Como matar el bicho que picaba a la hijastra iii

La hijastra no contenta con lo ocurrido la noche anterior, decide continuar con su plan de que su padrastro le mate el bicho, logrando que por fin aquel le termine por ensartar su poderosa herramienta en su totalidad.

Tras lo ocurrido Leoncio se fue a su dormitorio y se dejó dormir profundamente. Su mujer seguía sumamente dormida, evidenciando que la había cogió bien esa noche. Aunque preocupado por lo ocurrido, estaba tremendamente satisfecho de haberse cogió a su hijastra.

Rita por su parte, notaba como le escocía su coñito. Aun recordaba la tremenda polla de su padrastro entrando en ella. Se sonrió y de dejo dormir.

Ya en la mañana, Leoncio se levantó, observando que su pareja seguía aún durmiendo. Intentó despertarla, pero aquella le dijo:- oh no.. Déjame dormir. Me duele mucho la cabeza…

Era manifiesto que tenía una resaca bastante aguda. No quería comer nada, y se quedó nuevamente durmiendo. El se dirigió a la cocina. Era domingo, y serían las nueve de la mañana. Se preparó el desayuno, y al rato hace su aparición en la cocina su hijastra:- hola Rita. ¿Te has despertado?.

-Hola papi… si también tengo ganas de comer- le contesta acercándose hasta el y dándole un beso en su cara.

Le preparó también su desayuno. Y ella mientras comía le preguntó: -¿ Cómo sigue mama? ¿Aun duerme?.

-Tu madre no creo que se levante hoy. Al menos hasta después de medio día. Tiene una resaca de las buenas.

Leoncio noto que a la joven se le iluminó la cara. Aquello le dejo intrigado. ¿Era posible que aquella gatita estuviera pensando en algo morboso nuevamente?. Sin poder evitarlo, su daga volvió a crecer dentro de su pantalón. Mientras terminaba de desayunar le preguntó:- ¿Te ha vuelto a picar?

Ella le sonríe, se pone algo colorada, y le contesta:- Creo que sí. Papi Yo creo que el bicho sigue ahí dentro. Durante la noche dormí bien. Pero “hace un ratito me comenzó a picar de nuevo”.

El hombre casi se corre de nuevo. Joder con la nena. Era evidente que aquella nenita quería volver a jugar nuevamente. Y claro, que el no me iba a quedar atrás.

-¿ Quieres que te lleve al hospital?.- le contestó pícaramente.

No papi… ahí no quiero ir… me da mucha vergüenza, ya lo sabes. Le contesta ella con carita cabizbaja y casi sonriente.

- Y ¿cómo vas a hacer para matar ese bicho? Le preguntó nuevamente con mucha excitación.

-No se papi.. ¡Pero no quiero ir al hospital!.. Calla unos instantes, termina de desayunar, deja la taza de la leche en el poyo de la cocina. Luego se acerca hasta donde me encontraba sentado en la mesa, y le pregunta: - ¿No la metiste toda verdad?

Joder con la nena. La putita estaba nuevamente caliente. Vaya pregunta le acababa de hacer aquella nena. -No…claro. No quise hacerte daño.

-Pero…. Papi…. ¡Necesito que sacar ese bicho de ahí!. Si no mañana no podré ir al estudiar. Si me pica en el instituto … me tendré que salir del aula… y me daría mucha vergüenza. Le manifiesta.

Leoncio con una empalmadura de mil demonios, le dice tomándola por la cintura y sentándola sobre una de sus piernas:- quieres que volvamos a intentarlo. ¡Quizás no fue suficiente con lo de anoche!

La joven se sonríe, y esta vez le besa cerca de sus labios. Y acto seguido le dice: ¿ crees que mama se despertará ?

- Tranquila. Como te dije. Esa no se despierta hasta bien entrada la tarde . Le contestó, al tiempo que excitado metía su mano bajo su faldita, y alcanzaba las braguitas de la joven, tocando con sus dedos la panocha de ella, apartando la tela de su braguita. Leoncio se dio cuenta que aquella putita estaba bien mojada de nuevo.

Ella entonces le tomo de la mano y lee llevó de nuevo hasta su dormitorio. Leoncio contempla como ella se comenzó a desnudar ante el, quedando completamente desnuda. ¡ Joder su polla creció sin remedio ! Por su parte hizó lo mismo, y se quedó en cueros ante ella.

