Como llegué a ser la zorra de mi ahijado

Hola a todos, primero de todo quisiera pedir disculpas por si no se expresarme bien, nunca he escrito unas vivencias, ni nada parecido, espero hacerlo y expresarme lo mejor posible.

Me llamaré Laura, he estado leyendo relatos eróticos, y me identifico con muchos de ellos, sobre todo con los relatos que las madres acaban teniendo una relación con sus hijos o sus ahijados, yo pensaba que todo eso del incesto era pura fantasía, le he escrito a algunos de ustedes y al final hemos tenido una buena relación y contándonos alguna que otra experiencia, gracias por contestar a mis correos.

Yo he terminado siendo la amante del hijo de mi marido, la verdad que no me arrepiento para nada, llevamos algo más de tres años, teniendo relaciones sexuales y cumpliendo nuestras fantasías. Me ha dado mucho morbo leer vuestros relatos y por qué no escribir también mis experiencias. Tras leer varios relatos me he animado y me gustaría compartir con ustedes como comencé a tener esta relación con él, le llamaremos Óscar.

Os cuento como conocí a mi marido y a Óscar, mi padre tenía una pequeña aseguradora, (hoy en día es de mi marido y mía). Yo trabajaba con mi padre, yo tenía unos 25 años, tenía novio y todo iba bien, entonces mi padre contrato, llamémosle Diego (el que llegaría a ser mi marido), Diego era separado, y tenía un hijo de aquella relación, (actualmente Óscar tiene 20 años, es un chaval alto, corpulento y guapo a mi parecer, va mucho al gimnasio y hace deporte) aunque yo tenía novio comencé a sentirme atraída por Diego, pronto rompí con mi pareja y comencé a salir con Diego.

La virginidad la perdí, con un amigo de mi hermano, mayor que yo, la verdad que no lo disfrute mucho, lo recuerdo como algo muy violento y muy brusco, yo tenía muchas ganas porque la verdad que me gustaba aquel chico, y un día que fue a mi casa en busca de mi hermano, estaba yo sola y acabamos follando.

Actualmente, tengo 39 años, mido sobre 1,60, peso sobre 60 kilos, pelo castaño hasta los hombros, pechos grandes, unas piernas normales y un bonito culo el cual me gusta me azoten mientras me follan.

En el tema del sexo en la cama con mi marido es poco innovador hace tiempo que no siento aquel deseo de que me penetre, últimamente cuando mi marido me hace el amor ya apenas me divierto, ni excito, y si intento llevar yo la iniciativa para disfrutar algo es inútil porque él se corre enseguida. Desde que comencé a follar con Óscar la verdad que la vida me ha cambiado, este chaval me ha hecho hacer cosas que no se me hubiera ni pasado por la cabeza y en sitios que me hubiera ni imaginado que follaría, mi forma de vestir ha cambiado, desde que comencé a follar con él, ahora suelo vestir más sexy, me gusta sentirme deseada, me gusta usar medias, ligeros, bodis, lencería sexy, tacones altos, Botas altas, etc., voy al gimnasio con él y me mantengo en forma, Óscar me ha convertido en una mujer entregada, sumisa y fogosa en la cama, me ha convertido en una mujer dispuesta a disfrutar del momento, me gusta chupar pollas, me excita ver como disfruta mientras se la chupo a un tío, que me llenen la boca de leche, también me gusta me pongan a cuatro patas y me follen duro, nunca había tenido sexo anal, fue Óscar quien se llevó el premio gordo de desvirgarme el culo.

Bueno no me enrollo más lo que os quiero contar es como Óscar acabo fallándome y yo convirtiéndome en su amante, aunque yo no sea su madre siempre me llamo mama y siempre ha sido muy cariñoso conmigo, al cumplir 18 años comencé a notar algunos cambios en él, aprovechaba cualquier ocasión para darme un par de besos o abrazarme, comencé a notar como disimuladamente se fijaba en mis piernas o mi escote, eran detalles que yo no le daba mucha importancia.

Desde que adquirimos el negocio, Diego solo vive para el negocio, nuestra vida sexual se volvió monótona y se había vuelto un señor de 60 años, yo suelo llevar trabajo a casa para trabajar allí y poder atender las cosas del hogar.

Una mañana de la que estaba pasando la aspiradora en casa, note que había alguien detrás de mí, me doy media vuelta y era Óscar.

-Yo: Joder Óscar valla susto que me has dado hijo, ¿qué haces hay?

• Óscar: Lo siento mama no era mi intención asustarte.

-Yo: Valla susto cariño.

Se acercó a mí, apoyo su mano en mi cintura y me dio un beso suave, me lo dio en la comisura de mis labios, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, en ese momento me quede un poco paralizada.

• Óscar: Mamá, me ducho y me voy un rato al gimnasio, es que hoy ha faltado el profe.

Recordé que el chándal del deporte estaba en el cuarto de la plancha,

-Yo: Óscar cariño el chándal está en el cuarto plancha, ahora te lo llevo.

-Óscar: ok mama gracias.

Fui a recoger el chándal del cuarto y me dirigí al baño la puerta estaba cerrada, toqué a la puerta y abrí, la mampara de la ducha es totalmente transparente, se veía el cuerpo totalmente desnudo de Óscar, quien comenzaba a enjabonarse, Óscar se encontraba de espaldas, enjabonándose la cabeza.

-Yo: Óscar cariño aquí te lo dejo.

En ese instante se giró, dejando a la vista su cuerpo con unos abdominales marcados y unos fuertes brazos, se le notaban las horas de gimnasio, su polla colgaba en medio de sus piernas era de un tamaño normal, pero se veía bastante gruesa, no pude evitar mirársela y fijarme en ella.

En ese momento sonó el timbre de casa, me di media vuelta y me fui a abrir la puerta, era David un amigo de mi marido y de la familia.

-Yo: Hola David buenos días.

-David: Hola preciosa ¿cómo estás?

-Yo: Bien, ya sabes aquí arreglado un poco la casa.

-David: Vengo a darte presupuesto del lavadero que me comentaste.

-Yo: A si verdad pasa.

En ese momento salía Óscar con su bolsa de deporte hacia el gimnasio.

