Cómo fui cogida por un camionero

La visión de unos camioneros me gustó tanto que acabé haciéndolo en la cabina de un camionero desconocido

Hola a todos y todas de nuevo, hoy les relataré como acabé en la cabina de un camionero como puta:

Soy Clara 44 años, casada, morena, pelo largo, ojos miel, 68kg, 1.70kg.

Antes de empezar me gustaría deciros que leo vuestros comentarios, muchas gracias por el apoyo.

Tenía yo 27 años y andaba en uno de mis primeros casos que iba a representar yo sola, era una demanda colectiva en un centro de logística. Tuve que hacer unas visitas para las negociaciones con la empresa pues siempre se puede llegar a un acuerdo.

Siempre que pasaba los camioneros se me quedaban mirando y cuchicheaban entre ellos, algunos me lanzaban piropos, lo cual a mí me encantaba y encanta, ¿A que mujer no?. Eran viejos babosos, con más barriga que camión, pero bueno un piropo es un piropo. Cada día que iba me ponía más sexy, para que me comieran con los ojos, me encantaba, me ponían perra, pero me tenía que controlar pues era la abogada.

Cada día sus piropos iban a más y me excitaba más el fantasear como uno de esos viejos gordos con sus manos rudas me arrancaba la ropa y me daba tremenda cogida en la cabina del camión, cosa que no podía pasar con ellos...

Estuviera en el despacho, en mi casa, en la calle no podía de dejar de pensar en esos rudos camioneros, la verdad creo que se volvió obsesión, necesitaba que uno me pusiera en mi lugar. Pasaban los días y no me lo podía sacar de la cabeza, camionero que veía camionero que me imaginaba cogiéndome.

La desesperación por ser cogida por un camionero me hizo pensar en hacerme pasar por prostituta en un área de descanso, pero el miedo y la vergüenza de ser descubierta me podían, todo podía acabar muy mal

Pasaron semanas y la cabeza no paraba de darle vueltas, pensando en el día la hora, pero cuando llegaba... el miedo aparecía de nuevo y no me dejaba salir de casa.

Busque áreas de descanso de camiones lejanos a mi casa, a más de 25km, para que el miedo a que me reconociesen se me pasara pues la fantasía podía a la realidad y las ganas...

Encontré un área de descanso algo apartado de mi casa. Era viernes y me monté en el coche para inspeccionar el lugar, ver cuántos ahi, como son. Al llegar había unos 10 camiones aparcados, la imaginación me daba vueltas, el ser cogida por alguno de ellos me excitaba tanto que cuando me quise dar cuenta estaba dentro del área de descanso. Llevaba una minifalda y una camisa de tirantes, sin nada debajo, la idea de entrar y ser cogida por alguno me hacía chorrear. Me llené de valentía, de coraje y fui hacia la gasolinera.

Algunos estaban haciendo sus mantenimientos, otros con las cortinas echadas...no sabía ni como entrarles ni nada, pero mi cabeza fue ágil. Me hice la tinta echando gasolina, dudando que manguera coger, provocativa...

Algunos me miraban y yo seguía haciéndome la tonta a ver si alguno se acercaba a ayudarme, y si lo hacía iba a ser yo la que le cogiera su manguera.

Al cabo de un rato y no sabía cómo ponerme para provocarles más mirando por algún lado si venía la gasolina que echar al coche, dando vueltas, entrando y saliendo del coche.... hasta que por fin uno de me acercó. Era un hombre de unos 50 años calculaba, con algo de tripa pero no mucha, pelo castaño algo canoso, barba larga pero cuidada, ojos penetrantes... La verdad no estaba mal:

  • ¿Necesitas ayuda? - dijo con voz ronca

  • pues la verdad que sí, es el coche de la empresa y no sé qué gasolina lleva - Dije con voz sensual descarada

  • Este modelo lleva la 98 sin plomo - dijo seguro

Mi vagina estaba chorreando, ni le echaba cuenta solo quería ver su camión. El fue quien me echó la gasolina, la verdad era todo un caballero:

  • ains muchas gracias caballero, estoy muy agradecida, ¿Cómo podría pagarselo? - dije con voz pícara

