Como matar el bicho que picaba a su hijastra II
La hijastra continúa con su plan de llevarse a su padrastro a la cama, por lo que insta al mismo, por un plan maquiavélico para que le mate el bicho que le ha entrado en su vagina, logrando ser desvirgada por el aquel.
Leoncio se dio cuenta que su mujer roncaba a pierna suelta por la borrachera. No transcurrió más de media hora, cuando Rita hace de nuevo su aparición en la puerta del dormitorio. Venía con la misma ropa que tenía, o sea, solo el comisión, sin sostén ni bragas. Se queda en la puerta, y el observo que se está tocando el coño con su mano. No se lo podía creer, su hijastra se estaba pasando el dedo por toda su raja. ¡ Joder se estaba masturbando ante su presencia y ante su propia madre!.
Ante aquella visión, la traca comenzó a recobrar vida, y comenzó a levantarse sin remedio. Estaba boca arriba por lo que su hijastra pudo contemplar como su mandarria iba creciendo dentro de su minúscula prenda. No sabía cómo actuar. Se quedó perplejo y sin saber qué hacer . Era evidente que aquella nena estaba en celo y le estaba provocando. Ya no sabía si realmente la estaba picando el coño o, solo le quería calentar.
Ante ello, optó por incorporarse de la cama, poniéndose en pie. Ella pudo contemplar con nitidez el tremendo bulto que formaba su tranca bajo el slip. Se acercó hasta la misma, y ella le susurra al oído: - papi. Creo que sigue todavía dentro. Me sigue picando.
Lo decía sin dejar de pasarse los dedos por su rajita, viendo el hombre como abría los labios vaginales con sus dedos. La calentura de Leoncio era de mil demonios. Por eso le dijo:- bueno, pues será mejor que pongamos en práctica otro medio más eficaz . Al tiempo que cerraba la puerta del dormitorio y la llevaba hasta el dormitorio de la joven. Ya dentro del mismo, ella se sube a la cama, le dijo:
-a ver Rita. Enséñame ese coñito para ver como lo tienes. ¿Seguro que el bicho no ha salido? Le pregunto excitado y con ganas de contemplar de nuevo el chochito aún virgen de su hijastra.
-seguro papi. Me pica por dentro. ¡Te lo juro!
-siendo así. ¡Habrá que sacarlo!. ¿No puedes quedarte con un bicho dentro de tu vagina? ahora el tenía una doble intención. Fuera cierto o no, el ahora quería llegar algo más lejos.
Ella le mira, y enrojecida le pregunta: ¿ y cómo vas hacerlo papi?
Leoncio observa aquel coñito aún virgen, y le dice:- Si el bicho está metido dentro, habrá que sacarlo, y para ello hay que localizarlo dentro. No quiero hacerte daño con ningún instrumento. Creo que lo mejor será que utilice….. ya sabes….. “mi instrumento”. - le dijo señalando su tremendo bulto. Era una temeridad, pero estaba tan caliente que no tuvo reparos en su osadía.
- Papi…uyyy.. ¿Cómo estás?....¿Me quieres meter todo eso….?. Pero, no se papi…. ¡parece que la debes de tener bien grande! .- escucha que le contesta la joven agitada.
-Bueno nena … si no probamos no lo sabremos. Pero ¿si no quieres lo dejamos?. Quizás lo mejor sea que acudamos al hospital- le dijo el sabiendo que aquella no quería acudir al citado centro.
Rita, ahora estaba nerviosa. Había contemplado el tremendo bulto de su padrastro. Antes estaba decidida a coger con él, pero ahora tenía sus dudas. Pero no obstante continuo y le dijo: - No al hospital no…. Jo papi. Mejor lo haces tú…¡pero parece tan grande!….¡.Anda déjame ver como la tienes papi!.
La putita de su hijastra ahora quería ver su tranca. Aquello era buena señal. Leoncio al escuchar aquellas palabras, se dio cuenta que su tranca creció sin remedio, y, al bajarse el slip para mostrársela, esta salió disparada como un resorte . Su pene estaba como un mástil y bien duro.
