo no le hablé mas del tema, hasta que otra noche, cuando estábamos en faena, sacó uno de sus consoladores del cajón. Lo fui a coger para metérselo, pero me apartó las manos, y me dijo que me tumbara boca abajo. Se tumbó encima mía con el consolador entre los dos, como si fuera su polla, dándome con el en el culo, pero sin intentar meterlo, y empezó a moverse, como follandome hasta que se corrió.

Estaba tan excitada que tiró de mi y me puso el capullo del consolador en el culo, como si quisiera meterlo, y me preguntó al oído, ¿quieres que te folle?

Yo la verdad es que estaba deseando, así que no lo dudé y le dije que si.

Empezó a intentar metérmelo, untándole saliva, pero no podía, me dolía, y no entraba. Así que al final me di la vuelta se lo quite de las manos y me la follé, no podía aguantar mas.

Después estuvimos comentando lo que había pasado, así que ya sabia que tenia que hacer. Compré un iniciador anal finito y lubricante y lo preparé para regalo.

El sábado por la noche se lo di como un regalo y cuando lo abrió se partía de risa, pero también me reconoció que se puso caliente al verlo, así que nos metimos en faena, lo untó bien de lubricante, y poco a poco me lo metió hasta dentro, y se puso a follarme con el.

Mientras ella me follaba yo empecé masturbarme, y vi como ella también se estaba masturbando, y así nos corrimos los dos.

Después de un tiempo compré un arnés que le encanta ponérselo, y le gusta follarme con el, me folla y me dice que es un tío que me está follando un tío y ella se corre de gusto follandome así, y yo me corro follandome ella.

Esto ha hecho que yo tenga ganas de estar con un tío de verdad que me follen bien el culo, sentir a un tío dándome embestidas y sentir la leche caliente de su polla en mi culo.

Ella sabe que me encantaría que me follara un tío de verdad, pero está convencida de que no lo haría nunca, así que tendré que hacerlo a escondidas.