-Óscar: Hola David, me marcho mama, adiós.

-Yo: Adiós cariño.

-Yo: Bueno David vamos a ver lo del lavadero.

David como os comenté antes es amigo de mi marido de la infancia es más joven que él, David se dedica a la albañilería, sé que es un cabrón y que le encantaban las mujeres, es soltero y las mujeres se le dan bastante bien, yo sé que ha tenido encuentros con una de mis mejores amigas, ya que ella una noche con unas copitas de más me lo contó y me hizo jurar que no lo contaría. La verdad es que está bastante bien, es de estatura normal, corpulento y con unos brazos grandes y fuertes.

-David: Laura antes voy a entrar en el baño.

El baño está enfrente del lavadero, se escuchaba orinar, y comencé a recordar a la cabeza las cosas que me contó, mi amiga sobre David y como se la follo, la verdad que llevaba algún tiempo sin tener sexo con mi marido, esa mañana me había levantado con muchas ganas de sexo, echaba de menos unas manos que acariciaran mi cuerpo.

-David: ¿Bueno, Laura que hay que hacer aquí?

Me pregunto David que había llegado del baño, le estuve explicando lo que quería hacer.

Al cabo de un rato y de ver lo que quería hacer y darme presupuesto, le ofrecí una cerveza.

-Yo: ¿Quieres una cerveza?

-David: si claro

-Yo: Vamos a la cocina.

Llegamos a la cocina y abrí unas cervezas, estuvimos un rato hablando, de pronto se acercó a mí y me dio un beso en la boca, que me cogió por sorpresa, yo reculé y puse cierta resistencia.

-David: Estás muy guapa con esa falda y esa blusa.

En ese momento me quede de piedra, una de sus manos ya había rodeado mi cintura.

-David: Tranquila, no va a pasar nada que tú no quieras que pase.

-Yo: No creo que esto sea correcto, soy una mujer casada y nunca le he sido infiel a mi marido, a sin que terminemos la cerveza y olvidemos esto David.

-David: Hace mucho tiempo que deseo estar contigo, me atraes mucho, me encanta tu cuerpo.

-David: ¿Dime que no te gusto Laura?

No sé lo que me pasaba, yo estaba entre sorprendida y asustada, estaba algo excitada sería la falta de sexo, mi cuerpo me pedía sexo, pero mi cabeza me decía que no, empezó a bajar su mano hacia mis piernas, para volver a subir lentamente mientras levantaba mi falda.

-Yo: Vamos David, esto ha llegado bastante lejos, hasta aquí por favor.

-David: Pues esto no dice lo mismo, parece que estás bastante mojadita por aquí abajo.

Me dijo pasando en dedo por encima de mis bragas, yo estaba mojadísima, no me había sentido así en mucho tiempo, empezó a besarme el cuello, sus manos apretaban mi trasero y yo me sentía hipnotizada dejando que David se apoderara de mi cuerpo, en ese momento me dio la vuelta, puse mis manos sobre la encimera, él apretó fuertemente su cuerpo al mío, él pasaba sus manos por toda mi cintura y mis tetas.

-David: ¡Ohhh que buena estás, joder! Dios como me pones.

Decía mientras me besaba el cuello y el lóbulo de la oreja, sus manos no paraban quietas, yo que no podía mover los brazos, me estremecía con los mordiscos que me daba en el cuello, echaba el culo hacia atrás, a la vez que inclinaba el cuerpo hacia delante, aquella tortura me hacía estremecer de gusto, notaba lo hinchada que tenía la polla, cada vez que echaba mi culo hacia atrás, yo ya estaba con una calentura y una tremenda excitación, sentía mis pezones duros, el muy cabrón viendo cómo me estremecía de gusto cada vez que me mordía el cuello, no dejó ni un momento de hacerlo, veía que aquello me hacía estremecer y gemir, retorciéndome de gusto, por lo que no tenía intención de parar, con mi culo pegado a su entrepierna, siento como sus manos comienzan a aflojar mi cinturón, yo puse mi mano encina como para parar aquello.

-David: Vamos no te resistas lo estás deseando al igual que yo.

Me decía mientras mi cinturón caía al suelo.

-Yo: ¿Qué me estás haciendo?

-David: Nada que tú no quieras que te haga.

Sus manos que cogieron fuerte por mi cintura y me giro con fuerza, volviendo a quedar de nuevo frente a él, comenzó a quitarme la blusa y seguidamente mi sujetador mis tetas quedaron al aire, comenzó a chuparlas y a jugar con mis pezones, mientras su boca jugaba con mis tetas y mis pezones sus manos seguían quitándome la falda, la falda cayó al suelo.

-David: Qué hermosas tetas tienes, zorra.

Mientras él jugaba con mis pezones yo seguía mojando mi entrepierna, David se arrodilló ante mí, dejando su cara frente mis bragas, me las bajo y me las saco tirándola junto a mi ropa, estaba totalmente desnuda delante de David.

-David: cuanto tiempo soñando con este momento.

-Yo: Pues cómetelo, es todo tuyo.

No podía creer que esas palabras salieran de mi boca, pero estaba muy caliente y era esa calentura la que hablaba. Al sentir su lengua en mi coño, hizo me excitará mucho más, Su lengua subía y bajaba, mi clítoris ardiendo, me recosté sobre la encimera, y comencé a disfrutar de aquella comida de coño, me sentía tan puta teniendo a David en mis entrepiernas, empecé a sentir como David introducía un dedo dentro de mi coño.

-Yo: ufffff ahhhhhhh jodeeee uhgggggg

Empecé a morder mis labios, mientras él seguía metiendo y sacando sus dedos de mi coño como si de una mi polla se tratara, al cabo de unos minutos de estar disfrutando de aquella lengua en mi coño, David se levantó y quedamos enfrente uno del otro, nos miramos fijamente a los ojos, él con sus dedos mojados de mis flujos empezó a acariciar mis labios, me metió uno de sus dedos en mi boca y se lo empecé a chupar, le empecé a quitar su camisa, me saqué su dedo de mi boca y comencé a besar su pecho a pegar pequeños mordiscos a sus pezones, él seguía sobando mi culo, yo estaba perdida, entregada y unas ganas de sexo enormes, no podía detener este deseo, le desabroché su cinturón y le quité sus pantalones, el bóxer le iba a reventar con aquella polla dentro, David hizo un poco de fuerza en mis hombros indicándome que me arrodillarla, me hinque de rodilla, le baje los boxes y quedo aquel trozo de carne delante de mi cara, joder mi amiga tenía razón era enorme.

