Como filmamos nuestra película porno

Ese día huímos de la universidad, teníamos cámara y todo lo necesario para hacer nuestra fantasía realidad.

Todo empezó como una idea loca, un comentario dicho con morbo aunque sin pensar que se llegaría a realizar. Pero aun así la idea empezó a tomar más forma: tres días antes escribimos las ideas que se nos venían a nuestras calientes cabezas, dos días antes fuimos al centro de la ciudad a comprar un baby doll transparente de color blanco, con una tanga que haría ponerse duro a cualquiera, y la noche anterior a ese día tan especial, chateando nos calentamos muchísimo. Compartimos relatos eróticos que encontramos en la red, nos dijimos cuanto nos deseábamos el uno al otro, y de cuantas formas diferentes lo haríamos. Cada quien preparó su "equipaje" y nos fuimos a dormir totalmente excitados, pero sabiendo que el día siguiente sería muy especial.

Al punto de las 8 de la mañana huimos de la universidad, y 17 minutos más tarde estábamos instalando "el equipo" en la habitación de un motel. Por fin el sueño se hacía realidad, filmaríamos nuestra propia película porno. En el primer capítulo, Claudia parada sobre un sillón, bailaba un streap tease al ritmo de Shania Twain; quitándose primero la blusa mostrando su bien dotado pecho cubierto por un bra color tinto. Luego se sacó el pantalón mostrando su tanga tinto húmeda por la excitación que ya sentía. Al quitarse el bra su pezones duros se mostraban erguidos orgullosos de pertenecer a ese escultural cuerpo, y al retirar la tanga cayó un hilito de fluídos que reflejaban la calentura que sentía y eso fue perfecto para iniciar el capítulo 2.

En el capítulo 2, Claudia era una mujer desnuda dormida, que tras tener un sueño húmedo despierta calienta y comienza a tocarse. Primero acariciando sus tetas y luego su sexo, cada vez con mayor intensidad hasta que se penetra con los dedos. Al subir la calentura se voltea y se pone en cuatro patas y sigue metiéndose los dedos por la vagina. En eso entra un buen amigo y decide ayudarla a bajarse la calentura, penetrándola por detrás y haciéndola gozar

Luego pasamos a la filmación del capítulo 3, en éste un plomero llega a una casa ya que la ¿señora? de la casa le pide que arregle una fuga en el lavamanos del baño. Mientras realizaba mi trabajo como plomero, rocé sin querer la pierna de la tipa, le pedí disculpas y me dijo que no había problema, pero que si podía ayudarle en algo más. Al levantar la mirada para saber que necesitaba, Claudia se quitó la bata de baño, mostrando sus preciosas tetas y una diminuta tanga rosa que no lograba contener sus fluidos que le escurrían por la pierna. La lleve a la cama y ahí la muy zorra me pidió "que le destapara el caño", yo estaba listo ya con un condón puesto "por lo que se ofreciera", pero antes de quitarme la ropa, le quité la tanga y comencé a comerme su concha. A ella le encantó y comenzó a retorcerse del placer. Luego ella me ayudo a quitarme la ropa y entre besos la penetré, estaba tan húmeda que entré hasta el fondo. Lo hicimos frenéticamente, luego la voltee y se lo introduje por detrás. Claudia gemía repetidamente y me pedía más, quiso voltearse de nuevo, y levanto sus piernas para que la penetrara a profundidad, así seguimos un rato, de su concha brotaban chorros de fluidos ya que estaba muy caliente. Volví a voltearla porque me encanta coger de perrito, la tomé por los senos y la jalé hacia mi, quería que mi miembro le llegara hasta las entrañas… Luego de eso, la "señora" agradeció el servicio y prometió nombrarme su plomero de cabecera.