- pero papi…. joder… ¡es enorme!.. ay papi eso no me entrará en mi coñito… ¡que va es…imposible.. Exclamo la joven al contemplar la tremenda mandarria de su padrastro. Ahora estaba viendo a su padrastro con su pene al aire, empalmado y bien duro.
- Veras que si te entrara. Pero dime: ¿te parece grande la polla de tu padrastro?... ¿Has visto otras antes? Le contesto Leoncio tremendamente excitado.
-Bueno… solo la de algún amigo, pero…joder papi “esa es enorme.”.
El hombre se encontraba fuera de sí, por lo que decidió ser más agresivo. Por ello, decidió agacharse colocándose entre las piernas de la joven y comenzar de nuevo a lamer el chochito de su hijastra, contemplando que aún permanecían restos de jugos de su anterior corrida. Tras unas cuantas lamidas más, la chica estaba otra vez chorreando, pero Leoncio no tenía intención de dejarla que alcanzara el orgasmo. ¡ Tenía intención de clavarla! . Se correría, claro que sí, pero con su polla dentro . Le había encelado y ahora tenía tal excitación que “ solo pensaba en ensartar a su hijastra ”.
Ante ello se retiro un poco, y le colocó la polla delante de la carita de su hijastra diciéndole: - vamos bebita. Cógela… mira lo dura que la tengo . Rita, estaba asombrada. Su padrastro quería que le tocara su pene. Excitada, nerviosa e indecisa alarga su mano y la tomo por primera vez. La muy putita, tras ver el enorme nabo de su padrastro, se sonrió. No solo la toco, sino que comenzó a manosearla de arriba abajo. Llegó hasta el prepucio, y mirando la cara de su padrastro, echa el capullo hacia detrás, dejando todo el glande de aquel sable fuera. Al comprobar que esta todo el glande fuera le dice:- uy papi….que cabezona la tienes… ¿de verdad crees que me entrará todo eso?
-Claro que si preciosa. ¿Acaso no quieres que te mate ese bicho? Exclamó aquel sin poder contenerse más.
-¿crees que si te dejo meterla, me matarás de verdad el bicho?- le pregunta de nuevo ella. Quería seguir aparentando ante su padrastro que su intención era que le matara el bicho, pero también ansiaba fallárselo. Había soñado con aquella tranca y ahora la tenía en sus propias manos.
. Uy no se papi. Me tendrá que doler mucho .
- Te dolerá un poquito , pero veras que solo un poquito. Te aseguro que cuando te la meta, no habrá bicho que se resista..
Ella se excita ante la palabrería de su padrastro, y tras pensarlo, con una carita de angelita, le comenta:- Papi solo lo haremos para que me mates el bicho. Ya sabes, ¡Solo por eso!. ¡De acuerdo!
El hombre no se podía creer lo que estaba oyendo. Está comprobando que su hijastra se estaba comportando como una autentica putita . Volvía a dudar si realmente tenía un bicho dentro, o intentaba seducirlo. No obstante, le contesta: -por supuesto bebita. Solo para matar el bicho.
El hombre ya decidido, indica a la joven: - Bueno ahora vamos a intentar meterla dentro de tu cuquita. Así podremos acabar de una vez con ese bicho. No te preocupes, te dolerá un poquito al principio pero pasara rápido.
-¡ Uy papi tengo miedo!. La tienes tan enorme… ¿seguro que no me romperás? Exclama nuevamente ella con preocupación.
- claro que no. Lo haremos despacio. Si te duele mucho la saco. Vale .