-David: ¿Te gusta lo que ves?

Yo que miraba sus ojos cuando él me hablaba, moví la cabeza diciéndole que sí.

-David: Vamos Zorra quiero que cojas mi polla y la acaricies.

Cogí aquella polla como me ordeno con mis manos, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Estaba dura muy dura, la empecé a acariciar, notando lo caliente que estaba.

-David: ¡Ohhh zorra! ¡ooohhh que gusto!

Gritaba David, cuando le empecé a acariciar aquella polla.

-David: Vamos quiero te metas mi polla en tu boca.

De nuevo accedí a su petición, lentamente metí su polla en mi boca, y comencé a chupar aquella polla a la vez que se lo iba descapullando con mi boca.

-David: ¡Ohhh que bien la chupas! ¡ooohhh ohhh! Así, así, trágala toda, trágala toda, ¡ooohhh ohhh!, no me equivocaba contigo sabía que eras una auténtica zorra que le gustan follarse a los amigos de su marido.

Después de estar un buen rato chupándole la polla, me hizo levantar

Me beso, su lengua comenzó a recorrer todos los rincones de mi boca.

Me beso mi cuello de nuevo y se acercó a mí ha oído.

-David: Vamos llévame a tu dormitorio, te voy a follar y hacer chillar hasta que te corras de gusto.

Le cogí de la mano y lo llevé a mi dormitorio, nos fuimos acercando a la cama, se sentó en ella y se dejó caer, quedando sobre sus codos.

-David: Vamos siéntate encima de ella.

Él me miraba fijamente como me ponía encima para meter su polla en mi coño.

-Yo: Ayyy..ahhhh..ahhhhh.ahhh...ahhhh uuufff

Gemía mientras poco a poco aquella polla se abría camino dentro de mí, después de un buen rato de estar fallando de esa postura tuve un orgasmo de los mejores que he sentido en mi vida, sentí una descarga de electricidad que recorrió todo mi cuerpo de pies a cabeza, me estremecí sintiendo que me faltaba la respiración, mi espalda se arqueó por unos segundos, luego caí sobre el pecho de David, que también había tenido su orgasmo dentro de mí.

-David: Vamos esto aún no ha terminado Laura.

Me agarró e hizo que me pusiera a cuatro patas en la cama, me abrió las nalgas y pasó la punta de su polla en los labios de mi coño para luego introducirlo un poco.

-David: A sin te quería yo coger, te voy a follar como lo que más demostrado que eres una zorra, follarte al amigo de tu marido.

-David: ¿quieres que te folle zorra ehhhhh? ¿Quiere que hagamos a Diego un buen cornudo ehhh?

-David: Vamos lo quiero escuchar de tu boca vammoooos

-Yo: Si jodeer siiiii fóllame ya joder David fóllame.

Y lentamente me la introdujo, sentía como me abría el coño, como esa enorme y gorda polla me partía, yo gritaba y gritaba que me follara, aaaaayyyyyy. ahhhh. ahhhhh. ahhh...ahhhh gemía, mientras poco a poco iba metiendo más y más

-David: ¿Te gusta cómo te follo verdad? ¿El cornudo nunca te ha follado así verdad?

Comenzó a clavármela toda de un solo golpe, para después sacarla y de nuevo clavármela entera, sentía que era enorme me pellizcaba las tetas, con su mano me azotaba en el culo y me sentía como una zorra, los empujones me hacían sentir un dolor como que me fuese a partir en dos, pero al mismo tiempo me provocaban un placer inmenso, era tanto mi placer que empecé a gemir y a pedirles que me la metieran toda.

-Yo: ¡Así, así, más, métemela más, métemela toda hasta el fondo, párteme ssiiiii siiiiii joder, destrózame, toda, todaaaaa, así, así, ah, ah, aaaahhhh!

Al cabo de un rato de follarme bien, cambiamos de postura me puso boca arriba y de nuevo me penetro, mientras su boca empezó a lamer mis pezones que estaban ya muy duros, él seguía entrando y saliendo de mí, mientras yo le agarraba con fuerza sus nalgas y él seguía chupando las tetas, ambos nos movíamos con un ritmo salvaje, con fuerza metía y sacaba su miembro de mi coño que poco a poco se acostumbraba a sus embistes, era increíble el placer que me estaba dando David, era tanto el placer que provocó otro orgasmo en mí, me agarré fuerte a la cabecera de mi cama y gritando de placer:

-Yo: ssiiiiiiiiii joddeeeeeer siii “¡¡¡¡AAAAAAHHHH SSSSSIIIIIII no pares sigueeeeee aa ssiiiiii, QUE RICOOOOOO, POR DIOOOOOOSSSS, NO PAREEEESSS UUUUFFUFUUF.

-David: Vamos zorra quiero te comas mi polla quiero córreme en tu boca.

-Yo: No en mi boca no, si quieres en mis tetas, pero no en mi boca, hay no te vas a correr.

Agarré su polla y me la metí entre mis tetas y las junté para apretarla, él comenzó a follarlas como un loco, me pasaba su polla por ambas tetas, comenzó a golpear ambas tetas con su polla, me la metió de nuevo en la boca, estaba chorreando de mis flujos y de su semen, yo nunca había probado el sabor del semen, mi marido eso de correr en mi boca nunca me lo había hecho, pero estaba tan jodidamente caliente que eso no me importó, empecé a sentir que su verga se hinchaba estaba a punto de correrse, el cabrón me cogió de la cabeza para que no pudiera sacarla, sentí los chorros de semen en mi boca y como llegaban a mi garganta por lo que me tragué mucho de su semen y otra parte escurrió por las comisuras de mi boca.

Me dejo caer sobre la cama y ahí quedamos ambos, sudorosos, agotados y exhausto, mientras yo escupía la leche que aún quedaba en mi boca.

-Yo: Joder David porque lo has hecho nunca nadie se había corrido en mi boca.

