Como logre cogerme a mi sobrina 2

Quienes hayan leído la primera parte sabrán que mis sobrina Vanesa cumplió con lo pactado con su profesor de Algebra, sin embargo él muy mendigo la vuelve a reprobar argumentando un pésimo trabajo en la mamada que sin experiencia ella tuvo que hacerle para poder exentar su materia y quedar bien con sus padres.

Cuando escuchó ese veredicto le dio mucho coraje y llorando comenzó a insultar al profesor beneficiado con sus tiernos labios, gritaba que lo acusaría ante las autoridades de la escuela, a la policía, pero el malvado entonces aprovechó el momento para iniciar con su malévolo chantaje, mira niñita, de una vez por todas te ofrezco una mejor calificación, pero ahora tendrás que aceptar que me dejes acariciarte y que te dejes coger, no pasa nada no te preocupes, sólo es un rato y te irás a casa con tus calificaciones exentas, qué opinas????

Además ya te diste cuenta que tu compañerito Jorge nos ha estado grabando y tenemos la evidencia de tu mamada, imagina que pasaría si llegara a manos de tus padres, en redes sociales, toda la escuela te vería dando una mamada a un desconocido, porque mi rostro no aparece, como ves??? así que aceptas o aceptas, y ya basta de lagrimitas que no eres la primera ni la única que nos hemos cogido aquí en la escuela, todas son unas putitas, ven una conveniencia y sueltan las nalgas, ya iras aprendiendo.

Vanne no podía dar crédito a todas esas palabras que le retumbaban en sus oídos, no alcanzaba  a asimilar lo escuchado, como era posible que un maestro con estudios académicos chantajeara a sus alumnas para obtener favores sexuales, no lo podía entender.

El citado maestro aprovechando la confusión de mi sobrina, y con ayuda del tal Jorge, ese compañero regordete, pelirrojo y pecoso, ambos la sujetaron de sus brazos, Vanne pataleaba tratando de zafarse sin obtener resultado, su frágil cuerpo no le daba las fuerzas suficientes para defenderse y menos con dos tipos ávidos de su sexo, tuvieron que amordazarla con un paliacate para que no se escucharan sus gritos, le arrancaron su blusa blanca y le subieron su sostén hasta el cuello dejando sus pequeñas tetitas libres, tenía unos hermosos pezoncitos rosados, aprovecharon para acariciarlos bruscamente, el maestro se los llevó a su boca para succionarlos y morderlos, parecían unas deliciosa uvas, ella lloraba de coraje, por más que pataleaba no podía contra ellos, así la cargaron en vilo y la recostaron boca abajo en la mesa de laboratorio, sus senitos chocaron contra la fría superficie de acero inoxidable, tenía que soportar, no había de otra, estaba siendo forzada,  empinada ataron sus manos con unos cordeles gruesos, de esos que se utilizan para cortinas, tanto a las patas delanteras de la mesa, como sus pies a las patas traseras, quedando totalmente inmóvil, sus piernas quedaban abiertas y dejaba expuesto todo su pequeño trasero.

Con esa vista espectacular, ni tardo ni perezoso el profesor se acercó y levantando su faldita escolar se puso a contemplar su traserito que llevaba un calzoncito de algodón en color blanco, de tanto pataleo lo tenía un poco metido entre sus nalguitas, eso le daba un rico panorama y más se excitó el catedrático, ya tenía dura la verga, tuvo que sacarla del pantalón porque le dolía de tan tiesa que estaba, el tal Jorge no paraba de filmar, sabía que al final él tendría su parte, mientas tanto el maestro se acercó a ese culito a sobarlo, que lindo estaba, le dio algunos besos en sus glúteos y lo olfateaba con desesperación, ese rico culito fresco, olía a hembra joven, tierna, dulce.