Tras esto el hombre se unta con un poco de gel su tranca, e igualmente pasa un poco del mismo gel por los labios vaginales de la hijastra. Acto seguido blandiendo su enorme tranca en la mano, se coloca entra las piernas de su hijastra, separando la mismas hasta acercar el nabo a la vagina de aquella. Antes de empujar embadurnó la punta de su pene con los jugos vaginales de la joven, para luego comenzar a empujar suavemente. La chica al sentir el pene abriendo sus pequeños labios vaginales, gimió, hasta que por fin el hombre tropezó con su himen. Allí el hombre de detiene un poco y comienza a sacar y meter su pene entre los labios vaginales de la hijastra, comenzando a puyar la telita, para tranquilizarla y prepararla para el golpe final.
- oh papi… me vas a reventar. ¡Parece tan grande ! – le decía entre excitada y nerviosa, al ver como el glande abría desmesuradamente los labios de su cuquita.
-tranquila preciosa. Veras que solo te dolerá un momento .
Tras unos momentos realizando la misma acción, Leoncio se dio cuenta de que la joven continuaba con mucha tensión, e intentaba cerrar sus piernas. Si se la metía en esas circunstancias le iba a doler bastante, tenía que relajarla. Entonces decidió adoptar otra estrategia, y comenzó a pasar sus manos por las tetitas de la joven. Ella no se lo esperaba, y al ver su acción se comenzó a reír.
- ay papi… je je..¿Que haces? .
- tienes unas tetitas muy bonitas. Déjeme que te quite el camisón para vértelas bien. Seguro que son preciosas -le dijo totalmente excitado.
- pero papi ¡me vas a dejar desnuda! - le contesto ella medio agitada, medio sonriendo.
Sin contestarle, tiró de su comisión por la cabeza, quedando su hijastra en cueros. Joder con la nena . Ahora tenía a la hija de su actual pareja totalmente en pelotas. Constató que ya tenía bien formados sus pechos, acabados en unos pezones rosados, que pronto, sin poder contenerse, llevó a mi boca, logrando sacar suspiros a la joven.
- oh papi… ooo siiii…..pero que me haces oooo
Continuó con esa labor durante un rato, pero sin dejar de puyar el himen de la joven con su daga. ¡Se había percatado, que su hijastra tenía como punto débil, sus pechos, ya que cuando se los chupaba, notaba como que abría sus piernas, se relajaba y su pene entraba sin problemas hasta su himen. En ese momento se di cuenta de que había llegado la hora: ¡ iba a desvirgar a mi hijastra!.
Sabía que su pene era enorme comparado con su vagina, pero la joven ya tenía edad para hacer el amor, por lo que pensó que aunque solo fuera meter una parte de su tranca, le resultaría suficiente para bajar su tremenda calentura. Excitación que el no había buscado, pero que la propia hijastra le la había propiciado.
Ante ello, chupó con esmero los pechos de la joven, al tiempo que tomó sus piernas con sus manos levantando éstas en alto, para luego flexionarlas y doblarlas sobre el propio cuerpo de la joven. Con esta acción todo el coñito de su hijastra quedó ahora expuesto y desprotegido, abierto al máximo. Al abrirle un poco las piernas la raja quedó completamente abierta. La joven se dio cuenta de que todo su coñito estaba ahora abierto y a punto de ser clavado por la polla de su padrastro.
Leoncio miró hacia abajo, observó su enorme nabo ya enfilado hacia la cuquita de su joven hijastra. Era el momento. Tomó un poco de impulso, presionó empujando con fuerza, comprobando al instante como su pene, supera el primer tropiezo y se introduce rápidamente dentro de la cuevita de si hijastra, tras romper el himen. Ella al instante pronunció un grito de dolor que se pudo oír en casi toda la casa. La rotura de su himen estaba sentenciada, y Leoncio comprobó que su nabo ingresaba libre dentro de aquella estrecha cuevita.
.ohh nooo papi… sacala..oooo me duele ohhhhh- le decía lloriqueando. Oh….me rompes papiiii
Pero el hombre no estaba dispuesto ahora a sacarla. No había llegado hasta allí para ahora sacarla. Sin contestarle, presionó un poco más, viendo como las paredes vaginales de la joven se abrían para permitir el paso de su tremenda verga. Ya había introducido más de la mitad de su nabo . Se quedó quieto dentro de ella un momento para que se fuera acostumbrado a las dimensiones de su nabo.
