Como hechizarle
A ciertos hombres les asustan un poco las mujeres.
CÓMO HECHIZARLE?
A ciertos hombres les asustan un poco las mujeres. Efectivamente, ellas pueden desarrollar un gran poder sobre ellos. A ellos les da miedo acabar dependiendo de su poder hechicero.
Descubre cómo cultivar este poder y utilizarlo por su bien y por el tuyo
Comunica
Algunas palabras, cuando no se dicen, pueden echarse de menos increíblemente. Si te atreves a compartirlas, conseguirás que pierda la cabeza y se enamore aún más de ti.
1 Expresa tu deseo: "Te deseo". "Te deseo muchísimo". Son palabras que los hombres no están muy acostumbrados a escuchar y que les encanta oír. Un hombre sabe que no es forzosamente el más guapo, el más inteligente, el más rico, pero si se sabe deseado, para él, la vida es bella. Estas palabras les relajan interiormente y hacen que se sientan felices.
2 Dile que te procura placer. Muy a menudo, los hombres tienen miedo de ser demasiado exigentes sexualmente con su pareja. Ésta es la razón por la que para ellos es importante el placer de la mujer, ya que significa que a ellas también les gusta el sexo. Puede que esto nos parezca evidente, pero en un mundo en donde desde hace cientos de años, una mujer bien no debía expresar su satisfacción, esto merece ser dicho y redicho.
3 Afírmale que con él eres feliz. El mayor placer de un hombre, es que su enamorada le diga: "me haces feliz". Para él supone una gran alegría ser el proveedor de la felicidad de su pareja. De esta manera, se siente muy viril, fuerte y a gusto consigo mismo.
Practica caricias expertas
1 Enfoca la zona erógena 3 estrellas: Se sitúa en su sexo, a la altura del freno y de su corona. Estos son los puntos más sensibles de su cuerpo, llenos de corpúsculos de sensualidad... Debido a su sensibilidad, hay que acariciar con suavidad.
2 No olvides ningún recodo: Detrás de los testículos, su sexo continúa debajo de la piel. A esta altura, las caricias más marcadas son fuente de un gran placer. Y a menudo, es una zona bastante olvidada y muy receptiva a las caricias.
3 Practica la caricia interior. Es simple y poco conocida, al mismo tiempo. Consiste en prodigar esta caricia con el interior de tu vagina, y no con las manos ni la boca. Acariciar su sexo cuando está dentro de ti, acariciarle apretando y relajando tus músculos, como si le besases desde el interior. Es delicioso y sensual...
Muéstrale que eres única
No existe otra como tú. Tú lo sabes, ¿pero él? Ocúpate de demostrarle que no es fácil encontrar a una mujer tan preciada como tú.
1 Desvélale tus pasiones. Las mujeres más bellas no son las más amadas, sino las más apasionadas. Que tu pasión sea el acordeón, la espeleología, las novelas policíacas o la escultura, carece de importancia. En cambio, la energía que consagras a amar algo, a interesarte por ese algo, es lo que le hechizará. Sabrá que si te apasionas por él, acabará disfrutando enormemente.
2 Aprende a reírte con él. A un hombre le gusta que una mujer sea guapa, inteligente, apasionada, interesante... pero también que pueda ser su amiga. Una mujer que pueda reír con él, que le haga sentirse a gusto y con la que se sienta bien. Cultiva la amistad, la complicidad, el humor.
3 Sorpréndele. No busques las cosas más complicadas, pero aprende a adaptar la sorpresa a sus gustos. A un hombre, por definición, le gusta sentirse aventurero y todo lo que le recuerde que no es aburrido, le gusta. Medias de redecilla, cenas sorpresa, regalos inesperados... En tus manos está, aprovechando que le conoces bien, encontrar aquello que le guste.
Aprende a pedir
1 ¡Reclama sexo! Explícale lo que te proporcione placer y pídeselo. Si quieres que sea un buen amante, tienes que participar. Entonces, cuando le digas que es un amante maravilloso, lo harás de manera sincera. Por ello, nada mejor que guiarle, animarle, darle un modo de empleo. Y hazlo con suavidad y sin prisas. Poco a poco, disfrutará convirtiéndose en el amante de tus sueños. ¡Nada mejor para hechizar a un hombre que convertirle en tu amante perfecto... y hacérselo saber!
2 ¡Pídele regalos! Un hombre no siempre sabe lo que más te gusta. Le apetece procurarte placer, pero no sabe por donde empezar. ¡Dale la receta! Aprende a pedirle que te haga un regalo de vez en cuando. Si le animas, poco a poco irá mejorando y tú te sentirás cada vez más feliz. Y lo más importante, agradéceselo siempre.
3 Proponle que participe en las actividades que te apasionan. ¿Cómo podría adivinar que sueñas con ir de vacaciones a Cabo Verde o hacer paracaidismo, si no se lo dices? ¿Cómo podría adivinar que sueñas con aprender a tocar la gaita o con bailar el tango si no se lo haces saber? Demuéstrale que eres especial, preciosa y que quieres compartir con él toda tu vitalidad.
Ve a lo esencial
Se puede olvidar por momentos y perderse en los detalles. Céntrate en tu meta (hechizarle) y olvídate de lo que carece de importancia.
1 Lo esencial, sois vosotros dos: Si no comparte tus mismos gustos por la tapicería, por los colores o el coche, ¿qué hacer? No prestes atención a estos detalles y concéntrate en lo que es realmente importante: vuestro entendimiento mutuo.
2 Es importante ceder: ¿Por qué tratar de imponerle un destino que no le gusta, para iros de vacaciones o vestirse de una manera con la que no se siente cómodo? Piensa en vuestra felicidad y olvídate de las manías. Trata de relajarte, de ser más zen y verás su sonrisa todos los días. Lo que cuenta es llevarse bien y no tratar de imponer sus ideas.
3 Trata de no dar importancia a las cosas materiales: Lo esencial no es lo material, sino el ambiente creado. El dinero (a pesar de que ayude bastante) no lo hace todo. ¿Realmente serías más feliz con una casa más grande, una cuenta en el banco con más ceros o un trabajo en el que te pagasen mejor? ¿Un poco? Sí, pero solamente un poco. Mientras tanto aprovecha lo que te ofrece la vida, aprende a apreciarlo y a valorarlo y amaros en paz.