  • No se preocupe señorita no hay de qué - dijo muy amablemente

  • claro que sí, estoy muy agradecida y sin su ayuda estaría todavía mirando el manual del coche - dije acercándome

No dijo nada, solo río:

  • quiero agradecerselo - dije ya casi cara a cara

El miro a todos lados y señaló un camión:

  • Ese es el mío por si quieres verlo por dentro - dijo algo cortado

  • aparcaré el

coche al

lado y encantada lo veré por dentro - dije a su oído

Se fue como si nada hacia su camión y yo me fui adentro del coche, cuando vi que entró en la cabina arranqué y fui para allá. Salí del coche y sin que nadie me viera me subí al camión por la parte del copiloto y ahí estaba a punto de cumplir mi fantasía. Era espacioso, con una cama detrás todavía desecha, miré al camionero y el impulso fue tal que me abalancé sobre el y empecé a tocarle el pene sobre el pantalón. Me miró nervioso pero echó las cortinas a lo que yo con la otra mano hice lo mismo con la mía.  Cuando estaban cerradas empecé a bajarle el pantalón y los calzones y ante mí salió un pene de unos 16 cm, me esperaba más pero ya estaba ahí. Me dirigí hacia ella y comencé a lamersela, sabía agria por lo que ensalivé su pene para quitarle el sabor y ya sabía a pene, le hacía con la lengua de arriba abajo mié tras que con la mano le sobaba los testículos. Empecé a metermela en la boca, me cabía entera por lo que aproveché para sacar la lengua y así cuando me la metió podía lamer sus testículos. No me lo esperaba pero en ese momento salió el camionero que yo quería, cuando me la metí entera en la boca apretó mi cabeza contra su pene sin dejar salir, me faltaba el aire y las arcadas venían. Me soltó la cabeza y cogiendo otra bocanada grande de aire volví a metermela esperando su respuesta la cual no tardó en llegar y esta vez con más fuerza apretó.

Solo escuchaba reírse y ponerme de puta para arriba lo que me calentaba más, no podía necesitaba sentirla dentro:

  • vamos a la cama cabrón, quiero que me folles

Me dispuse en la cama a cuatro esperando su pene en mi vagina chorreante pero el muy cerdo no tenía esas intenciones:

  • Ahora me voy a cobrar la ayuda PUTA- dijo con voz autoritaria

Me entró miedo al verme sin salida y sin saber lo que me venía, noté como su pene se ponía a la entrada de mi ano:

  • No hijo de puta por ahí no - dije temblorosa

No hizo caso y empezó a meterla, dios, era pequeña pero de la fuerza que hacía notaba como me iba abriendo a la fuerza. Empecé a morder la almohada al sentir como reventaba mi ano. Gritando de dolor ahogada por la almohada sentí como sus dedos rudos se introducían en mi vagina chorreante:

  • Mira la puta como chorrea

No dije nada y empezó a embestirme fuertemente, cada embestida era como una puñalada, pero se me pasaba al notar sus dedos haciendo círculos dentro de mi vagina. El dolor persistía pero el placer era más por lo que el instinto me llevo a soltar la almohada y empezar a gemir como la puta que estaba siendo:

  • Dios, que hijo de puta eres, dame lo mío - gritaba

Empezó a dar nalgadas fuertes, cada nalgada era un orgasmo para mi, notaba como mi flujo caía a chorros. Sacó la mano que tenía en la vagina (casi metió el puño) y me agarró con sus dos manos por las caderas, me dio tal embestida que mi cabeza golpeó la pared de la cabina. Empecé a sentir su leche llenando mi ano mientras me daba otra nalgada. Caí rendida en la cama y él se retiró, sin decir nada me bajé la falda y con su leche en mi ano me fui a mi coche arranqué y salí hacia mi casa. En el camino no me podía creer lo que hice pero os puedo asegurar que volvería a buscar más camioneros.

Espero que os guste, muchas gracias por los comentarios de apoyo, los leo todos, voy a poner mi correo en vista SOLO CONTESTARÉ a gente que NO sea grosero ni pida fotos, estoy casada y no quiero esponerme, espero lo entendáis

Besos