El capítulo 4 fue muy especial. Dexter un tímido chico virgen ha decidido desvirgarse con una prostituta, pero no con cualquiera, sino toda una profesional. Estaba yo nervioso en una cama, esperando que la gran profesional entrara en el cuarto, su nombre era Claudia, tenía puesto un baby doll blanco transparente, cuando la vi me puse nervioso, ella llegó hasta la cama y se sentó a un lado mío. Tomé mi cartera para pagarle y me dijo: -Espera, no te preocupes por eso, si no te gusta no pagas. Yo estaba demasiado nervioso, ella me dijo que me calmara, comenzó a acariciar mi pecho y dijo que todo estaría bien, que yo era especial y que le gustó mucho que la escogiera a ella: -Eres especial, pude darme cuenta del paquete que cargas a través de tus pantalones. Tomo mi miembro y comenzó a acariciarlo, yo no sabía que hacer, me pidió que la tocara y toqué sus tetas y nalgas. Me pidió que le retirara la tanga y comencé a jugar con su clítoris, lo froté, lamiendo primero mis dedos y luego introduciéndolos en su vagina. Luego me dijo que me enseñaría a coger, se bajo un tirante y se sacó un seno, diciendo: Mira, te presento a mi seno, tócalo, apríetalo, mámalo… fue entonces cuando la acción fue mas fluída, comencé a comerme ese par de tetas y luego le saqué el baby doll. Ella me ordenó: Méteme tu verga por aquí y se metió un dedo en la vagina. Se sentó sobre mi pene y por fin sentí lo que era penetrar a una mujer, ella se mecía una y otra vez, luego se detuvo y se puso en cuatro patas, viendo ese enorme y jugoso trasero decidí lamerle la concha y a ella le encantó, me puse detrás de ella y la penetré tan duro que mientras gemía me díjo -Creo que la va a tener que pagar seré yo, coges riquísimo, estuve bombeándola un largo rato y luego la voltee para levantarle las piernas y penetrarla a profundidad, ella me pedía que no parara, que por favor se la metiera más… ya cansada bajó las piernas pero yo seguí penetrándola cada vez más fuerte hasta que llegué al climax y la inundé de semen

Capítulo 5. Dexter y Claudia, dos amigos planear ir a una fiesta. –Ok, Dexter, solo espera a que me bañe y ahorita nos vamos. La seguí y a través de la puerta entreabierta vi a Claudia desnudarse y esto me puso muy caliente. Una vez que Claudia entro a la regadera, me desvestí y decidí acompañarla, entre a la regadera y le dije que si necesitaba ayuda, ella en lugar de sorprenderse aceptó de muy buena gana. Empecé por lavarle los espalda y las nalgas, y al bajar mi mano introduje dos dedos por su vagina, con la otra mano comensé a masajearle los senos. Ella me correspondió tomando mi pene y masturbándolo, fue entonces cuando baje a comerme su concha, lo cual fue difícil por el agua que caía de la regadera. Al ver que se me dificultaba, ella me dijo que ella lo haría mejor, así que bajo y me dio una supermamada, cuando se levantó la cargué y comencé a penetrarla, luego de un rato en esta posición, la voltee de espalda y la incliné para metérsela por detrás… después de tan refrescante baño, estábamos listos para la fiesta.

Capítulo 6. Claudia la sirvienta. Al entrar a la casa vi a Claudia, la muchacha del servicio limpiando una mesa mientras oía una melodía horrible. Parecía que a ella le gustaba mucho porque mientras limpiaba movía sus nalgas al mismo ritmo. Viéndola en esa posición me calenté mucho, así que me acerqué y le di una nalgada, ella solo dijo –Joven, por favor, estese quieto. A propósito me senté en la sala que ella estaba limpiando para seguir viendo como movía el trasero. Le pedí que limpiara la mesa cerca de mi, y al verla agachada me dieron muchas ganas de cogérmela asi que la jalé hacia mi, ella trató de luchar, pero la cargué, le rompí la blusa y el brassiere y comencé a chuparle las tetas. Como no dejaba de gritar la obligué a tragarse mi verga mientras le quitaba la falta y la tanga. La arrojé al sillón y comencé a violarla, en repetidas ocasiones le sacaba el miembro de la vagina para meterlo en su boca. Después de un rato de estarmela cogiendo, Claudia empezó a cooperar y a pedirme que me la siguiera cogiendo