-David: Sé que a las zorras como tú le gusta que nos corramos en su boca.

Estábamos los dos en la cama descansando un poco me fijé en su polla y aún seguía toda tiesa.

-Yo: ¿Joder aún sigues empalmado cabrón?

Le dije mientras se la cogía con mi mano, aún estaba caliente, así que me incliné sobre él y empecé a chupársela de nuevo, la verdad que no me di gustaba aquel sabor a semen, lo lamí por todos lados, incluyendo sus huevos, su polla me llego hasta la garganta.

-David: Así me gusta me coman la polla, a partir de hoy serás mi zorrita y me comerás la polla cada vez que yo quiera.

Me llamaba zorra, puta y la verdad que nunca me habían tratado así en la cama y no me molestaba al contrario me gustaba oírlo, me dediqué a chuparle la polla un buen rato, y esa polla cada vez iba más dura, entonces dejé de chuparla, me senté sobre ella y lentamente me la introduje, empecé a cabalgar sobre aquella polla, David me tomó de las caderas y me ayudó a subir y bajar, cada vez cogía más velocidad, su polla me llegaba hasta el fondo, haciéndome sentir como si me fuese a partir en dos, duramos unos diez o quince minutos follando en esa posición, cuando él se vino con una tremenda descarga de leche dentro de mí.

-David: AAAAAAHHHHHH, AAAAAAAHHHHH, QUE RICOOOOOO, AAAAAHHHH jodereerrr,

Yo me vine al escucharlo gritar, caí rendida sobre el pecho de David, sentía como su leche salía de mi coño, mientras su polla seguía dentro de mí.

Al cabo de unos minutos me levante y me fui al baño, me duche y me asee un poco, al llegar a mi dormitorio, David ya no estaba.

Los siguientes días David vino a casa a reparar el lavadero, en esos días aprovechábamos que no había nadie para follar.

Un día en los que Óscar llego del gimnasio y se duchó, entre por el cesto de la ropa para poner la lavadora cuando comienzo a introducir la ropa en la lavadora y noto algo caliente y pegajoso en mi mano, la tanguita negra que me había quitado la noche anterior estaba manchado, me la llevé a la nariz y desprendía un fuerte olor a semen, volví a llevarme mi tanga a la nariz, siii ese olor era a semen. Yo llevaba sobre una semana sin sexo, la última vez fue con David, que desde que acabo el trabajo en casa no hemos vuelto a coincidir.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y a pensar que ese semen no podía ser de otro, sino de Óscar, que acaba de salir de la ducha, aquel olor me gustaba me excitaba, se me vinieron a la cabeza los polvos que eche con David, apenas darme cuenta mi mano había bajado hasta mi entrepierna, me acariciaba mis labios por encima de mis mallas, sentía mis braguitas humedecerse, me fui a mi cuarto, cerré la puerta ufffff me tendí en su cama, abrí suavemente mis piernas e introduje mi mano por dentro de las mallas, mi braguita ya estaba bien húmeda, la eche a un lado y comience a tocarme suavemente mi clítoris, uffffffff ahhh comencé hacerme pequeños círculos sobre él, uuufufuffffff que rico, suelto el tanga negro que aún sujetaba en mi mano, y me lleve mi mano a mis tetas, ufffff aahhhagg mientras una jugaba con mi coño, la otra recorría y apretaba con fuerza mis tetas uuuffffff aahhhhaaa por diooos que rico, luego llevé mi mano a mi boca, comencé a chupar mis dedos simulando aquella polla, mi mano estaba poseída ya tenía 2 dedos en mi vagina, uuuuhhhhhhh joder que ricooo madre, comencé a gemir fuerte, estaba muy cachonda, mis piernas totalmente estiradas, mis dedos salían y entraban, llenos de mis flujos, se oía como mis flujos chapoteaban dentro de mí, me mordí mis labios mientas mi mano pellizcaba mis pezones, por mis gemidos sabía que estaba a punto de correrme, comencé a sentir que me falta el aire y las convulsiones, saque mis dedos y comencé a mover rápidamente en círculos sobre mi clítoris, en unos minutos me llego el orgasmo aahhhhhhhhh uuuufff puff joddeeerrr comenzó a salir una gran cantidad de flujos de mi vagina, moje toda mis entrepiernas y deje una gran mancha en mis sabanas, me quede un rato en la cama a que me volviera la respiración y las pulsaciones a mi estado normal, uuffffff estaba con la adrenalina a tope, uuuufffff joder, tras descansar un momento, me puse a limpiar, termine y me fui a la ducha, en la ducha mi cabeza recuerdo que era una olla a presión, no paraba de darle vuelta que Óscar se estuviera masturbando con mi ropa.

El tiempo fue pasando y las miradas eran cada vez más indiscretas le daba igual que estuviera o no su padre, Óscar no perdía ocasión de mirar mis piernas o mi escote, y seguía encontrándome mi ropa llena de su leche.

Una mañana estaba preparando el almuerzo, cuando recibo una llamada de mi marido, que habían ingresado a su madre, recuerdo que mi hijo estaba en su cuarto, lo llame a oscar y le dijelo que pasaba nos vestimos  y nos fuimos al hospital, ese día recuerdo me puse un vestido que me llegaba por encima de las rodillas y me hacia un buen escote, y una chaqueta negra, llegamos al hospital, y me senté al lado de mi marido recuerdo que estaba hablando con él, cuando miro a Óscar, que se había sentado justo enfrente de mí, en cómo no quitaba la vista de mis piernas, que rápidamente las cerré.

Óscar se levantó y se acercó a nosotros.

-Óscar: ¿queréis tomar algo? Yo voy a ir por un refresco.

-Yo: Si cariño tráeme un poco de agua.

Óscar tenía sus ojos clavados en mi escote por el que se veía mi sujetador y el canalillo de mis tetas, no se cortaba, a mi lado seguía mi suegro y mi marido. Se dio media vuelta y se marchó hacia la máquina de refresco, mientras se alejaba yo me quede mirando su culo, en ese momento se volvió y me pillo como lo observaba, rápidamente retiré la vista, ¡Joder! ¿Qué estaba haciendo? Pensé.