Rita se encontraba totalmente abierta, con tremendo dolor en su coñito, e intentaba hacer esfuerzos para expulsar el miembro de su padrastro. Apretaba las paredes de su vagina, pero lo único que hacía era apretar mas la polla de su padrastro la cual mas se endurecía.- oh papi sácala…,me duele —le decía murándole a la cara con algunas lagrimas en los ojos.
-tranquila nenita. Ya la tienes dentro. Espera un poco, verás que pronto se te pasa el dolor. ¿Acaso no quieres que matemos ese bicho?- le dijo con doble intención.
- si… pero me duele …
Leoncio decidí que era hora de continuar, así que comenzó nuevamente a empujar, sacándola un poco para volver a entrar en ella. Repitió esta acción varias veces. Notaba como la vagina de la joven se iba dilatando y cada vez era más fácil su entrada en ella. Sus propios jugos estaban facilitando la entrada de su nabo.
Leoncio no se lo podía aún creer, miro hacia abajo, y observó su enorme cipote metido más de dos terceras partes dentro del coñito de la joven. Sus bolas colgaban, y aquella visión más le enceló. Comenzó a bombear a la joven con fuerza, con sus caderas, notando como ella pronto fue dejando de lloriquear y comenzó a gemir. Era manifiesto que la joven estaba percibiendo el avance constante de su pene dentro de su vagina. Las paredes de su vagina de la joven abrazaban su tranca, mientras la metía y sacaba suevamente, pero con firmeza.
- oh papi… me tienes toda abierta. ¿Me la has metido toda?- le pregunta de pronto, viendo que ahora estaba más relajada.
-aun queda un poco.
- Oh papi. No la metas más. Me vas a reventar- le dijo agitada.
El hombre se dio cuenta que la vagina de Rita se había acostumbrado perfectamente a grosor de su verga, por lo que continuó bombeándola, aunque procuraba no meterla toda. Tenía miedo de hacerle daño. Sus estocadas fueron cada vez más fuertes y constantes. Ya entraba y salía de ella sin mucho problema, viendo que la chica comenzaba a disfrutar con la cogida que le estaba dando. La nena estaba comenzado a sentir el placer de un buen polvo.
- te gusta preciosa. ¿Verdad que te gusta tener mi polla dentro?… te gusta cómo te la meto - le decía sin dejar de penetrarla una y otra vez, al tiempo que impulsaba su cuerpo dejándolo caer sobre el de ella, lo que motivaba que su tranca se incrustara más y mejor en la cuevita de Rita, abierta al máximo.
- oh si papi …oo siiii oooooo
Sus gemidos aumentaron. Pronto verifico en el rostro de la chica que estaba llegando al límite. Rita estaba a punto de alcanzar su orgasmo. Lo percibía, sentía como la joven comenzaba a presionar las paredes de su vagina apretando al máximo la tranca del mismo. La excitación de la joven fue en aumento y casi al instante se comenzó a convulsionar. – oh papi… oh que me pasa oooo … siiiii. ooooo.
-Vamos preciosa córrete. Dame ese orgasmo… vamos hazlo… le decía Leoncio, sin parar de darle verga, abriendo una y otra vez la concha de la joven con su instrumento.
Ella le miró a la cara mientras alcanzaba su orgasmo. Luego Rita se dio cuenta que se le nublaba la vista, un calor intenso en su cuerpo al tiempo que terminaba de convulsionarse, apretando con su vagina el pene de su padrastro como si pretendiera estrangularlo.
Leoncio contemplo aquella escena, observando las expresiones de la cara de la joven mientras alcanzaba su primer clímax. Era una visión inenarrable. Ver la cara de placer de la joven, y como se agitaba buscando su orgasmo, era algo mucho más que excitante.
Al instante Leoncio escuchó como la chica gimió soltando un aullido, para acabar explotando. Sentía como se apretaba contra sus piernas al tiempo que se dejaba ir. Era un autentico placer contemplar aquella carita de placer mientras alcanzaba su primer orgasmo con la polla de un hombre dentro de ella.