Capítulo 7. La porrista. Yo estaba en mi casa, cansado luego del juego de basketball ya que soy el capitán del equipo. Entonces llegó Claudia, la capitana de las porristas a invitarme a celebrar, y aunque la verdad la tía estaba buenísima estaba demasiado cansado y tenia mucha tarea por lo que le dije que no quería salir. Ella insistió usando ese tonto acento de porrista, lo que me molestó más. Al ver que no accedía me dijo que me mostraría lo que haríamos para divertirnos y fue entonces cuando la muy puta metió su mano en mi pantalón, sacó el pene y se lo comió, fue una mamada maravillosa. Yo pensé que ahí terminaría todo, pero luego quiso mostrarme su uniforme nuevo de porrista… y lo que había debajo de él. Traía una falta azul muy corta y una blusa blanca de tirantes, pero me dijo que lo de abajo era mejor, se quitó la blusa y vi sus hermosos pezones, luego se quitó la falda y traía una tanga azul con una leyenda que decía "You are a perfect 10" eso si que me calentó y con la promesa de llevarla al baile de graduación empecé a tirármela. Ella seguía hablando de toda clase de tonterías mientras la penetraba, así que decidí que solo había una forma de callarla, y le metí la verga en la boca aunque eso realmente me podía porque su vagina estaba exquisita, así que mejor seguí escuchando sus toterías mietras me la tiraba de todas las formas que imaginé en ese momento.

Capítulo 8. La niñera. Ese día me habían contratado como niñera, estaba cuidando a Dexter un niño de 12 años, pero que parecía de más edad. Yo estaba caliente desde que llegué a su casa, así que solo necesitaba un pretexto para iniciar a este chico en el sexo. El estaba en la sala viendo TV, por lo que no había hecho su tarea, fui a regañarlo y solo me dijo que no debía entregarla al día siguiente, por lo que no importaba que no la hubiera hecho, luego le pregunté que si había arreglado su cuarto, tenía que encontrar algo que hubiera hecho mal para poder "castigarlo". Dexter me dijo que no lo arreglaría y que le hiciera como quisiera, entonces comencé a gritarle regañándolo y le dije que lo castigaría. Le ordené: Quitame la blusa (como dije en un principio yo andaba muy caliente, por lo que no traía ropa interior). Dexter se mostró asustado y aunque me dio miedo que me acusara con sus padres, estaba tan caliente que decidí seguir adelante: -Te faltó algo ¿no?, le dije y lo obligue a quitarme la falda, yo estaba tan caliente que chorros de mi sexo caían hasta la alfombra. –Ahora desnúdate tu, le grité. El pobre niño no sabía que hacer, pero a pesar de su corta edad su verga era muy grande así que lo recosté y me senté sobre ese miembro gigantesco, él estaba inmóvil.. le dije que se moviera, que tocará mis tetas… mis nalgas… yo comencé a acariciarlo también, lo besé y me mecía para sentir con más fuerza su miembro dentro de mi. Luego me recosté yo y le pedí que me penetrara, como él no tenía idea, tome su miembro y me lo metí, lo abracé y comenzamos a mecernos juntos, pareció entonces que a él empezó a gustarle. Estando yo tan caliente no podía llenarme con nada, asi que le ordené entonces que me penetrara por el ano. Debo aclarar que nunca he disfrutado mucho del sexo anal, pero Dexter me penetró tanto que sentí lo que nunca y por primera vez me enamoré del sexo anal. Esa experiencia fue riquisima y espero en el futuro seguir cuidando del pequeño.

Luego de haber terminado la filmación de todos los capítulos que habíamos planeado, Claudia y yo decidimos improvisar frente a la cámara. Así que nos presentamos diciendo. –Hola, soy Claudia y soy ninfómana, me encanta que Dexter me coja, luego de esto ella bajo hasta mi miembro y comenzó a mamarlo. Entonces dije –Hola, soy Dexter y me ecanta coger con lety, realmente me vuelve loco. Entonces le saqué la verga de la boca y se la metí por la vagina y así seguimos cogiendo in preocuparnos ya de la cámara.

Luego de esto, guardamos todo el equipaje, lo echamos al guardaequipaje y manejamos de regreso a la universidad. Pero, ya estamos pensando en la segunda parte, tomando la idea de un día que tuvimos sexo en mi auto, cosa que les platicaré en otra ocasión.