Óscar volvió con el agua y se volvió a sentar enfrente de nuevo, él seguía sin cortarse un pelo mirando mis piernas, recuerdo que esa situación era muy embarazosa, allí estaba mi marido, mi cuñada y mi suegro y la sala llena de desconocidos, Óscar no me quitaba la vista de mis piernas, me estaba poniendo muy nerviosa, me levante y le dije a mi marido que iba al baño, comencé a caminar y sentí su miraba clavada en mí, llegue al baño, noté como mis pezones se habían endurecido y se querían salir, me mire al espejo, me refresque un poco y puse mi cabeza un poco en orden, era Óscar el hijo de mi marido, yo era la adulta, salí del baño y me fui de nuevo al lado de mi marido.

A los pocos minutos nos llamó el médico y nos dijo que tendría que quedarse allí en observación toda la noche, Diego me pidió que nos fuéramos a casa, que él pasaría la noche en el hospital, su padre se iría con su hermana, y así lo hicimos.

Llegamos a casa y pedimos algo de cena la verdad que no tenía ganas de hacer de comer, me fui a la cocina a preparar los platos, puse la mesa mientras venía la comida, comimos y todo paso normal, cuando comimos comenzamos a recoger la mesa y yo fui a meter los platos sucios en el lavavajillas, cuando noto una palmada en mi culo, me levanté y me di media vuelta.

-Yo: ¿Qué haces Óscar?

No sabía que decirle, que hacer, sentía miedo, pero al mismo tiempo me encontraba excitada era una sensación muy rara, siento sus manos bajar por mi espalda buscando mi culo y sus labios besando los míos, sentía su lengua como quería abrirse camino para entrar en mi boca, sus manos apretaros fuertemente mi culo, llegando a notar su polla en mi cuerpo, en ese momento le di un empujón y lo aparté de mí.

-Yo: Que demonios hace Óscar te has vuelto loco.

Óscar se marchó a su cuarto, yo terminé de recoger y me fui al sofá un rato, me puse a leer un libro y a intentar de olvidar lo sucedido, que era imposible, tenía que reconocer que me había excitado, me había gustado lo que había sentido en ese momento… Ese subidón de adrenalina.

Óscar apareció y conecto algo al TV y se sentó al lado mía, cuando escucho mi voz, bajo el libro y me veo follando con David.

-Óscar: Pues lo mismo mi padre se entera de que te has follado a David.

Me puse nerviosa, lo miré.

Allí estaba yo en aquel TV a cuatro patas en medio de mi cama follando con David.

-Yo: Óscar por favor, solo han sido una vez, vamos borra eso por favor, te juro que no va a pasar más.

-Óscar: shhhuuuu seguro que solamente una vez, anda calla encima de zorra mentirosa.

No sé cómo, pero no me había dado cuenta con los nervios que Óscar acababa de sacarse la polla, me cogió de la mano y se la puso encima de su polla, estaba caliente y morcillona, yo rápidamente la solté.

-Óscar: Vamos cógeme la polla ¿o quieres que le llegue este video a papa?

Al escuchar esas palabras un frío recorrido mi cuerpo, mire de nuevo el TV y me quede mirando como me follaba David.

-Yo: Vamos Óscar sabes que esto no puede pasar cariño, estoy casada con tu padre lo recuerdas, lo de David fue un error que cometí, ya se terminó.

Vamos a dejarlo aquí, anda por favor borra eso.

Óscar no atendía a razones, cogió un cojín y lo puso en el suelo, él se puso de pie, me cogió por la cabeza indicándome que me pusiera de rodillas en aquel cojín.

-Óscar: Vamos métetela en la boca, quiero que me la chupes.

Me quede pensando y mirando a Óscar, no era posible que tuviera Óscar delante de mí, pidiéndome que se la chupase.

-Yo: ¿Si lo hago me juras que borraras el video y que esto quedara entre tú y yo?

Me cogió del pelo y puso su polla enfrente de mi boca.

-Yo: ¿júrame que si te la chupo borraras el video?

-Óscar: Vamos puta no creo que estés en condiciones de pedir nada.

Apretó mi cabeza sobre su polla, esa polla comenzó a abrirse camino entre mis labios, en mi cabeza había una mezcla de miedo y culpa, no podía seguir con aquella locura, hice fuerza para sacar lo que tenía de polla en mi boca, pero él tenía más fuerza que yo.

-Óscar: ¿te niegas, zorra? Eres una zorra, mira cómo te follas a David.

Me dijo, mientras giraba mi cabeza hacia el televisor.

-Yo: ¿eso piensas de mí Óscar que soy una zorra? ¿Crees que voy por ahí follándome al primero que pasa?, solo ha pasado con David y porque llevamos una mala racha tu padre y yo, y me pillo así, nunca le he sido infiel.

-Óscar: Claro que lo sé. Sé que llevas dentro a una zorra, me encanto ver cómo te follaste a David.

Al escuchar salir esas palabras de la boca de Óscar, noto que me comienzo a excitar, esa mezcla del miedo junto a la excitación, comencé a notar cierta humedad en mi tanguita.

Gire mi cabeza, y mirándole a los ojos, pase la punta de mi lengua desde sus huevos hasta la punta de su polla, muy despacio, Óscar me miraba.

-Óscar: Vamos así, saca a la zorra que llevas dentro.

No sé en qué momento mi cabeza decidió meterse aquella polla en la boca, ya no había vuelta atrás, creo que Óscar tenía razón y despertó la parte de zorra que tenía dentro de mí, yo no dejaba de mirar los ojos de Óscar, cogí aquella polla con mis manos para meneársela bien, comencé a acariciar y a chupar muy lentamente aquella polla, a subir y bajar poco a poco, comencé a notar como esa polla crecía más y más de grosor entre mi boca y mis manos, comencé escuchar a Óscar gemir, yo comenzaba a relajarme y a disfrutar de aquella polla, Óscar seguía con su mano en mi cabeza acompañando mis movimientos, parecía que le gustaba como lo estaba haciendo, ya que sus gemidos iban en aumento, eso hacía que me fuera excitando cada vez, la polla estaba ya completamente dura, me costaba metérmela en la boca por su grosor, tras un rato de mamarle la polla cogí y le pase la lengua por sus huevos, estaban depilados y suaves ufffff que sensación más rica, comencé a chuparlos, me metía uno en la boca y después otro, mientras con la mano seguía pajeando la polla, los nervios ya habían desaparecido y por un momento me di cuenta de que me estaba portando como una verdadera zorra, así continúe un buen rato, me recreaba con aquella polla en mi boca, comencé a metérmela entera en mi boca, a lamer sus huevos, se la chupaba de adelante hacia atrás y de atrás a adelante.

