Como le cuento a mi mujer Lana como voy a follarla

Les cuento como se ha enterado mi mujer de todas las guarrerías que le iba a hacer cuando volviese a casa. Dominarla de manera bestial y brutal, tal como le gusta.

Son los mensajes que mandé a mi mujer mientras estaba con sus amigos en la cafetería… Le estoy escribiendo todo lo que va a pasar… Y que luego pasó…

Estamos los dos en casa. Acabamos de volver de un paseo.

Te pido que te vistas con ropa interior sexy y un vestido. Sabiendo que de toda la ropa que llevas, nada sobrevivirá. Que lo voy a destrozar todo.

Aceptas las reglas que son que tienes que aguantar todo lo que voy a hacer contigo. A no ser que digas la palabra de seguridad.

Estoy con ganas de sadismo en este momento y lo único que quiero en la fantasía es que seas mía. Quiero hacerte daño y darte placer al mismo tiempo. Quiero usar la fusta hasta que llores pero que sé que no vas a decirme de parar. Quieres que yo lo haga así.

Vas a ser mía para usar como me dé la gana. Y te voy a dar exactamente lo que quieres. Dolor y placer.

Empezamos los dos en pie. Estás frente a mí y te pongo la bola en la boca. Te levanto el vestido para ver tus bragas. Estoy alrededor tuya y te toco y acaricio todo el cuerpo menos tu pecho y tu coño. Lo hago a propósito para que se calienten bien de no ser tocados.

El efecto es inmediato. Tu coño gotea a través de las bragas y tus pezones se marcan en tu vestido. Lo único que van a conocer durante un rato, va a ser la fusta, el látigo y el palo.

Te pongo tu collar de perra puta mía.

Te doy la vuelta para ver tu culo.

Empiezo agarrándolo fuerte.

Luego le doy con la mano.

Y sigo hasta que lo tengas rojo. Te está doliendo ya y es cuando voy a por el palo.

Te doy con el palo y te duele. Pero también veo tu coño chorreando. Me pides a través de la bola que te dé más.

Te quito las bragas y toco solo alrededor de tus labios. Te vuelves loca porque lo que quieres es que te toque.

En un movimiento brusco, te arranco el vestido.

Luego te arranco el sujetador y veo tus tetas duras y los pezones duros.

Cojo el palo y te pego los pezones. Estás experimentando un intenso dolor. Me miras con dolor, pero no dices nada para que pare.

Te pego con el palo todo el pecho hasta dejar huellas rojas.

Luego cojo la fusta. Te ato las manos atrás. Y todavía en pie te ordeno que abras las piernas y que pongas el coño para adelante. Te ato el cuello con una cuerda hacia la derecha y la izquierda para que no puedas mover. Cojo la fusta y te doy sobre tu clítoris. Los golpes se hacen cada vez más fuertes, pero lo aguantas. Te cuesta quedarte en pie, pero no puedes hacer de otra forma. Por las cuerdas en el cuello. Si no te mantienes, te ahogas...

Tú coño está ahora muy muy húmedo. Tú boca baba con la bola. Estás al borde de las lágrimas. Pero tu mirada también me pide que siga siendo un hijo de puta contigo.

Ahora es cuando te pongo bocabajo sobre la mesa. Te ato las manos atrás y las piernas te las hecho para atrás atadas también. Ofreciéndome una vista perfecta sobre tus orificios abiertos para mí.

Te doy con el látigo sobre todo el cuerpo. Luego el palo y termino por la fusta. Durante muchos minutos. Te pierdes en el espacio y tiempo por el dolor y placer que sientes.

Después de todo esto. Empiezo a comerte el cuerpo. Dejando sin tocar los pezones y el coño. Una vez todo repasado. Empiezo a comerte los pezones y presionarlos y morderlos.

Luego empiezo a comerte el coño. Me suplicas que te penetre. Estás hecha un río.

Te llevo al borde de correrte, pero no te dejo. Me suplicas, pero no te dejo.

Después de un buen rato llevándote varias veces al borde de correrte con mis manos y boca. Acerco mi polla a tu boca. Te dejo lamerla un poco. Luego te penetro la boca y te dejo disfrutar chupándome como te gusta todavía atada y bocarriba sobre la mesa. Te pego con mis manos dejando huellas sobre tu pecho. Te pincho los pezones y no saco mi polla de dentro de tu boca. Quiero verte luchar para respirar mientras disfrutas de la verga dura.

Luego me pongo entre tus piernas y juego con tu clítoris. Doy círculos con mi polla y te lleva hasta cerca del orgasmo antes de parar.

Voy a penetrarte. Voy muy lento. Me suplicas gritando que la quieres dentro y que te deje correrte.

Después de un buen rato jugando contigo te la meto dentro entera lentamente. Entro y salgo muy lentamente. Tú coño palpita y se contracta tan solo sitiéndolo cuando vuelvo a meterme. Estás disfrutando como mi buena perra.

Cojo pinzas y te las pongo sobre tus pezones ya sensibles. Te duele, pero sigo. Luego te pongo 4 pinzas sobre cada labio vaginal. El dolor se hace intenso, pero también hace que mojes aún más. Luego te hago sacar la lengua y te la pincho con una a pinza.

Último, te pincho el clítoris y ahí me miras con odio y amor. Te duele más que todo, pero quieres seguir aguantando mis torturas sin decirme de parar. Te entran lágrimas, pero me suplicas que siga fallándote. Ahora es cuando te abro el culo con mi polla. Te la meto directamente con un poco de lubricante. Gritas de dolor. Pero me dejas hacer. Unos mete-saca más tarde y tú culo bien abierto, me pides que te destroza el culo como te gusta. Y es lo que hago. Te follo duro y juego con las pinzas. Eres totalmente a mi merced. Sufriendo y gozando al mismo tiempo. Quito la pinza del clítoris, y empiezo a masturbarte fallándote el culo. Esta vez, te dejo correrte. El chorro es impresionante. Pero sigo follando y masturbando. Ahora te la meto por el coño. Muy duro y sigo masturbando. Te corres, 2, 3,4,5 veces seguidas. Ya no puedes más. Te quito las pinzas y te pego en la cara entre cada uno de esos orgasmos.

Luego te desato, te quito todas las pinzas. Te pongo de rodillas, y voy a correrme en tu boca. Te follo la boca, tú baba saliendo a chorros. Te estoy follando sin piedad... <después de un rato, me corro en tu boca, forzando mi polla en el fondo de tu garganta. Haciendo que mi semen vaya directamente dentro de tu esófago y te impida respirar...

Y eso hecho. Te cojo en mis brazos. Después de haberte destrozado, ahora te cojo bien firmemente y con ternura y puedes disfrutar de mi cariño. Te acaricio te echo crema contra el dolor. Has sido una buena puta perra obediente. Te preparo un baño.

Ahora. Te voy a cuidar todo el rato del día y darte mimos y amor. Te quedas dormida en mis brazos...

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