Vanne ya se había cansado de llorar y sólo sollozaba, ahora sentía como el profesor, después de bajar su pantaleta, acercaba su lengua en aquel apretadito esfínter y lo lamía con ansiedad de arriba abajo, llegaba incluso a su vaginita y volvía a subir a su hoyito trasero tratando cada vez mas de introducir su lengua lo más que podía, la plancha de acero ya no estaba tan fría, que estaba pasando se preguntaba Vanne?, un sabroso calorcito estaba recorriendo su cuerpo frágil, era un sentir desconocido, pero ahora las lamidas intensas de aquel sujeto perverso ya no le resultaban tan desagradables, sentía rico, su anito sentía cosquillas y eso la desconcertaba, el tipo era experto en el uso de su lengua, mientras tanto el profesor frotaba sus conchita con su mano y su pequeñísimo botoncito del amor, pasando después con su boca a chupar sus labios vaginales, absorbía uno y pasaba al otro, ahora su dedo medio trataba de introducirse en su esfínter, era casi imposible, demasiado cerradita, sin embargo era persistente y continuaba con sus caricias, mi sobrina ya sentía la gloria contra su voluntad, es entonces cuando de repente le viene algo muy devastador pero rico, era un orgasmo, ella no los conocía, de hecho alguna vez ya se había masturbado pero en realidad no sabía lo que era eso, el éxtasis llegaba a su cuerpecito, temblaba de placer, sentía que se orinaba pero no eran más que sus juguitos del amor, que ávidamente el profesor bebía, que delicia, elixir joven, nuevo, todo un manjar.

Mi deseada sobrina estaba exhausta, pero al maestro todavía le faltaba y mucho, se acercó una pipeta de laboratorio, y untándola de vaselina que previamente habían preparado, la dirigió a su estrecho anito tratando de introducirla, lentamente iba logrando su objetivo, ese agujerito iba cediendo, la vaselina hacia bien su trabajo, la pipeta ya había entrado más de 10 cms, la metía y sacaba una y otra vez para aflojar su estrechez, su objetivo de aquel tipo sin duda era su culito tierno, así que extrayendo la pipeta y cambiándola por un tubo de ensayo, que es más grueso, nuevamente la vaselina trabajaba, Vanne se revolvía de dolor, se escuchaba como trataba de gritar, pero como, si estaba amordazada??, el catedrático se daba su tiempo, no tenía prisa, así que con toda la calma trabajaba el pequeño esfinter, el cual ya había cedido al tubo de ensayo, ahí lo mantuvo por mas de 15 minutos para que se acostumbrara su anillito, mientras tanto Jorge no paraba de tomar fotos y filmar, que caliente situación estaba viviendo aquel regordete escuincle, y gratis; el maestro ya estaba listo para navegar por el intestino de mi linda sobrina, sacando el tubo de ensayo y acercandose con su grueso pene, abriendo sus nalguitas apuntó con la cabeza e inició la introducción, la vaselina que útil era en aquellos momentos, al fin la cabeza de ese miembro maduro fue abriendose camino, a pesar de haberle trabajado su esfínter aún estaba muy apretadito, Vanne sólo movía la cabeza de un lado a otro del dolor, sólo pujaba y aullaba, pobrecita como debía estar sufriendo mi guerita linda, el pene avanzaba lentamente, pero avanzaba, hasta que llegó al fondo, su abdómen obeso ya chocaba con esas nalguitas blanquitas, así lo dejó un rato para que se acostumbrara a ese invasor, luego inicia un vaivén durante otros 20 minutos más hasta que tuvo una abundante descarga de sémen dentro de mi Vanne, sentía ella mucho ardor en su traserito y algo muy caliente que le llenaba sus intestinos, había sangrado de tanta presión, la verga del tipo aquel salió ya flacida pero seguramente muy satisfecha de estrenar ese esfinter juvenil.

Muy satisfecho el academico se acercó al oído de Vanne y le dijo que ya se había ganado esa calificación en cuanto a su materia correspondía, pero que debía esperar ya que no tardaban en llegar sus compañeros docentes de las otras dos materias que Vanne tenía reprobadas, así que la dejó atada y en la misma posición al cuidado del compañero Jorge. ………CONTINUARÄ……