-Oscar: Joddeeeeeer mmmaaammaaa joder que zorra eres como te comes mi pollaaaa joddeerrr.

Envalentonándose por sus propias palabras cogió mi cabeza con ambas manos y apretándome contra su cuerpo comenzó a follarme la boca, forzándome a tragar toda su polla, joder la sacaba y la metía rápidamente, me daban arcadas, me faltaba el aire y notaba que me ahogaba, las babas caían sobre mi canalillo mientras continuaba él mete saca, así estuvimos rato, me cogió por los brazos y me levanto me puso de pie, nos quedamos mirándonos, mientras yo seguía con aquella polla en mi mano, ahora fui yo la que busque su boca y lo bese, me echó contra la pared y empezó a besarme no dejaba de sobar mis tetas mientras nos besábamos, no podía evitar soltar suaves gemidos comencé a sentir sus manos por mis pechos, comenzó a mi vestido hasta la cintura y soltó mi sujetador dejando mis pechos al aire, enterró su cabeza entre mis tetas y comenzó a lamer mis pezones, uuuuuffffff joodeeeer que ricooo, Oscar continuaba con su magreo y fue cuando note su mano por debajo de la falda buscando mi coño que ya se encontraba bien mojado, echo a un lado mi tanguita y comenzó a follarme con sus dedos yo levante un poco mi pierna para facilitarle el trabajo.

-Óscar: Al final me vas a dar la razón, zorra

Me tumbó en el sofá, acabo de desnudarme dejándome solamente con mis zapatos, los cuales fui a quitarme.

-Óscar: Déjatelos.

Él se desnudó, empezó a chupar mi coño, mientras él se seguía masturbando, uuuuhhhhhhhhfffff jodeeeerr siiiii estaba muy a gusto con aquella lengua recorriendo mi coño, me levanté y lo tendí a él en el sofá, me subí encima dejando mi coño en su cara y yo comencé a mamarle su polla haciendo un 69 su polla estaba dura como el hierro.

Recuerdo aquella lengua juntos con sus dedos jugaban dentro de mi coño, uffhhhhhh que ricooooo joderr, no podía evitar soltar algún que otro gemido, que hacían que me tragara su polla entera, él seguía con su lengua jugando por todos mis rincones joooodeeeeeer que placer me estaba dando, mientras yo le chupaba su polla y notaba como se estremecía de

placer, al cabo de unos minutos tenía dos de sus dedos metidos y empezó a follarme con ellos y a frotarme el clítoris con su dedo haciendo que explotará en un maravilloso orgasmo.

-Yo: aaahhhhhhh uuffffff joddeeeeeeeeeee no pares por diooos no pares sigueeeee jodeeer.

En ese momento comencé a tener un orgasmo, cayendo todos mis flujos en su boca, yo seguía con su polla en mi boca, alternaba su polla con sus huevos, se los acariciaba, se los lamía, hasta que pegó un fuerte gemido y empezó a correrse, soltó un gran caño de leche que me cayó en mi cara y parte de mi cuerpo.

Me levante y me fui al baño a limpiarme me mire al espejo y allí estaba toda llena de semen del hijo de mi marido, ¿me había vuelto loca? ¿O qué me había pasado?, no podía permitir que me chantajeara, me limpie y me dirigí al salón con la intención de hablar con él y borrar aquel video.

Al llegar al salón, el seguía sentado en el sofá, desnudo y su polla en la mano.

Me senté a su lado y cogí en mando para borrar el video.

-Yo: Óscar ¿desde cuándo me espías? Y ¿por qué me grabas?

-Óscar: Siempre me he sentido atraído por ti siempre he sabido que eres una zorra.

-Óscar: y sé que has disfrutado de mi polla

Me quede callada no sabía que responderle, la verdad es que había disfrutado de aquella polla en mi boca, pero no se lo podía decir.

A sin que mire el televisor para borrar lo que había en aquel PEN driver, cuando veo que hay varios videos y fotos mías, fotos desnudas, vistiéndome y follando con mi marido, cuando me fijo que hay un video que me llamo la atención, que pone Maite, le di al Play, era un video de mi vecina Maite.

Maite es una mujer de unos 50 años, casada y con dos hijas, una mujer muy educada, le gusta vestir con ropa de marca y vestir bien, es una mujer bastante coqueta, su marido es abogado, sus hijas son mayores y vienen de vez en cuando a traerles los nietos.

El video estaba grabado en el cuarto de Óscar, Maite llevaba puesto un traje negro ajustado a sus curvas, unas botas negras altas, la verdad que Maite estaba espectacular, (no era una ropa muy habitual en ella) mi hijo y Maite estaban fundidos en un apasionado beso, ella comenzó a quitarle la camiseta, mientras besaba el cuello de Óscar, mientras con sus manos le iba soltando los vaqueros, se los bajo hasta los tobillos dejando su polla aire, Maite se arrodilló y comenzó a lamer aquella polla mientras Oscar acariciaba su pelo, la polla se le notaba bien dura, estaba bien empalmado el muy cabrón, me quede paralizada mi cuerpo no reaccionaba no podía dar crédito de lo que mis ojos estaba viendo.

-Yo: ¿De verdad tío? ¿Te has follado a Maite?

Yo seguía mirando ese video, Maite al cabo de un rato de comerse la polla de mi hijo, se levantó y le empujo sobre la cama quitándole los vaqueros y dejándolo totalmente desnudo, Óscar estaba tendido sobre la cama, totalmente desnudo con aquella polla mirando al cielo, ella comenzó a bajarse la cremallera del vestido, cayendo al suelo y quedando desnuda, solamente con las medias y las botas la muy puta no llevaba nada más debajo de aquel vestido, se dirigió a la cama y se sentó sobre aquella polla que poco a poco se introducía dentro de ella, Óscar se comía sus tetas, mientras ella seguía subiendo el ritmo, le introdujo sus dedos en su pelo enterrando su cara entre sus tetas, haciendo que siguiera jugando con sus pezones.