Cuando Rita contemplo el pene de su padrastro exclamo:-¡ Uy papi como la tienes otra vez! ¡parece que la tuvieras más grande!

-Es que está deseosa de matar ese bicho de una vez. Le contestó pícaramente y con una excitación de caballo.

Ella, sin más,  se echa sobre la cama boca arriba, y se abre de piernas. Leoncio verifica que el coñito de su hijastra aún continúa rojizo producto de sus penetraciones. Sin poder contenerse más, se coloca entre ellas. Al igual que la noche anterior levantó sus piernas y las volvió a doblar sobre ella misma, quedando expuesto su coño a su plena disposición. Ya se le había cerrado el boquete de la noche anterior, pero sus labios vaginales aún permanecían inflamados. Con su mano guió su cipote hasta la entrada de su vagina, siento sus labios vaginales mojados, metió el glande y empujo hacia adentro.  Rita gimió de nuevo cuando se sientió penetrada.

Oh papi que grande…ooo.

La tomo por cintura y comienzo a presionar su verga bien adentro, su vagina nuevamente se iba dilatando. La putita estaba bien lubricada, lo que facilito el paso de la daga de Leoncio. Notó que ella esta vez comienza a mover su cintura, haciendo que su pene se endurezca mucho más. Ya la tenía metida como la noche anterior. Entonces volvió a mamar sus senos haciéndola gemir. Su verga no dejaba de entrar y salir de la cueva de su hijastra. Después de un rato de estar cogiendo en esa posición, verificó que  su hijastra alcanzaba  su primer orgasmo de la mañana: oh si papi ooooo

Tras acabar, Leoncio decidió hacer algo diferente. Se salió de ella y se colocó de espaldas en la cama, y la insto a subirse sobre él. –a nda preciosa. Vamos a probar de esta manera. Seguro que esta vez el bicho no se escap a.

Ella le mira, observa la tranca enfilada hacia el cielo como un mástil de su padrastro y le dice: - ay papi. Es que la tienes bien parada. Pero así… ¡me va entrar toda!

-tranquila yo te ayudare. Solo hasta donde puedas.

Era evidente que ella se dio cuenta de en aquella posición la polla del padrastro podría entrar en su totalidad. No obstante sus reticencias, opta por colocarse sobre el, abre sus piernitas  y se va posicionando hasta llegar a la altura de su pene. Una vez a la altura de su cipote poco a poco, ella misma se va dejando caer, viendo como su coñito se va tragando todo el pedazo de carne.  Leoncio la detiene cuando tenía más de dos terceras parte de su tranca en ella.  Tomó a la hijastra por sus desnudas nalgas y la comenzó a impulsar hacia arriba y hacia abajo. Observó que en esta posición su nabo entraba como un pistón en aquella cuevita. ¡ Joder tenía ganas de clavarla totalmente! ¡Meterle sus 22 cm de polla hasta la misma base!. Era una locura, tenía miedo de romperla.

No obstante comienzo a bombearla al tiempo que ella subía y bajaba sobre su nabo. La nena estaba nuevamente a punto de venirse. ¡ Oh papi me tienes bien abierta….!...me está entrando mucho ..ooo

-si nenita. Esta vez te aseguro que mataremos es bicho de una vez.

Al ser de día, la luz de la ventana permitió ver reflejado sus cuerpos en un espejo que existía en al armario del dormitorio de la hijastra. Leoncio contemplo como tenía a su hijastra empalada en su polla. Era algo sumamente excitante, y sin poder contenerse, al tenerla tan cerca, dirigió su boca hacia la de la joven y le di un beso. Ella también respondió abriendo la boca y sus lenguas comenzaron a juagar entremezclando sus jugos. Esto encelo a la nena hasta el punto de comenzar a bajar y subir sobre la tranca a gran ritmo. Era como si quisiera metérsela toda.  Leoncio cupo las tetitas de la joven, lamiendo con la punta de la lengua sus pezones rosaditos. Y, todo ello mientras, su manos recorrían las nalguitas duras, ¡ apretándolas, estrujándolas y haciéndola que subiera y bajara, calvada siempre en su cipote !.

