Como llegue a ser Alexia (8)
Continua la historia de que paso despues de haber estado con mi primer cliente
Como llegué a ser Alexia (8)
Cuando llegué con Vanessa después de esa experiencia tan agradable para mí. Me invitó ir a su departamento. Como estaba cerca de su lugar de trabajo caminamos. Al principio caminamos sin pronunciar palabra. Pero, después inicie la plática narrándole mi aventura, pero me dijo que ya la conocía. Que ella era la encargada de conseguirle las nuevas muchachas que se acercaran por ese lugar. Que él salía en una sola ocasión con ellas.
Me dijo que abriera el bolso de mano que me había regalado. Y cuál no sería mi sorpresa que encontré 5,000 dólares americanos en billetes de cien. Me comentó que si hubiera escogido el bolso negro hubiera encontrado 10,000 dólares y si hubiera escogido el blanco únicamente hubiera encontrado 1000 dólares. Le mencioné que era demasiado. Me contestó que así era de esplendido que tenía muchos años de conocerlo. Lo había conocido cuando ella era estrella del espectáculo travesti en que trabajó hacía ya varios años. Que ella había sido su amante, pero que al meterse en problemas de drogas la había dejado. Le ayudó para su rehabilitación, pero nunca jamás volvió a salir con ella. Así que se conformaba únicamente con conseguirle parejas.
Llegamos a su departamento y les hablé a mis padres para decirles que me iba a quedar en la casa de una amiga. Vanessa me dijo que me bañara y me desmaquillara, así como cepillara mis cabellos para que pudiera dormir. En el baño pude hacer un recuento de los daños. Palpé mi culito y aun estaba semiabierto y con dolor ardoroso. Le pedí unos cubitos de hielo y me los puse en mi humillado ojete hasta que sentí cierto alivio. Al salir del baño me cubrí con una crema hidratante en abundantes porciones.
Salí y vi a Vanessa desnuda y acostada en la cama con su paquete dormido. Me acerque en forma silenciosa, porque creí que estaba dormida. Pero me hablo y me dijo que me acostara desnuda. Lo hice poniéndome a un lado de ella. Entonces se acercó a mí y me dio un prolongado beso entre hambriento y amoroso. Me dijo que le gustaba mucho que le recordaba a ella cuando estaba joven. Me acarició todo del cuerpo y me dijo lo bella que me veía. Que estaba hermosa pero que si pudiera hacerme una cirugía estética de las mamas, para aumentarlas, me vería mejor. Así continuamos platicando, y ella acariciándome, hasta que el sueño nos venció.
Por la mañana me despertó un rico olor del desayuno que estaba preparando. Me levante y me di una ducha y me puse un camisón tranparente y vaporoso, sin nada abajo, de color violeta. Que dejaba ver mi hermosa silueta. Me dirigí a la cocina donde Vanessa, continuaba completamente desnuda, haciendo un desayuno delicioso. Me dijo que me sentara y me sirvió de todo un poco, porque me dijo que debería cuidar mi figura. Al término del mismo. Se paró a un lado mío. Y me ofreció su bien formada verga. Que me había estado observando durante la preparación del desayuno y no era nada despreciable, unos 18 cm. y con una buen grosor. A medida que terminábamos el desayuno se fue poniendo erecta.
Vanessa me dijo que hacía mucho tiempo que no la había utilizado, algunas veces por falta de clientes y en otras ocasiones porque los clientes la preferían pasiva. Así que estaba cargada de abundantes jugos que estaban a punto de salir casi espontáneamente. Me dijo, muy comprensiva, que como había tenido el tremendo aparato de Roberto hacía poco que ella se conformaba con una buena mamada.
Como siempre me puse a inspeccionar esa nueva verga que se me ofrecía. Tenía un tamaño muy regular, era blanca completamente, no había mayor obscurecimiento de la cabeza en comparación con el resto del cuerpo. Tenía grandes venas. Y el orificio del amor, por donde saldría su semen era grande. Estaba circuncidad, lo que le daba un aspecto más estético.
Me dijo que no lo tomara como una relación más, que era una lección de cómo se debería dar una buena mamada. La primera lección fue de cómo debería masturbar: que tomara el tronco con una mano y que recorriera toda su extensión hacia arriba y hacia abajo acariciando únicamente el tronco que dejara la cabeza sin tocar. Ya que era muy sensible y que los haría eyacular en forma rápida.
La segunda lección fue que colocara mis labios en la cabeza, pero que no la cubriera completamente, que no la mamara, y le pasara la lengua en toda esa parte que estaba dentro de mi boca. Que hiciera movimientos circulares y que tratara de meter la punta de mi lengua en el orificio del amor (como así le decía ella).
La tercera lección era que ahora sí metiera o tratara de meter toda la cabeza en mi boca y que con la lengua la acariciara. Después procediera a mamarla, primero con una succión leve y después más intensa e irla sacando, lentamente, hasta que quedara a fuera. Después repetir la misma maniobra.
La cuarta lección fue que la metiera, la cabeza, completamente y que iniciara un movimiento de mete y saca. Imitando el movimiento que hace la verga al estarla metiendo y sacándola de la vagina, en este caso del culito. Primero lentamente y después más aprisa. Que también, aumentara la succión de muy leve a muy intenso.
La quinta lección era que cuando sintiera que aumentaba el tamaño de la verga. Que iniciara una respiración más intensa y rápida, que hiciera quejidos, ruidos extraños o hablara palabras altisonantes como mi perra, mi puta, guarra, caliente, cachonda. Entonces apretar en la base de la verga con la mano para detener la venida de semen.
La sexta lección continuar mamando como lo indica la cuarta lección y dejar que le inunde la boca el semen caliente y delicioso, paladearlo y tragarlo despacio.
La séptima lección es después limpiarlo y tragar todo el semen remanente. Después pasar la lengua por todo el tronco de la verga, darle una especie de mordidas. Y en la cabeza pasarle la lengua y darle unos mordiscos leves. Todo esto hasta que quede fláccido.
Diciendo y haciéndolo logre que Vanessa tuviera una espectacular venida con un semen pegajoso y de sabor a yogurt. Seguí todos sus consejos y el resultado fue maravilloso. Ella quedó satisfecha. No se la dejé de mamar hasta que estuvo como un globo sin aire.
Quedó satisfecha con la clase teórico practico que tuve. Después nos bañamos y nos cambiamos. Yo tuve que vestirme con mi ropa de hombre que había traído y todo lo demás lo guarde en la pequeña mochila en la que había llevado mí ropa sexy. Le habló a un taxi de sitio y me fui para mi casa.
En mi casa llegué como a las 13:00 hrs. Cuando todos estaban en el comedor comiendo. Mi mis hermanos me hicieron unos ojos de complicidad. Les dije que ya había comido algo, pero no les dije que había sido una buena cantidad de semen.
Me dirigí a mí cuarto, para poder poner nuevamente mis ideas en orden. Sabía que las vacaciones habían llegado a su fin y que pronto tendría que ir a mis clases a la universidad.
Esta historia continuará .