Al ver la cara de placer de Maite con la polla de mi hijo dentro de ella, empecé a excitarme y comencé a imaginarme lo rico que sería sentirla dentro.

Mi hijo comenzó a besar mis pezones que estaban duros, mi mano me la lleve a su polla que volvía a estar de nuevo dura, me levante dándole a la espalda Óscar, me senté encima de esa polla, estaba dispuesta a follármelo me había puesto muy cachonda.

Abrí mis piernas y acomode su polla bien dura en la entrada de su vagina, apoye mis manos en sus rodillas y me deje caer poco a poco introduciéndome su polla dentro de mí.

-Oscar: Ahhhhhhgg.... siiiiiii por fin voy a follarte, jodeeerrr cuanto he soñado con este momento. Vamos zorra jodeee quiero follarte.

Comencé a cabalgar sobre su polla cada vez más rápido, él con las manos en mi cintura me ayudaba a impulsarme se escuchaba cada vez más fuerte el ruido de mi culo chocar con su pelvis, estaba fuera de mí, estaba gozando como hacía mucho tiempo no gozaba, me estaba follando literalmente a Óscar, me estaba follando como nunca me había follado con su padre, mis tetas votaban sin control, su cuerpo se inclinó, perdí el control y caí hacia delante con mis manos apoyadas sobre suelo, él aprovechó sin sacármela y me puso a cuatro patas, abrí mis piernas para que me follara bien, él estaba fuera de sí, comenzó a darme algunas cachetadas en mi culo mientras me follaba, me cogió del pelo y me llevo de nuevo al sofá me puso mirando hacia él respalda del sofá, apoyando mis brazos en él, Óscar se puso de detrás de mí, coloco su polla en la entrada de mi coño y sin previo aviso… La metió de un solo golpe…aaaaaahhhhhh no pude evitar que saliera un gemido de placer de mi boca al sentir aquella polla entrar de golpe, no podía evitar gemir ante aquellas envestidaaas… sentía sus huevos como rebotaban contra mi coño uuuuaaaahhh que ricoooooo, a la vez me follaba me azotaba, nunca nadie me había azotado, y me gustaba.

-Yo: Quiero maaaas Oscar maaáaaaaas uuuffffhhhh ssiiii diioooddd sssiis aahhgggg jodddeeerrr vamos reviéntame vamossss jodeeerrr. Azótame cabrón mientras me follas dame eeeee, dammeeeeee jooodeeeeerr.

-Oscar: Te gusta verdad uhhhhh aahhhhhhhhh

Empezó a pegarme en mi culo, mientras me follaba, era un placer sentir esas palmadas en mi culo jodeeeeee me corría de gusto al sentir esas palmadas en mis cachetes.

Me cogió del pelo y me levanto, se sentó en el sofá me acerque a él, pase mi mano por mi lengua, mojándola bien con mi saliva, me la pase por mi coño aunque no le hacía falta mucha lubricación, le cogí su polla con mi mano y comencé a meterme poco a poco, pase mis brazos por su cuello y comencé a cabalgar, sus manos tomaron mis nalgas, las apretaba mientras, sus labios besaban mis tetas, los chupaba, mordía mis pezones, mientras yo cabalgaba sobre aquella polla, sus manos apretaban más y más mis nalgas, yo me movía al mismo ritmo, estaba gozando, ahora las ganas de follar eran mutuas.

-Yo: Sigueeeeeeeeeeeee jodeeeeeeer, que ricoooooooooooooo joeeeeerrrrr , jodeeeeerr, assiii asiinnnn, sigueeeeeee aaaaaaaaaaahhhh jodeeeeerrrr uuuffffffff joddeeeeeenn

-Oscar: UUUuuffffff ahhhhgg mamaaaaaa no sabes cuantas veces he soñado con tenerte a sin.

-Oscar: mamaaaaaa me voy a coorrrreeeeee aaahhhhhhhhhgg uuuffffff

Sentía como sus manos apretaba fuertemente mi cintura al mismo tiempo que se estremecía se iba a correeeeeeer, aumenté el ritmo, comencé a hacer pequeños círculos con mi cintura, con su polla aun dentro de mí.

-Oscar: jodeeeerrrr puuutttaaa jodeeerrrr vallla zooorraaaaaa joddeeerrr, me voy a correr dentro de ti.

• Oscar: Sigue.. Métetela toda, Ahhhh que rico follas mamaaa, es mejor de lo que había soñado mamaaaam, Mamá me corrroooooooooooooo aahhhahaagggg

En ese momento siento un estallido de leche dentro de mí

-Yo: Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh.. siiiiiiiiiiiiiiiii ricooooooooooooooooooo vamos uuffffhh jodeerrrr siii

Metí la mano entre su cuerpo y el mío y empecé a acariciar mi clítoris, entre las pequeñas descargas de espasmos que me llegaban a través de su polla, y mis dedos que sabían perfectamente lo que mi cuerpo buscaba y quería, los espasmos empezaron a sobrevenir, tantos y tan rápidos que me quedé en estasis, él apartó mi mamo y comenzó a apretar mi clítoris lo justo para terminar el trabajo. Eché mi cuerpo hacia delante quedando mi cara apoyada en su torso, mis ojos se cerraron y mi boca se abrió casi desencajada.

Yo también me vine, sentía como su leche se mezclaban con flujos, nos quedamos un rato los dos abrazados sentía como toda su leche y mis flujos salían de mi coño, y así uno encima del otro nos quedamos unos minutos.

Al cabo de unos minutos me levante y me saque aquella polla de dentro de mí, y me fui a darme una ducha me sentía sucia y muchos pensamientos encontrados.

