Como hemos cambiado (II)
Sigo contando mi vida sexual desde que mi marido y yo nos liberamos de nuestros tabues.
COMO HEMOS CAMBIADO (II)
Hola de nuevo, soy Carmen, como os conté en mi primer relato soy casada, con dos hijos, una marido, Javier, y una vida muy activa ya que trabajo fuera de casa en labores comerciales. Estoy super contenta de la acogida que ha tenido mi primer relato, por los correos que he recibido. Para los que preguntabais si todo esto era real, os puedo decir que muy real, y espero que me sigan pasando estas cosas para haceroslas llegar.
Bueno, me quedé contandoos cuando empecé con mi nueva vida. Os dije que soy una mujer muy caliente y exuberante. También soy algo exhibicionista y me gusta sentirme deseada tanto por hombres como por mujeres. Eso sí, siempre guardando las composturas, dado que vivimos en una ciudad pequeña donde nos conocemos todos y por nuestra posición social nos podría traer problemas.
Después de aquella cena, la cual acabó tomando copas en un lugar de moda entre todos, mi nueva vida empezó a acaparar mucho tiempo lo cual me complace enormemente. En ese lugar de copas nos pusimos a charlar los tres intervinientes en aquel "postre" de la cena. Carlos decía: "Joder Javier, me diste un susto de muerte". Javier le contestó: "Mira Carlos eres una de las personas que mejor me caen de la oficina, además Carmen y yo estabamos pasando una temporada bastante mala como pareja, y por lo menos a mi me ha servido para relajarme, y darle una vuelta de tuerca a nuestra relación. Además Carmen me dijo cuando quieras y como quieras puedes vivir tu sexualidad. Y Carlos las puertas de nuestra casa están abiertas para ti, siempre que seas leal y respetuoso con nuestra vida." Yo ratifiqué lo que decía mi marido y cogiéndolos a los dos del paquete disimuladamente les dije: "Lo vamos a pasar muy bien."
Cuando llegamos a casa Carlos y yo estuvimos parte de la noche hablando de nuestra experiencia y de lo que iba a ser nuestra vida de ahora en adelante. El me dijo que había sido siempre su fantasía verme follada por otra persona, tanto mujer como hombre, uno o varios. Además pensaba que podía ser una maravillosa forma de pasar el tiempo haciendo lo que mas nos gustaba.
También me dijo que tenia plena libertad para hacerlo, siempre que siguiese habiendo respeto, amor y cariño entre nosotros, con la única pega de contárselo con pelos y señales.
El fin de semana siguiente le pedí que fuésemos a Madrid y visitásemos algún local de intercambio de parejas. El se puso muy contento y empezó a la búsqueda. El viernes cogimos el ave a Madrid de por la tarde y nos alojamos en un hotel cercano a la Plaza de Colón. Después de deshacer las maletas él me escogió la ropa que quería que me pusiese tanto por dentro como por fuera. Me escogió una minifalda vaquera desgastada, un cinturón ancho con flecos, unas botas de ante con bastante tacón y finito, una camiseta fucsia super ceñida con gran escote, así que imaginaros como se notaba mis pectorales y por dentro solo me dejó llevar unos panti-medias abiertos con un tanga de hilo dental que tapaba a duras penas mi coño, el cual siempre llevo depilado entero. El hilo del tanga se me metía por el coño, cosa frecuente porque me encanta cuando voy a trabajar sobre todo, ya que me mantiene caliente todo el día.
Salimos a la calle y la verdad es que la gente se volvía a vernos. Nosotros nos dábamos cuenta y Javier se sentía super a gusto. Después de cenar en un italiano, fuimos a un club de intercambios que nos habían recomendado unos amigos que teníamos por Internet. Al contrario de otras veces aquel día no nos apeteció quedarnos porque había poca gente y el ambiente no era muy relajado. Así que nos decidimos a irnos a un sitio con mas marcha para gente de nuestra edad.
Se lo dijimos al taxista y nos llevó a una discoteca para gente de 30 y 40, donde ponían música tranquila y la mayoría de los que estaban eran de nuestra edad.
Al entrar el relaciones publicas vino a vernos y estuvo tomando una copa con nosotros. Le contamos todo con pelos y señales. Al principio se quedo en blanco, pero luego nos dijo: " No os preocupéis, aquí hay muchas parejas en vuestra situación, y os la iré presentando. Si necesitáis en algún momento un sitio mas tranquilo decírmelo y vamos al reservado de la discoteca." Nosotros no sabíamos que había un reservado en la discoteca, pero nos encantó saberlo.