Leoncio, la dejó que satisficiera sus ansias, hasta que por fin acabó, viendo como el cuerpo de la joven quedaba como desvanecido. Entonces le miró a la cara sonriendo.
-¿ te sientes bien ahora? Le preguntó .
Ella no le contesto, sino que se sonrojo, con una sonrisa de autentica putita satisfecha . Entonces tras dejarla recuperarse un poco decidió continuar. Ella le mira y le pregunta: -ay papi….¿pero tu aún sigues con todo tu pene duro dentro de mi cosita?.
-Bueno. Creo que llegó la hora de matar ese bicho que tienes dentro. Le dijo con cara de autentico sádico depredador.
-pero, ¿me la vas a meter más?... ay papi más adentro no.- exclamo preocupada.
- Bueno. Pues lo único que podemos hacer es ahogarlo. Le comentó el hombre.
-¿Ahogarlo?.. ¿Cómo papi?
-Bueno. Te echare mi lechita dentro. Seguro que con ello asfixiare al bicho. No creo que se resista. Mi leche lo ahogara. Le comentó Leoncio, sin poder creerse lo que le estaba diciendo a su hijastra. Sabía que era un loco, pero estaba dispuesto a correrme dentro de ella. Era una temeridad, pero necesitaba descargar.
- Oh papi. ¿Me vas a echar tu leche dentro?.. Pero ¿y si me dejas embarazada?. Ay, no creo que sea buena idea- le contesto ella sumamente preocupada. La joven se dio cuenta de que su padrastro tenía la intención de venirse dentro de ella. Pero no tenían condón. Era una locura. ¿Y si la embarazaba?.
- Y cómo quieres que matemos el bicho. ¡Quieres que te la meta toda! exclamó el.
- noooo… toda no… Pero,… ¿de verdad me vas echar tu leche?..¿Crees de de verdad que se morirá el bicho? Le contesta ella sin saber que hacer.
-¡Seguro que así lo asfixiaré!. Si no lo hago, y continua dentro, te volverá a seguir picando . ¿ Quieres eso?
- Ay papi. No se… a lo mejor ya se murió . – Le contesto Rita, nerviosa y no convencida. En ese momento Leoncio se da cuenta que su hijastra no quería que se corriera dentro. Era obvio que no quería que lo hiciera.
Tras pensarlo detenidamente, recapacitó y se dije que era lo mejor. Correrse dentro era una locura. Por ello comenzó a bombearla con fuerza pero sin introducírsela toda, hasta que se dio cuenta que se venía. A la vista de su inminente eyaculación salió a toda del coñito de Rita, tomando la polla en su mano con una erección tremenda, al tiempo que comenzó a correrse sobre el pecho y abdomen de su hijastra: oh nena oooo siiiiii.. oh nena que ganas tenía oooo me vengo..oo
Rita quedo sorprendida de la cantidad de leche con la que su padrastro regó su cuerpo, a la cual pringó por todos lados. Ella observó la tranca de Leoncio y se dio cuenta que aun resumía restos de sus jugos y de sangre, producto de su desvirgamiento. Entonces le dice:- oh papi… cuanta leche… ¡me has pringado toda! ..al tiempo que sonríe.
Luego observa su coñito, con restos sangre y de sus propios jugos. Lo más sorprendente era el tremendo boquete de su coñito. Era enorme, y con todos los labios vaginales enrojecidos por la inflamación. – mira papi como me has dejado el coñito. Esta muy abierto ¿crees que se me cerrara?.
-claro preciosa. Ya verás que sí. Pero, te echare un poco de crema para que se baje la inflamación. Vale.
Leoncio salió fuera y regreso con un poco crema antiinflamatoria y le untó los labios del coño con la misma. Me seguía sorprendiendo el boquete que había dejado al coñito de la joven. Aún permanecía con esa abertura.
CONTINUARA