Abrí la ducha y me metí debajo del chorro, el agua se deslizaba caliente por mi piel el vapor envolvía la ducha y hacía que mi cuerpo se relajase poco a poco, en mi mente se repetían las escenas que poco antes habían pasado, recordaba como las manos de Óscar acariciaban mis piernas, sus labios recorrían mis pechos y su polla se follaba mi coño, sin darme cuenta empecé a notar como mi coño se iba humedeciendo, empecé a apretar las piernas metiendo mi mano entre ellas, metí mis dedos dentro y comencé a jugar con ellos estaba desatada, muy caliente joder, me había gustado follar con Óscar, oí el ruido de abrirse la mampara intente girarme, pero él ya se había colocado detrás de mí, me empujo y me puso mirando a la pared, apoyado en ella las palmas de mis manos, estaba totalmente a su merced, me cogió del pelo y me tiro de él, hacia atrás, y poniendo su boca en mi oído me dijo.

-Óscar: Que te quede claro que a partir de hoy serás mi zorra.

Noté como su pene en mi culo se notaba otra vez duro, lo cogí con una mano, comencé a menear aquella polla dura y gorda que estaba empalmada de nuevo a más no poder. Deseaba saborearla, estaba cachonda como una perra, como pude me agaché y me la metí de golpe, si si joder ssssiiiii, cuanto más me la metía en mi boca más quería, apenas entraba en mi boca de lo gorda que era y la llevaba hasta mi garganta, quería más y cuando escuchaba a Óscar gemir y pedirme más, más me excitaba y más ganas de darle placer me daban, disfrute de cada lamida, de cada chupada, de cada succión que hacía de su gordo capullo.

-Óscar: Vamos zorra, levántate y sécate un poco quiero follarte en la cama de mi padre, para que me recuerdes cuando folles con él.

Nos secamos un poco y me llevo al dormitorio, una vez llegamos a la habitación no pudimos evitar devorarnos, en ese momento no me acordaba de nada ni de nadie, solo sentía un fuerte deseo de follar, me lanzo sobre la cama, pensé que se lanzaría sobre mí y me follaria de inmediato, pero me sorprendió que lo que hizo fue colocar su boca en mi coño y meter la lengua hasta el fondo de él, lo cual me excitó de una manera espectacular, puso sus brazos debajo de mis piernas y me hizo levantarlas, con lo cual mi coño quedó elevado, y la penetración de su lengua fue más profunda. Después de un buen rato en esa postura, me levantó las piernas hasta colocarlas sobre sus hombros, me sujetó de las nalgas y me metió su polla con fuerza hasta el fondo, haciéndome gritar de placer. Él comenzó a follarme, yo comencé a moverme al mismo ritmo que él, no me reprimí ni por un momento en dar gemidos de placer no me podía creer que pudiera disfrutar tanto poniéndole los cuernos a mi marido y menos con su hijo, un buen rato me estuvo follando en esa posición, hasta que sacó su polla y soltó mis piernas, luego se tendió en la cama boca arriba, con su polla apuntando al techo no hizo falta me dijera nada, entendí lo que quería, me monté en la polla de Óscar, poniendo mis manos en su pecho y comencé a saltar sobre su polla y a moverme hacia adelante y hacia atrás para que mi clítoris también se rozara con su abdomen. Él me tomó de la cadera y me marcó el ritmo del movimiento.

-Yo: Ahhhdgggggg uuuffff ostias puttaaaaa ssiiiii siiiiiiiii sigueeeee jodeereeee aahhhhhhhssii

Al cabo de unos minutos de placer en esa postura, me pide me ponga a cuatro patas, me la vuelve a meter y comienza a azotarme el culo en cada embestida suya, todo mi cuerpo se estremece de placer, lo deseo más y más dentro de mí.

-Yo: siiiiiiiii jodeeereeee siiiiiiiiiiiiii medreeee miaaaaa jodereee eeee donde estabas jodeeeeerrrr

-Óscar: Si, zorra, eso es, pídeme que te folle me encanta oírtelo decir.

-Yo: ¡Oooh, Dios mío!, jodeeeeerrrrrrrrr

Grité, Oscar me estaba follando tan fuerte que parecía que me iba a abrir en canal, se escuchaba como sus huevos chocaban con fuerza en mi trasero, me pegaba con tanta fuerza, que me hacía gemir con cada golpe que recibía, nunca me habían follado así con esa energía, me estaba follando sin piedad alguna, metiéndomela dentro y sacándomela fuera de mí como quisiera partirme en dos.

-Yo: jodeeeerrrrr oscaaarr joddeeeeeeeen me vas a partir en dos aahhhhhh joder no pares siguueeeeeee aaahhhhhhhh.

De repente sentí el comienzo de otro orgasmo… Me agarré fuerte a las sabanas y sentí como me venía un fuerte orgasmo, podía sentir la presión creciendo en mi coño sabía que este sería más grande que el anterior que había tenido hace unos minutos. Óscar debió de haber sentido la fuerza que tenía este orgasmo, porque justo cuando me la clavo profundamente y luego la sacó de mi coño, arrojé un chorro de jugo de mi coño en la cama, estaba exhausta, agotada.

-Óscar: Ponte de rodillas zorra, aún no he terminado.

Me arrastró fuera de la cama al suelo, me puse de rodillas al instante y cuando él se me acercó, llevé su hermosa polla a mi boca, saboreando mis propios jugos de mi coño que estaban en ella, lamí y chupé toda su polla, sentí hincharse su polla y recibí un gran chorro de leche en mi boca, me saco la polla de mi boca y disparó un nuevo chorro sobre mi cara para terminar, joder mi cara estaba chorreando de leche de Óscar, por mi barbilla goteaba su leche  en mis tetas, en ese momento me sentí como una verdadera puta.

-Óscar: ¿Quién eres?

Me pregunto Óscar mientras me agarraba por el pelo, tirando de mi cabeza hacia atrás y mirando mi cara llena de su leche.

-Yo: Soy una zorra.

-Óscar: Exacto eres mi zorra.

Durante un rato estuvimos tumbados en la cama, sin hablar descansamos de aquella locura, al cabo de un rato nos levantamos y me pidió que nos ducháramos juntos, volvimos al cuarto retire las sabanas y recogí el cuarto que olía a sexo, me acosté y me quede dormida, a la mañana siguiente me despertó y volvimos a tener sexo antes de irme al hospital con mi marido.

Ese fue nuestro primer encuentro.