- oh preciosa que nalguitas tienes. Uh te está entrando muy bien. ¿Te gusta cabalgar sobre la polla de tu padrastro ? –le susurró al oído al tenerla tan cerca.

- oh si papi. Me la estas metiendo bien adentro . Y al ver qué pasaba sus manos por sus nalguitas desnudas, ella comento:- ¿ te gustan las nalguitas de tu hijastra?...

-Eres una delicia. Es que también tienes un buen trasero.

-¿no me digas que también pretendes cogerte a tu hijastra por detrás? Le susurra ella  al oído.

- sabes que me encantaría. Pero eso será más adelante. Hoy vamos a terminar de matar ese bicho. ¡Te parece!.

-oh si papi. Mátalo… no dejes que me siga picando ..- Le contesta excitada y totalmente entregada.

La joven ya no pudo más, viendo que sus palabras aceleraron su nuevo orgasmo. Leoncio se percató de ello al ver como  las paredes de la vagina de su hijastra se contrarían estrujando entre ellas su nabo, hasta que por fin se vino en una soberana corrida.  El no dejaba de hacerla subir y bajar sobre su tranca mientras la joven no paraba de venirse.

Con el orgasmo, la misma se relajó. Leoncio de percató de ella. El tenía ganas de terminar de alojarle en su totalidad su pene en el coñito de su hijastra. Quería terminar ensartando completamente aquella putita . Por ello, aprovechó una de aquellas subidas y bajadas, empujó hacia arriba al tiempo que tiraba de la  nalguitas de la joven hacia abajo, viendo como su tranca se inserta aún mas hasta tocar fondo: ohh papi ooooo.. oh me ha entrado todaaaa Leoncio no lo podía creer. El coñito de su hijastra se había tragado en su integridad su enorme falo.

-oh papi la has metido toda ooooo le repitio, deteniéndose.

-relájate preciosa. Ya por fin la tienes toda. ¡Ahora vamos a matar el bicho de una vez!

La sensación que le produjo tener su enorme vara dentro del chochito de la joven, fue más de lo que pudo soportar. En ese momento compró como emergía sin remedio como un volcán en erupción, su semen a una velocidad endemoniada por la uretra buscando una rápida salida. Se dio cuenta que si no salía rápido iba hacerlo dentro de la chica. El peligro era inminente.

La joven también se dio cuenta, y le dijo:- dentro no papi…. me vas a embarazar …

Entrando en un momento de lucidez, dando cuenta de su error, sacó a tiempo su nabo de la misma lanzando torrentes de espeso semen contra el abdomen de la nena, que se vertió en las sabanas de la cama.

- ohh siii oh nenita me vengo ooo siiiiiiiii

Cuando terminron. Ella le dice:- uy papi. Esta vez creo que has matado el bicho. ¡Me la metiste toda!.

-espero que si nenita. De no ser así… solo quedará un único remedio. Le comentó.

-¿a cual remedio te refieres papi? No me digas que ….¡no me digas que quieres correrte dentro!.- le pregunto ella, aunque creo que lo intuía.

- Es la mejor forma deasfixiar al bicho.

- Pero papi… eso es muy peligroso. ¡Podrías embarazarme!

- esperemos que no sea necesario.

Leoncio se volvió a retirar, no sin antes propinarle una palmada en su precioso trasero. Se fijó que Rita tenía un anito perfectamente diseñado, virgen, y unas nalguitas, que apetecía empalar a la chica por ahí también. Se contuvo y se fue de nuevo a duchar. Se echó sobre la cama y más tarde se levantó mi pareja.

Ya en la cocina ella se pregunto a  Rita, al contemplar que su hija caminaba con cierta dificultad: - que te ocurre Rita. ¿Te duele algo?

- no nada mami. ¡Es que tengo algo irritada mi cosita!, creo que me pico un bicho, y se me quedó un poco de inflamación. Pero ya me he echado una crema para que se me vaya.

- Pues vaya sitio para que te picara un bicho - contesto la madre algo extrañada.

Rita sonrió a su padrastro a espaldas de ella, merándole a la cara.

No estaba claro que iba a ocurrir a partir de ese momento. Pero Leoncio sabía que aquellas escenas se iban a prodigar. Pero eso será motivo de otro relato.