Estuvimos bailando y yo a parte de lo caliente que iba, tenia el hilo del tanga metido en mi coño, lo que hacía que casi estuviese a punto de explotar. Después de bebernos nuestro tercer cubata Javier me dijo que iba al servicio y guiñándome un ojo dijo que no fuese mala. O sea, pensé yo, campo libre. En eso me acerqué a la barra y me pedí otro cubata, en eso me tocaron en el hombro para llamar mi atención y al volverme vi a dos tíos altos con otras dos chicas de nuestra edad sonriéndome.
Hola me dijo el chico moreno soy Carlos y esta es mi novia, y estos dos son Manolo y Pepa, somos amigos y nos ha contado Alex (el relaciones públicas) que sois un matrimonio muy enrollado.
Hola, yo soy Carmen. Es verdad que estuvimos hablando con el Relaciones Públicas. Y si nos encanta conocer gente en el mas amplio sentido.
Para aquel entonces yo estaba deseando que me follaran como una loca, y estas parejas parecían super simpáticas. En esto llegó Javier y le conté todo, nos presentamos y decidimos irnos al reservado de la discoteca. Era como una discoteca chiquita, mas oscura y nos sorprendió lo que vimos. Había bastantes grupos, los hombres estaban semidesnudos y las mujeres tenían como poco los pechos al aire. Javier dijo:
Joder que ambiente.
El relaciones publicas dijo:
Aquí se puede hacer los que queráis, siempre con respeto y con gusto, así que disfrutad.
Nos sentamos en unos sofás, las tres parejas y allí empezó todo. Yo tenia sentados a mi lado a Manolo y Pepa, los cuales me contaron que eran ambos bisexuales y que les encantaba el sexo en grupo. Conforme pasaba el tiempo cada cual nos acariciábamos por donde podía. En un momento me volví y me quedé de piedra, ya que al ver a mi marido vi que se estaba besando con Carlos. Yo no me imaginaba que a Javier le iban esas cosas pero me calentó del todo y me saque las tetas que me empezó a mamar Pepa, mientras yo le abría la cremallera del pantalón a Manolo. También vi como la otra chica le chupaba la polla a Javier y se levantaba la falda para que se le viese bien su culo enfundado en un tanga precioso de encaje.
Yo me quedé haciendo topless y la mini la tenía por la cintura mientras Manolo me metía dos dedos en mi raja. Le saqué la polla a Manolo y le empecé a hacer una paja de campeonato, mientras veía como se pajeaban mutuamente Carlos y Javier. En eso me levanté disculpándome con Manolo y Pepa y me acerqué a Carlos y Javier.
Quiero que me folleis los dos por el coño a la vez.
Javier se sentó con su polla tiesa y yo encima metiéndomela hasta la empuñadura. Carlos se puso delante mía y también me la metió. Joder que gustazo sentir como esas dos pollas se chocaban dentro de mí. Me estuvieron bombeando un buen rato, hasta que pude ver como Manolo se acercaba a mi y subiéndose al sofá me ponía su aparato en mi cara. Obviamente me lo metí hasta la campanilla, succionando y deseando que se corriese en mi boca.
Yo no podía disfrutar mas del gusto que me estaban dando estos tres, pero necesitaba un aliciente mas, en eso se acercó Natalia la novia de Carlos y lo empezó a besar, mientras yo le metía dos dedos en su coñito depilado.
Cuando nos corrimos al mismo tiempo fue como si me diese un fogonazo de luz, que me dejó inconsciente unos segundos. Después de aquel polvo quedé para el arrastre, por lo que fue el turno de Natalia y de Pepa, las cuales les pasó lo mismo.
Después de acabar, nos sentamos a brindar todos en pelotas por el magnifico comienzo de una relación que seguiría en tiempo, llegando hasta ahora. Carlos dijo que esto se debía alargar en el tiempo, por lo que hemos seguido manteniendo esta relación entre los seis hasta ahora, lo cual os contaré en mis próximos relatos. Deciros que Carlos y Natalia se trasladaron de Madrid a nuestra ciudad y Manolo lo está esperando también, para no tener que hacer tantos viajes para disfrutar como cosacos.
Estamos esperando correos de parejas que se encuentren en nuestra misma situación y quien sabe conocernos, etc. Para los chicos y chicas que quieran ponerse en contacto con nosotros, es necesario que mandéis foto ya que de otra manera no os contestaremos. Estoy abierta a todas vuestras propuestas.
Un beso de Carmen.